18. El sendero de las luciérnagas - segunda parte

  Lo que nos sucedió fue bastante extraño. A pesar de todo por lo que hemos pasado, además de saber por nuestra cuenta que muchas cosas se pueden lograr siendo un poderoso shaman, nunca pensamos que lo que él nos había dicho en sueños se cumpliría tan pronto; después de pasar esa semana en Okinawa, nuestro balde frío de realidad cayó sobre nosotros justo antes de irnos,  en la última noche del hotel. Sin embargo, lo curioso fue que no nos paso a todas, solo nos ocurrió a las tres mayores. Tal vez para descontrolarnos, tal vez para que cayéramos en la trampa, aún no estoy segura del por qué, pero de lo que si estoy segura es del mal presentimiento que tengo de todo esto, hay gato encerrado aquí.

El sueño no fue largo, tampoco escalofriante y ahora pensándolo bien, en realidad no parecía un sueño, parecía que hubiéramos estado allí, flotando sobre el agua de la playa como si fuéramos un cuarteto de fantasmas en pena, ligeros y traslúcidos. No sentíamos frío ni tampoco nuestra piel, aunque sabíamos que eso no era la muerte ya que aún sentíamos nuestro corazón latir; quién nos llamó esa noche fue un muchacho conocido, o por lo menos para una de nosotras, su nombre era Ryûgasaki Subaru… aparentemente nuestro primo.

--Flash Back

Subaru: Mil disculpas por interrumpir sus sueños a estas horas de la noche de una manera tan poco común –les habló tranquilamente el muchacho de ojos azules y cabello oscuro-…pero me temo que hablarles de esta manera es mi única opción, mis jóvenes primas –el chico notó como aunque las tres hermanas se veían sorprendidas solo una lo miraba con el ceño fruncido, debía bajar los tensión en el ambiente o no serviría de nada esta “pequeña reunión” así que se inclinó con respeto y dijo-…mi nombre es Ryûgasaki Subaru, espero disculpen mi mala educación. 

Tsukasa: Podría por favor dejar el protocolo aparte y decirnos ¿Qué está sucediendo aquí? –Le preguntó preocupada mientras Tsubasa y Tsugumi se cruzaban de brazos-

Subaru: Por supuesto, podemos ir al grano sí así lo prefieren –el chico aún mantenía una pequeña sonrisa en su rostro a pesar de las pesadas miradas de ambas y relajado se dispuso a explicar- lo que hemos hecho o técnicamente, lo que yo les obligué a hacer es desdoblar su alma, no se preocupen, es un estado pasajero, en realidad no han fallecido, solo digamos que tome prestados sus espíritus mientras dormían, es más sencillo de esta manera.

Tsugumi: ¿Por qué nos llamaste solo a nosotras…? -en eso se cubrió la boca con ambas manos sorprendida y después se acercó al muchacho apuntándolo con un dedo despectivamente-… ¡nos hiciste esto para que Tsukawa se quedara sola y pudieran matarla mientras nosotras estamos así!

Subaru: ¡No! Se equivocan –exclamó el muchacho algo sorprendido por la conclusión pero después de un momento se aclaró la garganta y volvió a su postura anterior-…es decir, nada de eso, además si así fuera sería inútil ya que técnicamente están rodeadas por sus amigos, se podría decir que la pequeña Tsukawa está más segura que mi propia persona –encogiéndose en hombros-

Tsugumi: No te refieras así a nuestra hermana –comentó entre dientes-

Subaru: En ese caso, disculpen mi atrevimiento –dijo inclinando un poco su cabeza-

Tsubasa: ¿Y qué me dices de nosotras?, supongo que estar dividida en dos es bastante seguro ¿no es así? –dijo sarcásticamente, pasando una mano por entre su brazo traslúcido-

Subaru: Estamos en iguales condiciones –dijo haciendo lo mismo- digamos que estamos en una situación neutral, sin armas, sin cuerpo, sin nada que permita aventajarnos los unos de los otros así que, cuando prefieran empezar la pequeña charla podrían decirme, tenemos toda la noche –dijo cruzándose de brazos mientras sonreía divertido al ver como las hermanas formaban un circulo y discutían entre ellas en susurros hasta que la rubia se abrió paso entre sus hermanas y se acercó al joven con un serio semblante-

Tsugumi:…Te escuchamos… solo si nos dices en este momento la manera para poder regresar a la normalidad –el joven asintió, sabía que le preguntarían eso así que se propuso a explicarles tranquilamente-

Subaru: Existes dos únicas maneras en las que podemos regresar a la normalidad; que nos hagan despertar o llegar hasta nuestro cuerpo por cuenta propia, seguramente se sentirán algo débiles al despertar pero es algo muy común, sería como despertar con tensión muy baja, les recomendaría comer un completo desayuno.  

Tsukasa: No entiendo tu amabilidad –comentó juntando sus manos al frente y dándole una seria mirada se acercó un poco a él- ¿por qué tantas indicaciones?...es decir, ustedes quieren asesinarnos; todas las personas con quien hemos interactuado de esa familia nos han tratado como basura humana, ¿Por qué habríamos de creerte cuando hasta nosotras sabemos en realidad lo que quieren?

Subaru: Una pregunta muy inteligente Tsukasa-chan, no esperaba menos de ti, está clara tu posición entre tus hermanas, aunque en realidad, las tres han cumplido con mis expectativas, en verdad me impresionan –comentó cruzando los brazos-   

Tsukasa: ¿Q-qué? D-de que… 

Subaru: ¿De qué hablo? Muy sencillo señoritas, hemos estado observándolas desde hace ya mucho tiempo y a decir verdad debo agregar que a muchos nos han sorprendido, ustedes son de lo único que se habla en las reuniones familiares, aunque en realidad se debe a que llamaron la atención de la jefa Suzume –al momento se aclaró garganta- es decir a Suzume-sama

Tsubasa: ¡Hum! Me importa muy poco si sorprendo a ese costal de huesos viejos –dijo cruzándose de brazos ya de mal humor con solo escuchar el nombre de esa mujer-

Subaru: Pero sorprendentemente lo hiciste Tsubasa-chan –dijo mientras sonreía- cuando no esperábamos ni la mitad de lo que has logrado hasta ahora… y respondiendo a su pregunta –inclinándose un poco al frente de Tsukasa- yo solo soy un asistente imprudente no un asesino –dijo susurrándole a un oído a la joven mientras esta lo miraba sorprendida con un poco de rubor en las mejillas, ningún hombre había hecho eso excepto por Horokeu; sus hermanas observaron atónitas mientras apretaban sus puños hasta que Tsugumi le tocó un hombro y aunque su mano lo traspasara el chico igual se dio cuenta volteando a verla-

Tsugumi: Sí vas a decirnos algo, dilo ahora y déjate de juegos 

Subaru: Por supuesto –dijo colocándose derecho de nuevo pero al hacerlo bajo la mirada y sonrió para sí- solo vine a decirles que las piezas negras en el ajedrez se están moviendo, sí quieren evitar el jaque mate, será mejor que regresen al campo de juego y alerten al caballo y la torre, porque si no, con un sencillo movimiento de peones podrán hacer caer a los reyes blancos

Tsubasa: ¿P-pero qué demonios? ¡Explícate bien qué demonios fue eso!

Subaru: Lo siento, pero se acaba el tiempo –dijo el joven mientras movía una de sus manos despidiéndose divertido-

Tsubasa: ¿¡C-como que se acabo el tie-- –no pudieron terminar, las tres almas fueron haladas repentina y fuertemente hacia una dirección mientras que Subaru las observaba satisfecho, había cumplido su misión-

-Fin del Flash Back
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Tsugumi: Y eso fue lo que pasó hasta que nos despertaste Tsukawa…-dijo la rubia mientras apoyaba su mentón sobre ambas manos y dando un pesado suspiro pasó la vista por todos los presentes, el viaje la había dejado cansada pero al parecer aún no podrían descansar como se debía-

Tsukawa: Pero no entiendo que tiene ver lo que dijo con lo que hay aquí –dijo la jovencita mientras observó de nuevo el papel maltratado que traía en su mano-

Lyserg: Es un comportamiento demasiado sospechoso para alguien así, debe haber algo más tras ese suceso –dijo el joven mientras tomaba un pedazo de sandía que servían Tamao y Pilika en la mesa de la sala donde todos estaban reunidos-

Ren: ¿Por qué no comentaron nada de esto durante el viaje de regreso? –preguntó el joven cruzando los brazos enfadado pero su mirada se dirigía en especial a la joven castaña frente a él quien evitó su mirada un poco nerviosa mientras tomaba otro sorbo de su té-

Tsugumi: Ninguna se sentía lo suficientemente bien como para hablar de algo así, además no queríamos arruinarles el viaje –comentó notando cómo Ren observaba a su hermana, la que después dio un pequeño suspiro de alivio- pero ya que llegamos y nos encontramos con esto –volviendo a colocar el papel rasgado sobre la mesa con dos grandes puntos rojos- supongo que lo único que nos queda es saber que significa

Fausto: Seguramente sabían qué fecha iban a regresar porque esto no se encontraba ayer en la puerta

Manta: Es evidente, él mismo les dijo que las han estado observando desde hace mucho, saber la fecha de regreso tuvo que haber sido de lo más sencillo.

¡Los reyes blancos!

Fue lo que escucharon repentinamente en toda la habitación, Tsukasa sorprendida había golpeado ambas manos sobre la mesa donde estaban reunidos, había pasado todo ese tiempo sentada al lado de Horohoro en silencio mientras analizaba todo, a pesar de su jaqueca al fin había logrado descifrar lo que había dicho ese muchacho, o por lo menos así lo creía.

Tsukasa: ¡Ahora tiene sentido lo que él dijo! es una advertencia en código –dijo observándolos a todos mientras buscaba algo en la habitación hasta que notó el set de ajedrez que acostumbraban a usar para jugar después de comer y corrió a tomarlo-

Horohoro: ¿Advertencia en código? 

Tsubasa: Fantástico, ya era buena hora para que enloqueciera…–dijo divertida a lo que su gemela solo la miró de reojo con el ceño fruncido y volvió a sentarse en su lugar-

Tsugumi:…Baba… -suspiró la chica mientras colocaba una mano en su frente y la miraba de reojo-

Tsubasa: ¿Qué? Era la mejor manera de bajar la tensión aquí –dijo encogiéndose en hombros-

Anna: Al grano con todo esto –dijo al fin la rubia después de cruzarse de brazos enfadada-

Tsukasa: No me tomará mucho tiempo –dijo mientras ordenaba las piezas del juego sobre la mesa para que todos lo observaran, al terminar, la chica apartó cuatro peones blancos del juego- nosotras somos los peones… las piezas negras son los Ryûgasaki… hemos visto ya a 4 Ryûgasaki –dijo moviendo 4 peones negros- y seguramente hay muchas más –dijo moviendo mas piezas negras del lado de las blancas- debemos alertar al caballo y la torre quienes seguramente son Hirai-sama y Bakuro Oji-san –dijo mientras movía las 2 piezas- ya que él mismo nos dijo que nos han observado desde hace mucho tiempo… eso quiere decir que el rey y la reina so---

Tsukawa: ¡El abuelo Kamaji y la abuela Miyuki! –exclamó la jovencita repentinamente- 

Ren: Cuando mandaron la primera carta, también estaba escrito en rojo… rojo sangre –tomando el papel- significa que planean matar a alguien más y no escribieron nada para confundirlas.

Tsugumi: Dos manchas rojas en un papel blanco…-dijo masajeándose la sien, sabía que debía decir después pero no tenía las energías para admitirlo hasta que escucho un pequeño sollozo-  

Tsukawa: Planean matarlos… ¿verdad onê-sama? –Dijo la jovencita con sus grandes ojos un poco aguados, todos exclamaron sorprendidos y para el pesar de la chica su hermana mayor le asintió lentamente- ¡No podemos dejar que los maten también onê-sama! ¡Debemos hacer algo! –Dijo apretando ambos puños preocupada, todos intercambiaron miradas pero a nadie se le ocurría alguna palabra de consuelo hasta que Tsukasa respiró profundo y se acercó de nuevo al tablero- 

Tsukasa: Lo sé Tsukawa… pero eso quiere decir que el campo de juego es Ôsaka –dijo observando atentamente el tablero de juego-… sí no regresamos ahora, los matarán –moviendo a la reina negra para tumbar a ambas piezas blancas-

Tsugumi:… Primero nos persiguen y ahora esto, ¿con que otra cosa planean molestarnos? –Dijo cruzándose de brazos cansada- 

¡GRR! ESTOY HARTA

Todos voltearon a ver a la joven que exclamó esas palabras, Tsubasa se había levantado del suelo muy enfadada mientras apretaba ambos puños y sus dientes, todos ya la habían visto quejarse más de una vez pero esta vez estaban seguros que no se podría tranquilizar fácilmente, su mirada estaba sumergida en ira e histeria.

Tsubasa: ESTOY HARTA DE ESAS PERSONAS –exclamó gruñendo mientras levantaba los brazos- ¿por qué demonios no sólo nos matan a nosotras si es lo que tanto desean?, SEGURAMENTE SUS ESTUPIDOS SEGUIDORES NO SIRVEN PARA NADA, ¡buscando matar a dos ancianos inocentes que ni siquiera creen en los fantasmas!, ME ENFERMAN, ¡siempre arruinando todo! GRR había tenido una semana relajante en Okinawa y este montón de buenos para nada arruinan todo con frases estúpidas y papeles en flechas, NO ESTAMOS EN EDO, juro que al próximo Ryûgasaki que vea le destrozaré el rostro hasta que no pueda respirar GRR… ¡Necesito una ducha!

Y tan rápido como empezó, la chica terminó de hablar para después salir de la sala mientras que todos guardaron silencio, simplemente escuchando las fuertes pisadas que daba al caminar por el pasillo hasta el baño para después al fin, escuchar como tiraba la puerta; al momento dirigieron su mirada a Tsukasa quien ahora cubría su rostro con ambas manos muy sonrojada y Tsugumi quien lo cubría con una mano avergonzada.

Tsukasa: Lo que faltaba…

Tsugumi: Baba esta ahogada en cólera –ambas suspiraron cansadas hasta que notaron como Tsukawa se inclinaba hacia los presentes un poco-

Tsukawa: Disculpen a Tsubasa onê-chan, solo está algo estresada, por eso fue a bañarse, el agua caliente seguro la relajará –dijo la chica tratando de darles una sonrisa mientras juntaba ambas manos al frente-  

Yoh: Está bien, están bajo mucha presión es normal que de vez en cuando necesiten liberar tanta carga –comentó el joven sonriendo- ya verán que todo esto tendrá una solución y saldrán de este problema de alguna u otra manera –las tres hermanas se vieron entre sí hasta que Yoh volvió a reír- deben tratar de tomar todo con calma o se les saldrá de las manos  

Manta: Es cierto jejeje –dijo sonriéndole a las tres chicas quienes aún trataban de entender, poco a poco cada uno le fue sonriendo, con solo una sonrisa puedes apoyar a alguien más que usando las palabras- nosotros también queremos que estén bien, por eso les decimos que se tranquilicen

Fausto: Recuerden que las emociones alteran el poder espiritual

Pilika: ¡Cierto! Deben tomar todo con calma o no podrán defenderse de ese montón de vándalos –comento apretando un puño-

Horohoro: No son las únicas que están preocupadas –dijo sonriendo mientras cruzaba los brazos-

Yoh: Nosotros también nos preocupamos porque ustedes son nuestras amigas –dijo el castaño sonriendo mientras todos los demás asentían, las jovencitas se sentían halagadas por solo escucharlos, las tres al fin sonrieron dulcemente en agradecimiento haciendo que el resto ampliara sus sonrisas-  

Tsukasa: En verdad… todos ustedes han sido muy buenos con nosotras –comentó la joven bajando la cabeza para ocultar su ligero sonrojo mientras sonreía para si y jugaba un poco con sus dedos sobre sus piernas-…en verdad no sabemos cómo podríamos agradec---  

TA-MA-O

Fue lo que escucharon de repente por toda la pensión, el grupo sorprendido dirigió su mirada a la joven de ojos violeta quien sudaba frío ya que aquel temible grito lo hizo la joven que acababa de irse, en poco tiempo Tsubasa se apareció en la puerta, con una bata blanca, los ojos brillantes, el cabello suelto y erizado mientras que en ambos brazos cargaba a Konchi y Ponchi quienes estaban apenas reconocibles de tantos golpes que tenían encima; Tamao solo pudo tragar en seco y acercarse a la puerta donde Tsubasa miraba a los espíritus enfadada y rodeada de un aura negra.

Tamao: S-señorita… no me diga que… -preguntó la chica señalando a sus espíritus pero conociendo muy bien la respuesta- 

Tsubasa: Si vuelvo a ver a tus espíritus husmeando en el baño mientras mis hermanas o yo nos desvestimos, te aseguro que mandaré sus almas directo al rincón más oscuro del infierno con mis propias manos –dijo soltando a los espíritus para que corrieran directo a los brazos de Tamao-…y doy mi palabra que ni la misma Anna podrá encontrarlos

Tamao: N-no se preocupe Tsubasa-san, le prometo que los tendré vigilados –comentó la chica con muchas gotas en la nuca, la mirada de Tsubasa era muy pesada y terrorífica en ese momento como para llevarle la contraria-

Tsubasa: Me retiro entonces –dijo la joven monótonamente mientras se regresaba al baño seguida del aura oscura que la rodeaba; el ambiente no se tranquilizó hasta que la escucharon cerrar la puerta al final del pasillo y fue entonces cuando todos dejaron salir un pequeño suspiro-

Horohoro: Ella es un Oni, de seguro sabe cuál es el lado más oscuro del infierno –del comentario se escucharon pequeñas risitas hasta que Manta le dio un pequeño codazo en el hombro a lo que el chico se froto su brazo y rió para sí- ¡es verdad! Todos lo sabemos –Las risitas se hicieron más fuertes, Tsukawa y Tsugumi se cubrían sus bocas divertidas ignorando el hecho que Tsukasa se sentara al lado de Anna para conversar- 

Tsukasa: Anna-san… podría usar su teléfono por un momento, necesito hacer una llamada urgente y no sabría cuanto tiempo me tomará –comentó la joven mientras apoyaba ambas manos sobre sus muslos-

Anna: Te recuerdo que te cobrare cada minuto que hables –le dijo la rubia mientras la miraba por el rabillo del ojo-

Tsukasa: Por supuesto, ya estoy al tanto de las reglas aquí –dijo sonriéndole, al poco tiempo la jovencita se levantó del tatami y se inclinó al lado de Anna para después salir al pasillo donde se encontraba el teléfono de la pensión; Tsukawa y Tsugumi la siguieron de vista hasta que todos guardaron silencio notando su ausencia, desde la sala la escucharon marcar en el teléfono y poco después hablar cortésmente-…Moshi moshi, Amasawa-san…si, es un placer hablar con usted y disculpe la hora de mi llamada pero si no es mucha molestia podría comunicarme con mi abuelo por favor, es algo muy importante…oh…que extraño, no pensé que estuviera en alguna clase de reunión a estas horas…por supuesto, puedo esperar, sí …le agradezco mucho Amasawa-san

Tsukawa:… ¿Por qué onê-sama está llamando al abuelo? ¿Sí le comenta lo sucedido no lo alterará?…-comentó la jovencita curiosa mientras gateaba hasta la puerta de la sala seguida de la rubia-

Tsugumi: Tengo el presentimiento que no lo llama por eso…-dijo la rubia mientras se apoyaba sobre su prima para que ambas pudieran ver pero sin que Tsukasa las notara-

SSSHH

Anna: Inmaduros –notando como se juntaban todos en la puerta para escuchar pero Tsukasa no se daba cuenta de ellos ya que estaba volteada y más concentrada en lo que escuchaba a través del teléfono, la jovencita mordía su labio inferior mientras que con algo de inquietud enrollaba el alambre del teléfono por entre sus dedos, en eso exclamo para sí y todos se escondieron pensando que voltearía pero fue una falsa alarma-

Tsukasa: Ojî-sama… sí, lamento interrumpirte en tu reunión pero… sí, lo sé…mis sinceras disculpas Ojî-sama, olvidé por completo que algunas veces tienes reuniones por la noche… sí…pero la razón de mi llamada es otra Ojî-sama… te quería preguntar si el jet privado será usado esta semana… -la joven esperó atenta la respuesta hasta que respondió con una voz apagada- ¿no volverás hasta el martes?, sí …entiendo, por supuesto, entiendo que debas asistir a todas esas reuniones, sí …no es ningún problema, podremos esperar hasta entonces… sí…en el aeropuerto de Haneda… entendido… esperare su respuesta Ojî-sama, nos veremos muy pronto… sí…nuestros saludos a Miyuki Obâ-sama …si …se los diré… por supuesto… mis disculpas… entendido… e-em O-Ojî-sama…-la jovencita guardó silencio mientras tomaba con firmeza el teléfono, no sabía que diría exactamente y no podía decirle todo lo que pasaba, preocupada mordía su labio inferior hasta que dio un pequeño suspiro y dijo- …Ojî-sama tenga mucho cuidado en su viaje por favor… sí… hasta pronto… -al terminar la llamada soltó otro cansado suspiro y miró de reojo a su hermana menor-…Tsukawa

Tsukawa: H-HAI –levantándose del tatami asustada al notar cómo su hermana mayor la había descubierto y se cruzaba de brazos mirándola algo seria-

Tsukasa: Por favor, quiero que empieces a empacar tus cosas lo más pronto posible… regresaremos este martes a Ôsaka sin falta y no querría que olvidaras nada 

Tsukawa: S-sí onê-sama empezaré mañana temprano –dijo la jovencita mientras observaba a su hermana mayor algo preocupada mientras caminaba por el largo pasillo bajo la curiosa mirada de los huéspedes de la pensión-

Tsugumi: Estas consiente que cuando Tsubasa se entere lo que acabas de hacer será mucho peor –comentó la rubia desde la puerta haciendo que la castaña se detuviera en seco mientras tomaba el pasa manos de la escalera-

Tsukasa: Sí… pero esto ya es algo muy serio, ella deberá entender a qué nos estamos enfrentando; Kamaji Ojî-sama estará de viaje fuera del país a partir de mañana así que no deberíamos preocuparnos por estos días hasta que termine sus reuniones de negocios el martes, el avión saldrá de Ôsaka apenas tenga la oportunidad el mismo día y aterrizará en el aeropuerto de Haneda, donde esperaremos las 4 listas para irnos, también me aseguraré de informarle todo a Hirai-sama

Tsugumi: ¿Estás segura?

Tsukasa: Es lo más seguro que se me ocurre, no podemos darnos el lujo de viajar por tierra esta vez –dijo volteando para ver a la rubia esperando su aprobación, la joven solo asintió dándole la oportunidad para seguir al siguiente piso en silencio-…casi se me olvida, Ojî-sama nos estará esperando ansioso por nuestro regreso, dijo que ya era hora que regresáramos de nuestras vacaciones en la capital –comentó rápidamente para después seguir subiendo mientras se le escuchó un cansado suspiro al llegar arriba y cerrar la puerta de la habitación de las chicas-  

Tsugumi: No va a ser una semana fácil…-decía la joven mientras se masajeaba su frente, justo entre los ojos- 

Tsukawa: Onê-san

Tsugumi: Ya escuchaste lo que dijo Tsuki –comentó después de notar su triste mirada y apoyó una mano en su hombro tratando de animarla, a fin de cuentas, es lo que una hermana mayor debe hacer, y le brindó una pequeña sonrisa- tratemos de que todo esto se haga lo más fácil posible…además… recuerda que basta y sobra con Baba –dijo al señalar con el pulgar al pasillo por donde se llegaba al baño para después cruzarse de brazos- es lo mejor que podemos hacer por ahora así que tratemos de apoyar a Tsuki ¿entendido? La mujer dragón escupe fuego de seguro le hará la vida imposible hasta que entienda lo que sucede

Tsukawa: ¿Crees que no se atrevan a atacarlos en estos días onê-san? Miyuki Obâ-sama estará sola en Ôsaka… seria un blanco muy fácil

Tsugumi: No estoy segura pero esperemos que no lo hagan, debemos contar con Hirai-sama para protegerla –dijo empezando a caminar al fondo del pasillo-

Yoh: ¿A dónde vas Tsugumi?

Tsugumi: A darme una ducha…Tsukasa se encargó del transporte, yo debo encargarme de dominar al dragón lanza fuego antes de que traiga mala fortuna y destrucción a esta pensión; en otros casos diría en broma que se alejaran de ella pero creo que esta vez deberían tomarme en serio –comento cruzándose de brazos mientras les sonreía divertida- Tsubasa en verdad no está de buen humor así que sí no quieren terminar como ellos –señalando a Konchi y Ponchi- les recomiendo que de ninguna manera la hagan enfadar –al momento todos voltearon a ver a Horohoro quien frunció el ceño-

Horohoro: Ella es la que siempre empieza a molestar –comentó cruzándose de brazos-

Chocolove: ¿Y piensas que te vamos a creer?

Horohoro: P-p-pues por supuesto que sí –en eso la risa de la rubia se dejó escuchar mientras tenía las manos en la cintura-

Tsugumi: Solo no la hagan enfadar, es todo lo que les pido y no le sigan el juego, todo lo que saldrá de su boca es producto de su mal genio –alzando una mano mientras caminaba al pasillo- nos vemos más tarde 

Pilika:… ¿Eso es todo? Entonces se irán a Ôsaka solas donde seguramente las atraparán –preguntó preocupada la jovencita a su amiga Tsukawa quien la miró desanimada-

Tsukawa: No tenemos muchas opciones, yo tampoco quiero que le pase algo a Miyuki Obâ-sama o Kamaji Ojî-sama

Tamao: Pero ¿qué pasará con ustedes?

