19. El sendero de las luciérnagas - tercera parte

Desperté por un incómodo dolor de espalda y mi cabeza; sentía que en cualquier momento podría a estallar, me pesaban los ojos y poco a poco sentí como cada musculo de mi cuerpo despertaba, sentía como si me hubieran estado golpeando por días.

 Ren se masajeó la sien con su mano derecha, antes de abrir forzadamente los ojos para darse cuenta que estaba al aire libre y ya había anochecido, ¿Qué rayos había pasado? ¿Qué hacía allí?, pero pronto todas esas respuestas no darían importancia al lado de la gran pregunta que estaba por formularse el muchacho al girar su vista a su lado derecho, donde pudo ver, como recostada en la hierba junto a él, se encontraba Tsubasa, ¿Qué demonios hacían ambos afuera a mitad de la noche?.

 Se levantó precipitadamente para observar los alrededores y de dio cuenta como todos los arreglos para el torneo ya no estaban, el espacio de tierra que habían usado estaba tal como antes de haber organizado el torneo, y nadie se encontraba allí exceptuando por ellos dos. 

 Habían tantas preguntas en la cabeza del muchacho pero a la vez un enorme dolor de cabeza no lo dejaba concentrarse bien, decidió irse por lo seguro y preguntarle a la chica; al voltearse noto que ella estaba completamente dormida, con un brazo cubriéndole los ojos, sin esperar demasiado el muchacho la sacudió un poco pero ella no reaccionaba, desesperado, la volvió a sacudir haciendo que esta se moviera a un lado molesta mientras intentaba ahuyentarlo con una mano.

Tsubasa: Tsuki…déjame dormir –Dijo entresueños mientras cascadas de lagrimas salían de sus ojos- aun no ha amanecido, quiero dormir, ve a molestar a Wawa –agregó mientras se frotaba los brazos y seguía durmiendo-

Ren: Levántate –Dijo el chico desesperado mientras volvía a sacudirla- ¡Tsubasa!

Tsubasa: Sea lo que sea ¡No fue mi culpa! –Dijo levantándose de repente aun medio dormida, dio un pesado bostezo y con ambas manos se froto los ojos- ¡ah! Mi ojo, ¿Qué demonios? –Dijo quejándose mientras sacudía sus manos aparentemente llenas de tierra para después intentar frotarse los ojos- 

Ren: ¡Eso te lo debería preguntar yo a tí! 

Tsubasa: ¿Q-qué? –Dijo confundida mientras giraba su vista al chico, pero al notar su presencia, Tsubasa se alejó rápidamente y lo señalo con un dedo- ¡t-te levantaste!

Ren: ¿Por qué demonios no lo haría? ¿Qué rayos pasó aquí? ¿Qué pasó conmigo? –Exclamó confundido mientras la chica regresaba rápidamente a su lado y chequeaba su frente algo nerviosa- ¿Por qué haces eso?    

Tsubasa: C-cómo puedes estar tan bien, juraría haberte visto sangrar, ¿Te duele la cabeza? ¿Te sientes mareado? ¿Quieres algo de beber? –Preguntó la chica nerviosa mientras apartaba el cabello del chico de su frente y con el costado de su mano contraria le tomaba la temperatura en el cuello- Jun en verdad me sorprende, quedaste como nuevo

Ren: ¡M-momento! ¿Qué es todo esto? Sí, me duele un poco la cabeza pero me duele más cuando haces todas esas clases de preguntas sin explicarme qué pasó aquí

Tsubasa: Em… ¿quieres el cuento largo o el corto? –Dijo con una pequeña sonrisa nerviosa mientras se sentaba de rodillas a su lado-

Ren: Sólo explícame, por favor –dijo dándose un masaje en la sien mientras daba un cansado suspiro y se sentaba de manera india, notó como ella mordió su labio inferior y dio una mirada al suelo mientras jugaba con sus dedos, dando entender que no serían buenas noticias-… ¿dime qué pasó Tsubasa?

Tsubasa: Digamos que…-empezó antes de aclararse la garganta-…digamos que gane la batalla contra tí y…fui la causante que quedaras inconsciente por el resto del torneo a causa de un severo golpe en un punto sensible de tu frente…lo cual puede que explique el dolor de cabeza y la hora…eh…-se aclaró de nuevo la garganta para jugar tímidamente con su trenza mientras bajaba la mirada incomoda-…n-no fue mi intención que sucediera, p-pensé que lo esquivarías, pero te deje mucho peor de lo que pensaba

Ren: QUÉ –exclamó el muchacho después de un incómodo silencio- ¡TÚ ganaste la pelea! –dijo señalándola sorprendido-

Tsubasa: ¡F-fue un golpe de suerte! En realidad pensé que lo esquivarías a pesar de haber usado el tornado a mi ventaja, pasó muy rápido, en serio fue algo inesperado –habló rápidamente la chica mientras movía sus manos- p-pero no fue así, por el nerviosismo aplique demasiada fuerza y te golpee muy fuerte con mi ataque en un punto sensible y por eso caíste inconsciente; J-Jun curó tu herida pero aun seguías inconsciente así que se decidió que yo había ganado la pelea 

Ren: ¿Y por qué estamos aquí afuera solos? No es demasiado obvio Tsubasa –preguntó alterado y con un toque de sarcasmo-

Tsubasa: No, no, no, los convencí que sería mejor que yo te lo dijera ya que pagarías tu enfado conmigo cuando despertaras, a-además que fue mi culpa ellos no sospecharon nada del asunto, por eso preferimos dejarte aquí tranquilo y yo me quede aquí para vigilarte –explicó la chica rápidamente intentado tranquilizar al muchacho-