Tsukawa: N-no…no estoy muy segura… es decir, tengo esperanzas de que pudiéramos afrontar lo que nos pase, a pesar de todo, hemos logrado darles pelea y además Hirai-sama y Bakuro Oji-san estarán con nosotras en Ôsaka, pero aun así no sabría decirles si estaremos completamente seguras, ellos jamás se habían mostrado 

Ren: Son unas alimañas –comentó el joven quien se encontraba apoyado en una pared muy serio mientras cruzaba los brazos- y alimañas como esas no serán condescendientes con ustedes,  por su propio bien deberán cuidarse de todo lo que les rodee o podrán atacarlas fácilmente, tiene que haber alguna razón de porque las estén atacando ahora 

Anna: Tiene algo de razón –comentó la chica mientras apoyaba su mentón sobre su mano despreocupada mientras mordía una galleta de arroz- están en completa desventaja 

Manta: O-oigan se supone que estamos animándolas –dijo el chico con muchas gotas detrás de su nuca-

Hao: Pero tienen toda la razón

Yoh: No del todo –comentó el joven sonriendo- tal vez esas personas sean muy fuertes, pero tú y tus hermanas han estado entrenando muy duro, puedo asegurarte que no son tan débiles como ellos piensan –dijo brindándole una gran sonrisa a Tsukawa quien se había sentado sobre el tatami para escuchar atenta a su amigos- ustedes también son muy fuertes así que no te desanimes y no lo digo solo por tus hermanas 

Tsukawa: P-pero…yo—yo no creo que pueda enfrentarlos de nuevo –dijo la chica mientras bajaba su cabeza- son unas personas crueles, tengo miedo de lo que sean capaces de hacer… yo solo fui afectada por un paralizante pero mis hermanas han salido gravemente heridas de esas peleas –sobre sus muslos sus manos temblaban levemente pero ella apretó ambos puños mientras fruncía un poco el ceño- ellos me dan mucho miedo, esas personas en verdad me aterrorizan, son capaces de cualquier cosa –confesó la chica frente a sus amigos, el mayor de los Asakura la había observado todo este tiempo y sonrió para sí, se lo esperaba o más bien, ya lo sabía-

Chocolove: Se me ocurre algo, ¿Por qué no hacemos batallas de entrenamiento?

Horohoro: Siempre las hacemos Chocolove, ¿de dónde es la gran idea?

Chocolove: Pero siempre peleamos entre nosotros, podrías intentar esta vez pelear contra Tsukawa y sus hermanas, les servirá de entrenamiento y tal vez hasta les de confianza

Tsukawa: ¿P-pelear contra ustedes? Pero ustedes son los guerreros legendarios, son muy poderosos, ninguna de nosotras tendría alguna oportunidad de pelear contra cualquiera por más de 5 minutos

Tamao: E-estoy de acuerdo con Tsukawa-chan –comentó la chica algo apenada mientras levantaba su mano-

Lyserg: Y yo estoy en desacuerdo –dijo el chico sonriéndole a la castaña- me agrada la idea de batallas amistosas, pueden aprender y también nosotros aprenderemos de ustedes, además estoy seguro que no tendrán tanta desventaja

Ryû: ¡Qué les parece un pequeño torneo!

Yoh: ¿Un torneo?

Manta: ¡Claro! Así podría ser más interesante, podrían pelear en el terreno baldío del frente, planearíamos las peleas y así pasaríamos un buen rato

Horohoro: No suena tan mal, hasta suena divertido –comentó mientras sonaba sus nudillos y sonreía divertido- ¿tú qué opinas Ren? Te unes al torneo amistoso 

Ren: Les hará bien a ustedes montón de vagos pelear un poco, seguramente ustedes están tan oxidados que me será sencillo ganarles fu fu fu –dijo el chico mientras reía muy confiado- ¿esto tendrá alguna regla?

Yoh: ¿Qué les parece uno contra uno? Pero con las reglas de los Apaches, me parecen muy justas 

Hao: Entonces aceptarás que alguien gane si el contrincante fallece en la pelea –comentó el joven mientras reía- recuerda que no todas las reglas que establecieron los Apaches pueden ser cumplidas en esta situación

Horohoro: Entonces tu que recomiendas oh gran Hao –preguntándole con algo de fastidio-

Hao: Muy sencillo, la primera regla será una pelea uno contra uno, no habrá límite de tiempo y perderá el que no pueda realizar su posesión, a mi parecer creo que será interesante dejar usar posesión de almas y posesión de objetos, no es por darles ventajas, pero he observado que las usan con frecuencia y seguramente sí saben usarla a algunos de ustedes les servirá 

Lyserg: A que te refieres con que sí sabemos usarlas, llegamos muy lejos en el torneo para no saber usarlas 

Hao: Te equivocas, llegaron lejos en el torneo por usar la posesión de objetos pero aunque no lo parezca, la posesión de almas tiene sus ventajas, me parece muy extraño que alguien que planea ser algún día un detective no haya notado en cómo les ayuda a las Ryûgasaki o tal vez no tienes la menor idea en cómo podría servirte TU posesión de almas –Lyserg le frunció el ceño mientras el joven le sonrió altivamente, se veía muy lejano el día en que ellos pudieran llevarse bien- y una cosa más…me ofrezco para ser el último en pelear

Manta: ¿Cómo que el ultimo en pelear?

Hao: Me refiero a que quien gane ese pequeño torneo amistoso tendrá que pelear conmigo, me parece lo más justo

Ren: ¿Qué te hace pensar que haremos caso a tu petición? Definitivamente no has dejado de ser presuntuoso

Hao: Eres el menos apropiado para hablar, Ren, aunque creo que con los años has sido un poco mas… abierto, a decir verdad tu actitud ha cambiado un poco a la de antes y por lo visto no tratas tan mal a las personas últimamente… tal vez eso sea un signo de debilidad –ambos intercambiaron miradas por un momento, a Ren le había enfadado el comentario de Hao y por cómo se cruzaron sus miradas él sabía perfectamente a que se refería, cosa que lo enfurecía mas, él no era tonto para no saber que Hao sabía de su secreto con Tsubasa desde un principio y ya varias veces lo había usado en su contra, pero no podía hacer nada por ahora sino guardar silencio, Hao no ganaba nada con regar el secreto pero al parecer le divertía jugar con la mente del joven de china-                 

Ren: Preferiría que te vieras a ti mismo antes de decir tal cosa –dijo evadiendo mientras cruzaba los brazos-

Manta: Vamos, vamos, no empiecen a discutir, estábamos hablando muy tranquilamente chicos –comentó el pequeño mientras le salían muchas gotas de sudor en la nuca al notar como ambos chicos voltearon a verlo con el ceño fruncido-

Anna: Déjalos que peleen Manta, eso hará que tengan más ánimos para esas peleas, al menos harán algo que valga la pena, así que está decidido, levanten las manos quien quiere entrar y Manta se encargara de organizar el circo 

Manta: ¿Todo yo? P-pero Anna-san 

Anna: No es algo que amerite tanta coordinación, ahora, el que quiera entrar serán 1.000 yens por cabeza 

Horohoro: ¿QUE? Vas a cobrar por algo así

Anna: Claro, hagámoslo más interesante, el que gane se quedará con el dinero recaudado; tienen lugar, tienen con quien pelear y tienen premio, todos felices

Lyserg: Hmm…son solo 1.000 yen, tampoco es un precio exagerado

Horohoro: ¡Lo dices porque eres rico!

Lyserg: Pero si lo sumamos entre todos seria un buena cantidad de dinero, a mi me parece un buen premio 

Anna: Exactamente, aunque les deseo buena suerte, ya que hay más probabilidades que ese dinero regrese a la pensión tarde o temprano ¿no es así Yoh? –dándole una fría mirada mientras la rodeaba un aura oscura-

Yoh: Pero Anna no creo que sea tan sencillo, todos somos muy fuertes además--- -el chico sintió como su esposa le clavaba la mirada con ojos brillantes a lo que el chico bajó la cabeza asustado y con lagrimas en los ojos asintió- s-sí Anna, haré lo posible por ganar

Hao: Pero que optimista eres Anna –comentó sonriente el joven pero no vio venir como la mano de la chica de repente le golpeó el rostro- UGH

Anna: Cállate Hao porque si ganas también el dinero regresara a la pensión, me debes más de lo que costaría tu vida –todos la observaron asustado mientras sudaban frio, Anna no había perdido su habilidad-

Manta: S-supongo…que así se quedan los arreglos…v-verdad –riendo nerviosamente mientras todos los demás asentían- muy bien entonces ¿Quién quiere participar?

Los más obvios levantaron las manos, ese fue el caso de Yoh, Ren, Horohoro, Lyserg, Hao, Tsukawa y Chocolove pero también hubo algunas sorpresas, Ryû no levantó la mano pero si la levanto la joven Tamao con algo de sonrojo en sus mejillas pero con una mirada muy decidida.

Tsukawa: Tamao-chan ¿tú también quieres entrar?

Tamao: S-sí…pienso que me será una buena oportunidad para mejorar y tal vez obtener buenos resultados –comentó la joven mientras apretaba ambos puños decidida-

Tsukawa: ¡Hm! Me da mucha curiosidad saber cómo es tu modo de pelea, así que esperaré ansiosa tu pelea –comentó la chica mientras también apretaba los puños un poco más animada-

Pilika: Ahora Tamao también peleará mmm…me dieron ganas de pelear a mi también mmm –dijo la chica mientras cruzaba los brazos y apretaba los labios mientras sus dos amigas se reían- 

Horohoro: Ni lo pienses Pilika

Pilika: ¡Qué! Eres muy injusto onî-chan

Anna: Muy bien, muy bien, basta de charla no tenemos todo el tiempo del mundo, Manta recolecta el dinero mientras yo iré a revisar que Hana este durmiendo –dijo la joven mientras se levantaba y caminaba fuera de la sala-

Manta: P-pero Anna-san –Anna solo volteó a verlo intensamente con una mirada molesta dejando al joven asustado a lo que bajó su cabeza resignado, debía hacerlo de todas maneras- está bien, por favor denme sus 1.000 yens ordenadamente –dijo mientras buscaba un lápiz y un papel para anotar los nombres, notando como la chica se había ido al segundo piso-

Horohoro: Ugh supongo que así prefieren terminar un día tan cansado, dejando a todos de mal humor –comentó el joven mientras sacaba su billetera y le pagaba a Manta- de seguro hallará la manera de quedarse con el dinero para usarlo en la pensión, a esa mujer como le gusta quitarnos dinero injustamente

Ren: Lo dices solo porque eres un pobretón, un bueno para nada como tú siempre se queja de todo –dijo el muchacho mientras le daba el dinero a Manta y metía sus manos en los bolsillos- 

Horohoro: ¡Repíteme lo que dijiste! No todos somos unos niños mimados y ricos como tú –exclamó el chico al levantarse molesto y señalando a Ren con su índice-

Lyserg: Por favor, basta de peleas por hoy ¿no creen que el día fue lo suficientemente pesado? –Dijo jalando a Ren por un brazo mientras este amenazaba a Horohoro con su Hou Rai ken y este golpeaba con una mano su trasero y le sacaba la lengua-

En eso escucharon como alguien abrió una puerta al final del pasillo, inmediatamente todos supieron de quien se trataba; al momento todos intercambiaron miradas nerviosos mientras que algunos se dispersaban entre la pensión, Horohoro fue el primero en salir corriendo de la sala para ir directo al patio donde caminó rápidamente a unos arbustos de la casa sin que Tsubasa lo viera, podía escuchar las pisadas de la chica sobre las tablas de madera del pasillo, lentamente hasta pasar por la sala, en eso dio un suspiro cansado, estaba a salvo de Tsubasa por ahora, al instante sintió como la presencia del padre de la chica se alejaba de una habitación del segundo piso, subió la mirada curioso por saber que hacia el espíritu pero se topó con una de sus hijas quien estaba sentada sobra una de las sillas en la terraza de la habitación y se abrazaba las piernas contra sí con una triste mirada, tal vez su padre la habría reprendido hacía un momento, no lo sabía, pero quería averiguarlo, en eso recordó quién seguramente no ayudaría en la situación y se le ocurrió un pequeño plan, el joven se apresuró a colocarse debajo de la ventana para que la chica lo notara y gritó fuertemente.

Horohoro: TSUKI –la chica se levantó de la silla espantada del grito tan repentino y buscó con la mirada de donde provenía- ¡aquí abajo! –Ella bajó la mirada confundida para toparse con el ainu quien la llamaba desde el patio-

Tsukasa: H-Horohoro ¿Qué sucede? 

Horohoro: Después te explico, ¡ven, baja rápido! –Dijo extendiendo sus brazos-

Tsukasa: ¿P-por la terraza?

Horohoro: ¡Sí! ¡Sí! ¡no te preocupes!, yo te puedo atrapar, solo baja rápido –dijo el joven impaciente, la chica por su parte no estaba segura de lo que estaba pasando y menos si era seguro bajar por la terraza pero… alguna “buena” razón debía tener para estar tan impaciente; como pudo saltó el barandal de la terraza y poco a poco camino sobre las tejas pero escuchó de repente como abrían de golpe la puerta de la habitación distrayéndola y haciendo que se tropezara en el camino, se deslizó por el resto del pequeño techo hasta caer en los brazos del ainu quien corrió hasta el portón de la pensión y salió sigilosamente para después pegarse a la pared y escuchar atento lo que sucedía adentro de la casa-

Tsubasa: ¡Tsuki! –Exclamó la chica al entrar seguida de la rubia- ¡A donde rayos se fue! Dijiste que estaba aquí, Gumi -dijo la chica entre dientes mientras caminaba impaciente por la habitación notando que estaba vacía- 

Tsugumi: Seguramente salió a pasear con Horohoro, yo no lo ví en el piso de abajo –comentó encogiéndose en hombros, pero para sus adentros en verdad agradecía el hecho de que Tsukasa se escapara de su colérica hermana-

Tsubasa: ¡Claro! Hace sus mandatos y se va a pasear con su novio ¡por supuesto! GRR ¡Cómo me hace enfadar! –Dijo apretando sus puños mientras caminaba por todo la habitación como si se tratara de una leona enjaulada-

Tsugumi: Relájate Baba, ya hablamos de esto antes, lo hecho, hecho está, además no tenemos más opciones  

Tsubasa: ¡Bien! Pero no le dirigiré la palabra hasta que se disculpe conmigo por lo que hizo, se atrevió a ignorarme a MÍ y hacerlo todo por su cuenta como si fuera la jefa

Tsugumi: Por favor Baba estás exagerando, Tsuki solo trató de resolver el problema lo más pronto posible –dijo masajeando su sien, debía tener mucha paciencia en este momento- trata de entenderla, no podemos darnos el lujo de arriesgar la vida de los abuelos Matsumoto 

Tsubasa: ¡Oh no! Nada de eso, lo digo enserio, no le hablaré hasta que se disculpe, eso le enseñará a no actuar sin primero consultar al resto –exclamó la chica para volver a salir de la habitación un poco más tranquila ya que no lanzó la puerta tras ella mientras la rubia daba un cansado suspiro, esta sería una larga semana, mientras tanto, al otro lado del portón se encontraba Horohoro sonriendo nervioso después de haber escuchado atento de lo que hablaban las hermanas-

Horohoro: Uff… eso estuvo muy cerca, te salvé justo a tiempo –comentó divertido sosteniendo a Tsukasa quien aún estaba aferrada a su camisa cual gato espantado- ¿lo ves? Te dije que te atraparía –comentó sonriéndole a lo que la chica lo miro pálida y con un tic en un ojo; la jovencita solo pudo asentirle y se abrazó a su cuello aún un poco asustada-…creo que hay bastante escándalo en la pensión, así que mejor salgamos a pasear un rato ¿no crees? –Él solo pudo sentir un ligero movimiento de la cabeza de la chica apoyada sobre su hombro, lo que pudo entender como una afirmación- ¿quieres que te baje? –La reacción de la joven fue tardía aunque solo le abrazó un poco más su cuello y acomodó tímidamente su cabeza sobre su hombro, el chico sonrió sí algo divertido, sabía que a Tsukasa le daba mucha vergüenza darle la cara ahora así que siguió su camino no sin antes pedirle a su espíritu que buscara los zapatos de ambos para poder salir a caminar-

Ninguno se dirigió la palabra en un largo rato, sus mejillas estaban muy sonrojadas y ambos por su parte tenía la mirada clavada en el suelo, se sentían extraños pero a la vez este paseo les permitía sentir la calidez de cada uno, no solo era un paseo y no solo era un abrazo, ellos sentían que este momento era especial…porque después de esa noticia, ya sabían que este sería uno de los últimos momentos que pasarían juntos hasta que tal vez todo este problema se solucionara, ¿pero cuándo sería eso?… era una molestia no saber la respuesta. Pero, ¡casi se le olvida!, al chico por un momento se le cruzó por la cabeza la pregunta que quería hacerle a la joven después de sacarla de la pensión pero ahora sería incomodo preguntarle… qué complicado.

Tsukasa: Horohoro…-se le escuchó repentinamente a la joven interrumpiendo los pensamientos del joven ainu, su voz era suave y apenas se pudo escuchar pero eso hizo que el joven se relajara un poco y tal vez con esto le daría la oportunidad de preguntarle por lo sucedido-

Horohoro: ¿Qué sucede?...-preguntó mientras sonreía para sí más tranquilo, pero no escucho respuesta, la jovencita estaba distraída recordando lo que no hace mucho le había dicho su padre-

--Flash Back

Con delicadeza la joven cerraba la puerta tras de sí mientras daba un pesado suspiro, primero ese extraño sueño de hacía una noche, luego el largo viaje de regreso a Tôkyô y ahora un nuevo mensaje de los Ryûgasaki, ¿nunca habría un día en el que ella podría relajarse tan solo por unas cuantas horas?, sin pensar en todos los problemas que las habían rodeado desde que todo esto empezó, abrió la puerta corrediza para salir a la terraza y agotada se sentó en el pequeño sofá que estaba allí, tal vez un poco de aire fresco la haría relajarse un rato antes de ir a dormir.

El espíritu de su padre la había observado atentamente desde el patío de la casa, el se sentía culpable en muchas maneras por esa situación, no solo porque técnicamente estaba muerto y no podía defenderlas como era debido sino que ahora por culpa de su propia familia la vida de sus suegros estaba en riesgo y el no podía hacer nada al respecto; dando un pesado suspiró se elevó hasta la terraza donde estaba su hija y se posó frente a ella mientras está se acomodaba su veraniego vestido blanco y subía sus pies sobre el sofá para poder abrazar sus rodillas.

Toshinobu: Es de mala educación que señoritas de la alta sociedad suban los pies sobre sus asientos –comentó el espíritu mientras le daba una triste sonrisa a la joven quien al verlo se sorprendió y bajó sus pies muy avergonzada-

Tsukasa: O-o-otô-sama –exclamó la chica mientras apoyaba sus manos sobre la falda de su vestido y bajaba la vista- ¡lo siento! no me di cuenta que estaba allí, no fue mi intención ser mal educada, disculpe mí-- –un escalofrío sobre su cabeza la interrumpió, sabía que era la mano de su padre, aunque él fuera un espíritu ella sentía una ligera emoción cuando él las trataba con cariño, la hacía recordar viejos tiempos cuando no tenían idea de todo lo que les esperaría años después- 

Toshinobu: Se que lo que hiciste fue difícil para ti –dijo después de un rato en silencio y con una pequeña sonrisa se sentó sobre el piso de madera con las piernas y brazos cruzados- no te sientas mal, lo que hiciste fue una decisión muy madura, piensa que es lo mejor para todos

Tsukasa: Lo sé otô-sama…pero

Toshinobu: Escucha con atención, tu inútil padre sabe muy bien lo que significa perder a alguien especial en su vida –dijo resignado mientras apoyaba ambas manos sobre los hombros de su hija quien lo miraba cabizbaja- yo sé que este grupo de jóvenes son sus amigos y que es difícil irse, pero piensa que tal vez, solo tal vez, quieran lastimarlos también a ellos

Tsukasa: ¿Tú crees que sean capaces de algo así?

Toshinobu: Mi madre es capaz de todo, no lo olvides, así que no le des la oportunidad de hacerlo, debes ser más inteligente y no dejar que te gaste la energía, ella busca siempre el momento indicado para atacar…como un juego de ajedrez –su mirada se nubló y un cansado suspiro se escuchó, era muy difícil para él decir esas cosas de las personas que algunas vez el pensó que eran su amada familia-   

Tsukasa: Pero cómo se los hago entender sin que me vean como la persona que las está alejando de algo que en verdad anhelaban

Toshinobu: Solo diles lo que tú sientes –dijo el espíritu mientras volvía a apoyar una mano sobre la cabeza de su hija, pero poco a poco frunció su ceño y se aclaró la garganta- ese muchacho…el joven Horokeu

Tsukasa: S-sí… ¿sucede algo malo con él? –Preguntó nerviosa mientras bajaba la mirada avergonzada de lo que podría preguntarle su padre-

Toshinobu: ¿Crees que ese muchacho de verdad te aprecia? 

Tsukasa: ¿Por qué la pregunta repentinamente otô-sama?

Toshinobu: Sólo quiero saber si ese muchacho de verdad está contigo porque tenga profundos sentimientos hacia ti

Tsukasa:… Profundos sentimientos…-dijo la joven sin entender hasta que bajó la mirada cohibida y entre tartamudeos solo logró decir-…n-no estoy segura o-otô-sama, c-creo que es muy pronto p-para que pregunte algo así… s-somos aún muy jóvenes para s-saber algo de esa magnitud –le era difícil mantener la compostura pero forzando su sonrisa y bajando la mirada la ayudaba solo un poco a por lo menos modular algo creíble para su padre, el había volteado a ver a los matorrales un momento y después se dirigió a su hija con una pequeña sonrisa-

Toshinobu: Nadie es muy joven o muy viejo para saber cuando tienes profundos sentimientos hacia alguien, no lo olvides, esas personas te pueden ayudar en los momentos más difíciles –dijo dándole una pequeña sonrisa- me iré a pasear por los alrededores, asegúrate que tus hermanas se duerman temprano y no causen problemas

Tsukasa: Entendido –dijo la chica mientras observaba a su padre alejarse lentamente de la pensión; bajó su mirada tristemente y volvió a subir sus pies sobre el sofá, su padre sabia de lo que estaba hablando, no tenía duda-

Él desde muy pequeñas nos dijo, que el amor que sintió por okâ-sama fue algo que supo desde el momento en que la vio...fue un profundo sentimiento que nunca se esfumó.

-Fin Del Flash Back

Horohoro: Tsuki…oeh, Tsukasa

Tsukasa: E-eh… ¿Qué? ¿Cómo? –Dijo la chica saliendo repentinamente de su trance y frotando su frente con cansancio-

Horohoro: Me llamaste y pensé que me ibas a decir algo pero te quedaste un buen rato callada, ¿te sientes enferma?

Tsukasa: N-no… solo recordaba lo que me había dicho mi padre hace poco, es todo, disculpa mi falta de educación, no fue mi intención

Horohoro: Oh vamos, no te pongas así, cuando hablas de manera tan formal sé que algo te pasa –bromeó el joven mientras caminaba muy tranquilo cerca del parque-

Tsukasa: ¿Crees que lo que hice estuvo mal? –Dijo mientras tímidamente lo abrazaba un poco más y agradecía poder ocultar su rostro sumamente sonrojado-

Horohoro: ¿Te refieres a lo de pedir un jet para regresar a Ôsaka rápido?...supongamos que es lo que nos tocaba en el destino

Tsukasa: ¿A qué te refieres? –Dijo mientras soltaba un poco su abrazo y se cruzaban por primera vez sus miradas-

Horohoro: Creo que fue un error de mi parte confesarte mis sentimientos el día de Tanabata –dijo al soltarla para poder mirarse frente a frente, el chico bajó la mirada con un toque de rubor en sus mejillas y se rascaba la cabeza con una mano- pensándolo bien, creo que fue de las peores cosas que he hecho 

¿Crees que ese muchacho de verdad te aprecia?
 
Fue lo que escuchó Tsukasa en ese instante, no podía sacarse de la cabeza esas palabras y ahora, tal vez escucharía la respuesta a la pregunta que le hizo su padre, ella tampoco estaba segura de cómo responderla pero, ¿qué era ese vacío que sentía con tan solo escucharlo decir que fue un error?

Tsukasa: ¿P-por qué lo dices? –le preguntó con una voz quebrada mientras lo miraba aun sorprendida de lo que había dicho, en realidad no quería escuchar la respuesta-  

Horohoro: ¿Eh? –dijo el joven distraído pero al levantar la mirada solo pudo ver como Tsukasa, a pesar de aun mirarlo con los ojos muy abiertos, poco a poco le salían pequeñas lagrimas sin siquiera darse cuenta, esto asustó al muchacho y rápidamente intentó buscar entre su bolsillo un pañuelo pero... él ya le había dado su pañuelo, así que suspiró resignado mientras que con la yema de sus pulgares intentaba limpiarle el rostro a la chica- N-no, ¡no llores! No es lo que quise decir, en serio, escúchame, lo que quise decir es que no debí haberte dicho nada hasta después de Tanabata o tal vez antes, porque ahora…–sus mejillas enrojecían pero se sonó la garganta para mantener la compostura-…ahora somos como Orihime y Hikoboshi, gracias a que estamos juntos desde ese día ahora nos tendremos que separar, tal como lo hicieron ellos en la leyenda 

Tsukasa: T-tendré que ir al otro lado de la vía láctea porque los Ryûgasaki no me permiten estar contigo –dijo la chica entre sollozos mientras trataba en vano de limpiar su rostro con su mano- 

Horohoro: Ôsaka es como el otro lado de la vía láctea así que tienes razón –comentó el chico mientras le sonreía divertido y trataba de limpiarla, no podía evitar reírse de su rostro sonrojado-     

Tsukasa: N-no vuelvas a darme un susto así, aho, eso fue muy cruel –dijo un poco más tranquila mientras sacaba su pañuelo del bolsillo de su vestido y se limpiaba su rostro mientras que el chico aun se reía de ella- 

Horohoro: No me culpes, se supone que entre los dos tú eres la buena con las palabras, además no soy una persona tan cruel como para hacerte algo así… tonta, ahora mira como tienes el rostro todo hinchado –le dijo mientras picaba con un dedo las mejillas sonrojadas de la chica quien trataba de evitar mirarlo a su rostro-

Tsukasa: No, t-tú eres el tonto, no vuelvas a hacer algo así –le insistió de nuevo hasta que el chico dio una sonora carcajada y la abrazó contra sí-

Horohoro: Pero si todo está bien tonta, no pasará nada malo, además, ya verás que encontraré la manera de verte de nuevo; tú me buscaste todo este tiempo ¿no es así?, tomar un tren a Ôsaka será pan comido, déjalo todo en mis manos

Tsukasa: ¿Lo dices en serio? –Le preguntó tímidamente mientras escondía su rostro- ¿no te tomará trabajo ir a Ôsaka

Horohoro: ¡Claro que lo digo enserio! ¿Por qué te mentiría? Hay que vencer la maldición del Tanabata –exclamó alzando un puño y en eso la miró divertido- ahora tú tienes que decir “OUH” con todas tus fuerzas

Tsukasa:… ¿o-ouh? –Preguntó la joven sin entender mientras de vez en cuando se pasaba una mano por uno de sus ojos y su nariz se escuchaba constipada-

Horohoro: ¡Con mas ánimos Tsuki! Ahora, después de mi ¡Hay que vencer la maldición del Tanabata!

Tsukasa: ¡o-OUH!

Horohoro: ¡Otra vez!

Tsukasa: ¡OUH! –Exclamó al fin con una pequeña sonrisa en el rostro a la que Horohoro respondió ampliando la suya y cruzándose de brazos asintió repetidas veces-

Horohoro: ¡Así se habla!, sabía que éramos un buen equipo Tsuki –bromeó el joven mientras apoyaba su mentón entre su dedo pulgar e índice y una pequeña estrella brilló a un lado de su rostro- ¡venceremos a la maldición de Tanabata!  

Tsukasa: ¡OUH! –exclamó la chica divertida mientras ambos alzaban sus puños pero a un lado de ellos pasaron dos ancianos con sus compras para la cena quienes los vieron algo extraños y aturdidos por los gritos, los jóvenes se inclinaron varias veces al frente de los ancianos para disculparse mientras ellos solo inclinaron un momento la cabeza y siguieron caminando de vez en cuando volteaban sus rostros para murmuran entre sí lo extraña que era la juventud de hoy-

Horohoro: Seguro los pobres ancianos pensarían que estábamos locos –comentó tratando de sonreír mientras se rascaba detrás de su cabeza y sus mejillas estaban muy rojas-

Tsukasa: Creo que eso fue lo más vergonzoso que me ha pasado en público –le dijo la chica mientras cubría sus mejillas sonrojadas y con una falsa sonrisa caían cascadas de lagrimas por los ojos; ambos se miraron de reojo al momento y bajaron las miradas algo sonrojados, pero de repente se escucho una pequeña risita de la joven quien intentaba cubrirse la boca avergonzada, el muchacho la miró de reojo dándole una divertida sonrisa, poco a poco se fueron escuchando las risas mas y mas fuertes hasta que ambos estallaron en carcajadas mientras caminaban por el parque tomados de la mano- 
   
Lo siento otô-sama, tal vez aún no tenga una respuesta madura y tangible a tu pregunta pero estoy segura que aunque no llegue a ser correspondida de esa manera por él, yo atesoraré los sentimientos que siento por este muchacho, por qué para mí, lo que siento cuando estoy junto a él tal vez sea como los sentimientos que alguna vez tu sentiste por okâ-sama.

---

Tsukawa:…Esto me resulta algo muy incomodo…onê-samaonê-chan –dijo la chica quien se encontraba entre sus dos hermanas mientras desayunaban ese caluroso viernes 27 de agosto; las gemelas comían tranquilas pero se notaba que a ambas las rodeaba una pesada aura oscura, dejando a Tsukawa sin muchos ánimos de comer-

Tsubasa: Solo estamos desayunando, no hemos hecho nada malo –dijo la chica despreocupada mientras tomaba un sorbo de sopa Miso pero observaba por el rabillo del ojo a su gemela, esperando su reacción, la que solo fue voltearle la mirada cansada y terminar su desayuno en silencio- 

Anna: No podemos tener al menos una comida en paz para variar –dijo la rubia mientras le daba de comer a Hana un poco de arroz con vegetales y huevo-   

Yoh: Vamos, vamos, no empecemos de nuevo –dijo el chico tranquilizando a su esposa con muchas gotas en la nuca- el desayuno estaba delicioso como para arruinarlo con peleas

Ryû: ¡El especial de la casa! Lo hice especialmente para todos los que pelearán en el pequeño torneo, danna

Tsubasa: ¿Torneo? –preguntó la chica confundida-

Tsugumi: ¿Qué clase de torneo? 

Manta: Anoche no alcanzamos a explicarles pero haremos un pequeño torneo esta semana, en donde ustedes participaran claro está –Las miradas confusas de Tsubasa y Tsugumi se cruzaron para después voltear atónitas a buscar una respuesta con su hermana Tsukasa quien se encogió en hombros también sorprendida-… ¿Tsukawa no les conto? Ella ya pagó por sus entradas –las tres chicas le negaron y sus miradas la dirigieron a la menor de las Ryûgasaki quien jugaba con su cabello nerviosa y bajaba la cabeza un poco sonrojada-

Tsukawa:… A-anoche tenía mucho sueño… y-y esta mañana olvidé decirles sobre el asunto…g-gozaimahen –el trío suspiró cansado, porqué siempre que dejaban a Tsukawa sola con estos chicos ella siempre les llegaba con una pequeña sorpresa-        

Manta: Muy bien, ya que todo está más tranquilo quiero que me esperen mientras busco lo necesario en mi casa y regreso para explicarles mis planes para el torneo 

Yoh: ¿Por qué no los trajiste contigo Manta? –le preguntó el joven sonriente- 

Manta: Porque iba tarde para llegar al desayuno… y olvidé todo lo que pasé la noche haciendo –dijo el joven con una gran gota en la nuca mientras el resto no tardó mucho en copiar la expresión- regreso en una hora ¡no me tardaré!

Yoh: ¡Ve con cuidado y te esperamos aquí! –dijo alzando una mano mientras se despedía del enano quien salía corriendo de la pensión a toda prisa; debía aprovechar de que no estaban peleando aún para explicarles- que les parece si ustedes las chicas juegan algo para calmar el ambiente –les dijo el chico sonriente mientras les ofrecía una baraja de cartas a las confundidas chicas de la pensión- de seguro un juego de cartas las ayudará a calmarse   

El tiempo pasó volando o probablemente Manta se estaba tardando en regresar, pero todos los chicos ya estaban muy aburridos en la sala, prometieron no dispersarse pero esto era ridículo, necesitaban buscar que hacer en ese tiempo pero las chicas no los dejaban usar las cartas y digamos que Ren, Hao y Lyserg se vuelven molestos después de unas cuantas partidas de ajedrez o damas; hasta que por fin, escucharon la puerta corrediza de la entrada, ¡al fin había llegado Manta!

Manta: Muy bien, ya que Anna-san me encargó el organizar este pequeño torneo, me tomé la molestia de hacer la tabla de peleas –dijo el joven mientras que traía consigo un enorme papel enrollado y una caja- y para que sea justo, las posiciones serán por sorteo, excepto claro, la de Hao. Ahora, las peleas se llevarán a cabo de esta manera, presten mucha atención –dijo mientras desenrollaba el enorme papel sobre el tatami dejando mostrar un esquema de peleas donde habían 5 primeras peleas y una larga línea apuntando el nombre de Hao hasta más arriba donde se juntaba con la última pelea pasando por las 5 rondas establecidas en el esquema-  

Horohoro: Pero Manta, la quinta pelea no es justa, solo pelearán dos personas y pasarán automáticamente a la cuarta ronda

Manta: Lo sé, pero necesitamos a dos personas más para que el esquema no se viera tan extraño, por eso haremos un pequeño sorteo, los que les toque ese puesto, pelearan solo esa pelea y se saltaran hasta la cuarta ronda

Pilika: ¿Y en qué consistirá él sorteo? –Le preguntó mientras jugaba cartas con el resto de las chicas de la pensión-

Manta: Seria mucho mejor si me prestaran atención –comentó mientras observaba a las 7 chicas jugando entretenidas mientras comían Pocky-  

Anna: Dudo que tu explicación sea tan difícil que amerite parar un juego tan sencillo como Hachi Hachi –dijo ignorando al joven mientras colocaba cuatro coloridas cartas Hanafuda en la mesa- juego de cuarto, completé todo el mes de agosto, eso me da 72 puntos 

Tsubasa: Demonios, sí que eres buena en este juego Anna –no pasaron más que segundos cuando la joven tenía estampado el control del televisor justo en su frente-…Anna-san

Anna: Mucho mejor –dijo observando a la joven con recelo y esta le devolvía la misma mirada mientras se frotaba su hinchada frente- y por supuesto que soy buena, este juego es el más fácil ¿Qué creías?

Tsukasa: Tranquilícense hemos estado jugando muy bien hasta ahora –comentó sonriente mientras tomaba dos cartas de la mesa- 

Tsugumi: Fue buena idea jugar esto, es muy relajante; muy bien tengo dos flores de julio y el jabalí, eso me da 24 puntos –colocando tres cartas sobre la mesa- 

Tamao: Además podemos jugar las 7 sin problema –dijo al colocar una carta en la mesa mientras las 6 chicas restantes asentían observando sus cartas-

Manta: Por favor, solo será un momento –dijo con una gran gota en la nuca mientras trataba de llamar su atención con una mano- les prometo que será rápido y podrán terminar su parti—

¡Lo logré!

Pilika: ¿Qué cosa? –Pregunto la joven al ver a su amiga de Ôsaka mientras esta le sonreía a sus cartas-

Tsukawa: Logre tener los 7 poemas eso me da 120 puntos ¿verdad? –Dijo colocando 7 cartas sobre la mesa, en ese momento, el resto de las jugadoras dejaron sus cartas resignadas y voltearon a ver a Manta con mucho interés-

Tsubasa: Muy bien ¿nos hablabas sobre las reglas del torneo no?

Anna: No tenemos todo el día Manta ¿Qué tanta novedad tienes?

Tsugumi: Algo sobre un sorteo nos dijiste ¿verdad?

Tsukawa:… Eso fue un poco cruel –comentó la chica, mientras lloraba cascada de sus ojos y su hermana Tsukasa le daba palmaditas en la cabeza- 

Pilika: Es que has ganado 6 de los 12 meses seguidos

Tsukasa: Tú no eras buena en este juego antes, ¿Cómo aprendiste tan rápido el significado de todas las manos?

Tsukawa: No llevo poco tiempo, Otô-sama me ha estado enseñando a leer la fortuna con las cartas Hanafuda y también me explicó cuáles son las manos para ganar puntos en Hachi-Hachi y Koi-Koi  

Anna: ¿Leer la fortuna con las cartas Hanafuda? –Preguntó la joven mientras veía de reojo a la menor de las Ryûgasaki y esta le asentía varias veces-

Tsukawa: No es algo común pero él me contó que unos conocidos se lo habían mostrado hace años, es muy interesante aunque solo se usa para leer tu propio futuro, a pesar de todo algunas predicciones han sido ciertas

Tsubasa: ¿Enserio Wawa? –La joven le asintió- Wah ¡Omoroi!

Tsugumi: Estas mejorando en muchas cosas últimamente –le dijo mientras le daba palmaditas en la cabeza-

Tsukasa: Y pasas mucho tiempo con Otô-sama, de seguro él debe estar muy feliz

Tamao: No tenía idea que eso se podía lograr, espero un día nos muestres Tsukawa-chan 

Pilika: ¡Yo quiero intentarlo! Por favor enséñame Tsukawa-sensei

Tsukawa: A-aún no soy muy buena –dijo mientras bajaba la cabeza avergonzada y jugaba con sus dedos- pero puedo pedirle a Otô-sama que les enseñe antes de irnos –el grupo de chicas seguían hablando sonrientes mientras los muchachos las miraban con muchas gotas en la nuca hasta que se escucho un grito de la persona menos esperada-

Manta: ¡SILENCIO! –Dijo el pequeño llamando la atención del grupo de chicas quienes lo observaron muy sorprendidas- ¡Quieren que se haga el torneo no es así! –El grupo de chicas solo asintieron al mismo tiempo- Entonces escuchen porque ¡no lo volveré a repetir! ¡A NINGUNA! –Cada una asintió rápidamente mientras el chico cruzaba sus brazos- ¿Puedo explicar ahora?

Todas: Si… lo sentimos Manta –dijeron lentamente mientras dirigían sus miradas al tatami con muchas gotas en la nuca y los chicos trataban de no reírse abiertamente, al fin el pequeño se daba a respetar-

Manta: Muy bien, haremos lo siguiente –dijo más tranquilo mientras tomaba la caja que había traído y la sostenía al frente de él- los que participarán tomarán una esfera con su número y de esa manera se arreglarán las peleas, así no habrá ninguna queja de las personas que toquen en la quinta pelea de la primera ronda

Lyserg: Me parece justo

Ren: No hay de otra, solo espero que no me toque un lugar tan aburrido como ese

Anna: Ya que no hay queja, empieza el sorteo entonces

Manta: ¿Quién quiere ir primero?

Chocolove: Las damas primero supongo 

Tsukawa: ¡Yo quiero intentarlo! –Dijo mientras gateaba de la mesa hasta donde estaba Manta y se sentó al frente de él atenta- ¿Qué debo hacer Manta-san?

Manta: Solo meter tu mano en esta caja y decirnos que numero sacaste –obediente la jovencita asintió e introdujo su mano en la pequeña caja que había hecho Manta, se escuchaba como la chica revolvía las esferas con su mano tratando de sostener bien una, hasta que pudo sacar una pequeña pelota de color amarillo con el numero 4 en ella-

Tsukawa: Me tocó el numero 4 Manta-san –dijo mientras le mostraba la pelota-

Manta: Muy bien, Tsukawa-san participara en la segunda pelea de la primera ronda –dijo al escribir su nombre en el esquema, sus hermanas se levantaron de la mesa para hacer una pequeña fila mientras que Tamao iba tras ellas- 

Tsugumi: Veamos que me depara la suerte –dijo bromeando mientras intentaba sacar su esfera- me toco el numero 5

Manta: Te tocara la tercera pelea de la primera ronda Tsugumi-san

Tsubasa: Me tocó el numero 1 ¡muy bien!, no tendré que esperar tanto –dijo entusiasmada mientras jugaba un poco con su pelota-

Manta: Primera pelea del torneo Tsubasa-san, ahora te toca Tsukasa-san –la chica se colocó frente a  la caja muy seria y cerró los ojos mientras aplaudía dos veces en manera de rezo-  

Tsukasa: Por favor que no me toque el número 2, por favor que no me toque el número 2, por favor que no me toque el número 2 –dijo la jovencita mientras el resto del grupo caía para atrás al momento que ella introducía su mano en la caja-

Tsubasa: Oh por favor, no me dirás que tienes miedo pelear conmigo –dijo con una sonrisa altiva mientras se colocaba las manos en la cintura-

Tsukasa: No…solo necesito un cambio de contrincante de vez en cuando, debo ampliar mis horizontes, ver más allá de las peleas cotidianas que tengo contigo ya que para mi desgracia siempre termino contigo o contra ti –comentó mientras el resto del grupo reía por el comentario, la chica al fin sacó una esfera y sonrío para sí satisfecha- y la buena fortuna me ha sonreído, me toco el numero 7

Manta: Te tocara la cuarta pelea Tsukasa-san

Tsubasa: Muy bien, al menos a ninguna de nosotras nos tocó una pelea juntas ni tampoco la quinta pelea –comentó sonriente mientras cruzaba los brazos-

Tamao: Me tocó el numero 3 –dijo la joven después de sacar su esfera-

Manta: Y con esto tenemos la primera batalla establecida, la segunda batalla se discutirá entre Tamao contra Tsukawa

Tsukawa: Sera divertido ¿verdad Tamao-chan

Tamao: Esperemos que sea una buena pelea y no se interponga en nuestra amistad –dijo inclinando un poco su cabeza en forma de respeto mientras Tsukawa hacia lo mismo-

Lyserg: Apuesto a que las peleas serán muy interesantes –dijo mientras sacaba una esfera- me toco el numero 9

Manta: No se si desearte suerte o te parece mala idea pero te tocó la quinta pelea, sí llegas a ganar deberás esperar hasta que se termine la cuarta ronda para poder volver a pelear

Lyserg: Estoy bien, creo que es una buena oportunidad para observar como pelea el resto del grupo

Ren: Pero que les parece –dijo el joven mientras sacaba su número- me tocó el numero 8, tal parece que no solo somos contrincantes de damas Tsukasa

Tsukasa: Es una interesante oportunidad y debo agregar que es un buen cambio de oponente, espero que esta batalla sea tan entretenida como nuestras partidas –se cruzaron unas desafiantes miradas pero con una pequeña sonrisa, con el paso del tiempo, ellos habían creado un lazo de respeto mutuo, tal vez una batalla no sería mala idea, solo que dos personas no lo veían de esa manera; por una parte Tsubasa daba un suspiro de alivio mientras que Horohoro se cruzaba de brazos malhumorado, nunca le agradó la buena relación que tenían esos dos pero eso ya eran solo celos infantiles-

Horohoro: La buena noticia es que no tendré que pelear contra Tsuki –dijo el muchacho un poco malhumorado mientras caminaba a donde estaba Manta y sacaba su esfera de la caja- me toco el numero 6 Manta

Manta: Pelearás contra Tsugumi-san en la tercera pelea 

Tsugumi: Será interesante pelear contra tí Horohoro, espero que sea una buena pelea –le comentó mientras le daba palmaditas en el hombro y le sonreía, por su parte Horohoro le daba una sonrisa torcida y tragaba en seco, de seguro hubiera preferido pelear contra Tsukasa o hasta contra Tsubasa a cambio de una pelea con Tsugumi, desde el suceso en Okinawa el pobre muchacho la había tratado con cautela por miedo a hacerla enfadar-

Horohoro: S-si, seguro será… muy buena pelea jeje –la rubia lo vio un momento confusa pero después se encogió en hombros y le asintió-

Manta: Solo faltan Yoh-kun y Chocolove, ¿Quién quiere tomar su número ahora?

Yoh: Me tocó el numero 10 Manta –dijo al sacar su esfera- ow, ¿eso quiere decir que me tocara en la quinta pelea?

Anna: Perfecto, el dinero regresará fácilmente a nuestras manos –dijo la rubia mientras apretaba un puño y le brillaba su sonrisa y ojos, ese era el espíritu decidido de Anna- más te vale que no pierdas Yoh

Yoh: S-sí Anna –dijo llorando cascadas-

Manta: Lo que nos deja a Chocolove en la primera pelea contra Tsubasa

Tsubasa: ¿Chocolove? ¡Omoroi! Llevaba mucho tiempo pensando cómo era tu sistema de pelea, esto será divertido, demos una buena primera pelea Chocolove, espero que me mantengas entretenida

Chocolove: ¡Con zapatos de bailarina! –Exclamo el joven pero recibió un fuerte golpe en la mejilla no mucho tiempo después de decir eso-

Tsubasa: Sí haces una broma de las tuyas en la pelea, te aseguro que te mandaré volando a Ôsaka para que aprendas a decir chistes de una buena vez –le dijo la joven mientras la rodeaba un aura oscura y sus venas hinchadas se notaban en su frente, Chocolove podría ser ciego… pero sabía que esa aura era peligrosa y mucho más después de la advertencia de Tsugumi-

Chocolove: S-sí señora –fue lo único que pudo responder el chico pero Tsubasa le aplastó un poco la nariz con su pulgar no muy satisfecha de lo dicho-… s-señorita

Tsubasa: Mucho mejor –comentó cruzándose de brazos mientras sonreía divertida- estás aprendiendo muy bien Chocolove

Chocolove: No, no, yo estoy acostumbrado, creo que tiendo a tener amigos con muy mal carácter… ¡que me dejan el estomago como ají picante! –Bromeó el muchacho disfrazado de ají rojo hasta que sintió como de un momento a otro lo atacó una lanza brillante, estalactitas de hielo y una gran cantidad de agujas y sus amigos gritaron-

¡No me pareció gracioso!

Anna: Montón de payasos –comentó mientras a su lado Hana observaba a todos en la sala muy atento-

Hana: ¿Eso quiere decir que podre ver pelear a Otô-chan y los demás?    

Tamao: Algo así Hana-kun –le sonrío la joven mientras el rubio miraba impresionado a los adultos, al pequeño le revoloteaban mariposas en el estomago de la emoción, no le gustaría más que a otra cosa que ver a su padre y a sus amigos pelear como alguna vez pudieron haberlo hecho en la legendaria pelea entre Shamanes; él estaba seguro que todo sería muy divertido-

Horohoro: Jeje ya de verdad me estoy emocionando, ya quiero que empiece el torneo –comentó sonriendo de lado mientras golpeaba su puño contra la palma contraria divertido-

Lyserg: Digo lo mismo, por más que me toque en la quinta pelea –dijo sonriente-

Manta: Pero no podremos empezar aún porque debo preparar el ring de pelea 

Horohoro: Ow Manta, ¿Por qué nos dices que tienes todo y después nos arruinas la diversión? –Comentó dejando caer sus brazos aburrido mientras Manta lo miraba con una gran gota en la nuca-

Manta: ¡No podía hacerlo todo en una noche! ¿Quién crees que soy?

Tsukawa: Pero seguro podrás hacerlo rápido Manta-san, creo que lo más trabajoso lo hizo en poco tiempo –comentó sonriente mientras apoyaba las manos en sus muslos sentada sobre el tatami junta a Lyserg y Tamao-
 
Manta: Muchas gracias –dijo inclinando su cabeza un poco apenado- Mientras tanto creo que la reunión termina por hoy 

Ren: Ya era hora –dijo estirándose- estoy atrasado con mi entrenamiento –comentó mientras se ajustaba la cinta a la cintura de su pantalón chino- 

Lyserg: Yo también aprovechare para entrenar el día de hoy –dijo levantándose del tatami- ¿alguien más quiere unirse?

Horohoro: ¡Yo también! –Dijo rápidamente mientras caminaba apresurado al patio pero Anna lo atrapó con su rosario antes de tiempo-

Anna: ¿A dónde crees que vas? Es tu día de lavar el tejado ¡así que ponte a trabajar!

Horohoro: Ugh demonios –dijo con fastidio mientras se arremangaba su camiseta e iba al armario de limpieza malhumorado mientras sus amigos iban a cambiarse para entrenar-

Yoh: ¿Ustedes vendrán a entrenar con nosotros? –les preguntó sonriente el castaño a las jóvenes que se encontraban en la sala ya muy cómodas para tomarlo en cuenta-… aunque si quieren hacerlo necesitan cambiarse de ropa ¿no creen? –Dijo al observar a las chicas con una gota en la nuca-

Tsukawa: Lo siento Yoh onî-chan pero debo empezar a empacar como le prometí a Tsukasa onê-sama y en un rato debo alimentar a los peces –dijo mientras se sacudía la falda de su vestido al levantarse; era un sencillo vestido veraniego blanco con una franja negra al final de falda con un pentagrama lleno de notas musicales un poco más arriba, el vestido iba amarrado con dos delgadas tiras en cada hombro formando pequeños lazos, su cabello tenía dos coletas con dos moños negros debido al calor-  

Yoh: Esta bien, ¿y qué tal ustedes? –Pregunto mirando al trío Ryûgasaki que se encontraban en la mesa-

Tsukasa: Me disculpo pero debo rechazar la invitación, revisaré algunos e-mails importantes que Kamaji Ojî-sama me iba a enviar el día de hoy y eso me tomará algo de tiempo –dijo inclinando un poco la cabeza mientras le daba una pequeña sonrisa- mañana tal vez pueda entrenar con ustedes –a eso se debía su ropa, ya que cargaba unos bermuda de jean, una blusa blanca abotonada al frente con un delgado lazo en el cuello bajo de la camisa; mostraba sus brazaletes romanos como si se trataran de un accesorio al igual que su gargantilla y debido al calor la chica tenía su cabello recogido con dos altas clinejas hechas moños y adornadas con delgados lazos-

 Su gemela se levantó de su puesto con los labios torcidos a un lado y caminó en silencio hasta el pasillo perdiéndose de vista, las pocas personas que quedaban en la sala dirigieron su mirada a Tsukasa quién suspiro resignada y se levanto del tatami para dirigirse a las escaleras bajo la mirada de todos.

Pilika: ¿Se siente mal Tsukasa-san?

Tsukasa: No, solo…buscare mi computadora portátil para revisar las cosas que debo hacer, supongo que nos veremos en el almuerzo –dijo dándoles una pequeña sonrisa forzada mientras volteaba y seguía su camino hasta el piso de arriba-

Tsugumi: Esta semana será muy larga –dijo con desgano mientras estaba recostada sobre el tatami, ella estaba vestida con unos shorts cortos de jean y una blusa blanca con cuello bajo y rectangular con varias capaz de faralados, de accesorio traía una gruesa pulsera negra y su cabello lo tenía amarrado con una cola de caballo alta-  

Tamao: Disculpe mi intromisión en sus asuntos, ¿pero usted cree que la pelea de las gemelas durará mucho?

Tsugumi: ¿Sus peleas?...en realidad terminan cuando se gritan mutuamente y una se come el orgullo y se disculpa, pero por ahora hay que esperar y verlas así, no se preocupen, esas peleas son más comunes de lo que creen; es solo que esta vez están muy tristes porque se van y no quieren hacerlo en realidad

Tsukawa: Nadie quiere hacerlo –comentó cabizbaja mientras sostenía la pecera con sus dos peces-

Pilika: Ya verás que halláremos la forma de comunicarnos con ustedes, no te desanimes –dijo sonriéndole mientras apoyaba una mano en su hombro, la más joven de las hermanas sonrió agradecida e inclinó la cabeza en forma de respeto-

Tsugumi: Nuestra única prioridad ahora es tratar de que las gemelas no peleen tanto antes de irnos 

Pilika: ¿Tan mal están? Ellas siempre pelean, no les veo la diferencia ahora

Tsugumi: No del todo ya que en parte es cierto, pero también es una relación muy particular –comentó la chica mientras juntaba sus manos- ellas pueden pelear, pueden gritarse y pueden no soportarse entre sí pero a pesar de todo ellas siempre trabajan en equipo, al estar juntas tienen un perfecto equilibrio

Manta: ¿Equilibrio?