Ren:…Y te quedaste dormida…-dijo el muchacho más tranquilo mirándola con reproche-…y es así como me vigilas…-agregó al mismo tiempo que una brisa fría pasó entre ambos, guardaron silencio mientras unas pequeñas gotas de sudor bajaban por sus nucas y Tsubasa baja la cabeza sonrojada-…qué clase de novia eres…           

Tsubasa: ¡Aho! –Exclamó después de darle un pequeño golpe en el hombro y alzar el rostro enfadada- ¡me tenías muy preocupada!, cuando ví lo mucho que te lastime no sabía qué hacer, no pude concentrarme y me quede dormida porque hoy use todo mi poder espiritual en las peleas, estaba muy cansada, pero igual quería saber de tí apenas despertaras y por eso me quede contigo ¡Aho! –dijo con las mejillas muy sonrojadas y apretando los puños, Ren la observó un momento sorprendido para después girar la mirada con una sonrisa confiada- 

Ren: Algo así no me hace gran cosa, estás hablando con el gran Tao Ren, para lastimarme de verdad necesitas mucho más qu— -decía el chico muy confiado pero mientras volteaba su mirada de nuevo, noto como Tsubasa lo miraba con unos enormes ojos cristalinos, estaba a punto de llorar cuando Ren la señalo nervioso- N-N-NI LO PIENSES 

Tsubasa: Eres un grandísimo idiota –dijo la chica mientras pasaba sus manos por los costados de sus ojos evitando llorar- dices esas cosas ridículas cuando alguien está preocupado por tí, ahora que lo pienso te merecías ese golpe y tal vez dos mas –agregó intentando hablar mientras evitaba llorar-

Ren: Te preocupas demasiado por cosas insignificantes como siempre –dijo cerrando los ojos y extendiendo un pequeño pañuelo al frente de la chica- toma, límpiate el rostro, si te ven así seguro pensaran que fue mi culpa –agregó muy sonrojado- 

Tsubasa: ¡Claro que lo es! –Dijo recuperándose un poco mientras se frotaba el pañuelo- tu empezaste diciendo que querías pelear contra mí en el torneo y después comportándote tan frío diciendo que ya no había caso ocultar o revelar que estábamos juntos porque igual me iría a Ôsaka y después me dices que se resolvería con la pelea y ahora vienes y te comportas así… ¡no eres justo!, eres un idiota, quién te entiende –dijo con algunas lágrimas en los ojos mientras apretaba un puño, Ren sólo dio un cansado suspiro y se cruzó de brazos-

Ren: No soy un idiota –dijo a lo que Tsubasa lo miró con las mejillas infladas y el seño fruncido- y tú te preocupas demasiado –agregó mientras le quitaba el pañuelo a la chica para él pasarlo por su rostro toscamente- yo estoy bien, me recupero rápido y tú y yo tenemos que hablar sobre eso, lo mejor es hacerlo ahora aprovechando que estamos solos sin que nadie nos moleste –dijo mientras le entregaba de nuevo el pañuelo muy sonrojado- ahora tranquilízate ¿quieres?... ¿necesito saber algo más del día de hoy?

Tsubasa: No –dijo mientras daba un respiro por la nariz y se frotaba el pañuelo-…después de la pelea te quedaste inconsciente, yo peleé contra Yoh y obviamente el ganó, después pelearon los gemelos y Hao fue quien ganó el torneo, esperaron un poco a ver si reaccionabas pero después decidieron dejarte recostado aquí y recogieron todo, seguramente ya deben de estar por irse a dormir

Ren: ¿Y tú te quedaste aquí todo el tiempo?

Tsubasa: Sí, no tenía mucha hambre así que me quedé contigo, estaba tan tranquila disfrutando las estrellas que probablemente me haya quedado dormida por el cansancio

Ren: Entiendo…-agregó monótonamente mientras se aclaraba la garganta- ¿algo más?

Tsubasa: No que sea importante…-dijo devolviéndole el pañuelo para ambos después de eso quedar en un largo e incómodo silencio, evitaban darse la cara o cruzar palabra, no sabían que decir en realidad-…así que…podemos hablar ahora acerca del asunto –le comentó incomoda intentando romper el hielo-

Ren: Supongo…-dijo, pero después guardo silencio por un rato más, no era bueno para esto-…si me ganaste eso hace fácil resolver el problema…-se aclaró la garganta incomodo-…debido a ese resultado, puede que podamos seguir juntos –la joven giró su vista confundida mientras el muchacho evitó mirarla a los ojos rápidamente-…es una costumbre en mi familia, si llegabas a perder eso significaba que no eras la más apropiada para estar junto a mí, pero debido a que me ganaste justamente en una batalla y que ya tenemos una relación, no tengo ningún inconveniente de seguir con esta relación, aún tomando el cuenta el hecho que te regresarás a tu ciudad –el chico a pesar de su tono maduro y serio, no podía ocultar el oscuro sonrojo de sus mejillas mientras Tsubasa lo miraba mucho mas confundida que antes-

Tsubasa: Momento…me estás diciendo que me estabas probando con esta pelea, y que si no ganaba, ibas a terminar conmigo después, pero ahora que te enteraste que gane, quieres que continuemos juntos

Ren: No con esas exactas palabra— –el joven sintió un aura oscura cerca de él y al dirigir su mirada a la chica notó como esta apretaba fuertemente un puño y con una oscura mirada poco a poco se hinchaban más y más venas en su frente-

Tsubasa: ¿Qué clase de juego sucio es este? ¿Me crees idiota o una cualquiera? Jugando con mis sentimientos de esta manera, porqué no te maté cuando pude hacerlo –decía con una voz intimidante mientras Ren sólo se apartaba un poco con una gran gota en la nuca-

Ren: Dije que no exactamente y tampoco es mi decisión –dijo muy incomodo intentando calmarla- yo no estoy con alguien a la ligera y eso te incluye a tí, sólo quería que me demostraras que tan buena eras y así poder declarar esto como oficial

Tsubasa: De cualquier manera que lo digas suena grosero…cariño –dijo con un tic en una ceja mientras cruzaba los brazos- te doy cinco segundos para que me des una buena razón para no deformarte el rostro…y ya voy por tres

Ren: ¡Sólo quiero estar contigo, está bien! ¡Lo dije! –exclamó al fin enfadado mientras apretaba los puños- si permitía que esto se profundizara sin probar que eres fuertes, probablemente más adelante sería un problema y hubiera sido improbable estar juntos, pero ganaste y así puedo estar contigo si ninguna preocupación alguna

Tsubasa: ¿Y por qué te comportaste tan frío? 

Ren: Porque no quería alzar de más mis expectativas, te irás y será difícil estar en contacto, además no sabía el resultado de la batalla; no tomes a la ligera mi decisión –dijo muy serio- tu sólo estarás conmigo y es definitivo, mucho más ahora que antes, si de verdad te parezco tan molesto e idiota te recomiendo que pienses en dejar esto hasta aquí

Tsubasa: Lo siento –le respondió seriamente a lo que junto frentes con el chico mientas cruzaba los brazos y daba una sonrisa altiva- pero tú solo estarás conmigo de ahora en adelante 

Ren: En ese caso, discusión cerrada –dijo más tranquilo- te dije que hacías drama por cosas insignificantes

Tsubasa: Ponte en mi posición al menos un minuto, idiota –comentó sonriente mientras le tomaba ambas manos- eso quiere decir que es oficial, ¿no más retos? ¿Ninguna trampa por allí Tao?

Ren: No más –dijo avergonzado mientras evitaba mirarla a los ojos- y ya veremos que podremos hacer al irte

Tsubasa: Tenemos nuestros teléfonos, puedo molestarte todos los días de mañana, tarde y noche –bromeó la joven divertida mientras rozaba su nariz en la mejilla del joven mientras el chico refunfuñaba avergonzado-

Ren: Sólo asegúrate de responder y no te metas en problemas, se que esos sujetos son despreciables pero en tu posición no te conviene buscarles más de lo necesario…aunque pensándolo bien, tus nuevos ataques me sorprenden, puede que tal vez ahora puedas darles una buena pelea 

Tsubasa: ¿Te sorprendí? –preguntó animada mientras el muchacho asentía- quería demostrarte todo lo que aprendí últimamente, y por supuesto, si tenía que darte una buena pelea, debía pensar muy bien

Ren: Has mejorado mucho desde que empezamos a entrenar juntos, no hay que esperarse menos de MIS enseñanzas –comentó orgulloso mientras Tsubasa giraba los ojos dando un suspiro-

Tsubasa: Oh ¡Gran maestro!, sus grandes enseñanzas y enorme sabiduría me harán mucha falta –agregó divertida mientras Ren le fruncía el ceño-

Ren: Nunca te cansas de jugar bromas

Tsubasa: Alguien debe bajarte el ego mi querido Ren y por supuesto que yo soy la encargada de ese puesto –bromeó la chica alzando su dedo índice-

Ren: ¿Y quién se encarga del tuyo? ¿Eh?

Tsubasa: ¡No cambies el tema!, no cambies el tema, estamos molestando a Ren el día de hoy, a Tsubasa se la molestará otro día –dijo inclinando un poco la cabeza para después darle un rápido beso en la mejilla- ¡Oh! Casi lo olvidaba, toma –dijo quitándose ambas muñequeras de sus brazos y entregándoselas a su respectivo dueño- no querría irme sin devolvértelas

Ren: Son tuyas, quédatelas –dijo evitando su mirada mientras cruzaba los brazos sonrojado-

Tsubasa: ¿Estás seguro?  Es decir, yo no tengo problema en devolvértelas, siempre han sido tuyas, tu sólo me las prestaste ¿no? –Dijo extendiéndolas frente a él un poco confundida, Ren dio un pesado suspiro y con una mano las alejó-

Ren: Yo te las di, tómalas como un regalo, quiero que te las quedes ¿entendido? –Dijo girando su rostro para verla, Tsubasa le asintió lentamente mientras volvía a ponérselas a lo que Ren le dio una pequeña sonrisa, satisfecho que cumpliera sus órdenes- 

Tsubasa: En ese caso –dijo mientras se quitaba su grueso cinturón negro de la cintura y lo extendió frente a ellos- no estoy segura si te gustaría –agregó al abrir otro cierre del cinturón rebelando que había un pequeño repertorio de dagas escondidas dentro de él-

Ren: Con que para eso era ese cinturón, impresionante –dijo el chico sonriendo mientras detallaba como la chica tenía aproximadamente unas diez dagas de diferentes formas y tamaños escondidas en pequeños forros, sin contar una pequeña sección donde ella guardaba las largas agujas que incontables veces él mismo la vio usar- ¿esta es tu colección de armas?