Tsugumi: Como podrán haberse dado cuenta, la más fuerte de nuestro grupo es Tsubasa pero aunque Tsukasa sea más débil que ella, tiene muchas posibilidades de salir con buena posición en una pelea y tal vez hasta mejor que Tsubasa

Tamao: Pero si la señorita Tsubasa es muy fuerte

Tsugumi: Tal vez sea muy fuerte y admito que le ha destrozado el rostro a más de una persona pero, ese es su problema –dijo cruzándose de brazos mientras sonreía cansada- a Tsubasa le cuesta pensar más allá cuando está cegada por alguna pelea, ella puede tener más furyuko que nosotras y en parte lo agradecemos, pero, desperdicia su Furyuko muy fácilmente cuando se le presenta un enemigo que la hace enfadar; eso hace que se descontrole completamente, cosa que por el contrario a Tsukasa no le sucede 

Pilika: Pero Tsukasa-san es más débil que su hermana 

Tsugumi: Pero Tsuki piensa fríamente y a pesar de todo, mantiene la calma en situaciones difíciles, ayudándola a mantener su Oversoul por más tiempo  

Manta: Pero ahora no entiendo por qué dices todo eso

Tsugumi: Porque ellas en realidad son mejor peleando en equipo, estas peleas les serán de mucha ayuda para entender que siempre confían que tendrán a la otra a su lado para ayudarla, cuando en realidad deberían de aprender de su contraria, dejar de ser una poderosa esfera si no dos esferas parcialmente equilibradas… además esto ayudará a que entiendan que son algo cabeza duras, dejen que tenga su primera pelea y lo verán 

Toshinobu: No puedes decir eso a la ligera Tsugumi –comentó sonriendo para sí el fantasma mientras traspasaba la pared de la sala- es difícil controlar las alas de un ave o cambiar las reglas en el juego, mis gemelas son un peligroso equilibrio, ahora que lo pienso debí haber tomado en cuenta lo que me dijo el adivino de nombres, debí haberles puesto Sumire y Sukiko, tal vez me hubiera ahorrado todos los problemas y peleas que me traen –comentó con una mano bajo el mentón mientras se aclaraba la garganta- 

Chocolove: ¿Un adivino de nombres? –Preguntó confundido el moreno mientras volteaba su rostro en dirección a Tsukawa- ¿Cuál es la diferencia que alguien elija el nombre de tu hijo? Por qué sencillamente no los pueden nombrar como uno lo prefiera

Tsukawa: Por los significados, dicen que el significado del nombre de una persona afecta su futuro; Sumire se escribe con el kanji de establecer o tranquilizar mientras que Sukiko significa algo parecido a amada niña

Tsugumi: Yo prefiero quedarme con mis alas y mi reglamento –comentó sonriente- después de todo soy un zorzal, un ave sin alas no puede volar 

Chocolove: ¿Zorzal?

Tsukawa: Tsugumi o zorzal es un ave japonesa, es lo que significa el nombre de Tsugumi onê-san        
     
Chocolove: Ustedes los japoneses son más complicados de lo que pensaba 
     
El resto de la mañana fue parcialmente tranquila, aunque se sentía mucho calor dejándolos sin mucha energía para entrenar con todas las ganas; los chicos se sentaban muchas veces en el pasillo para descansar y tomar un poco de sombra mientras que Hana los interrogaba de vez en cuando preguntándoles sobre sus ataques y como serían sus peleas, el pequeño los cansaba más que el mismo calor, hasta que el pequeño despertó a Tsubasa quien se había quedado dormida en uno de los pasillos y le pidió jugar con él, dándole un buen respiro a los chicos.

Por otra parte Tamao, Pilika y Tsukawa estaban preparando el almuerzo lo más rápido que podían sus manos para que Anna no las regañara aunque podían escuchar sus resoplidos desde la sala donde veía la televisión y se abanicaba con un pequeño abanico, el calor era insoportable a esa hora del día. Para distraerla, Tamao le sirvió un poco de té frio pero la rubia le dio una pesada mirada de reojo.

Anna: ¿Cuánto falta para el almuerzo Tamao?

Tamao: P-poco Anna-sama, nos hemos tardado cocinando la anguila pero pronto estará todo el almuerzo listo

Anna: Mas les vale, asegúrense dejar todo limpio antes, quiero que ustedes tres me hagan un favor por la tarde

Tamao: E-entendido Anna-sama –dijo al darle una pequeña reverencia- me retiro a la cocina, con su permiso –y caminó apresurada a la cocina permitiendo a que Anna se volviera a concentrar en la televisión-

No pasó mucho tiempo para que su mirada se dirigiera a la puerta que daba al corredor por donde se había ido Tamao; se escucharon unos pequeños chillidos de asombro en la cocina para después escuchar pequeñas pisadas rápidas y una risita, ella ya sabía quién era pero terminó de confirmarlo cuando vio pasar al pequeño rubio por el corredor y seguir de largo con unos lentes oscuros verdosos en las manos, un momento después se escuchó como la puerta exterior de la cocina se cerraba y las chicas charlaban pero no podía escuchar que decían en realidad, Anna pudo escuchar ahora lentas pisadas y uno que otro bostezo cuando vio a Tsubasa pasar con flojera por el pasillo.

Tsubasa: Vuelv— uaaaff –dijo entre bostezos mientras se frotaba un ojo y arrastraba los pies- Hana devuélvemelos… uaaaff… son delicados… ven aquí –se estiró con pereza y siguió caminando sin muchas ganas- ¿Dónde rayos te metiste esta vez?

Anna: Veo que ya no aguantas tanto como dices –comentó la rubia pero la chica solo agitó una mano mientras la ignoraba y seguía de largo el pasillo medio dormida- tzu~ como se atreve –dijo chasqueando la lengua mientras que con la ayuda de una pinza para el cabello pudo amarrarse un fresco moño-

El pequeño se había detenido un momento en el otro pasillo pensando donde podría esconderse hasta que escuchó a Tsubasa acercarse y lo que pudo hacer fue correr hasta el final de ese corredor para esconderse en donde están los lavabos y las puertas a los sanitarios, Tsubasa había notado su escondite así que sonrío para sí con flojera y se dirigió a donde estaba inicialmente dormida; tomo un pequeño cojín que usaba para apoyar su cabeza y se recostó de nuevo en el tatami.

Yoh: ¿Lograste atraparlo ya? –dijo el castaño mientras él y sus amigos caminaban desde el patio hasta el pasillo y se sentaban a descansar, la jovencita se volteó y les hizo señas que guardaran silencio mientras guiñaba un ojo y se recostaba de espalda al grupo-

Tsubasa: No… creo que me rindo, estoy tan cansada que volveré a dormir, ¿podrían despertarme cuando esté listo el almuerzo? –Dijo mientras agitaba una mano de un lado al otro con flojera pero en un momento les señaló disimuladamente el pasillo de los lavabos-

Hao: Me sorprende cuanta pereza –comentó sonriente mientras cruzaba los brazos, de seguro vería algo divertido-

Tsubasa: ¿Qué puedo hacer? El calor me afecta uaaafff… hasta más tarde –dijo mientras se acurrucaba y abrazaba el cojín que había tomado-

Lyserg: Supongo que le avisaremos –tratando de seguir la corriente mientras ella le alzaba el pulgar disimuladamente; acordaron alejarse del pasillo con cautela mientras trataban de contener la risa al escuchar las pequeñas pisadas del niño quien observó curioso los alrededores y notando como su padre y sus amigos estaban volteados observando el jardín mientras conversaban, el aprovechó y caminó sigilosamente hasta la sala donde estaba Tsubasa-

El pequeño la miró desde la puerta corrediza, confirmando que estaba dormida para después caminar de cuclillas hasta estar cerca de ella; allí la observó atentamente, caminó alrededor de ella inspeccionando cada detalle hasta que se cruzó de brazos e infló las mejillas enfadado, ya no era divertido este juego.

Hana: Baba nê-chan ya no es divertida –estaba dispuesto a irse cuando lo alzaron repentinamente de su pequeño overol azul-

Tsubasa: ¡Te atrapé! –Comentó triunfante al alzar al pequeño con una mano- mis lentes oscuros Hana –dijo extendiendo la mano frente al pequeño quien a regañadientes se los devolvió- buen niño, no juegues con los lentes de sol de nê-chan 

Hana: Sí Baba nê-chan –dijo bajando la mirada avergonzado al notar como uno a uno de sus tíos volteaba divertido-

Tsubasa: Eso es lo que me gusta escuchar –dijo mientras se colocaba sus lentes oscuros; la joven tenía el cabello sujeto en una larga trenza baja adornada con su cinta de cabello verde, una blusa larga blanca de tiras con cuello en “V” y unos bermudas de jean, de accesorios usaba unas argollas de plata con el símbolo de la paz, también cargaba en su brazo izquierdo una de las muñequeras de Ren, su brazo derecho tenía una gruesa pulsera transparente y tenía en el cuello un largo collar con el símbolo de la paz- ¿Seguirán entrenando muchachos?

Lyserg: Creo que deberíamos ducharnos antes de almorzar y descansar un momento del ejercicio 

Yoh: Tienes razón está haciendo mucho calor ahora –dijo sonriente mientras tomaba a Hana por su overol- y creo que a alguien también le toca un baño 

Hana: ¡Pero quiero quedarme a jugar con Baba nê-chan!–dijo mientras sacudía sus brazos al ser llevado por Yoh hasta el baño-

El grupo de muchachos se fue alejando mientras conversaban animadamente pero Ren se quedó en la sala cruzado de brazos mirando a la castaña de reojo, esperó a que sus amigos entraran al baño para tomar la palabra al frente de la chica y esta dio un paso atrás, temiendo que tal vez el también le vendría con malas noticias esta vez.

Ren: Después de cenar alístate, esta noche saldremos a entrenar –dijo secamente mientras ella simplemente pudo asentirle– te enseñare un truco o dos para que pelees sin problema en el torneo 

Tsubasa: ¿Y a que se debe el apuro? –Comentó cruzándose de brazos mientras le sonreía de lado- ¿extrañabas los entrenamientos nocturnos o qué?

Ren: Hm~… tú quisieras escuchar eso de mí –dijo sonriéndole confiado a lo que la chica infló sus mejillas sonrojada volteándole la cara- pero en realidad quiero hacer lo posible para que alcances la tercera pelea

Tsubasa: ¿La tercera pelea? –Preguntó curiosa mientras colocaba sus manos detrás de la espalda- ¿Por qué esa en especial?

Ren: Porque así podre enfrentarme a ti en una batalla oficial… por así decirlo –dijo lo último encogiéndose en hombros-… deseo averiguar por mi propia cuenta que tan grande es tu poder en una pelea seria  

Tsubasa: Y-ya me has visto pelear y entrenamos juntos ¿c-cuál es la diferencia? –Dijo dándole una sonrisa torcida y encogiéndose en hombros, esta conversación no iba por buen camino- es decir, no esperarás que te gane en una batalla ¿o sí?

Ren: Entonces esto es una pérdida de tiempo –dijo volteándole la mirada- debes ser una mujer fuerte; sí no lo eres, me será incomodo después, supongo que debí haber pensado mej—

Tsubasa: Sí ese entrenamiento me hará más fuerte entonces espero que seas estricto conmigo –dijo al tomarlo por el hombro mientras lo miraba decidida, Ren al notar su reacción la observó por el rabillo del ojo con interés hasta que sonrió confiado para sí-

Ren: Hm~ en ese caso no te tardes demasiado, quiero regresar temprano esta noche –dijo al dirigirse al baño cruzado de brazos- espero que no te retractes, sabes bien que no suelo ser muy condescendiente ¿no es así?–girando su rostro para mirarla- 

Tsubasa: Y creo que sabes bien que a mí no me gusta que me subestimen –comentó cruzándose de brazos y mirándolo con una sonrisa altiva esperó su respuesta-

Ren: Como tu digas entonces –dijo sonriendo para sí mientras seguía su camino dejando a la joven sola en la sala- 

Tsubasa: ¡Akan! –Dijo apenas escucho a Ren cerrar la puerta del baño y confirmar que nadie estaba cerca mientras lloraba cascadas- esto está muy mal ¿en qué lio me acabo de meter? –dijo desordenando su cabello al llorar dramáticamente-

Por ahora, esos fueron los que me mandó el abuelo para la subasta, supongo que de seguro habrá más que deberé revisar

Fue lo que escuchó la chica en ese momento al ver como Tsugumi y Tsukasa pasaban por el pasillo conversando tranquilamente; Tsubasa se quedó estática por un momento sin saber cómo reaccionar hasta que sus hermanas la notaron y la miraron con unas grandes gotas de sudor en la nuca.

Tsugumi: ¿Qué hiciste esta vez? –Comentó con cansancio mientras se cruzaba de brazos y suspiraba resignada al notar como la chica se le guindaba del cuello- 

Tsubasa: Acabo de aceptar un horrible entrenamiento con Ren porque dijo que yo necesitaba ser muy fuerte…no pude evitarlo y ahora tendré que esforzarme para no quedar en ridículo frente a él en la pelea

Tsugumi: Pero tú no peleas con el 

Tsubasa: El dijo que debía llegar a la tercera pelea para pelear contra él –dijo aumentando el llanto en sus cascadas- el es muy fuerte Gumi, quedaré en ridículo 

Tsugumi: No te preocupes tanto, de seguro le darás una fuerte pelea 

Tsukasa: Asegúrate de prestarle atención en el entrenamiento, eso te ayudará más adelante en las peleas –comentó sentándose sobre un cojín y colocando sus manos sobre los muslos, al momento Tsubasa le volteó el rostro molesta-… Entonces es cierto que no me volverás a hablar hasta que me disculpe… –su gemela se cruzó los brazos enfadada mientras alzaba la nariz- lo que estás haciendo es muy infantil Tsubasa –dijo cansada pero su gemela volvió a voltearle el rostro- por favor Tsubasa, tienes que cooperar esta vez… -dijo, pero no tuvo ningún efecto, Tsubasa seguía con la misma actitud- …como prefieras…

Tsubasa: Vaya, con que ahora es que lo dices, pero ayer solo fue tu decisión –dijo colocando sus manos a la cintura y mirando a su hermana por el rabillo del ojo- 

Tsukasa: Sabes bien que es la mejor solución –dijo señalándola con su índice-

Tsubasa: Lo que me molesta es que tomaste la decisión sin siquiera consultarme… ¡ni siquiera planeabas decírmelo! –Dijo alzando los brazos-

Tsukasa: ¡Porque conozco tus reacciones! –Dijo levantándose del tatami para reclamarle de frente- Si yo te lo hubiera dicho ayer lo más seguro es que me hubieras matado a causa de tu ira descontrolada, debemos actuar lo más rápido que podamos, no tenemos mucho tiempo para quedarnos a analizar todo, sí te hubiera dicho estoy segura que más de una excusa me habrías dado

Tsubasa: ¡Pero lo que haces es abusar de tu autoridad!

Tsukasa: ¡No abuso de mi autoridad!, me preocupo por ustedes y prefiero actuar ahora que esperar a que alguna catástrofe vuelva a pasar, debes de dejar de ser tan egoísta y pensar en las consecuencias 

Tsubasa: ¡Yo no soy egoísta! ¡Tú lo eres! Colocándote a cargo cuando las decisiones las tomamos todas juntas

Tsukasa: No importa lo que digas no harás que cambie el viaje a Ôsaka 

Tsubasa: No estarás hablando en serio ¿verdad?

Tsukasa: Siempre te hablo en serio, Tsubasa.

Tsubasa: Sí nos vamos nos matarán, estamos en un laberinto en donde esos infelices nos atraparon desde el día que mandaron esa estúpida carta

Tsukasa: Ni tú ni yo sabemos que podría pasar en ese tiempo, recuerda que la vida de los abuelos está en peligro Tsubasa, no podemos confiarnos 

Tsubasa: Hirai-sama está cuidándolos, quien mejor que ella para cuidarlos, sí vamos no habrá gran diferencia, ¡estás cayendo en su trampa! 

Tsukasa: ¡No estoy cayendo en su trampa! 

Tsubasa: ¿¡Ah no!? Ellos nos quieren lejos de Tôkyô para atacarnos porque saben que ya no estaremos al cuidado de estas personas; ¡que te hace pensar que volviendo a casa mejorará todo! Escúchate bien para que entiendas quien es la egoísta aquí

Tsukasa: ¡Entonces lo soy! ¡Admito ser egoísta!, porque mi único deseo es no volver a vivir en carne propia lo que pasamos hace 12 años…ahora si me disculpas, esta persona egoísta irá a ordenar su equipaje cosa que tu también deberías empezar a hacer 

Tsubasa: ¡Lo hare cuando YO lo decida!

Tsukasa: ¡Te felicito por tus avances!

Tsubasa: ¡Engreída!    

Tsukasa: ¡Cabeza dura! 

Tsugumi: Al menos saben que es cada una –comentó la joven cruzada de brazos, mientras observaba la pequeña escena, estaba tan acostumbrada a sus peleas que ya sabía cómo terminarían… excepto hoy- 

Toshinobu: GEMELAS –exclamó enfadado al aparecer en la puerta de la sala, asustando a las tres chicas-

Gemelas: ¿S-sí padre…? –Dijeron al voltear lentamente mientras intentaban sonreírle con muchas gotas en la nuca-

Toshinobu: Espero que no estén peleando después de haberles advertido lo que pasaría… -dijo frunciendo el ceño y cruzando los brazos-

Tsubasa: N-no estábamos peleando… jejeje… e-estábamos… estábamos… -en eso le dio un codazo a Tsukasa quien empezó a jugar con sus dedos nerviosa- 

Tsukasa: Intercambiando ideas… algo… diferentes… era una sana discusión… entre… h-hermanas –el hombre solo suspiró cansado, sus hijas no tenían remedio-

Toshinobu: ¿Qué les he dicho sobre sus… peculiares peleas? –Dijo con un tono paciente-

Tsubasa: Q-que… no… deberíamos alzar tanto la voz –dijo desviando su mirada nerviosa mientras trataba de sonreír-

Toshinobu: Buen intento, pero mis enseñanzas han sido mejores que esas… Tsukasa –dijo al mirar a su hija mientras apoyaba su mentón sobre la palma de su mano-

Tsukasa: No debemos de pelear en… ¿tiempos de crisis…? -desviándole la mirada nerviosa mientras jugaba con sus dedos, el espíritu suspiro y empezó a girar alrededor de ellas con las manos detrás de su espalda-

Toshinobu: La clave de la fortaleza de una cadena está en la unión, cada eslabón que la forma debe sujetarse fuertemente a los otros, si un eslabón es débil la cadena también lo será… ¿así que?  

Gemelas: Nuestra familia debe ser como una fuerte cadena… -dijeron apenadas mientras cruzaban los brazos-

Toshinobu: Prosigan

Gemelas: Por eso debemos estar unidas y no debilitar la cadena…

Toshinobu: Y eso significa, nada de peleas… pero como lo he notado, a mis queridas hijas les cuesta un poco aprender las lecciones de buena manera, así que haré que todas las enseñanzas se queden en sus cabezas de una buena vez

Después de unos cuantos minutos el espíritu miraba satisfecho lo que había mandando a hacer mientras se escuchaban detrás de él unas cuantas risas, el espíritu se cruzó de brazos complacido y sonrió al observar a sus hijas mayores mientras estas trataban de ponerse cómodas, a pesar de que al estar amarradas boca abajo en la rama de un árbol por un tobillo no les dejaba muchas opciones.

Tsubasa: ¿Esto es realmente necesario? –Comentó de brazos cruzados mientras giraba en su propio eje-

Toshinobu: ¡Por supuesto! Así mis enseñanzas al fin quedarán en sus cerebros y entrenan al mismo tiempo ¿no les parece algo muy convencional? –Bromeó emocionado hasta que después de una pequeña risa se volteara para flotar en dirección al techo- se quedaran ahí hasta que lo crea necesario así que más les vale hacer las paces

Gemelas: ¡Pero otô-sama!

Toshinobu: Y por supuesto, si llego a escuchar alguna queja, haré que se queden allí hasta la cena; regreso en unas horas –dijo al despedirse mientras flotaba lentamente-     

Tsubasa: Fantástico… ahora todo mi odio hacia ti se irá directo de mi cabeza para hacerla explotar por la presión 

Tsukasa: Silencio, ambas estamos en la misma posición así que no te quejes tanto, sabías que esto iba a pasar sí seguías gritando –girando sobre su eje al igual que su hermana y sin avisar ambas lanzaron un ataque arriba del árbol, haciendo caer a Ponchi y Konchi al suelo, al momento los espíritus se fueron corriendo a la cocina lastimados mientras que las gemelas solo miraban de mal humor a los pervertidos espíritus- 

Tsubasa: No gritaría sí no tuviera que hallar la manera de que me escucharas –agitando su pierna libre tratando de golpearla-

Tsukasa: Mira quién habla cabeza dura, ¡tú nunca me escuchas y siempre te metes en problemas! –Exclamaba la chica mientras se mecía para evitar los golpes- 

Tsubasa: Yo resuelvo todo lo que me pasa sin que tú estés detrás de mí Tsuki–dijo entre dientes después de tomar impulso para acercarse a ella y golpear sus frentes para después empezar un duelo tanto con sus miradas como de sus manos-

Tsukasa: Tu eres la hace todo esto más complicado Tsubasa –dijo mientras trataba de empujar a su hermana y lanzaba patadas a ciegas-  
 
Tsubasa: ¡Por supuesto que no!  

Tsukasa: ¡Claro que sí! 

Tsubasa: Traga polvo cerebrito 

Tsukasa: Eres demasiado violenta

Tsubasa: ¡Debilucha!

Tsukasa: ¡Salvaje! –a lo lejos, su hermana menor podía verlas golpearse y jalarse el cabello a causa de la ira en ambas, sin más que hacer suspiró y fue hasta la sala donde estaba Tsugumi hojeando una revista que habían comprado, más sin embargo ella fue directo hasta la pecera que estaba allí y colocó un poco de comida para pez que traía con ella-  

Tsukawa: Están peleando otra vez onê-san, si siguen así, Anna-san las regañará –dijo mirando de reojo a la rubia, era la única capaz de controlarlas-

Tsugumi: No te preocupes, gritarse un poco las ayudara a calmarse, recuerda que no la tienen muy fácil, antes de que ellas mismas te regañen a ti, te recomiendo que vayas acomodando todas tus cosas y ver que pasara con ellos –dijo señalando la pecera que tomaba la joven en sus manos- no planearas dejarlos ¿o sí?

Tsukawa: ¡No! Es decir… -y con un suspiro miró un momento a los peces que nadaban a la superficie para comer la comida que les había servido hace un momento- no lo sé, Lyserg y yo hemos cuidado a Akayo y Toraya por igual…pero tampoco quisiera dejarlos –dijo deprimida mientras se sentaba al lado de su hermana apoyando la pecera sobre la mesa y con su dedo índice golpeaba un poco las paredes de vidrio para que los peces se acercaran a ella- no es justo Tsugumi onê-san, yo no quiero irme. 

Tsugumi: Lo sé, pero debemos pensar en los abuelos Matsumoto, que pasaría sí los Ryûgasaki le hicieran algo a Kamaji-san o a Miyuki-san, ellos son los únicos cabeza de familia que quedan de la familia Matsumoto, Tsukawa no podemos dejar que los lastimen también.

Tsukawa: Si pero…no los volveremos a ver más nunca, no volveremos a este lugar…en serio…en serio la he pasado muy bien aquí –dijo apretando los puños con la mirada triste-

Toshinobu: Tsugumi –dijo el espíritu mientras aparecía de nuevo en la sala masajeándose la sien, la rubia solo pudo dar un suspiro y asentir para después ir a amarrar más a sus hermanas- 

Tsugumi: Descansen un rato o se pondrá más severo con ustedes –ambas se quejaron mientras apenas podían mover sus hombros y balbucear con los pañuelos en sus bocas- no puedo hacer nada chicas, deben cooperar o Toshinobu Oji-sama se enfadará con ustedes

Toshinobu: Ven aquí Tsugumi, no quiero que las distraigas de su castigo –comentó el espíritu mientras esperaba por ella en la sala-

Tsugumi: ¡Enseguida! –En eso volteó rápidamente y las señalo con un dedo- por su bien dejen de pelear, hablamos cuando termine su castigo –las gemelas la miraron alejarse y después se cruzaron miradas enfadadas, volteándolas al segundo-

 Al poco rato ya todos en la pensión se habían enterado del castigo así que a petición de Toshinobu, los huéspedes tuvieron que esparcirse por la pensión evitando ir al patio frente a la sala para no molestar a las gemelas aunque de vez en cuando no faltaba algún gracioso que cruzaba el pasillo riéndose disimuladamente mientras las gemelas lo fulminaban con la mirada. Un poco antes del almuerzo se empezó a sentir una presencia extraña cerca de la casa, extraña pero terriblemente conocida…

Zaimoku: Pero que tenemos aquí, siempre me hacen todo el trabajo mucho mas fá-- 

PUFFF

Tsubasa: Justo a la sabandija que quería golpear Uzattai na kono kusottare…-dijo la chica seriamente al golpearlo rápidamente con su puño derecho después de haberse liberado con agilidad de las cuerdas que la sujetaban; de repente, todo empezó a oscurecerse para el chico hasta que no sintió ni vio nada-  

Agh… ¿Dónde estoy?

Tsubasa: Honma… kono aho tara meccha donkusai na…-se le escucho decir en el acento de Kansai mientras miraba cruzada de brazos al joven que le servía como asesino a la familia Ryûgasaki- Kora… ahondara –dijo molesta mientras se colocaba las manos en la cintura-

Zaimoku: N-Nan ya nen temêra –exclamó con el mismo acento muy enfadado mientras se sacudía sus hombros tratando de liberarse- ¿Qué rayos me hiciste impura desgraciada?