Tsubasa: ¿Esto? PFF ¡Ja!, esto es sólo para tener algo con que defenderme sin que nadie se dé cuenta que estoy armada –dijo la chica orgullosa mientras observaba atentamente sus armas- mi colección es mucho más grande que esto y por supuesto, con muchos más tipos de armas; pero ese no es el caso ahora –dijo tomando el forro de la más pequeña de las dagas, a simple vista podría jurar que era del tamaño de su mano, la chica cerró su cinturón y se lo volvió a colocar a la cintura mientras el chico la miraba curioso- te presento a una de mis mejores armas, mi daga de puño –dijo sacando de su forro a una brillante daga muy afilada- la más pequeña pero eficaz que tengo, está hecha de acero inoxidable y empuñadura metálica, fue la primer arma con que aprendí a como afilar y mantener apropiadamente, es preciosa –dijo risueña mientras la rodeaban brillos y flores-                          

Ren: ¿Qué planeas hacer con ella? –le pregunto el chico un poco divertido por la actitud de Tsubasa, la chica lo observó de reojo un momento para después sonreírle de lado, cuando esta chica traía algo entre manos hacia que el joven se pusiera muy nervioso, mas de una vez lo ha sorprendido para su pesar- no me digas que planeas matarme con eso, aun cuando ya resolvimos el problema –comentó entrecerrando los ojos con una pequeña sonrisa mientras se cruzaba los brazos-

Tsubasa: No seas idiota, no es eso, sólo quiero que tú te la quedes…pero algo le falta –dijo observándola atentamente, al momento tronó sus dedos y se quitó la cinta verde que traía al final de su trenza, la chica con una pequeña sonrisa le hizo un lazo a la daga con ella y se la extendió a Ren- aquí tienes, es mi regalo para ti –el chico la observo un momento un poco confundido para después mirar el arma que le entregaba, poco después, sonrió para sí dando un resoplido y tomó el arma en su mano-   

Ren: Dudo el tener que usarla, pero supongo que puedo quedarme con ella –comentó al quitarle la cinta pero Tsubasa lo detuvo-

Tsubasa: Es la daga y la cinta, ambos son para ti –dijo mientras volvía a hacer el lazo y le sonreía- puedes guardarla aquí, te advierto que es muy afilada, debes tener mucho cuidado con ella –dijo extendiéndole el forro- 

Ren: ¿Con quién crees que hablas? –exclamó sonrojado arrebatándoselo para poder guardarla- 

Tsubasa: Con el gran señor Tao, ¡que todo lo sabe! –Ren bufó enfadado a lo que la chica le sonrió divertida mientras se acurrucaba a su lado- estaba bromeando 

Ren: Tu SIEMPRE estas bromeando –agregó malhumorado mientras posaba una mano en su hombro un poco nervioso, aún no se acostumbraba a estos momentos tan extraños, pero no negaba que empezaban a agradarle, cosa que maldecía ya que no podría disfrutarlos más; apoyó su barbilla sobre la cabeza de la chica y hundido en sus pensamientos se le escuchó un cansado resoplido mientras la acercaba mas a él-

Tsubasa: ¿Algo anda mal? 

Ren: No, sólo estaba pensando –dijo distraído mientras la abrazaba contra él- ese viaje me da muy mala espina, tienes que estar muy alerta

Tsubasa: Hai, hai, alerta como halcón –dijo dando un suspiro cansada, mientras jugaba con las manos del chico- Ren… -agregó pensativa a lo que el muchacho sólo le respondió con un ‘¿hm?’-… ¿no me vas a olvidar verdad?

Ren: ¿Cómo esperas que lo haga? Esa pregunta es estúpida –dijo cansado en lo que para él podría ser una respuesta muy obvia-

Tsubasa: Lo digo enserio –dijo girando su vista para darle la cara a Ren, una muy seria mirada era clavada ahora sobre el chico- seguiremos juntos ¿no es así?, no porque me vaya esto terminara ¿verdad? No vendrá nadie a reemplazarme ¿no es así?

Ren: Te acabo de decir que sólo estaré contigo, termínalo de entender

Tsubasa: Promételo –dijo decidida mientras apretaba ambos puños-

Ren: No voy a prometer algo que obviamente voy a cum—

Tsubasa: Prométemelo –lo interrumpió diciendo mientras lo miraba a los ojos, Ren por su parte la observó y con un cansado suspiro evitó su mirada, no tenia de otra-

Ren: Lo prometo, nadie vendrá a reemplazarte –dijo resignado con sus mejillas muy sonrojadas pero justo al terminar sintió como la chica se abalanzaba sobre el abrazándole fuertemente el cuello, Ren sonrió para sí y le abrazó su cintura- eres demasiado dramática algunas veces
Tsubasa: Cierra la boca –dijo avergonzada mientras hundía su rostro en el hombro del chico, tenían una extraña manera de entenderse; duraron un largo rato sin dirigirse la palabra, no había necesidad en realidad, sólo disfrutaban la presencia del otro tranquilamente, algo muy extraño según la opinión de Ren, aunque había algo que no lo dejaba del todo tranquilo, el muchacho sentía ligeros escalofríos cada vez que la chica le daba rápidos besos en su cuello, eso hacía que al joven se le erizara la piel pero de un momento al otro la chica se detuvo y curioso la observó de reojo cuando sintió que ella lo abrazaba mas fuerte- no te parece que deberíamos ir a la pensión, ya es muy tarde, necesitamos descansar 

Ren: Tienes razón y seguro si no vamos, vendrán a chequear –el chico le escuchó un suspiro a la joven mientras ella se apartaba delicadamente de él y se levantaba sacudiéndose su ropa-

Tsubasa: Y eso no nos conviene, así que vamos –dijo con una pequeña sonrisa y extendiéndole una mano para ayudarlo a levantarse pudo entrelazar sus dedos fuertemente con los de él, ella quería aprovechar cada momento que tenía antes de volver a la realidad de tener que esconder su relación, debía aprovechar cada minuto para brindarle todas las caricias que el tiempo le permitiera…lo bueno es que ella no era la única consciente de ello-

 Al momento de levantarse, Ren vio su última oportunidad para algo que él quiso intentar días anteriores pero nunca tenía una buena oportunidad o muy en sus adentros, sabía que no tenía para entonces las suficientes agallas para hacerlo; Así que, al ya estar de pie, entrelazo sus dedos con los de Tsubasa y la atrajo hacia él con un movimiento sutil. 