Tsubasa: Hoy no estoy de buen humor y tú como siempre estás metiéndote con la persona equivocada ¿eh? –Dijo quitándose sus lentes oscuros-…hm …Como sea que te llames… además, tengo algunas cuentas pendientes contigo, ¿no te parece conveniente? así mato dos pájaros de un golpe –dijo sonándose el cuello y los nudillos- 

Tsukasa: Ts-Tsuba— -dijo entrecortada mientras observaba a su hermana sonriéndole cínicamente a su adversario- No crees que estás tomando esto de una manera un poco… ¿violenta? Y digamos también un poco… fuera de control –alzando sus manos frente a su pecho mientras intentaba calmarla con una pequeña sonrisa y gotas en la nuca- 

Tsubasa: ¡Tengo todo el derecho! –dijo alzando al muchacho por el cuello de su camisa mientras se le hinchaban muchas venas en la frente-… fuiste un completo cobarde atacándonos cuando no teníamos armas y por eso dejaste seriamente lastimada a mi hermana… ¿crees que fue divertido ver como la golpeabas contra el puente? –dijo juntando frentes con el chico para mirarlo fijamente- tampoco olvidare todo lo que me hiciste a mí… cada uno de esos golpes los vas a pagar uno a uno 

Tsukasa: No me uses como excusa para golpearlo –dijo cruzándose de brazos conociendo que su hermana ya estaba exagerando un poco, notando como Tsubasa miraba divertida a Zaimoku mientras lo amenazaba con un puño a lo que volteó a mirar a su hermana con los labios apretados-

Tsubasa: Yo no te uso como excusa para golpearlo –Tsukasa le alzó una ceja mientras todos la miraban a lo que la chica volteo el rostro-…n-no… completa-mente… -al notar el silencio, infló sus mejillas enfadada y con humo saliendo de sus oídos exclamo- ¡déjenme en paz! Tenía cuentas pendientes con este idiota 

Tsukasa: Suéltalo ya –dijo dando un suspiro resignada, Tsubasa se le quedo viendo extrañada- 

Anna: No podrá escapar, está técnicamente rodeado –comentó sentada en el tatami y colocando sus manos sobre sus muslos-

Tsubasa: Bien como quieran –dijo dejándolo caer al tatami a regañadientes para después colocarse al lado de su hermana y cruzarse los brazos- pero si hace algo les aseguro que lo destrozaré –dijo inflando sus mejillas y frunciendo el ceño- 

Tsugumi: Al parecer esta vez nosotras tenemos la ventaja ¿no es así? –Comentó apretando su látigo el cual sujetaba al joven- te conviene ayudarnos 

Zaimoku estaba completamente rodeado por los habitantes de la pensión quienes estaban muy atentos a cualquier movimiento que se atreviera a hacer, el chico chasqueó la lengua y bajó la cabeza vencido ya que no podía moverse ni escapar, había sido atrapado como si se tratara de un animal.

Tsubasa: ¿Qué prefieres? Podemos darte una paliza ahora o…

Zaimoku: ¿O qué?…-dijo sin levantar la vista del suelo muy malhumorado mientras Tsugumi y Tsubasa intercambiaban miradas, asintiendo al mismo tiempo-

Tsugumi: O nos responderás algunas preguntas –Zaimoku sonrío para sí confiado en ese momento pero Tsubasa lo notó a tiempo y sujetó a Hao por el hombro-

Tsubasa: Sí llegas a mentir él lo sabrá… y créeme grandulón… no te gustará saber lo que puedo hacerte sí lo haces –dijo mientras abría su abanico lentamente- yo no caigo en tus trucos sucios dos veces –moviendo ágilmente su mano destruyendo hilos de poder espiritual para después cruzarse de brazos y sonreírle de manera altiva-

Tsugumi: Es tu decisión, tú eliges –sujetando fuertemente su látigo mientras se miraba las uñas, estaba perdido y cruelmente atrapado por el enemigo-

Zaimoku: No diré nada, ustedes no pertenecen a la familia así que mi lealtad no les pertenece

Tsubasa: ¿Crees que a mi puño le importa tu lealtad a esa familia? No me hagas sacarte información a la fuerza
 
Yoh: Creo que lo dejaste lo suficientemente lastimado para que no pueda ponerse en pie –dijo observando al muchacho que, a pesar de tener un vendaje en la frente, de vez en cuando sangraba un poco, Zaimoku no se había dado cuenta de su herida pero al tratar de levantarse para demostrarle a Yoh lo contrario, sus pies se debilitaron dejándolo caer a un lado-  

Zaimoku: ¡Todo esto es por tu culpa! –dijo el muchacho mirando a Tsukasa enfadado quien lo miraba confundida abrazada al brazo de Horohoro-…mandaste a esa extraña copia tuya y no pude terminar mi trabajo, por eso Suzume-sama me dio un castigo muy severo… no –dijo de repente mientras guardaba silencio un momento-…no es solo tuya… ¡es tu culpa y de tu gemela!… si ustedes no hubieran nacido desde un principio nada de esto estuviera pasando… todos lo dicen, ustedes son la maldición de la familia, ustedes son las que han manchado el sagrado nombre de los Ryûgasaki 

La pensión cayó en completo silencio al terminar sus palabras, lo que había dicho ya eran palabras mayores, nadie sabía cómo responder a tal cosa; Tsukawa, que había estado todo este tiempo escondida detrás de Lyserg miró asustada a Zaimoku quien le frunció el ceño haciéndola cubrirse detrás del el inglés de nuevo, Tsukasa observó al muchacho detenidamente con una seria mirada después dar un pequeño suspiro.

Tsukasa:… Su nombre es Zaimoku… ¿o me equivoco? –Dijo pacientemente mientras soltaba el brazo de Horohoro y caminaba al frente del muchacho-

Zaimoku: Nan ya nen… -dijo enfadado mientras la miraba con rencor a lo que la chica levanto una ceja sorprendida pesando detenidamente lo que iba a decir-

Tsukasa:… Siento que mi simple existencia le cause tantos problemas pero debo decir que yo no elegí estar aquí –dijo la muchacha con una fría mirada pero manteniendo un sereno tono de voz- mi hermana y yo somos el simple deseo de nuestros padres quienes solo querían compartir su amor y formar una familia como cualquier pareja lo desearía; A pesar de que portemos el apellido, nosotras nunca nos hemos involucrado con esa familia, así que cualquier problema que se cree en ella no nos afecta ni nos concierne ya que no formamos parte de ella, punto que nos confirmaste hace un momento; Es un deshonor portar el apellido de una familia de tan mala reputación como la Ryûgasaki, aunque diga que es sagrada y nosotras seamos las causantes de mancharla, debo agregar que en realidad es una mancha en cada una de nosotras; y a pesar de todo este rencor que se nos tiene, seguiremos estando orgullosas de nuestros padres quienes a pesar de tener su tan aclamada sangre pura, fueron exiliados de esa familia solo por el hecho de estar con quien los hacía felices… así que sí planea volver a decir algo tan grosero y sin fundamentos en contra de mi verdadera familia, yo misma me tomaré la libertad de dejar en claro quién debería aprender a hablar con propiedad y si debo pelear en ese caso lo haré; me entrenaron toda mi vida para defenderme de personas como tú y a los que sirves.

El silencio volvió a reinar en la habitación en donde aun sorprendidos por el discurso de la chica, la miraban casi boquiabiertas excepto Tsukawa quien estando detrás de Lyserg apretó ambos puños asintiendo con la cabeza, su hermana tenía toda la razón y esta era su manera de apoyarla mientras Tsukasa solo colocaba sus manos al frente e inclinando un poco la cabeza, tomo un paso atrás para quedar al lado de su gemela quien cruzaba los brazos disgustada y no le quitaba la mirada de encima al muchacho de Kyôto. El castaño por su lado miraba con rencor al dúo que tenia al frente mientras gruñía conteniendo el enfado hasta que, muy obstinado, trataba de soltar sus muñecas.

Zaimoku: ¡Eres una perra atrevida! –Gritó colérico mientras intentaba levantarse de nuevo pero Ryû y Horohoro lograron sostenerlo antes de que alcanzara a las gemelas-

Tsubasa: Uze Zaiaku –dijo enfadada mientras lo miraba de reojo al cubrir a su hermana con su abanico- Tsukasa en ningún momento te insultó para que te dirijas a ella de esa manera

Zaimoku: ¡Mi nombre es Zaimoku!

Tsubasa: ¡Nadie te preguntó, Zaiaku! –Dijo acercándose a él pero al instante sintieron una presencia en el patio, todos voltearon buscando origen del poder espiritual y notaron como Yuzuki, la segunda asesina entrenada por los Ryûgasaki estaba parada en el patio mirándolos a todos con una sonrisa-

Yuzuki: Ara, ara, Hisashiburi ya ne pero si es la gaijin que le teme a los rayos y la impura con mal carácter, tanto tiempo –dijo sonriendo maliciosamente mientras colocaba una mano en su cintura- ¿disfrutando su tiempo de vida supongo?, sé de buena fuente que se estuvieron divirtiendo en Okinawa ¿no? Y pensar que mientras ustedes se la pasaban tan bien esos ancianos estaban por morir, aunque en realidad no les queda mucho tiempo, Suzume-sama no es una persona muy paciente, les recomiendo que se vayan antes de que nos den la orden de matar a ese par de vejestorios adinera-- –la chica no pudo terminar su frase porque justo en ese instante Tsubasa la interrumpió apareciendo frente a ella y lanzándole un golpe directo al rostro, dejándola aturdida por un momento-

Tsubasa: No te atrevas a hablar así de mis abuelos y JAMÁS vuelvas a decirle gaijin a Tsugumi

Yuzuki: ¡Cómo te atreves! ¡Mira lo que le hiciste a mi nariz! –Exclamó colérica mientras intentaba detener la hemorragia cubriéndose con sus manos- 

Tsubasa: Si vuelves a hablar de esa manera, tu nariz será lo que menos te importe –dijo al golpear su puño derecho contra su palma izquierda mientras le daba una gélida mirada haciendo enfadar a la chica de ojos rubí- 

Tsugumi: ¿Qué vinieron a hacer aquí? –Dijo apoyando una mano sobre el hombro de Tsubasa tratando de calmarla para después cruzarse de brazos-

Yuzuki: El tonto solo tenía que averiguar si regresarían o no, pero cayó en la tentación de cobrar algo de venganza; yo por mi parte solo vengo a buscar al inútil, no vengo a pelear pero por supuesto, si quieren adelantar la agonía –dijo al limpiar la sangre de su nariz con un pañuelo- yo no tengo ningún inconveniente –las dos hermanas se cruzaron miradas, Tsugumi dio un cansado suspiro y desenrollo su látigo frente a ella-…ara, entonces ¿la pelea si está en pie? 

Tsugumi: Digamos que…-dijo atrapando a Zaimoku y Yuzuki con su látigo- …no tenemos ganas de pelear con ustedes el día de hoy 

Tsubasa: Son ustedes los que iban a matar a los abuelos Matsumoto ¿No es así?

Yuzuki: Juju Por supuesto, ¿Qué esperaban?

Zaimoku: Suzume-sama no tiene tiempo para lidiar con gente común como ellos, por eso nosotros nos encargamos de ese trabajo    

Tsugumi: ¿Hace cuanto tiempo los mandó?

Yuzuki: Digamos que… no tenemos ganas de decirles, ta-ta –en eso Tsugumi sintió como su látigo se aflojaba y en cuestión de instantes todo el patio estaba plagado de hilos, era la posesión de Zaimoku que ahora las rodeaba peligrosamente mientras ellos escapaban con rapidez sobre ellos y se escuchaba la risa de la joven al alejarse- 

Zaimoku: Mira quien salió lastimada ahora –le comentó a Yuzuki al ya estar alejados de la pensión mientras esta revisaba su nariz-

Yuzuki: Cállate aho, si no le cayeras bien a Subaru-sama te hubiera dejado allí para que hicieran lo que quisieran contigo 

Zaimoku: No te ganarás a Subaru-sama ayudándome, pareces una niña –dijo enfadado cuando a duras penas podía caminar apoyando una mano en las paredes de la calle-

Yuzuki: ¡Hm! ¿Qué te crees inútil? además eso no importa ahora –dijo volteándole la mirada- las tontas cayeron justo en la trampa de Suzume-sama, apenas lleguen a Ôsaka las mataremos 

Zaimoku: ¿Y qué haremos con los Matsumoto? –Metiendo la mano dentro de su bolsillo- 

Yuzuki: Se pondrán muy tristes al saber que matamos a sus mocosas, lo más natural es reunirlos ¿no es así? De todas maneras son un par de ancianos, a Suzume-sama de seguro no le importara –dijo sonriendo para sí mientras Zaimoku la miraba no muy convencido- digamos que ya esto es personal –dijo al limpiar por última vez la sangre de su nariz-

Zaimoku: ¿Qué me dices de la maestra Hirai?

Yuzuki: Esa mujerzuela denigrada por los Ryûgasaki no será problema para mí –comentó confiada mientras miraba al frente-

Ambos caminaron por las solitarias calles de Saitama mientras atardecía, Yuzuki por su parte con la frente en alto caminaba confiada mientras Zaimoku la seguía muy de cerca, la miraba atento a sus movimientos, no le daba confianza esa actitud, pero por ahora no había que preocuparse demasiado, igual regresarían a Kyôto esa misma noche; Rozó su mano por el vendaje que traía en la cabeza sintiendo como sus dedos se mancharon delicadamente de sangre, su preocupación ahora era su herida, ya habría tiempo para saber en que tenía la cabeza Yuzuki y reportar lo sucedido al joven Subaru y Suzume-sama.

Anna: Tan fácil como vienen y tan fácil se van –comentó cruzada de brazos mientras notaba como los hilos desaparecían de su patio y las chicas que estaban en medio no habían apartado la mirada en dirección a donde se habían escapado los discípulos de Suzume-

Tsubasa: ¡Envíenle mis maldiciones al costal de huesos que tienen por jefa! –Exclamó la muchacha antes de que ambos jóvenes desaparecieran y colocó sus manos en la cintura- Tzu~ Cada vez que veo a alguno de esos inútiles me provoca destrozarles el rostro –comentó mientras cruzaba los brazos y miraba al cielo por el rabillo del ojo-

Tsugumi: Casi lo logras aho… ellos también se están movilizando, hay que tener mucho cuidado

Tsubasa: ¡hm! Pero trajeron buenas noticias –dijo sonriendo de lado llena de confianza-

Manta: ¿Buenas noticias? –comento el pequeño sorprendido-

Tsubasa: Claro, si ese par de pupilos buenos para nada van a Ôsaka, Hirai-sama podrá encargarse de todo sin problema, hay que agradecer que el costal de huesos no quiera ensuciarse las manos por su cuenta

Tsukasa: Una cosa menos de que preocuparse –dijo dando un cansado suspiro mientras se masajeaba la sien- 

Yoh: Pero al menos esta vez no salieron lastimadas, eso también hay que agradecerlo –comentó sonriente mientras a lo lejos veía como la rubia hablaba con su prima muy divertida-

Tsubasa: ¿¡Viste como los dejé Gumi!? ¿Viste verdad? Con un golpe, ¡solo un golpe! Y le rompí la nariz y al panzón no lo deje ni hablar jajajaja les di una cucharada de su propia medicina –comentaba emocionada mientras le brillaban los ojos y flexionaba un brazo apretando con una mano sus músculos- 

Tsugumi: Al parecer tu entrenamiento compulsivo dio fruto Baba –dijo cruzándose de brazos mientras le trataba de sonreír con una ceja levantada-

Tsubasa: ¡Verdad! ¡Ahora verán! –Dijo rodeándose de fuego mientras apretaba un puño- Con esto me dieron más ganas de pelear, siento el poder en mis puños, les demostrare a esos tarados ¡ya verán! LES MOSTRARE LO QUE UNA SUPUESTA IMPURA PUEDE HACER JAJAJAJAJA –exclamó emocionada mientras su trenza ondeaba por el fuerte viento y fuego que la rodeaba, sus ojos eran dos llamas ardientes y su sonrisa llegaba al punto de ser algo demoniaca-                    

Tsugumi: Nada como una brisa veraniega –sonriéndole a su prima con una enorme gota en la nuca mientras se abanicaba un poco con una mano ya que sentía todo el calor que emanaba Tsubasa- 

Tsukasa: Y liberaron al monstruo –dijo golpeando una mano contra su rostro-

Yoh: Es bueno verlas de buen humor otra vez –comentó el castaño mientras sonreía- así el resto de la semana será más tranquila

Tsukasa: S-supongo –dijo tratando de sonreír con una gran gota en la nuca mientras detrás de ella se notaba a su gemela riendo y a Tsugumi colocándose unos lentes de sol-…l-lamento los problemas ocasionados el día de hoy –dijo inclinando un poco su cabeza-  

Hao: A mí me parece algo lo suficientemente entretenido

Anna: ¡Hm!, lo dices porque tu manera de divertirte es fuera de lo común

Hao: Tal vez, pero a decir verdad será una perdida que se vayan, no tendré con que entretenerme a menudo –dijo dándole una sonrisa confiado, todos lo miraron por un momento extrañados mientras Tsukasa trataba de sonreírle con una gran gota en su nuca-

Tsugumi: ¡Nosotras no somos tus bufones!, AHO –dijo atacándolo con su látigo mientras ella y su prima venían caminando para reunirse con el grupo-

Manta: Me es difícil saber quien tiene la razón –comentó el enano mientras observaba como Tsugumi atacaba a Hao consecutivamente mientras el esquivaba el látigo con una enorme sonrisa- 

Tsubasa: ¡Yo Manta! ¿Cuándo crees que podrás arreglar el ring de pelea? –le preguntó sonriente con las manos en la cintura- 

Manta: Mañana temprano lo prepararé para empezar las batallas después del almuerzo 

Tsubasa: ¡Yosha! Ya quiero que sea mañana –exclamó feliz al alzar un puño y voltear a ver a Chocolove- ¡Chocolove! Recuerda lo que te dije, más te vale que sea una buena pelea y no vengas con uno de tus chistes o te mandare volando a Ôsaka –le dijo sonriente aunque todos la miraron con grandes gotas en la nuca- 

Chocolove: De seguro que te divertirás en la pelea 

Tsubasa: ¡Muy bien!, eso era lo que quería escuchar, ahora estoy de tan buen humor que esto amerita un baño caliente en las termas, ¡iko Gumi! –Dijo sonriente mientras arrastraba a Tsugumi por el cuello de su blusa mientras esta le seguía lanzando latigazos a Hao-             

Lyserg: Te dije que no debías preocuparte tanto, tus hermanas se encargaron de todo –comentó dulcemente el chico a Tsukawa cuando notó que el ambiente se había tranquilizado pero ella seguía detrás de él aferrándose delicadamente a su camisa-

Tsukawa: Debo ser valiente como mis hermanas –comentó apretando un puño al bajar la mirada mientras aún sujetaba la camisa del inglés- pero esas personas me aterrorizan 

Lyserg: Mientras quieras superar ese miedo no hay de qué preocuparse –le dijo mientras pasaba una mano por su espalda para llevarla al pasillo- vamos, hoy se nos hizo tarde para comprar los víveres para la cena

Anna: ¡Y no lleguen tarde! –Dijo cruzada de brazos mientras los miraba con el ceño fruncido-

Tsukasa: Tengan cuidado por favor –comentó observando preocupada a su hermana menor mientras esta le daba una pequeña sonrisa-

Lyserg: No se preocupen, regresaremos lo más pronto posible –dijo sonriente al despedirse e ir al recibidor para colocarse sus zapatos, ya estaba a punto de anochecer así que debían darse prisa, la pareja apresuro el paso para regresar pronto a la pensión dejando al grupo reunido en la sala, Tsukasa los había observado salir desde el pasillo apoyando una de sus manos frente a su mentón pensativa, lo que acaba de suceder no la dejaba tranquila-      

Aprovechando que sus hermanas se habían retirado y el ambiente ya estaba en calma, la chica le tocó un hombro a Ren con un dedo para llamar su atención, quien volteó curioso mientras cruzaba los brazos; la chica observó de lado asegurándose de que nadie los escuchara y se dispuso a susurrarle al muchacho educadamente.

Tsukasa: ¿Podría hacerte una pequeña pregunta Ren?...es acerca de mi hermana –dijo muy bajo al mirarlo con algo de preocupación, el chico solo le asintió-

Ren: No me digas que ya tengo otro problema con ella tan pronto –dijo frunciendo el ceño y dando un suspiro cansado mientras la chica sonreía por lo bajo mientras cubría su boca con su mano, debía admitir que esta situación era una especie de Déjà vu

Tsukasa: No es ninguna clase de problema, supongo –le comentó para que el joven suavizará su expresión y le prestara atención de nuevo- solo quería preguntarte sí tu acaso sabias si ella ha logrado inventar un ataque nuevo o ha mejorado sus habilidades, ya que tú has entrenado con ella mucho más tiempo últimamente

Ren: Supongo que tu también lo notaste –le comentó apoyándose en la pared mientras la joven lo observaba curiosa, ¿sería algo serio?- ella ha mejorado en su velocidad pero no he visto cambios en sus ataques, aunque… debo confesar que no me esperaba esa clase de herida tan profunda en Zaimoku, ¿Cuándo ella lo atacó lograste ver algo? ¿Alguna clase de movimiento?

Tsukasa: En realidad esa es mi razón de la pregunta –dijo un poco sería- a decir verdad yo no logre ver absolutamente nada… de un momento al otro estaba atrapada por las cuerdas, al instante estaba libre y ella ya había golpeado a Zaimoku en la frente, pero no uso ninguna clase de arma… o eso supongo

Ren:… ¿Cómo dices? –Le preguntó sorprendido- debe haber un error aquí, esa herida era algo profunda, como si alguien lo hubiera desgarrado…yo pensé que ella había usado alguna de sus armas para defenderse, me parece algo ilógico

Tsukasa: Tal vez esta noche ella te lo mostrará, me comentó que hoy tendrían un entrenamiento especial ya caída la noche

Ren: Si, esta noche entrenaremos pero dudo que ella me muestre tal cosa –dijo seriamente- 

Tsukasa: ¿Por qué dices eso?

Ren: Seguramente es su as bajo la manga y con este pequeño torneo, junto las peleas que debe ganar lo más probable es que sea un ataque sorpresa… juju, mejor así, eso hará un poco más interesante la situación –dijo dando una media sonrisa mientras Tsukasa lo observaba pensativa, tal vez no debía preocuparse tanto y ver la situación de otra perspectiva, aunque la preocupación no desapareció al siguiente día cuando todos estaban reunidos justo al frente de la pensión- 

Manta pudo habilitar lo que sería el ring del torneo recordando que allí habían peleado antes las Ryûgasaki contra las dos jóvenes que vinieron a atacarlas, el lugar era perfecto, ya que nadie pasaba por allí y era muy amplio; entre todas las chicas trajeron un pequeño picnic y algunos grandes manteles para colocarlos en el pasto donde sería el área de los espectadores y ya que pasarían todo el día allí era bueno estar cómodos, Ryû por su parte les acomodó unas cuantas sombrillas por el inclemente sol de verano y trajo las bebidas frías; ya todo estaba listo para comenzar así que Manta con entusiasmo mientras alzaba ambas manos se colocó justo en el centro del ring el cual eran un gran cuadrado hecho con polvo de tiza blanca y se aclaró la garganta para que le prestaran atención, esto era emocionante.

Manta: ¡Bienvenidos sean a la Shaman Fight in Funbari mis queridos amigos! Hoy Sábado 28 de agosto de 2004 se dará comienzo a la primera ronda del torneo; recuerden las reglas, aquella persona que ya no pueda mantener su posesión o que sea sacada de los limites de este ring será eliminado, tampoco está permitido recibir ayuda de nadie, sí sucede los participantes serán descalificados, son libres de usar cualquier clase de posesión y no hay límite de tiempo, supongo que está muy claro también que no debemos llegar al punto de lastimar seriamente o matar a alguien así que por favor…un poco de moderación –al momento de que el joven dijera eso todos los presentes voltearon la mirada a Hao quien cruzó los brazos divertido mientras les sonreía confiado-

Hao: ¡Hm! Yo no tengo intensión de matarlos… aún…-un suspiró general se dejo escuchar y el muchacho sonrió para sí- si quisiera matarlos ya lo habría hecho, además, ¿Por qué gastar energías en un “torneo” como este? Disfruten de los duelos 

Anna: Como sea, guarda silencio que no tendremos que verte la cara hasta la última pelea, prosigue Manta

Manta: E-enseguida –dijo el joven para después aclararse la garganta- el premio es la suma de todo el dinero recaudado al inscribirse que es 11.000 ¥, sí todo va acorde a lo planeado, el día de mañana realizaremos la segunda, tercera y cuarta ronda para dejar para el lunes la última pelea y así tener un tiempo de descanso que será conveniente para las hermanas Ryûgasaki ya que les espera un largo viaje al día siguiente, ahora para empezar tendremos nuestra primera pelea donde se enfrentaran nada más y nada menos que Ryûgasaki Tsubasa contra nuestro bromista favorito Chocolove McDonnell –todos aplaudieron emocionados por toda la presentación mientras Manta inclinaba la cabeza avergonzado, por su parte los contrincantes se colocaron en medio del ring mientras se sonreían frente a frente-

Ren: ¿Quién dice que Chocolove es mi bromista favorito?, el idiota no sabe decir ni un solo chiste bien –comentó el joven cruzado de brazos mientras observaba la pelea debajo de una de las sombrillas y tomaba un sorbo de leche acompañado de su hermana Jun y Pai Long-

Manta: ¡Intentaba crear un ambiente agradable! –Exclamó el pequeño mientras se colocaba entre los contrincantes y sus espíritus- muy bien, ya que ustedes son los primeros en participar ¿tienen alguna pregunta?