 La respiración de la chica se detuvo mientras había apoyado su mano libre sobre el hombro del chico, sus mejillas ahora estaban de un rosa oscuro y apretaba sus labios nerviosa, esto sin duda la tomó desprevenida, Ren por su parte, decidido lograr su cometido, la miró seriamente mientras se acercaba a darle un largo beso en los labios, Tsubasa no podía creer lo que pasaba pero no espero demasiado para corresponderle.

 Fue uno primero, después fueron dos y después fueron tres hasta que un ruido alertó a la pareja quienes aunque estaban inmersos en sus caricias, no podían perder la noción de sus alrededores, ¿Quién sabe qué habría sido eso? O mucho peor ¿los habrían visto? .

 Tsubasa se separó del chico apresuradamente mientras tomaba su trenza de cabello, el joven por su parte dejaba sonar su garganta y adelantaba paso a la pensión, seguido muy de cerca de la chica, ambos miraban en todas direcciones tratando de encontrar el causante de ese ruido hasta que llegaron al portón de la pensión.

Ren: No hay nadie afuera –dijo desconfiado mientras pasaba, dándole una señal con la mano a la chica para que ella pasara- y está muy silencioso  

Tsubasa: Tal vez todos ya se fueron a acostar 

Ren: No me parece muy convince— ¡ah! –exclamó el muchacho al notar como algo salía de entre los matorrales, Tsubasa rápidamente se colocó detrás de él y asomó su mirada por sobre su hombro, había poca luz en el patio así que no reconocieron a su atacante hasta que el mismo se identifico, para alivio de ambos-

Chocolove: ¡Vaya!, con que ya te despertaste Ren –comentó animado mientras se colocaba sus lentes oscuros-

Tsubasa: ¡Chocolove! ¿Qué demonios estabas haciendo allí? Casi me matas de un susto –exclamó la chica lanzándole un puño al moreno, pero eso era lo que menos importaba según Ren-

Chocolove: Lo siento, estaba buscando mis lentes, me resbale al levantarme y llegaron debajo de un arbusto cerca de donde estaba meditando un poco antes de ir a dormir, no es fácil buscar cosas sin ayuda de Mic

Ren: Momento…Exactamente cuánto tiempo llevas aquí afuera –preguntó el chino con una enorme gota detrás de su nuca, Tsubasa le tomó sólo un momento entender porque la pregunta para después mirar a Chocolove con una sonrisa torcida y muchas gotas detrás de su nuca, ¡los descubrió!-

Chocolove: Digamos que una hora y media o algo así –respondió el chico muy relajado; el cabello de la pareja se erizo y ambos miraban al moreno con la boca abierta, a punto de convertirse en piedras- que bueno que despertaste Ren, deberían ir a comer

Tsubasa: C-Chocolove… por casualidad, ¿escuchaste algo mientras meditabas? –Dijo con un tic en su sonrisa mientras Ren aun estaba en estado de shock-

Chocolove: No, en realidad no, ¿Por qué la pregunta? –Preguntó el chico inocentemente mientras la pareja daba un suspiro de alivio- ¿Están cansados? Vayan a descansar, se lo merecen

Ren: Sí…a eso vamos –dijo empujando a la chica disimuladamente al recibidor- ¿te quedaras afuera Chocolove?

Chocolove: Un rato mas, sí –dijo arrodillándose de nuevo en el suelo- debo aprovechar esta noche tan tranquila

Tsubasa: En ese caso, hablamos mañana Chocolove –dijo tratando de sonreír a lo que el joven les alzó una mano sonriente y procedía a colocarse en una cómoda posición para meditar; la pareja entró rápidamente al recibidor y se intercambiaron confusas miradas- ¿crees que?... 

Ren: No parecía…

Tsubasa: Pero tal vez…

Ren: No hay que confiarse…aunque…es ciego –comentó incomodo mientras se sonaba la garganta-

Tsubasa: Cierto…ciego…claro…-ambos se quitaron sus zapatos y entraron riendo incómodamente hasta que vieron como Hao e Yoh caminaban hacia ellos desde el pasillo, seguro venían de darse un baño- oh, ¡Yo! Yoh, que tal ególatra –comentó primero sonriéndole al castaño para después sacarle la lengua al mayor de los hermanos Asakura- ¿ya Anna te quito tu dinero? o ¿te dejara en banca rota mañana? 

Hao: No lo hará, no te hagas esperanzas –dijo con las manos en sus bolsillos mientras le sonreía- veo que ya te levantaste de tu largo sueño Ren ¿te dieron la noticia?

Ren: ¿Que los siguientes días serán una verdadera molestia? Sí, Tsubasa ya me puso al tanto del asunto –dijo tangente mientras se cruzaba de brazos-

Yoh: ¿No estás enfadado? –Preguntó curioso el joven observando a su amigo- pensé que estarías de muy mal humor por haber perdido

Ren: Perdí porque Tsubasa tuvo MUCHA suerte, sé que mis capacidades son mucho mayores –dijo confiado mientras Tsubasa sólo giraba su mirada al techo-

Hao: Pero perdiste –agregó el muchacho encogiéndose en hombros con una sonrisa maliciosa mientras miraba al joven Tao-   

Ren: Si querías pelear conmigo, sólo dímelo, me sobran las ganas de partirte la boca –siseó entrecerrando los ojos y apretando un puño mientras le daba una desafiante mirada al Asakura-

Yoh: Tranquilos, tranquilos, no hay que pelear a estas horas –se apresuró a decir el muchacho mientras se interponía entre ambos con una sonrisa-

¿Ustedes no pelearon lo suficiente en el torneo, chicos?
Tsubasa: ¡Ah! ¡Tsu-gu-mi! –Exclamó la chica con una gran sonrisa abalanzándose sobre la rubia quien había bajado las escaleras con una pequeña cesta de ropa- 