Chocolove: No hay necesidad, yo entendí perfectamente –dijo sonriente mientras se colocaba sus garras de metal en su mano derecha y Tsubasa se acomodaba su larga trenza en un moño de bailarina-

Tsubasa: Claro como el agua –dijo al sonar su cuello y sonriente sostenía su abanico de metal con su mano derecha mientras se daba ligeros golpes en el hombro con él- estamos listos para empezar

Manta: Muy bien realicen sus posesiones –dijo mientras se alejaba del ring hasta que exclamó alzando ambas manos a lo alto- ¡Que comience la pelea! –Eso hizo que todos los presentes se emocionaran y empezaran a hacer un gran escándalo gritando los nombres de los peleadores mientras estos empezaban la pelea con movimientos muy ágiles-

Hana: ¡WOW! ¿Viste eso otô-chan? ¡Chocolove y Baba nê-chan son muy rápidos! –exclamó entusiasmado alzando los brazos mientras estaba sentado en las rodillas de su padre quien le sonreía divertido-

Yoh: Y no has visto nada aún 

Hana: ¡WOW! ¡Increíble! –volvió a exclamar al ver como en un momento las garras de Chocolove se cruzaban con el abanico de Tsubasa haciendo que ambas armas brotaran chispas al rozar a tal velocidad- 

GAG WIND [Viento de la risa]

Tsubasa: Empezando los ataques serios desde temprano ¿no Chocolove? –Dijo esquivando con dificultad el ataque y sonriéndole al muchacho mientras esquivaba una vez más sus garras-

Chocolove: Me pediste nada de bromas y estoy complaciendo el deseo de mi público –exclamó divertido mientras intentaba golpear a la escurridiza Tsubasa quien a duras penas podía con la presión de esquivar cada uno de sus ataques-

Tsubasa: Muy bien… en ese caso… supongo que yo empezare a jugar en serio también –dijo mientras optaba por una posición inclinada al muchacho mientras colocaba su abanico cerrado apuntado a su estomago simulando sostener una espada, el moreno lazó otro ataque aprovechando la oportunidad pero la chica con un rápido movimiento abrió el abanico en dirección al chico contrarrestando el ataque y lanzándolo a unos metros de distancia, al momento movió su abanico formando la letra S para girarse a un lado entrecerrándolo atenta a los movimientos de Chocolove-

Amidamaru: ¡Oh!... E-ese movimiento… ¡Es Tessenjutsu Yoh-dono! –Exclamo emocionado el samurái al observar como peleaba la chica- no pensé poder volver a ver a alguien que manejara con destreza esa técnica

Yoh: ¿Tessenjutsu? –pregunto el joven confundido mientras observaba la pelea donde solo podía ver como la chica con movimientos elegantes abría o cerraba su abanico para evitar los ataques de Chocolove- 

Amidamaru: Era una técnica de guerra usada por los samuráis, usando un abanico de hierro podíamos defendernos sin usar una espada, que gozo me hace sentir poder ver esta técnica una vez más

Mientras Tsubasa esquivaba los ataques de Chocolove como si se tratara de un baile japonés, su gemela la observaba atentamente cruzada de brazos mientras estaba sentada entre Tsugumi y Ren, la jovencita con el ceño fruncido dio un resoplido cansada y miró de reojo a la emocionada rubia.

Tsukasa: Si tan solo dejara de jugar y peleara en serio al menos una vez –notando como su gemela saludaba a su pequeña hermana desde el ring mientras esquivaba los ataques- 

Tsugumi: Vamos, sabes bien que Baba siempre será presumida si puede lucirse en una pelea, está en su naturaleza, ya verás, cuando se le compliquen las cosas peleara en serio

Ren: Si es por el ataque especial, dudo que aún lo use, es muy pronto supongo, jugará hasta que esté en problemas

Tsugumi: ¿Lo ves? Hasta él está de acuerdo conmigo, lo único que hay que hacer es animarla –dijo la rubia encogiéndose en hombros para después levantarse de su lugar y con una sonrisa exclamar- ¡Baba! ¡Demuéstrales porque en casa te llaman Kyôfû-hime! –La castaña volteo curiosa para ver a la rubia alzándole los brazos emocionada- ¡Quiero verte pelear bien! ¡Rompe unos cuantos dientes Papa!

Tsubasa: ¡Mama! ¿Me dejarás romper algunos dientes? –Exclamó la chica mientras la rodeaban brillos y flores, sus ojos tenían iris de estrellas y sus pestañas se veían más alargadas-

Tsugumi: ¡Todos los que necesites para ganar la pelea, Papa! –Dijo copiando su expresión y riendo mientras apretaba los puños pero notó que Tsubasa se acercaba a una de las esquinas del ring sin darse cuenta, y Chocolove estaba muy cerca listo para volver a atacar- CUIDADO ¡estás por salir del ring Baba! 

La jovencita bajó la mirada notando que ya estaba en la punta y al voltear noto como se acercaban las garras del chico, no tenía escapatoria, pero pesando rápido clavó su abanico en la tierra y usándolo como apoyo para su parada de manos, esquivó el ataque y con ayuda de los hombros de Chocolove pudo hacer una pequeña pirueta para quedar tras de él dejándola de nuevo en la zona segura del ring.

Horohoro: ¡Eso sí estuvo cerca!

Tsukawa: ¡Onê-chan eso fue fabuloso!  

Tsubasa: Jajaja, eso no fue ningu—WOW –exclamó esquivando un pequeño remolino haciendo variados movimientos con su abanico para después colocarse derecha- eso sí estuvo cerca Chocolove

Chocolove: Nada de juegos Tsubasa, tú me lo pediste –la castaña sonrió para sí mientras abría su abanico y extendía su otra mano justo detrás de ella, el moreno volvió a atacarla una y otra vez mientras ella usaba su mano libre para bloquear los ataques dejando a un lado donde usaba su abanico-

Manta: ¿Qué está haciendo? Se está lastimando –comentó el joven confundido mientras aguardaba por el ganador en una de las puntas del ring-         

Tsukasa: ¡Concéntrate Tsubasa!

Tsubasa: ¡Qué demonios crees que hago! –Exclamó la chica mientras esquivaba las garras de Chocolove bajando la cabeza haciendo un puente- ¡interpretando Kabuki! –Dijo al volver a su posición normal mientras daba un giro y movía su abanico en zigzag para después bloquear otro ataque de Chocolove son su abanico-

Lyserg: Yo diría que en verdad está bailando, ha estado realizando movimientos extraños toda la batalla      

Anna: Algo tiene entre manos –dijo cruzándose de brazos mientras observaba atentamente la batalla- no está liberando mucho poder espiritual comparado al que normalmente usa ¿ustedes qué opinan? –dijo volteando la mirada a las hermanas de la castaña quienes intercambiaron miradas extrañadas-

Tsukawa: Onê-chan no está atacando pero creo recordar esa posición de sus manos –comentó la jovencita mientras imitaba los movimientos de su hermana simulando tener abanicos en sus manos- Tsubasa onê-chan acostumbra usar dos abanicos en vez de solo uno pero su otro abanico lo daño durante un entrenamiento y no pudo traerlo consigo en el viaje

Pilika: Eso quiere decir que tenía una doble posesión de objetos

Tsukasa: No exactamente; el segundo abanico lo usa como defensa digamos que como una especie de escudo mientras que este abanico lo usa para atacar, pero nunca la hemos visto usar esos movimientos tan extraños

Tamao: Parece como si un ave estuviera moviendo sus alas –comento señalando el ring de pelea- por cada movimiento que Chocolove haga, Tsubasa-san mueve sus manos de diferente manera

Chocolove: ¿Cuándo vas a atacarme Tsubasa? ¿Pensé que te querías divertir en la pelea? Pero no he recibido ni un solo de tus ataques

Tsubasa: Lo siento Chocolove –dijo mientras abría su abanico- pero me has complicado un poco la situación –dijo al caminar hacia atrás algunos pasos para esquivar los tornados de Chocolove- debo admitir que eres un buen contrincante…uff…me has hecho moverme bastante esta vez –ya cansada de tantos esquivar no tuvo opción más que voltearse de puntas y volver a hacer una pirueta para caer detrás de Chocolove y mover otra vez su abanico-

El moreno no entendía todo ese espectáculo, era evidente que la castaña estaba jugando con él pero no entendía que ganaba ella esquivando cada uno de sus ataques si ni siquiera estaba escaso de Furyuko, tal vez un ataque más fuerte podría hacerla dejar de jugar y al menos poder terminar de buena manera esta pelea; Pero mientras el muchacho pensaba como atacarla sin lastimarla severamente pudo sentir algo inusual a su alrededor, oía un ligero zumbido en su oído y sentía escalofríos alrededor de sus extremidades… ¿un veneno? No era posible. Poco a poco sentía más y más esa extraña sensación mientras escuchaba como se movían las placas de metal del abanico de Tsubasa, mientras más lo movía mas sentía ese escalofrío… ¡Por supuesto!

Chocolove: ¿Es viento? –Se preguntó de repente el muchacho para sí mismo mientras se preparaba para mandarle un último ataque a su contrincante pero fue algo tarde, la chica lo había escuchado-

Yûrei no yôna nageki [Lamento fantasmal]
 
De repente miles de delgadas corrientes de aire aparecieron viajando a gran velocidad, formando una enorme telaraña por todo el campo de batalla. Chocolove estaba completamente rodeado de lo que a simple vista parecían largos remolinos. En cuestión de segundos todas las corrientes de aire atraparon a Chocolove y aprovechando la oportunidad Tsubasa agitó fuertemente su abanico y exclamó.

Supesharu Toruneedo [Tornado especial] 
 
El enorme tornado sacó inmediatamente a Chocolove del ring sin darle tiempo al muchacho de liberarse, todos observaron sorprendidos como el muchacho tenia innumerables rasguños y cortadas por todo el cuerpo, Tsubasa solo respiraba agitada mientras trataba de sostener con fuerza su abanico, los nervios la estaban traicionando, no podía creerlo, había vencido a Chocolove y ahora descalificándolo de la batalla podría seguir en el torneo y estar a solo un paso de pelear contra Ren, pero ella sabía que esa victoria fue por pura suerte de que su ahora nuevo ataque había funcionado, así que resignada camino hasta donde había caído Chocolove y se agachó a su lado.

Tsubasa: Eso si que estuvo cerca pero igual bajaste la guardia apropósito ¿no es así?

Chocolove: A-algo así… aunque digamos que ese ataque también me tomó por sorpresa -Tsubasa sonrió para sí y suspiró cansada- Lamento no cumplir con tu expectativa pero no quería lastimarte demasiado 

Tsubasa: No importa, ya verás que entrenaré mucho más para que pelees en serio contra mí, además fue una pelea muy divertida –dijo al apretar un puño decidida- 

Chocolove: Pero lo hice –dijo sonriente- esto fue una verdadera pelea, tampoco iba a dejar que me ganaras fácilmente

Tsubasa: No me refiero a eso, me refiero a que usaras a todos tus espíritus –dijo sonriéndole mientras a todos los presentes se les cayeron las mandíbulas al suelo- el día que sea más fuerte te pediré pelear una batalla y ya verás que te hare usar a todos tus espíritus para vencerme –comentó divertida mientras lo ayudaba a levantarse, Tsukasa y Tsugumi negaban con la cabeza mientras hacían equis con sus brazos tratando inútilmente llamar la atención de Chocolove quien le sonrío a la joven que tenia al frente- 

Chocolove: Los rumores sobre ti son verdaderos jaja, eres realmente incansable; no te prometo nada pero espero tener esa oportunidad –dijo estrechando las manos con la chica mientras esta reía divertida y sus hermanas solo podían dar un suspiro cansadas justo detrás de ella-      

Tsukasa: Tengo el horrible presentimiento que esto le hará mal a mi cabeza –le comentó a la rubia mientras se masajeaba la sien con sus dedos- 

Tsugumi: Pensemos positivo… nuestra Tsubasa tiene grandes metas en la vida… no precisamente las mejores, pero grandes al fin –le dijo con una sonrisa torcida mientras cruzaba los brazos y miraba como Tsubasa le sonreía a Tsukawa mientras la jovencita le abraza un brazo comentándole lo emocionada que estaba durante la pelea-   

Manta: ¡Muy bien! Terminada la primera pelea ¡nuestra ganadora es Ryûgasaki Tsubasa! –dijo alzando su dedo índice mientras Ryû tachaba el nombre de Chocolove en la tabla de peleas y escribía el nombre de Tsubasa en segunda ronda- ahora para la segunda pelea del torneo les pido a las participantes que se acerquen al ring

 Tamao y Tsukawa intercambiaron miradas hasta que se sonrieron y apretaron sus puños divertidas mientras caminaban juntas hasta el ring y se colocaban en medio junto con Manta quien se cruzaba de brazos; Tamao por su parte se acomodo su tabla Kokkuri-san en su mano derecha mientras Tsukawa revisaba su pequeño arco de Kyûdô y observaba una flecha corriente.   

Tsukawa: ¿Manta-san me permite probar por última vez mi arco? Necesito estar segura si ajusté bien la cuerda

Manta: Creo que eso no está en contra de las reglas, ¿tienes algún inconveniente Tamao?

Tamao: En lo absoluto, así puedo acomodar mi arma también

Manta: Si es así entonces no se tarden demasiado, recuerden que debemos terminar la primera ronda antes de la cena –ambas chicas asintieron sonrientes y observaron sus armas; Tamao por su parte revisó su tablilla y el soporte que tenia mientras Tsukawa se colocó en posición para tirar la flecha con su arco y después de un momento logró clavarla sin dificultad en un árbol algo alejado del ring- ya están listas supongo

Tamao: Mi arma no tiene ningún problema así que podemos empezar –comentó sonriente pero notó como Tsukawa apretaba las cuerdas de su pequeño arco- ¿algún problema?

Tsukawa: No, no es nada es solo que fue como lo supuse; debía apretar un poco más la cuerda de mi arco ya que no hace mucho que las cambié, como se acostumbra a desajustar no logro que queden a mi gusto –dijo concentrada en lo que hacía mientras todos volteaban a ver la flecha que hace poco había clavado en el árbol-… ya podemos comenzar –dijo al terminar con una inocente sonrisa- 

Pilika: Yo sabía que debía usarla en algún entrenamiento, perdí una buena oportunidad

Horohoro: Sí así lanza con su arco defectuoso, en verdad no quiero saber cómo lanzará con su arco en buen estado Pilika y menos si es en contra mía –comentó con el rostro azul mientras cruzaba los brazos-

Tsubasa: Pero miren nada mas quien esta tan seria en una pelea –dijo sonriente mientras cruzaba los brazos y se sentaba en medio de sus dos hermanas- 

Tsukasa: Para variar, alguien que toma enserio esta práctica –dijo la chica al mirarla por el rabillo del ojo mientras se cruzaba los brazos-

Tsubasa: Agradezco a cada Dios que me ayudo a ganar mi primera pelea –dijo cerrando los ojos mientras daba dos palmadas en forma de rezo detrás de su espíritu Ren Ren quién volteo curiosa- en agradecimiento le prepararé abura-age a mi querida espíritu por ayudarme en esta difícil tarea –Ren ren le movió la cola entusiasmada mientras desaparecía cerca de su ama, al instante, su gemela sencillamente le golpeo la frente con su mano-

Tsukasa: Dejar de bromear Aho

Chocolove: Además nuestra pelea no fue gran cosa –comentó el moreno sonriente mientras se sentaba detrás de ellas en el pequeño mantel donde estaban acomodadas- 

Tsubasa: Me tenías destrozados los nervios, créeme que para mí fue gran cosa –dijo con un tic en su sonrisa mientras giraba su vista al ring- pero gané y ahora le toca ganar a mi hermanita ¡Vamos Tsukawa! ¡Quiero verte ganar! –La jovencita volteo y le alzó una mano a lo que Tsubasa sonrió- eso la subirá de ánimos 

Tsugumi: Eso es seguro, pero solo espero que no resulte muy lastimada

Manta: Muy bien en nuestra segunda pelea tendremos a las más jóvenes e inocentes de la pensión, Tamao Tamamura y Tsukawa Ryûgasaki, ¿Quién ganará? ¿Esta pelea afectará su amistad? Lo sabremos ahora, así ¡Qué comience la pelea! –Exclamó el enano mientras salía rápidamente del ring y se sentaba junto su amigo Yoh-

Yoh: ¿Por qué hablas así en el ring Manta?

Manta: Es que quiero darles algo de ánimos, además, el apache que lo hacía en la pelea de shamanes lo hacía ver muy divertido  

Anna: Esto es ridículo –comento fríamente mientras observaba la pelea-

Tsukawa: ¡Posesión de objetos!, Ring ring en flecha sagrada –exclamó la jovencita mientras lanzaba al aire una flecha sin punta y su espíritu se introducía a ella volviendo la flecha una espiral de fuego azul hasta que tomo de nuevo su forma pero ahora era más larga, de color azul celeste y tenía una punta blanca la cual brotaban algunas llamas azules; Tsukawa atajó la flecha y alistó su arco para atacar-

Tamao: ¡Konchi!, ¡Ponchi! –Dijo la muchacha mientras el mapache desaparecía y el zorro se introducía rápidamente en la tabla Kokkuri creando una bayoneta en el brazo de Tamao- ¿sin resentimientos Tsukawa-chan?

Tsukawa: En lo absoluto, ¡prepárate! –comentó sonriente mientras lanzaba su flecha la cual se dividía en cinco más, de las cuales cuatro de ellas se dirigían directo a Tamao mientras que la última flecha se dirigía a otra dirección, a los bordes del ring clavándose en la cola de Ponchi- ¡te atrape Ponchi, no se vale hacer trampa!

Ponchi: ¡AH! Mocosa, ¡mira lo que le hiciste a mi cola! –Dijo el espíritu mientras rápidamente posesionaba la tablilla para crear la posesión de objetos Angel, la cual con ayuda de su tablilla crea un escudo en forma de corazón con las pequeñas patas de Ponchi justo arriba-

Tsukasa: Un momento…no recuerdo haber visto esa posesión de Tsukawa antes, ¿alguna sabía de esto? –Comentó curiosa la joven mientras giraba su vista a sus hermanas quienes mordían pañuelos y cascadas de lágrimas salían de sus ojos-

Tsugumi: Mira nada mas, tiene una posesión nueva –dijo dramáticamente mientras mordía un pañuelo rosa-

Tsubasa: Esto es hermoso, en tan poco tiempo está aprendiendo tanto, ¡buen trabajo, mama! –Dijo la muchacha mientras la rodeaban muchos brillos y sus ojos tenían iris en forma de estrella-

Tsugumi: ¡Buen trabajo, papa! –Ambas se tomaron de manos y se sonrieron mutuamente mientras seguían llorando lágrimas en forma de cascada; al ver esto, Tsukasa solo llevó su mano contra su frente y dio un pesado suspiro, nunca se cansaban de bromear-

La castaña solo pudo voltear a ver la batalla mientras notaba como cada flecha que Tsukawa lanzaba era fácilmente rebotada por la posesión de Tamao la cual intercambiaba rápidamente entre Ponchi y Konchi, la chica podía lanzar flechas y defenderse al mismo tiempo pero al momento de contraatacar Tsukawa quedaba indefensa así que solo podía esquivar los ataques con mucha agilidad, pero decidida a dar pelea la joven posesionó otra flecha sagrada y apuntó derecho al cielo por un momento, lanzándola a una larga distancia mientras al bajar la mirada esquivaba una flecha de su contrincante.

Tsubasa: ¿Qué fue lo que acaba de hacer?... –comentó confundida al ver como su hermana no atacaba más y solo esquivaba cada flecha que le lanzaba Tamao-

Horohoro: Nos estuvimos preguntando exactamente lo mismo durante toda tu pelea 

Tsubasa: Cállate yeti, tú solo no tienes imaginación –dijo mientras le sacaba la lengua y se cruzaba de brazos a lo que el joven le respondió de igual manera-

Ren: Dejen de distraerse y vean la pelea, creo que para variar ellas dos están peleando muy bien

Hao: Ambas se están tomando esta pelea muy en serio –comentó mientras estaba recostado observando la pelea sonriente-   

Gingitsune no sôkutsu [La guarida del zorro plateado]
 
Escucharon decir a la castaña mientras del cielo cayeron cuatro enormes flechas que al tocar el suelo crearon un campo de energía el cual atrapaba a Tamao justo en el centro, todos sorprendidos observaron el ring mientras hacían pequeñas ovaciones a las peleadores quienes a pesar de ser las más débiles les estaban dando un buen espectáculo que ver.

Tsugumi: ¡Así se hace Tsukawa! –exclamó la rubia mientras notaba como la jovencita miraba atenta sus alrededores- ¿Qué le sucede?, Tamao está encerrada, no debería preocuparse

Jun: Tamao-chan no está usando a Ponchi como posesión, fíjense en su brazo, cambio a la cabeza de zorro de nuevo

Tsukasa: Eso quiere decir que Ponchi se escapó por alguna razón –notando como Tsukawa alistaba de nueva una flecha sagrada y muy concentrada cerraba los ojos-…hace mucho tiempo que no veía a Tsukawa pelear de esa manera

Tsubasa: Hace mucho tiempo que no ha ido a sus prácticas de Kyûdô querrás decir –comentó sonriente mientras cruzaba los brazos- me agrada ver que Tsukawa ha mejorado desde que llegamos aquí, de seguro Hirai-sama se pondrá feliz al ver sus avances –en eso notaron como la chica abrió los ojos y lanzó repentinamente la flecha justo detrás de ella haciendo aparecer a Ponchi el cual tenía traspasada la flecha en su estomago-

Ponchi: ¡AGH! Ya me estas empezando a molestar chiquilla, primero mi cola y ahora mi estomago –comentó enfadado el espíritu mientras trataba de quitarse la flecha pero esta no se movía y lo repelía-

Tsukawa: Lo lamento Ponchi, pero esa flecha la hice especialmente para espíritus –dijo al arrodillarse al frente del mapache mientras señalaba un pequeño papel enrollado en medio de la flecha- gracias a ese talismán no podrás moverte a menos que yo te quite la flecha  

Ponchi: AAAAAGH, ¡no es justo! ¡Quítame esto de encima! ¡Quítamelo! ¡Haz algo, Tamao!–gritó el mapache mientras la Ryûgasaki se enderezaba y volteaba su mirada hacia Manta-

Tsukawa: ¿Qué debo hacer ahora Manta-san? Creo que ya no pueden pelear –preguntó inocentemente mientras pestañeaba y le corría una gota en la nuca- 

Manta: Eh…creo que… ¿debemos hacer una cuenta regresiva? –dijo dirigiendo su mirada a Anna quien se encogía en hombros-…está bien… diez… nueve… ocho…–empezó a contar el pequeño mientras Tsukawa verificaba que Ponchi no se escapara pero pudo escuchar como Tamao golpeaba con sus flechas el campo de fuerza así que preparó de nuevo su arco para reforzarlo pero inmediatamente de dio cuenta de que ya no le quedaba mucho poder espiritual, para sellar a Ponchi había usado bastante furyuko, debía pensar en algo rápido y sencillo en caso de que su amiga llegara a escapar- seis… cinco… cuatro…     

En eso, una de las paredes de las cuales forzaban a Tamao se rompió y la pelirosa aprovechó para lanzar una flecha de más, lo curioso era que no se dirigía a Tsukawa; la flecha fue directo a Ponchi, la cual rompió la flecha sagrada que le habían clavado, el espíritu feliz empezó a reír a carcajadas mientras corría donde su dueña, esto ya era problema para Tsukawa quien decidida a ganar lanzó de nuevo una flecha al cielo.

Manta: ¡Tamao sigue en la pelea! –exclamó rápidamente notando como la jovencita atacaba a Tsukawa quien le lanzaba 3 flechas seguidas mientras daba tiempo a que cayeran las grandes para formar una nueva barrera-

Tsubasa: ¡Rayos! Casi la tenía… 

Tsugumi: ¡Tu puedes Wawa! ¡Vas muy bien! ¡No bajes la guardia! –al instante volvieron a escuchar a su hermana decir el nombre de su ataque pero notaron como la barrera era muy diferente esta vez, era un grupo de seis flechas enormes que se clavaron alrededor de Tamamura cruzándose entre sí semejando una tienda de acampar india- ¡La atrapó!

Pilika: ¡Tamao! ¡Tsukawa! ¡Ustedes pueden! ¡Están dando una buena pelea! –Bramó la jovencita mientras colocaba ambas manos a los lados de su boca para amplificar su voz-

Tamao: Konchi, intenta romper alguna de las flechas, no puedo moverme demasiado aquí –dijo la jovencita mientras trataba de moverse en su prisión de flechas la cual la tenían muy apretujada en un pequeño lugar del ring- 

Konchi: Hago lo mejor que puedo –exclamo el zorro en su posesión mientras intentaba lanzar flechas sin lastimar a Tamao en el proceso-

Tsukawa: Solo me queda Ponchi…-dijo para sí mientras dirigía su mirada a los alrededores pero no sentía nada ni había rastro visible del mapache- Ring ring necesito tu ayuda esta vez –dijo mientras extendiendo su mano permitió que la esfera espiritual de Ring ring apareciera y se introdujera en su pecho haciendo aparecer su cola y orejas de zorro las cuales se mantuvieron estáticas por un momento- debemos estar muy alertas Ring ring, Ponchi podría estar en cualquier parte

La chica guardó silencio mientras por un lado escuchaba los ataques de Tamao y Konchi, por el otro trataba de captar los movimientos del mapache escurridizo para volver a sellarlo ya que si él hacía posesión con la tabla de Tamao, estaría en serios problemas. En un momento de suma concentración pudo escuchar como el mapache se arrastraba por un extremo del ring pero cuando deshizo su posesión de almas y realizó su posesión de objetos no lo hizo con suficiente rapidez y el mapache se escapó riéndose a carcajadas mientras la muchacha daba un resoplido resignada al haber perdido otra cantidad de furyuko en crear la flecha que acababa de lanzar. Sin embargo respiró profundo y preparó de nuevo su arco para atacar.

Lyserg: Sabía que esta pelea estaría muy pareja, ambas tienen casi las mismas ventajas y desventajas –comentó el inglés mientras tomaba un poco de té frio en la sombrilla justo en medio de los Asakura y las Ryûgasaki donde él la compartía con los hermanos Usui-

Horohoro: No hay tanta acción como antes porque ambas usan las mismas armas

Ren: En algún momento a cualquiera de ellas se les agotará el furyuko si siguen en las mismas tácticas una y otra vez, Tamao está cansada de atacar y Tsukawa está cansada de protegerse, tarde o temprano una cederá –y tal como lo predijo el muchacho, Tamao debilitó una de las flechas que la aprisionaba pero aún no estaba del todo libre, dando una pequeña oportunidad a la Ryûgasaki de poder inventar algún plan pero fue interrumpida por una enorme sombra detrás de ella-

La jovencita volteó lentamente para apreciar con claridad a los ahora enormes testículos del mapache el cual estaba buscando, todos los presentes solo pudieron observar al espíritu con una gran gota en la nuca y sus rostros azules ya que ver tal cosa era algo un poco desagradable a la vista; Anna rápidamente cubrió los ojos de Hana mientras este se quejaba de que no podría ver la pelea mientras que el resto se quejaba de lo que tenía que observar.

Tsubasa: ¡Pero qué desgraciado tan repugnante! –Exclamó al fin la joven rompiendo el hielo mientras cruzaba los brazos y todos dirigían su mirada a ella con gotas en la nuca-

Tsukasa: T-Tsubasa n-no hables de esa manera tan ruda por favor, no olvides tus modales –comentó la joven sorprendida mientras cubría parte de su rostro sonrojada evitando ver al ring-

Tsubasa: ¿Modales? ¿El grotesco mapache hace su aparición y esperas que me quede callada? ¡Debes estar bromeando!