Yoh: Tan enérgica en la noche Tsubasa –comentó el joven mientras se reía para sí-

Tsugumi: Creo que siento a un koala encima de mí, y puedo jurar que habla también… ¿tendrá rabia? –comentó la rubia con una pequeña sonrisa mientras sujetaba fuertemente la cesta mientras su prima trataba de sostenerse de su cuello- es tarde Baba, es mejor irnos a dormir

Tsubasa: ¡Oh vamos Gumi!, no estoy cansada –dijo arrastrando la voz mientras se sacudía un poco sus piernas las cuales no estaban precisamente cerca del suelo- ¿Qué tal si planeamos algo para molestar a Tsuki antes de dormir? ¿Tienes una idea? Podemos pintar su rostro de nuevo, aunque la broma de tierra dentro de su almohada también fue muy buena –agregó con una sonrisa traviesa mientras la rubia se reía por lo bajo con gotas en su nuca-

Tsugumi: Mejor sólo preocupémonos po—

¡Uhum!

 Fue lo que escucharon repentinamente tras de ellos, quienes al voltear notaron como Horohoro los miraba curioso y Tsukasa estaba de brazos cruzados con un tic en una ceja y sus labios apretados a un lado, todos los presentes la observaron en silencio con grandes gotas en la nuca hasta que Tsubasa bajó del cuello de Tsugumi para hacer una señal de la victoria con sus dedos y escapar a las escaleras.

Tsukasa: ¡V-vuelve aquí! –exclamó enfadada al seguirla escaleras arriba mientras su hermana se burlaba de ella, Tsugumi sólo se cruzó de brazos y dio un pesado suspiro mientras sonreía-

Tsugumi: Sólo se pueden llevar bien mientras duermen…bueno, la mayoría de las veces…–dijo pensativa con una mano bajo el mentón hasta que dio un pesado suspiro-…cuándo aprenderán –en eso escucharon un fuerte golpe en el segundo piso, las gemelas se quejaban un poco y se escuchó como Anna abría la puerta y les reclamaba por el escándalo, poco después escucharon la dulce voz de Tsukawa preguntando qué sucedía y porqué sus hermanas estaban en el suelo; las gemelas sólo exclamaron ‘¡N-nada! evitando la conversación para entrar a la habitación con su hermanita mientras Anna daba un último resoplido y cerraba su puerta-… al menos Anna podrá descansar de sus peleas ahora en adelante 

Yoh: Creo que habrá mucho silencio en la casa entonces –dijo el chico forzando una sonrisa y rascándose detrás de su cabeza mientras Ren y Horohoro sólo se cruzaban de brazos, incómodos por el comentario-

Hao: No se puede hacer nada a estas alturas, tienen que regresar a su antigua vida ¿no? En algún momento debían regresar –comentó despreocupado el Asakura mientras metía sus manos en los bolsillos-

Tsugumi: Gracias…por dar un comentario tan agradable, aunque me da gusto que abrieras tu bocota ahora y no frente de ellas, hablando de ser oportuno ¿no? –Dijo sarcásticamente mientras daba un pesado suspiro para seguir su marcha a la lavandería- que descansen chicos, nos vemos mañana   

Yoh: ¿No te irás a dormir tú también? –Comentó curioso el joven a lo que la rubia giró la mirada distraída-

Tsugumi: ¿Oh? Sí, iré en un momento; quiero doblar una ropa que deje en la secadora y dejar esta lavando durante la noche –dijo con un ademán haciendo notar la cesta en sus manos mientras les daba una pequeña sonrisa-

Ren: Yo iré a cenar –dijo secamente mientras caminaba directo a la cocina, Horohoro lo siguió de cerca con la excusa de que iría por un refrigerio antes de ir a dormir, aprovechando que Anna no estaba cerca, dejando solos a los hermanos Asakura, ya que la rubia ya se había escabullido a la lavandería; el joven de los hermanos giró su vista al mayor y dándole una mirada de reproche se cruzó los brazos frente a él-

Yoh: Hao, deja de decir esos comentarios, no es el momento indicado para eso por favor –dijo el chico dando un suspiro cansado mientras su hermano le daba una pequeña sonrisa-

Hao: Tratare de ser más sutil el día de mañana entonces 

Yoh: Lo digo en serio, al menos trata de que no te escuchen decir esas cosas

Hao: Está bien, está bien, entiendo que quieras que se vayan con una buena imagen de este lugar –dijo simulando hacer unas comillas con los dedos- 

Yoh: Son nuestras amigas, y tus amigas también, así que espero que mañana cooperes, ¿está bien? –Le preguntó el joven con una pequeña sonrisa a lo que Hao le frunció el seño-

Hao: Te recomiendo que no hables por los demás, ellas no son mis amigas –dijo autoritariamente cruzándose de brazos, aunque no paso mucho tiempo para que relajara su vista dándole una pequeña sonrisa a su hermano-…pero como te dije, puede que sea un poco más sutil el día de mañana, pero no esperes que participe en esas boberías

Yoh: No te pido que participes, sólo te pido que seas un poco más amable, dos días no te mataran –comentó el chico con una despreocupada sonrisa-

Hao: Probablemente, ahora vete a dormir, de seguro alguien te espera allá arriba –dijo despreocupado, dando un giro para tomar la dirección contraria a su hermano mientras que con una mano se despedía de él; Yoh sólo lo miró confuso mientras notaba su ruta a los baños, sospechó acerca de sus intenciones por un momento pero luego decidió que era mejor dejarlo tranquilo, no era bueno enfadarlo dos veces al día, así que emprendió camino a su habitación en el segundo piso-

No me creas idiota, ¿a qué vienes?