Tsugumi: Ugh en realidad si es algo desagradable –dijo la rubia mientras disimuladamente apartaba la mirada y daba un pesado suspiro-

Jun: No podría estar más de acuerdo –comentó la joven Tao mientras evitaba mirar al mapache cubriéndose con su abanico de talismanes-

Mientras tanto en el ring de pelea, Tamao tenía un brazo extendido fuera de la barrera en donde apretaba fuertemente una moneda, y al mismo tiempo en su otro brazo Konchi seguía tratando de debilitar la prisión en donde estaban, no estaba libre pero aún podía pelear; Tsukawa por su parte veía con el cabello erizado a la posesión del mapache: sus ojos eran dos círculos blancos de los que brotaban cascadas de lagrimas y su nuca estaba cubierta en gotas de sudor, sus mejillas tenían un oscuro tono de rosa y sus manos temblaban. No era para menos ya que el mapache era ahora el triple del tamaño de la chica, para su pesar Tamao había conseguido un pequeño punto débil de la chica con algo de ayuda de sus pervertidos espíritus, quienes de vez en cuando se reían entre ellos.
    
Tsukawa:…Ya-ya -trataba de decir la chica mientras todos curiosos la miraban de porque su actitud hasta que tomó aire, apretó los puños y exclamo a los vientos muy avergonzada- ¡YARASHII! –Dijo al fin mientras se alejaba del enorme mapache para posesionar ahora su arco y atacarlo con una gran cantidad de flechas-

Ponchi: KAJAJAJAJA ¡eso me hace cosquillas! –decía el animal mientras rascaba una de sus patas y por cada flecha que la jovencita le lanzaba, el mapache se hacía más grande hasta que de repente empezó a moverse de un lado al otro; la chica observaba atenta mientras daba unos cuantos pasos para atrás hasta que el mapache se inclinó un poco y empezó a rodar directo a ella-    

Tsukawa: ¡No puede ser! “Está absorbiendo mis ataques, no tengo alguna manera de protegerme y no tengo mucho espacio para moverme ¿qué puedo hacer?...” –pensaba la joven mientras huía de Ponchi hasta que al voltear noto que se había detenido precipitadamente, Tamao aun estaba liberándose de la prisión de flechas así que no sería un ataque directo de ella; aliviada de la situación paró su marcha y preparó su arco para atacar en cualquier momento, sí las cosas seguían así podría ganar con un poco de suerte, pero estaba un poco equivocada.

KAAAAAAJAJAJAJAJAJAJA

La molesta risa del mapache se escuchó por todo el lugar mientras sus testículos crecían mucho más que antes, era grotesco el solo verlo, el rostro de Tsukawa se torno verdoso azulado al ver tal cosa acercarse a ella, rodaba poco a poco como antes pero la risa de Ponchi no la tranquilizaba del todo, sabía que algo peor vendría con ese ataque; apresurada corrió al otro extremo del ring y apunto su arco de nuevo al mapache aún sabiendo que sería absorbido, pero no tenía otra opción más que atacar, al notar lo que hacía la muchacha el mapache carcajeó mas fuerte mientras crecía más y más y su aspecto se tornaba mucho más grotesco mientras rodaba hacia ella.

Ponchi: Si sigues haciendo lo mismo jamás entenderás mocosa, las flechas no me afectan en lo absoluto –dijo al repeler el ataque de Tsukawa de nuevo y aumentó la velocidad hasta ella- ¡No tienes a donde escapar KAAAJAJAJAJAJAJA!

Tamao: ¡Ponchi, estoy bien! –Exclamó al fin la chica al liberarse de las flechas-

Anna: Que animal tan desagradable ¿Cuándo va a terminar esto? –Comentó la rubia mientras seguía cubriendo los ojos al pequeño Hana-

Pilika: Tan pervertidos como siempre, jamás dejaran que Tamao se luzca en una pelea –mientras ellas hablaban se podía ver como Tsukawa a pesar de escapar del mapache este aumentaba y aumentaba, en un momento la joven volteó su mirada para confirmar que tan lejos estaba y calculó que aun tenía algo de espacio para intentarlo de nuevo-

Tsukawa: Si no afectan las flechas desde el centro o el cielo, deben afectar a la altura del suelo –dijo apuntando bajo, la intención era parar al mapache a como dé lugar, si podía darle un golpe para destabilizarlo le daría suficiente tiempo para atacar a Tamao y ganar la pelea; el plan funcionó de alguna manera pero no de la deseada, pues al golpearlo con la flecha baja hizo que el movimiento giratorio del mapache se destabilizara pero hizo que pudiera llegar a ella con mas brusquedad, por miedo a quedar aplastada por los grandes testículos volteó para seguir corriendo pero se encontró de frente con Tamao quien tenía posesionada su tablilla con Konchi.

Konchi: JAJAJAJAJA no tienes a donde huir esta vez chiquilla, ¡esta pelea ha sido muy fácil! KAJAJAJAJA –se burló el zorro desde su posesión-

Tamao: L-lo siento Tsukawa-chan –comentó la joven avergonzada mientras le apuntaba, Tsukawa intentó atacarla por su cuenta logrando lastimarle una mejilla mientras una de las flechas de Tamao le rozó un poco un brazo pero justo en ese instante notaron como de repente las cubría una gran sombra desde arriba, ambas subieron las miradas al notar los enormes testículos cayendo del cielo, caerían justo sobre ellas ¡no puede ser!, Tamao se aparto rápidamente para no ser aplastada por el espíritu hasta que se escuchó la aparatosa caía del mismo.

POOOOOOOOW

Se escuchó mientras se disipaba la tierra que había movido al caer, no podía ser que Tsukawa había sido aplastada de esa manera; Tamao regañó a Ponchi y al volver a su forma original la joven notó que debajo de él no estaba la jovencita, hasta que escucho a lo lejos los llantos de su amiga quien abrazaba efusivamente a una de sus hermanas mientras escondía su rostro en su torso… ¿en qué momento llegó allí?

Tsukawa: ONÊ-SAMA ¡Onê-sama! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Era espantoso! ¡Horrible! ¡Grotesco! Prometo entrenar duro pero por favor no quiero tener una pelea así de nuevo ¡en verdad lo siento onê-sama! –Chillaba la joven mientras abrazaba a Tsukasa quien la miraba muy sorprendida mientras todos le salían gotas en la nuca, aunque la niña tenía un buen punto-

Tsukasa: N-no te preocupes Tsukawa…-dijo tratando de sonreírle mientras le daba palmadas en la cabeza- n-no creo que tengamos que pelear con algo parecido…supongo… ¿v-verdad Tsugumi? –Dijo la chica girando su sonrojada mirada a la rubia quien asentía con gotas en la nuca y un tic en un ojo-

Tsubasa: A menos de que Zaiaku no se quite la camisa y la aplaste con toda su grasa, estaremos bien –dijo indiferente mientras cruzaba los brazos- 

Tsukawa: O-onê-chan…-dijo la chica mientras miraba a su hermana con mitad de su rostro azul pero tratando de sonreírle con un tic en un ojo, Tsukasa solo golpeó una mano contra su frente no esperando menos de su gemela-

Tsugumi: Imagen mental sal de mí, imagen mental sal de mí –decía la rubia cruzada de brazos con los ojos cerrados mientras la rodeaba una pequeña aura oscura-

Manta: ¡Eso nos da nuestra segunda ganadora! ¡Tamao pasa a la segunda ronda! 

Pilika: ¡Bravo Tamao! –Exclamó la chica alzando los brazos mientras Tamamura solo sonreía sonrojada y se rascaba una mejilla pero se empezaron a escuchar las risas de los espíritus de nuevo-

Ponchi: ¡KAJAJAJAJA! Eso es por clavarme todas esas flechas –dijo el espíritu mientras volvía a posesionar la moneda y crecían sus testículos justo como antes, Tsukawa escondió su rostro en el torso de su hermana de nuevo y apunto con su arco directo al ring-

Tsukawa: ¡Yarashii! –Exclamó lanzando varias flechas a ciegas que golpearon a Ponchi pero al momento que el mapache iba a cruzar los límites del ring, una barrera lo detuvo, haciendo que el mapache volviera a su forma, confundido, el mapache rebotaba en los límites del ring pero cada vez que lo hacía era repelido por el campo de fuerza-

Yoh: ¿Qué sucede? –Preguntó el joven al notar la anormalidad-

Hao: Que están jugando con el campo que hice –dijo despreocupado mientras sonreía y mantenía los ojos cerrados- ¿no se habían dado cuenta que los ataques no los afectaban a ustedes por más cercanos que estuviéramos al ring? Vaya, vaya, pero que decepción

Ren: Ni siquiera te lo pedimos ¿Cómo íbamos a pensar algo así viniendo de ti?                                  

Manta: En realidad fue a mí a quien se le ocurrió la idea –dijo alzando su mano al momento que todos volteaban a verlo curiosos- pensé que sería buena idea algo así, además supuse que serviría para delimitar mejor el campo

Hao: Yo solo estaba ayudando un poco para que dejaran de pensar que no coopero en nada –comentó encogiéndose en hombros mientras la mayoría lo miraba con el ceño fruncido- y que soy un engreído –dijo abriendo los ojos para observar a unos cuantos quienes giraban sus rostros enfadados-

Tamao por su parte, caminó fuera del ring apenada mientras sus espíritus caminaban detrás de ella, ya era el momento para la siguiente batalla, pero el mapache no se daba por vencido en molestar a la más joven de las Ryûgasaki solo por simple diversión; reía a carcajadas mientras corría a la jovencita quien chillo asqueada pero las risas del mapache cesaron en menos de un segundo ya que alguien lo estaba aplastando.

Tsubasa: Terminaron las bromas animalejo –dijo la chica cruzada de brazos con el ceño fruncido, mientras había aplastado al espíritu de un pisotón- ¡deja de molestar a mi hermana! –Exclamó al patearlo como si se tratara de un balón de fútbol, mandándolo muy lejos de la pensión-

Chocolove: GOOOOOOOOL –exclamó el moreno hondeando banderas mientras la Ryûgasaki alzaba un puño vestida con un uniforme de fútbol-

Manta: ¡Con esto tenemos la primera pelea de la segunda ronda!, mañana pelearan Tsubasa y Tamao –dijo el enano alzando una mano, por su parte Tsubasa volteaba a ver a Konchi con un aura oscura y una macabra sonrisa mientras Tamao sudaba frio al verla- 

Anna: Ya era hora, muy bien ¿Quién sigue? Ya es casi hora del almuerzo así que sea que rápido –dijo mientras lanzaba una fuerte mirada al resto del grupo-

Manta: L-la siguiente pelea será Ryûgasaki Tsugumi contra Horohoro –dijo con muchas gotas en la nuca mientras observaba como los participantes se levantaban de su lugar y se dirigían al ring-

Tsugumi: Será divertido ¿verdad Horohoro? –Le comentó la rubia al muchacho mientras le sonreía divertida y apoyaba una mano en su hombro-

Horohoro: S-sí …seguro –el muchacho trató de sonreírle pero se notaba que estaba algo incomodo, Tsugumi lo observó un momento pero después solo se encogió en hombros-

Tsubasa: ¡Mama, espero que ganes! –dijo alzando los brazos mientras sus ojos brillaban-

Tsugumi: ¡Por supuesto, Papa! –Le respondió la rubia de la misma manera mientras agitaba un brazo y ambas reían en unísono-

Chocolove: ¿Mama y Pa—?

Tsukasa: Por favor no preguntes –dijo volteando instantáneamente con muchas gotas en la nuca mientras le cubría la boca al moreno-

Manta: ¡Muy bien! Ustedes ya saben las reglas y ya saben que hay un campo de fuerza que protege a los espectadores así que cualquier ataque que usen no será ningún inconveniente

Anna: ¡Deja las palabrerías y empieza el circo! –Se quejó la rubia mientras se colocaba unos lentes de sol-

Horohoro: Será mejor que le hagas caso a la bruja Manta –comentó sonriente mientras posesionaba su ikupasuy

Kororo in Ikupasuy

Manta: E-está bien…-dijo con algunas gotas detrás de su nuca a lo que alzó las manos en medio del ring- ¡Qué comience la tercera pelea!

Ron Ron in Blacksnake

La rubia había desenrollado su largo látigo para posesionarlo mientras Horohoro mostraba su posesión de objetos en forma del rostro de un búho, la chica al momento le sonrió divertida y atrayendo la punta de su látigo de nuevo para sostenerlo con su mano libre lo estiró un poco esperando algún movimiento del chico.

Tsugumi: ¡Sin resentimientos Horohoro! Si me odias Tsuki se sentirá muy mal –comentó entretenida mientras su hermana la miraba con una gota en la nuca-

Horohoro: ¡Tranquila! Eso no pasará, pero no seré condescendiente sólo porque eres una chica –dijo un poco más relajado mientras corría hacia ella listo para atacar-

Tsugumi: ¡Eso era lo que quería escuchar! –Exclamó divertida mientras evitaba los ataques y daba latigazos al suelo para contraatacar a Horohoro, formando pequeños pilares de tierra y rocas-   

Tsukasa: ¿Q-qué tengo que ver yo en todo esto? –Preguntó confundida y sonrojada con muchas gotas en la nuca y pequeños ojos blancos; Su gemela solo se cubrió la boca para evitar que escuchara su risa y sus graciosos sonidos con la nariz ya que todo eso le pareció algo gracioso-

Para sorpresa de todos, esta pelea si estaba bastante entretenida, tal vez por su manera de pelear o tal vez por el hecho que hasta el momento nadie había visto el potencial de Tsugumi en un campo de batalla, la chica agitaba su látigo con precisión y elegancia, con cada ataque que Horohoro le brindaba, ella contraatacaba bloqueándolos con pilares de tierra y roca los cuales poco a poco hacia más y más grandes, cubriendo casi todo el campo de batalla; ambos sonreían, la estaban pasando de maravilla.

Niike Fuike Kiroro [Espada de hielo]

Exclamó Horohoro formando su espada espiritual gracias a Ikupasuy para así despejar un poco el campo de todos los pilares de tierra que había formado Tsugumi pero para su sorpresa, al agitar su espada y destruir algunos pilares, se escucho varias veces como Tsugumi golpeaba fuertemente el suelo con su látigo

Toroya no meikyû  [Laberinto de Troya]

El suelo temblaba y poco a poco se alzaban más y más pilares de los cuales algunos se interceptaban logrando crear una no muy cómoda superficie para Horohoro, el cual trataba de escalar los pilares para tener una mejor vista de lo que ahora era un gran y complicado laberinto en donde no le era fácil encontrar caminos coherentes.

Horohoro: JAJA, ¡no me esperaba esto Tsugumi! Pero parece que jugaremos a Marco Polo –dijo llegando a una de las puntas más altas- ¿dónde estás, Tsugumi? Deja de esconderte –decía divertido mientras inspeccionaba el lugar- si te asustaste porque te dije que no sería condescendiente contigo tampoco significa que te dejaré con un ojo morado y unos buenos golpes—AJÁ –dijo de repente cuando noto algo grande y brillante en uno de los caminos, jurando que sería el cabello de la rubia volvió a atacar con su espada, más al dispersarse el humo, no vio nada- está bien… eso fue extraño, juraría haberte visto allí, ¡Vamos Tsugumi! Estar aquí es aburrido

El muchacho no tenía intenciones de bajar en un comienzo pero sí se quedaba arriba, se alargaría la pelea al ritmo que iban; con Ikupasuy en mano aún con su posesión, el chico se lanzó al laberinto para tal vez identificar donde estaba la rubia realmente, pero al poner un pie en el suelo pudo sentir una extraña sensación de ahogo, podía que desde arriba no se notara pero al llegar abajo, se sentía un extraño clima, como si de una cueva se tratara, con olor a tierra húmeda y parcialmente oscura por la posición de las variadas rocas. Sí él se quedaba allí lo más probable es que se perdería, así que siguió su instinto dirigiéndose al lugar contrario de donde había visto el objeto brillante; aprovechando la humedad en el ambiente y probablemente para tener mayor protección, decidió realizar su posesión de objetos en modo armadura.

Oversoul, Nipopo Tekunpe [Manoplas de hielo]

Horohoro: Ahora si Tsugumi, te hablo enserio ¿Dónde estás? –dijo el chico mientras caminaba desorientado por los corredores, escuchaba de vez en cuando el eco de pisadas pero al momento en que volteaba no había nada; sacudía sus brazos para congelar el lugar donde había escuchado ruidos, de repente sintió un golpe en el hombro y al voltear no vio nada pero pudo estar seguro que lo más probable es que Tsugumi le había pasado por un lado pero, ¿cómo era posible que no la hubiera visto o escuchado?...- ¡claro! ¡Estas usando a tu zorro! ¡Eso era todo! –dijo sonriente mientras agitaba sus brazos al lugar donde se había dirigido la rubia pero no mucho después escucho…-

Karesansui [Jardín desértico]

Por alguna razón eso no se escuchaba nada bien, y tenía razón, ya que al momento de escuchar el fuerte latigazo que dio la chica, pudo ver como poco a poco el lugar donde estaba se volvía mas y mas seco, cuando en un principio eran corredores llenos de humedad, ahora eran tierra clara y seca, con pilares de tierra y rocas erosionadas; su posesión también estaba cambiando ya que no había casi agua en ese ambiente prácticamente desértico, el muchacho trataba de posesionar de nuevo su ikupasuy pero no le era suficiente.

Horohoro: ¡Rayos! Esto se me está complicando un poco–decía hablando con los alrededores- vamos Kororo, prueba una vez más –dijo el muchacho cuando trataba de volver a posesionar su ikupasuy pero sintió variados golpes en cuestión de segundos y escucho una graciosa risa- ¡Pero qué demonios! –Dijo con los ojos desorbitados notando que efectivamente era la rubia con largas orejas y peluda cola de zorro-

Tsugumi: ¡Polo!...no te será fácil encontrarme por segunda vez Horohoro –dijo divertida mientras volvía a desaparecer- ¡si fuera tú pensaría dos veces antes de estar parado allí! –Se le escuchó decir en eco por todo el laberinto mientras el muchacho se sacudía la cabeza-

Horohoro: Ugh… está bien… me esperaba algo así… pero debo admitir que… fue una buena jugada –decía el chico algo mareado mientras intentaba volver a realizar su posesión de objetos pero no funcionaba- ¡cierto!...debo salir de aquí primero –pero no mucho después volvió a recibir algunos golpes de Tsugumi quien desapareció al momento- ¡Eso fue trampa! –Exclamo el chico mientras escalaba una roca pero Tsugumi volvía a desconcentrarlo haciendo que cayera de nuevo al laberinto- ¡Quiero salir de aquí! ¡Déjame salir! 

Tsugumi: ¡No! –Dijo la chica riendo mientras daba algunos latigazos cerca del muchacho y volvía a desaparecer entre las rocas-

Horohoro: ¡Ya verás! –exclamó decidido; intentaba escalar de nuevo uno de los pilares más altos pero al momento de casi llegar a la punta, escuchó la risita de la rubia quien trató de tumbarlo de nuevo pero el chico se sujetó fuertemente de la roca y se arrastró rápidamente hasta tener todo su cuerpo en la cima- ¡JA-JA! ¡Llegué a la cima! ¡Te lo dije! –dijo emocionado mientas señalaba al laberinto- ¡mejor suerte para la próxima Tsugumi!

Tsugumi: ¡Ya veremos quien tiene suerte sí te vuelves a caer! –dijo la chica, apoyada en una roca al otro extremo del laberinto mientras movía su cola y sus orejas ligeramente, Horohoro aprovechando su regreso a un ambiente con más agua, pudo posesionar su ikupasuy sin problemas y lanzar un ataque directo a Tsugumi pero esta lo evadió fácilmente entrando de nuevo al laberinto y empezando a moverse por todo el lugar-

Horohoro: ¡Wow! Eres demasiado rápida –dijo agitando su espada de hielo una y otra vez, cada vez que pensaba haber visto a la chica; de vez en cuando saltaba de pilar en pilar, pero no podía cubrir un gran espacio ya que algunos estaban muy separados entre sí y si intentaba saltar o propulsarse con su posesión, vendría Tsugumi a atacarlo por el lado menos esperado- ¡Marco! –Exclamó el chico viendo a todas direcciones-

Tsugumi: ¡Polo! –se le escucho decir pero no se sabía de qué lado exactamente, Horohoro agitó su espada tanto detrás de él como a ambos lados pero no escucho ninguna reacción, solo observó como su ataque era absorbido pero el ambiente en el laberinto seguía siendo el mismo pequeño desierto- 

Horohoro: ¡Marco! –Dijo de nuevo mientras corría a otro pilar pero al saltar al siguiente, Tsugumi le lanzó un latigazo desorientando al joven- ¡rápido Kororo!

Oversoul Nipopo Tekunpe [Manoplas de hielo]
 
El chico usando las grandes manos de su posesión pudo agarrarse del pilar y subirse a si mismo antes de cometer la gran equivocación de volver a caer en el laberinto, mientras la risa de Tsugumi se escuchaba una y otra vez por todos los corredores.

Tsugumi: ¡Polo! ¡Polo! Jajaja –decía la chica mientras se movía ágilmente esquivando cada ataque que Horohoro le lanzaba- ¡Estás lento Horohoro! ¿Te estás cansando ya?

Horohoro: ¡P-pero que dices! Yo no estoy cansado aún –decía montándose en otro pilar y tratando de recuperar un poco el aliento- ¡S…solo estoy calentando!

Tsubasa: ¡Puedo ver tus arrugas desde aquí! ¡Viejo yeti! –Dijo la chica amplificando su voz con sus manos a los lados del rostro-

Horohoro: NO SOY NINGUN VIEJO YETI MOCOSA REVOLTOSA –dijo alzando un puño mientras le reclamaba y la chica se reía a carcajadas desde su puesto- ¡ya verás cuando me toque pelear contra tí!

Tsugumi: Me tienes que ganar primero –dijo la chica dando un latigazo detrás de él y volviendo a desaparecer- ¡Polo! Jajajaja… ¡vamos Horohoro!

Horohoro: Estas chicas hacen que me duela la espalda –dijo entre risas mientras lanzaba ráfagas de hielo a diestra y siniestra, esperando a que con ese método podría atraparla pero para su desgracia ella siempre se escapaba- ¡Pero qué rayos! Los zorros no son tan rápidos

Tsugumi: ¡Te equivocas! –Dijo saltando al frente de él para después volver a esconderse- Ron Ron es un fénec –se le escucho decir como eco- el llamado zorro del desierto; puede que los zorros normalmente sean rápidos pero el fénec es especialmente rápido y silencioso para sobrevivir en el desierto, no me digas que venías confiado Horohoro

Horohoro: ¡N-no venía confiado! Solo pensé que todos los zorros eran iguales –dijo el chico sonrojado mientras lanzaba varias ráfagas de nieve-

Tsubasa: ¡Aho! Ahora perderás contra Tsugumi –se burlaba la chica mientras sus hermanas solo sonreían con grandes gotas en la nuca-

Horohoro: ¡Ya verás cuando salga de aquí! –Exclamó alzando un puño para después lanzar de nuevo sus ráfagas de nieve-

Tsugumi: Es inútil Horo, pasará lo mismo todo el tiempo –dijo saltando de un lado del laberinto al otro mientras le sonreía-

Horohoro: Se vale intentar de nuevo ¡Marco! –Decía ya empezando a cansarse de tantas veces que había usado sus ataques-

Tsugumi: ¡Polo! –Saltando por el otro extremo del laberinto y como era de esperarse, Horohoro volvió a fallar su ataque-

Horohoro: ¡Kyaaa! esto ya no es divertido –decía rascando su cabeza con ambas manos- ¡sal de allí Tsugumi! –dijo empezando a derribar un par de pilares pero seguía sin aparecer. Horohoro no apartaba la vista del lugar, necesitaba estar muy concentrado, de lo que no se daba cuenta es que detrás de él no había algo muy útil para él en ese momento; subía lentamente por sus piernas como si se tratara de una serpiente, el chico sin voltear empezaba a reír por lo bajo hasta que por el rabillo del ojo pudo notar lo que le hacía cosquillas- ¡WOAH! ¿Qué demonios? –exclamo el muchacho mientras intentaba escapar de unas enredaderas que cubrían para ese momento gran parte de la roca donde estaba parado y parte de su cuerpo, apresurado intento congelar las ramas pero estas absorbían el agua y crecían de ellas pequeñas rosas- ¡pero qué ataque tan afeminado! –Exclamó el chico sonrojado ya que estaba rodeado de rosas y ramas-

Ren: ¡Deja de quejarte y libérate idiota!

Horohoro: ¡Eso intento! –Dijo sacudiéndose un poco hasta que notó donde se encontraba Tsugumi con látigo en mano pero sin ser posesionada por Ron Ron- AJA ¡Te tengo! –la chica abrió completamente los ojos al ver como el joven se liberaba de sus enredaderas gracias a su posesión y estaba listo para atacarla, no había tiempo para escapar-

Shushu Waki: Kamuiranke Opukeni [Aullido del viento: El puño que Dios ofrece]

…PFFRR…
 

¿UH?

Todos los presentes se quedaron boquiabiertos con grandes gotas en la nuca, el ataque de Horohoro no fue precisamente el mejor; el joven estaba en el aire con pequeños ojos blancos mientras su posesión había desaparecido al momento de lanzar el ataque… se había quedado sin poder espiritual…

Horohoro: ¿Q-qué…qué paso? –Se preguntó el chico con cascadas en los ojos cuando de repente escucho de su contrincante…-

Bara no hanawa [Guirnalda de rosas]

Al joven lo atraparon unas frondosas enredaderas de rosas y al escuchar un latigazo de Tsugumi, fue sacado del ring en menos tiempo del que alguien pudiera reaccionar, ocasionando que el ainu cayera aplastando el rostro en el suelo justo al frente de la pensión, todos los presentes voltearon a verlo mientras Tsugumi lo miraba desde el ring con una gran gota en la nuca.