 Dijo el joven de ojos dorados mientras apoyaba un plato de comida sobre la mesa de la cocina y le daba una dura mirada a su compañero proveniente del norte, Horohoro por su parte giró su vista a un lado y con una incómoda sonrisa empezó a comer una pequeña porción de las sobras de la cena, esto hizo enfadar un poco más a Ren, quien al destaparse una botella de leche, no le quitaba la vista de encima.

Ren: No estoy de humor, habla, ¿Qué quieres? 

Horohoro: Tu nunca estás de humor –agregó enfadado hasta que sintió como Ren le estampaba su puño en el rostro- ¡AH! ¿Por qué me golpeas? –Exclamó al momento amenazándolo con su puño-

Ren: Deja de hacer escándalo o harás que Anna baje y nos moleste a ambos –dijo el chico cómo si nada mientras empezaba a comer- ahora escupe, ¿Qué demonios quieres? Ya no es normal de ti venir a comer un refrigerio a estas horas

Horohoro: Ugh, no es tan importante es sólo que… –decía frotándose la frente pero de repente se levantó de su silla y se asomó por la puerta de la cocina, Ren muy confundido sólo lo miró un momento hasta que él volvió asintiendo con una pequeña sonrisa en el rostro-…no hay moros en la costa, perfecto 

Ren: ¿Qué sucede el día de hoy? Sólo soporto estos rodeos una vez al día…con una es más que suficiente para gastarme la paciencia –susurraba el chico agotado mientras se daba un pequeño masaje justo en medio de sus cejas, Horohoro lo observó curioso y Ren al notarlo se sonrojó intensamente, golpeando su puño sobre la mesa- ¡h-habla de una vez! No tengo toda la noche para esto  

Horohoro: Tranquilízate, sólo quería preguntarte si ibas a ayudar mañana con la sorpresa

Ren: ¿Qué sorpresa?

Horohoro: ¡Cierto! No pudimos comentarte el nuevo plan –dijo el chico golpeando su puño sobre la palma de su mano para después acercarse un poco a Ren- como no hubo problemas en el torneo ahora tenemos tiempo para hacerle la fiesta de despedida a las chicas a tiempo, ¿vas a ayudar no es así? 

Ren: Quién sabe…–dijo girando su mirada a un lado mientras cruzaba los brazos-

Horohoro: No seas malhumorado, al menos danos una mano mañana, no tenemos idea de cómo distraerlas para que no se den cuenta de lo que estamos haciendo –Ren lo miró por el rabillo del ojo aun no muy convencido a simple vista pero Horohoro dio un pesado suspiro y siguió comiendo- pensé que en verdad te agradaban suficientemente como para ayudarnos, pero como siempre eres el primero de los aguafiestas

Ren: ¿Q-quién dice que no me agradan? –Preguntó el joven antes de darle un enorme trago a su botella- m-me agradan…-agregó un poco sonrojado a lo que su amigo le sonrío complacido-

Horohoro: En ese caso si te agradan puedes ayudarnos mañana a distraerlas, puede que Tsukawa-chan sea fácil de engañar pero necesitaremos mucha ayuda en distraer a Tsugumi y Tsubasa, si quieres darle una mano a Chocolove, sería perfecto 

Ren: ¿Qué hay de Tsukasa? Ella no es idiota como tú, de seguro se da cuenta –su amigo le exclamó algo inentendible en ese momento a lo que Ren lo miró con reproche y agregó- no hables con la boca llena, deberías tener modales a estas alturas 

Horohoro: Yo mismo me encargare de Tsuki –dijo confiado después de masticar toda su comida- así podré pasar tiempo con ella antes de la fiesta, es perfecto –comentó el joven con una pequeña risa y un leve sonrojo en sus mejillas, Ren por su parte lo observaba atentamente, el chico se reía de si mismo mientras recogía su plato, y aunque sabía que no estaba precisamente feliz, el joven le tenía un poco de envidia, su mirada entonces se dirigió a su derecha, donde guardaba celosamente el pequeño regalo que le dio Tsubasa y sin que su amigo se diera cuenta le dio pequeños golpes a su bolsillo, seguía allí y seguramente allí se quedaría-

Ren: Eres un idiota –dijo el muchacho con una pequeña sonrisa mientras apoyaba su cabeza en el costado de una mano- 

Horohoro: Me entenderás cuando lo tengas –dijo el chico ignorándolo mientras recogía su plato vacio y empezaba a lavar- y con suerte dejarás de ser tan aguafiestas 

Ren: No tengas altas expectativas al respecto –le comentó divertido mientras cruzaba los brazos-

Horohoro: Oh, ya lo verás, sólo espera y verás

Ren: Lo dudo, idiota –dijo dando una pequeña risa mientras metía sus manos en los bolsillos, Horohoro por su parte sólo se reía imaginando que algún día podría burlarse de él por la misma causa que él hace ahora, no sabía que a fin de cuentas ya eran un par de idiotas para ese momento-    

Pensé que estarías más contenta ahora que se van

Tsugumi: ¿No te cansas de espiar a las personas Hao? –dijo la chica sin voltearse mientras programaba la lavadora- 

Hao: Yo no las espío –comentó sonriente mientras se apoyaba en el lumbral de la puerta-

Tsugumi: ¿Ah no?…Oh cierto… me equivoqué, en el mundo real se llama acoso –dijo despreocupada mientras sacaba la ropa seca de la secadora y se acomodaba para empezar a doblarla- ¿o tienes otra manera de referirte a un vago que observa cuidadosamente los movimientos de las personas para saber cuando están sin alguna posibilidad de escape de sus aburridas conversaciones?