Yoh: Creo… que… perdió ¿verdad? –El grupo completo asintió y giraron su rostro para ver a Manta quien trataba de sonreír con una gran gota en su nuca-

Manta: S-según las reglas, Horohoro perdió la batalla, eso hace que Tsugumi pase a la siguiente ronda del torneo –Ryû al escuchar el veredicto, tachó el nombre del chico quien aún seguía tirado al frente de la pensión y escribió el nombre de la rubia en la segunda ronda- ¡muy bien! Esto nos deja solo con dos peleas para el día de hoy ¡felicidades Tsugumi-san! Mañana pelearas en la segunda ronda 

Tsugumi: ¡M-muy bien! ¡Qué alivio! –Dijo la chica alzando sus brazos mientras salía del ring- 

Tsubasa: ¡GANASTE MAMA! ¡Estoy tan orgullosa! –Exclamó la chica mientras se lanzaba sobre la rubia quien muy sonriente le daba vueltas- 

Tsugumi: ¡CLARO QUE SI PAPA! ¡Pasamos a la segunda ronda! 

Tsubasa: ¡Somos las mejores!

Tsugumi: ¡Siempre las mejores!    
              
¡YAY! YAY ¡YAY!

Exclamaban divertidas mientras alzaban sus brazos y eran rodeadas por brillos y flores, Yoh sonreía divertido al notar como Hana corría donde ellas e intentaba alzar las manos imitándolas; gracias a esas peleas ahora el ambiente estaba muy animado, se podía sentir que tan cercanos eran ahora, aunque para ese momento se habían olvidado de alguien…

Tsukasa: ¿Te encuentras bien? –preguntó la chica en voz baja mientras estaba arrodillada a un lado del muchacho de cabello celeste quien abría los ojos lentamente-

Horohoro: Yo soy bueno peleando… lo juro –dijo cansado mientras volvía a golpear su rostro contra el suelo, Tsukasa trató de sonreír con una gran gota en su nuca y con un poco de esfuerzo pudo levantarlo y llevarlo con el resto del grupo, sentándolo al lado de su hermana quien lo miraba enfadada- no quiero escuchar tus regaños ahora por favor –dijo al momento de sentarse mientras su hermana inflaba las mejillas ofendida-

Pilika: ¡Hm! Te dije que entrenaras más

Tsukasa: Regreso después de la pelea, trata de recostarte un rato mientras te recuperas –le comentó la chica con una pequeña sonrisa mientras se quitaba su gargantilla del cuello y el muchacho al ya estar recostado le alzó el pulgar-

Ren: Yo estoy listo, cuando lo prefieras podemos empezar –dijo el muchacho colocándose a su lado cruzándose de brazos-

Horohoro: Si la lastimas demasiado te congelaré y te partiré en dos –decía el chico aun recostado y con una voz parecida a un borracho a lo que Ren y Tsukasa solo lo miraron con grandes gotas en la nuca-

Ren: Si, sobre todo después de tal demostración de tu gran destreza –comentó con una sarcástica sonrisa mientras él muchacho después de durar un momento quieto, sencillamente le alzó el puño entre gruñidos; Ren por su parte miró de reojo a Tsukasa y con desdén señaló el ring, la chica asintió y se disponía a caminar hacia él pero su gemela la jaló por el hombro atrayéndola hacia ella con una media sonrisa-

Tsubasa: ¡Muy bien! Es tu turno de demostrarles de que estas hecha Tsuki, sí pierdes, me darás un masaje en la espalda a la hora de la cena –le comentó divertida mientras colocaba su mano libre en la cintura-

Tsukasa: ¿Cómo pretendes qué caiga en una más de tus no muy justas y humillantes apuestas? –Dijo la chica mirando a su hermana por el rabillo del ojo mientras cruzaba los brazos y daba un ligero resoplido-

Tsubasa: Es un castigo claro, no es una apuesta; Sí pierdes significa que todo este largo viaje de enseñanzas y entrenamiento no lo aprovechaste al máximo y por eso deberás aliviar los dolores de las que si aprovechamos este maravilloso momento de aprendizaje –decía extendiendo una mano mientras juntaba mejillas con su hermana, aplastándola contra ella para que dirigiera su mirada a donde ella señalara- la noticia de tu derrota llegará a los confines del oeste donde Hirai-sama estará muy decepcionada de tu poco esfuerzo y seguramente me pedirá que te aliente a ser una mejor peleadora –su hermana solo alzaba una ceja y la miraba de reojo con miles de gotas de sudor tras su nuca, Tsubasa seguía sonriendo confiada mientras la soltaba y la arrastraba al ring de pelea- ¡te deseo suerte en tu pelea mi querida hermana!   

Tsukasa: P-pero que—

---

Tsubasa: Un poco más de esfuerzo, sabes que después de tanto trabajo mi espalda me está matando Tsuki –comentaba cruzándose de brazos y con una sonrisa burlona mientras su hermana, con el ceño fruncido, le daba un masaje en la espalda-

Ya era hora de la cena y el torneo había avanzado bastante rápido; después de discutirlo en el almuerzo, justo después de haber terminado las peleas del día, decidimos adelantar la segunda ronda para la tarde, no era como lo había planeado inicialmente pero así ahorramos mucho tiempo, la buena noticia es que las hermanas no se dieron cuenta de lo que tratábamos de hacer y nos siguieron el juego. En cuanto a las peleas de hoy, pienso que muchos resultados vinieron de sorpresa aunque algunos puede que no tanto.

Apenas anuncié la cuarta pelea entre Ren y Tsukasa-san, pensamos que sería una corta batalla pero en realidad tomó tiempo, aunque el ganador para muchos era algo obvio, nos hicieron dudar más de una vez. Ren pasó a la segunda ronda junto con Yoh-kun quien venció a Lyserg mas rápido de lo que pensábamos, pero fue una buena pelea, igual que todas las anteriores. Después de almorzar y discutir si adelantar o no las rondas, decidimos tener las dos peleas faltantes, las cuales involucraban a Tsubasa-san contra Tamao y Tsugumi-san contra Ren, dejándonos con unas arrasadoras derrotas de dos de las chicas pero dejando pasar a la siguiente ronda a Ren y Tsubasa-san, quienes tendrían su batalla mañana después del almuerzo; tengo el presentimiento que será una pelea muy emocionante, pero por ahora, es bueno disfrutar una animada cena llena de risas y buena comida.

Manta: Nunca dejaran de bromear ¿verdad Yoh-kun? –Dijo el muchacho con una pequeña sonrisa mientras hablaba con su amigo-

Yoh: Eso las hace más divertidas –comentó con una sonrisa mientras notaba a las hermanas como estaban un poco más relajadas que los días anteriores, en verdad el torneo fue una buena idea-

Tsubasa: Dame un buen masaje Tsuki, no estás tomando esto enserio –decía divertida mientras señalaba a Tsukawa quien muy sonriente le daba un masaje a Tsugumi- ella no se está quejando de su deber –dijo entre risas hasta que sintió un fuerte rodillazo en su espalda- ¡UKG

Tsukasa: Oh, lo siento –dijo en una voz monótona mientras proseguía a dar una elaborada llave a su gemela quien se quejaba por lo que hacía- pensé que habías dicho que te diera un mejor masaje –a lo que le torció el cuello con movimientos rudimentarios y coloco un pie en la espalda mientras le jalaba los brazos hacia atrás- tal vez he olvidado como dar buenos masajes –haciendo sonar cada hueso de la espalda de Tsubasa- que gran pena la mía

Pilika:…Tsukasa-san –dijo observando con una gran gota en la nuca como la chica dejaba a su hermana en el suelo y sacudía sus manos satisfecha-

Tsubasa: Cruel bruja del oeste… eres tan mal perdedora –decía mientras trataba de levantarse y lloraba cascada de lágrimas-

Y tú eres una mal ganadora

Tsukawa: Onê-chan algunas veces eres un poco pesada, aunque no me molesta tanto el castigo, Onê-san peleo muy bien –agregó inocentemente mientras masajeaba a Tsugumi después de la conclusión de todo el grupo-

Tsugumi: Y yo en realidad no me quejo en lo absoluto, Wawa da unos buenos masajes –decía sonriente mientras apoyaba sus codos en la mesa-

Tsukawa: Onê-sama me enseño –dijo con una gran sonrisa mientras la rodeaban pequeñas flores y brillos, el grupo solo dirigió una mirada a Tsukasa quien cruzaba los brazos enfadada y asintió afirmando lo que había dicho su hermana, haciendo aparecer una gran gota general detrás de cada persona en el grupo después de observar a Tsubasa arrastrándose por el suelo aun adolorida-

Aquella noche fuimos a dormir parcialmente temprano, después de pasar horas bromeando y charlando, evitando el incómodo tema de la despedida que probablemente nos tocaría muy pronto para así disfrutar los pocos días que nos quedan con nuestras queridas amigas de Kansai.

Manta: ¡Muy bien! El momento que todos estábamos esperando –exclamó el chico en medio del ring; mientras, tanto Ren como Tsubasa alistaban sus armas y se colocaban en medio junto con Manta, viéndose seriamente cara a cara… ya era la hora-

Ya era la hora…
  
--Flash Back

Tsubasa para ese momento de la noche caminaba un poco encorvada por un pasillo de la pensión hasta que se detuvo en seco y alzó una ceja sorprendida de lo que había descubierto.

Tsubasa: Ahora que lo pienso…-dijo colocando la espalda erguida y una mano bajo su mentón- ¿si recibes un masaje no te duele al principio? Además el dolor de espalda, hombros y cuello que tenía hace poco desapareció… hm… ¡momento! –dijo volteando repentinamente a ver a su hermana a lo lejos quien estaba recogiendo los platos sucios de la mesa con ayuda de Pilika y Tsukawa- que clase de magia vudú usaste en mi, cruel bruja del oeste –comentó en voz baja con mitad de su rostro azul y muchas gotas de sudar en su nuca-

¿Preocupada por mañana?

Tsubasa: ¡AH! ¡Qué demonios! –exclamó asustada mientras lanzaba un puño a ciegas y golpeó a alguien que le había aparecido por detrás, después de recuperarse y notar lo que había hecho, la chica giró su mirada con una torcida sonrisa esperando no haber hecho nada grave, pero al notar a quien había golpeado sencillamente suspiró con fastidio- eres tú, ¡deja de asustarme así!, ¿acaso soy tu nuevo entretenimiento o qué? Vete a lavar el cabello o que se yo, molestar a Yoh o algo, Hao

Hao: Normalmente deberías pedirme disculpas por lo que hiciste –dijo mientras se frotaba el estomago pero a pesar de todo le brindaba una burlona sonrisa- veo que esta noche estas alterada y distraída… ¿hablando sola por tener muchas cosas en la cabeza Tsubasa?

Tsubasa:… Algo… tal vez… ¿tienes algún interés en particular? –Dijo cambiando rápidamente de tema- ¿Alguna tarea que quieres que haga por ti?, alguna fotografía de Tsugumi que inmediatamente me negaré a darte –comentó visiblemente fastidiada por su presencia mientras el chico se reía de su comentario-

Hao: Solo quería saber cómo te sentías antes de la batalla de mañana, no pensé que llegarías tan lejos sabes y ¿Qué te parece? Mañana peleas contra el mismísimo Ren, ¿suerte para ti verdad? Es decir, a ti te gusta pelear y entrenar con él ¿no es así? Esta batalla no sería algo así como un sueño hecho realidad –Decía el muchacho mientras observaba sus reacciones mientras sonreía para sí divertido- aunque no crees que la relación de discípulo y maestro que tienen se verá afectada sí, supongamos, ¿te gane la batalla? Es decir, después de pasar tanto tiempo enseñándote

Tsubasa: N-no creo que eso afecte, nosotros no tenemos una relación discípulo y maestro, sencillamente entrenamos juntos y-y-y puede que él me ayude de vez en cuando p-pero no es para tanto eje-jeje –dijo retrocediendo un paso mientras evitaba mirar a Hao al rostro y movía sus ojos en todas las direcciones buscando alguna distracción para su mente en ese momento-

Hao: ¿Enserio? Qué curioso, he notado que últimamente son muy unidos comparado a como se acostumbraban a tratar hace unos meses –decía el chico obviamente con las malas intenciones de sacar información de Tsubasa, como lo había hecho desde unos días después de que ella y Ren se juntaran oficialmente-

Tsubasa: Pff…s-solo somos compañeros de entrenamiento y… puede que hablemos de vez en cuando pero… las cosas no han cambiado tanto desde entonces, simplemente digamos que estamos en paz, como buenos… ¿compañeros? –Dijo colocando sus manos en la cintura empezando a ponerse un poco tensa; bajo ningún motivo debía decir más de allí-

Hao: Interesante…que curioso que Ren quiera a alguien como su compañero, de seguro algo de provecho vio en ti, ¿sabes? El no se junta con alguien a la ligera, y tengo esta pequeña curiosidad de saber en realidad que podría ser –el chico disfrutaba ver a alguien descontrolado por sus preguntas y ver a la joven luchar contra su subconsciente en verdad era algo que extrañaría ver después de unos cuantos días de tanta diversión-  

Tsubasa: Podría ser… podría ser –pensaba la chica pero antes de caer en la trampa, ella lo señaló despectivamente y exclamó- ¡P-porque yo seré más fuerte que tú! Y-y… ¡te haré pedazos!...y-y-y… ¡limpiaré el suelo con tu cabello! ¡Ya lo verás! –La chica retrocedía para ir al recibidor y seguía señalando al muchacho con muchas gotas en la nuca y una torcida sonrisa- ¡te haré pedazos y l-le diré a todos que te sudan los pies!... ¡S-sí! E-eso haré…algún día

Hao: JAJAJAJA, Eres muy graciosa –dijo el chico divertido mientras cruzaba los brazos y dejaba que la chica escapara- en verdad me entretienes

Tsubasa:… Sí… por supuesto… –dijo la chica sin entender lo que sucedía pero rápidamente alzó una mano despidiéndose del chico y se fue corriendo silenciosamente encontrándose con Ren en el pasillo contiguo, se veía un poco enfadado pero antes de que él le reclamara por algo, sin ni una palabra ella lo tomo de un brazo y lo arrostro al recibidor y luego afuera de la pensión, cuidando que nadie los viera- Estuve a punto de morir de un infarto por TU culpa –reclamó la chica soltando a Ren frente a la barda en una de las puntas de la casa-

Ren: ¿Qué hacías hablando con Hao de esa manera?

Tsubasa: Te he dicho que está muy extraño desde Okinawa y empieza a hablarme y preguntarme cosas sobre ti o de cómo nos llevamos, hace un momento me estaba preguntando sobre la pelea de mañana ¡está loco! ¿Qué rayos quiere? ¿Sabes lo difícil que es hablar con él desde qué comprobé que leía mi mente? Si me quedaba un segundo más allí el seguramente se habría enterado que estamos juntos

Ren: Puedo asegurarte que él ya se enteró sobre nuestra relación desde hace mucho tiempo atrás, seguramente solo intenta hacer que tú lo digas para probablemente dejarnos en ridículo o algo parecido, pero solo debes ignorarlo o cambiar el tema –dijo con un tono sereno mientras cruzaba los brazos pero la chica golpeó su hombro enfadada- ¡Tsubasa!

Tsubasa: ¡Por qué no me dices algo tan importante! Las preguntas de ese hombre me han dejado sin horas de sueño 

Ren: ¡Ignora al idiota!, ese sujeto si no obtiene lo que desea solo molesta a los demás, de todas maneras no te compliques demasiado con él, solo te quedan 3 días antes de irte y ya no lo verás mas, no tendrás que preocuparte si dices algo o no –dijo el chico mientras con cada palabra hablaba ligeramente más lento mientras la chica bajaba un poco la mirada a un lado, a raíz de ese comentario hubo un largo e incomodo silencio entre los dos hasta que Ren se aclaró la garganta y dijo ocultando su incomodidad- ¿Por qué te preocupas tanto por esa promesa de todas maneras? Ya no tiene caso 

Tsubasa: Fue nuestro acuerdo y prometí cumplirlo, lo haré hasta que sea necesario, yo jamás rompo una promesa –dijo la chica cruzando una decidida mirada con el joven quien la observó atento un rato hasta que apartó su mirada y chasqueo la lengua un poco enfadado-

Ren: Te dije que ya no tiene caso, te irás a Ôsaka en 3 días, deja de preocuparte demasiado y sencillamente ignora eso –Tsubasa se cruzó los brazos con una seria mirada mientras entrecerraba los ojos, la joven miró a Ren alzando una ceja y después se le escucho un ‘hmm´-

Tsubasa: Esta bien, sí tu lo dices, entonces podremos decir que estamos juntos ahora –dijo con una voz despreocupada mientras iba de regreso a la pensión pero Ren la jaló por su hombro y la atrajo de nuevo al lugar donde discutían-

Ren: No, nadie debe enterarse de esto y mucho menos de tu boca, te irás dentro de poco, eso ya no tiene importancia –dijo el muchacho seriamente mientras miraba fijamente a Tsubasa, la chica frunció el ceño y se soltó de él- ¿y ahora qué? ¡Es cierto!

Tsubasa: Sí ya no quieres estar conmigo solo dímelo, no uses mi regreso a ese lugar como una excusa –dijo secamente mientras giraba para regresarse a la pensión pero Ren alcanzó a tomarla por un brazo y detenerla pero ninguno se digno a dirigirse la mirada-

Ren: Da una buena pelea mañana y después discutiremos este asunto 

Tsubasa: Yo no te daré una buena pelea, yo te ganaré la pelea –dijo decidida girando su mirada al joven- prepárate

Ren: Que cínica eres –dijo con una confiada sonrisa- recuerda con quien estás hablando 

Tsubasa: Con alguien a quien le cuesta aprender que nadie debe retarme –comentó, soltándose con cuidado para después mirar al chico de frente con ambas manos en la cintura- ¡AHO! –y tomando al chico desprevenido, juntó rápidamente sus labios contra los suyos, el beso fue rápido y dejó a Ren alerta, esperando alguna otra cosa de Tsubasa quien sencillamente lo miraba de mal humor- yo misma tacharé tu nombre mañana… porque yo ganaré –dijo al fin para después girarse y caminar decidida a la pensión; después de que ella entrara el joven chasqueo la lengua malhumorado y golpeo el costado de su puño contra la barda-

Ren: Insolente –solo pudo decir para después regresar vencido a la pensión con ceño fruncido y los puños apretados, evitando cualquier contacto con la joven; aunque de vez en cuando la miraba de lejos con un ligero sonrojo y cubriendo sus labios con enojo-                            

-Fin del Flash Back

Tsubasa: Yo ganaré –se dijo la chica para sí, tal vez la noche anterior estaba llena de confianza, pero ahora sus huesos temblaban al estar al fin en el ring, ella en realidad no quería estar allí, no quería estar en esa pelea, pero debía hacerlo después de abrir su bocota, ahora debía ganar, debía demostrar de que estaba hecha-

Manta: ¡Que comience la pelea!

Oversoul Bushi Yúchì [Jefe militar aleta de pez]

Exclamó el muchacho realizando su posesión de objetos de tipo armadura mientras Tsubasa posesionaba su abanico, ambos cruzaron miradas por última vez antes de empezar a atacarse sin descanso, no intercambiaban palabras como los otros competidores o incluso ellos mismos acostumbraban hacer en otras peleas, ellos sencillamente estaban concentrados en el duro trabajo de derribar al contrincante.

Hao: ¿Qué les parece? Creo que han sido lo que se han tomado este torneo más en serio –comentó sonriente mientras estaba recostado debajo de una sombrilla cerca de su hermano-

Tsugumi: Más le vale que no la lastime demasiado –dijo la rubia cruzada de brazos y sentada al lado de sus dos hermanas, observando atentamente la pelea- ¡Tú puedes Baba! –Pero la chica a diferencia de las dos peleas anteriores donde siempre giraba a verla y saludarla con una sonrisa burlona, en esta pelea siguió peleando contra Ren, muy concentrada como para voltear, sorprendiendo un poco a la rubia- ¿viste eso Tsuki? 

Tsukasa: Demasiado seria para mi gusto, ¿crees que en serio quiera ganar esta pelea? Ella no estaba muy emocionada antes –le respondió la chica cruzándose de brazos mientras el resto disfrutaba de la pelea-

Tsugumi: Si es así entonces hay que animarla más, para que sepa que la apoyamos, llegó más lejos no es así –dijo la rubia guiñando un ojo mientras le sonreía a su hermana quien al observar de reojo a su gemela en el ring no dio una sonrisa muy convincente, algo le preocupaba- ya tendrá sus razones para comportarse así ahora ayúdame –agregó colocando las manos en la cintura y ampliando su sonrisa mientras se levantaba, Tsukasa asintió y se levantó de su puesto colocándose junto a su hermana quien alzó los brazos y exclamaba emocionada el nombre de su hermana- ¡VAMOS BABA! Sigue así, ¡Pelea! ¡Pelea! ¡Vas muy bien!

Tsukasa:… Sí… pelea –dijo incomoda mientras se sonrojaban sus mejillas pero la rubia le dio un pequeño golpe detrás de la cabeza riéndose un poco de ella, Tsukasa mordió su labio inferior avergonzada y después alzo los brazos- ¡p-pelea! Eh… ¡G-ganbate ya Tsubasa! –Esto amplio la sonrisa de la rubia y ambas siguieron animando a su hermana mientras esta demostraba su agilidad y fuerza-

Oversoul Kogitsunemaru [Pequeño Zorro]

Se le escucho de repente decir a la chica mientras cerraba su abanico y lo volvía a posesionar con Ren Ren, pero su posesión tomaba forma de una kodachi espiritual, Ren por su parte corrió hacia ella cruzando sus espadas incontables veces para poder derribar al otro, pero ambos eran muy persistentes, para los espectadoras esta pelea parecía un elegante duelo de espadas; ambos tenía una destreza increíble de su parte en el manejo de su arma que aún sin usar algún ataque espiritual, se podía notar lo buenos que eran.

Horohoro: Está muy decidido ¿verdad? –Le comentó Horohoro a su moreno amigo a quien tenía justo al lado sentado de manera india-

Chocolove: Desde hace mucho tiempo no se comporta así –dijo con una pequeña sonrisa- de seguro está disfrutando esta pelea

Hao: No estaría tan seguro –agregó con una pequeña sonrisa mientras cruzaba los brazos-

Desde mi puesto podía escuchar como las espadas rozaban entre sí, como de a momentos gruñían y procedían a atacar con más fuerza, a raíz de eso la pelea se alargó un poco pero no queríamos que acabara aún, estaba muy tensa y no sabríamos quien podría ganar, muy bien sabemos que Ren es muy fuerte pero se podía sentir todo el esfuerzo que Tsubasa-san usaba en tratar de vencerlo, más de una vez pude notar como gracias a su velocidad podía escapar de peligrosos ataques lanzados por Ren; la incertidumbre no me había dejado apartar la vista del ring, sólo podía pensar: ¡quiero saber quién ganará!.   

Bason Golden Punch

Exclamó el muchacho formando con su posesión el enorme puño de Bason que se dirigía directo a la chica pero esta abrió su abanico bloqueando el ataque creando con su posesión un abanico más grande para después volverlo a cerrar y transformar su posesión en espada.

Elec-BANG

Volvió a exclamar el chico mientras que atacaba con un rayo directo in dirección a Tsubasa pero al ser golpeada esta se esparció como humo, demostrando que quien estaba frente de él era solo una mera copia; Poco después el chico fue rodeado en copias de Tsubasa, cada una preparada para atacar, pero él no se quedaría sin hacer nada, lo habían vencido antes con ese truco pero no volvería a pasar.

Raiso [Lanza de Trueno]

Miles de rayos cayeron del cielo después de que el chico lo señalara con su posesión, destruyendo una a una las clones de su contrincante pero sin encontrar a la verdadera. De repente, sintió un peso detrás de él, sorprendido miró por el rabillo del ojo a Tsubasa quien estaba apoyada en su espalda, había que admitir que fue una buena manera de cubrirse; La chica al notar que fue descubierta, se apartó del joven con un movimiento rápido y abrió su abanico decidida.

Yoshitsune Senbon Zakura [Yoshitsune y los mil árboles de cerezos]

Primera vez que la chica contraatacaba con un ataque espiritual, la chica agitó su abanico en dirección al joven y al hacerlo salieron de él miles de kodachi las cuales iban directo a Ren, el chico esquivó la mayoría ágilmente pero algunas le rozaron los brazos, habían demasiadas como para moverse a libertad, el chico usando su armadura pudo evitar salir herido del ataque para después ir de nuevo contra la chica usando su espada; cruzaban sus espadas una y otra vez de nuevo, era interminable, ninguno quería darse por vencido.

Ren: Ríndete o tendré que usar ataques más fuertes contigo –dijo al fin el muchacho al chocar su espada contra la de Tsubasa y quedar frente a frente-

Tsubasa: No me voy a rendir a estas alturas –le contestó la chica decidida mientras lo desafiaba con la mirada-

Ren: Tzu~…te lo advertí –dijo chasqueando la lengua malhumorado mientras se alejaban el uno del otro, no quería llegar a ese punto, pero ella misma se estaba cavando su tumba-

Kuten Ougenraisei Fukatenson [Dios del Trueno de los Nueve cielos]

Yoh observó sorprendido el ring de pelea junto con Horohoro y Chocolove quienes sabían perfectamente que ese era el ataque más fuerte que tenía Ren, ¿Cómo era posible que usara tal cosa contra Tsubasa en una simple pelea amistosa? Al ver como el rayo se dirigía a la chica, todos observaron con terror esperando el fin de la pelea en cualquier momento y tal vez una muy herida Tsubasa después de eso, pero para sorpresa de muchos, la chica abrió su abanico y se disponía a cubrirse con él aún sabiendo que era imposible salir bien de ese ataque con tan poca protección

Supesharu Toruneedo [Tornado especial]

Exclamó con rapidez después de escuchar el ataque de Ren; al decir su ataque, en vez de atacar al chico con su acostumbrado gran tornado, este la cubrió completamente evitando que el rayo la tocara; pero lo que no esperaban es que la electricidad que usó Ren en su ataque empezara a ser absorbida por el tornado, y como si se tratara de una pequeña tormenta eléctrica, algunos rayos se empezaron a disparar desde el tornado, al mismo tiempo que de la chica no se veía ni rastro. ¡Ahora si se ponía peligroso!, tanto Ren como las hermanas Ryûgasaki miraban con terror el tornado mientras los miembros de la pensión se disponían a interrumpir la pelea, pero entonces, algo inesperado sucedió.

Por un momento pensé que uno de los rayos me había golpeado, pero si hubiera sido así seguramente no estaría con vida; yo solo sentí un terrible dolor de cabeza y antes de que mi cuerpo no reaccionara pude escuchar…

Kiba no Tenko [Colmillos del zorro sagrado]

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