Hao: Si lo colocas de esa manera –agregó sonriendo divertido a lo que la rubia giró su vista para verlo-

Tsugumi: Admito que estoy más tranquila –dijo con una pequeña sonrisa-

Hao: ¿Por más que sepas la gran desventaja que tendrán y que serán un blanco muy fácil para cualquier ataque? –Tsugumi le giró de nuevo su vista para seguir con su trabajo mientras ahogaba una risa y el Asakura esperaba su respuesta-

Tsugumi: No pensé que vendrías aquí a rogarme para que me quede, sólo tienes de decirlo ¿lo sabías? –Dijo la rubia cambiando abruptamente el tema mientras a lo que el chico sonrió para sí-

Hao: ¿Y qué planeas a partir de ahora?

Tsugumi: ¿Qué no es obvio? Tratare de seguir con mi vida –y al momento giró su vista de nuevo para mirarlo seriamente- y apoyare a mis hermanas hasta que estén mejor, ¿tú qué harás?

Hao: Lo mismo de siempre 

Tsugumi: Lamento romper tu burbuja pero lo que has estado haciendo todo este tiempo ha sido seguirme a todas partes y colmarme la paciencia –le comentó desafiante hasta agregó con una confiada sonrisa- tal parece que ya no harás lo mismo de siempre ya que nos vamos ¿te vas a aburrir?

Hao: Ya encontraré algún otro pasatiempo aunque será complicado encontrar algo igual de entretenido 

Tsugumi: ¿Qué mal verdad? –le comentó, con una pequeña sonrisa en el rostro al terminar su trabajo- pero las cosas son así, ¿no?… ahora si me disculpas, iré a dormir, hasta mañana –agregó al pasar frente de él y caminar tranquilamente por el pasillo-      

Hao: Hasta mañana –dijo sonriendo para sí, dejando que la rubia siguiera su camino- 
        
 Y así pasaron una muy tranquila noche, para sorpresa de muchos, pero tal vez era la calma antes del tormentoso día que les tocaba, no a las hermanas si no al resto de la pensión, quienes habían acordado tomar el día para organizar la sorpresa para las Ryûgasaki, pero tenían tantas tareas pendientes que les sería difícil que no se dieran cuenta cuando apenas estaba por empezar. 
 Todo el problema empezó ya que necesitaban preparar la comida y los adornos para la fiesta, pero necesitaban un lugar seguro para prepararlos, afortunadamente Manta ofreció su mansión para preparar los arreglos pero aún no sabían cómo engañar a las hermanas hasta que la persona menos esperada les salvo el día.

Jun: Ryû-san, Tamao-chan, Pilika-chan, ¿recuerdan que el día de hoy me acompañarían a hacer unas compras muy importantes antes de irme? Espero que pasemos un día agradable –comentó la joven Tao con una dulce sonrisa durante el desayuno, todos quedaron en silencio sin entender porque había dicho eso hasta que Manta sonrió ampliamente y agregó-

Manta: Yo lo recuerdo, son…s-son algunas compras y regalos para sus padres ¿no es así? –Jun le asintió siguiendo el juego mientras Ryû aun no entendía que estaba sucediendo hasta que Tamao le sonrió y asintió, dejando al hombre fuera de dudas-

Tsubasa: ¿Tu también te irás Jun-san? –Preguntó la joven curiosa mientras terminaba su comida- que repentino, no esperé esa noticia 

Jun: Sí, planeo regresar a China pronto, hay unos asuntos que necesitan mi presencia así que quiero llevarme algunas cosas de recuerdo –le contestó la joven sonriente y sin titubear ya que parte de lo que decía era verdad-

Tsukawa: Espero que tenga un buen viaje de regreso Jun-san –comentó con una pequeña sonrisa mientras ayudaba a recoger los platos-

Jun: Te lo agradezco, yo también espero que mañana ustedes tengan un salvo regreso a casa, a pesar de todos los problemas –les dijo, pero de respuesta sólo pudo recibir un incomodo silencio de las cuatro hermanas mientras intentaban darle una sonrisa, sólo la rubia pudo responderle amablemente-            

Tsugumi: La buena noticia es que regresaremos en el avión privado de la familia Matsumoto, es muy seguro así que probablemente tengamos un viaje placentero –le comentó sonriente mientras sus hermanas asentían, en ese momento hubo un incómodo silencio en la sala, sólo se escuchaba como algunos se aclaraban las gargantas o trataban de toser, debían animar el ambiente de alguna forma-

Manta: B-bueno, yo debo irme ahora, mi padre me necesita el día de hoy porque n-necesito revisar algunos papeles importantes y…creo que tal vez me tome un tiempo, p-pero volveré para la hora de la cena 

Pilika: ¿Qué tal si nos vamos juntos? Tenemos que ir a la misma estación ¿verdad Jun-san? –agregó la chica tratando de seguir con el juego y poder empezar los preparativos rápido-

Jun: ¡Buena idea! ¿Están preparados para irnos?

Tamao: Enseguida, debemos lavar los platos antes de irnos –dijo apresurada la chica mientras recogía lo que quedaba de la mesa-

Tsukawa: No te preocupes Tamao-chan, nosotras podemos limpiar por ti, no tenemos tareas el día de hoy –le comentó la chica sonriente a lo que Tamao asintió un poco insegura, pero una voz nerviosa las interrumpió- 

Yoh: C-chicas, acabo de recordar que hoy me tocaba limpiar a mí la cocina p-porque… e-es un castigo que me dio Anna, yo me encargare de todo, no se preocupen –el joven giró su vista nerviosa a Anna quien apoyó su codo sobre la mesa y mordió una galleta de arroz-

Tsukawa: ¿Seguro no necesita ayuda Yoh onî-chan? -le preguntó curiosa la joven, pestañeando varias veces, mientras el chico negaba con muchas gotas detrás de su nuca, algo había en la cocina- 

Manta: E-en ese caso nos vamos –dijo el chico levantándose mientras sus cómplices iban detrás de él rumbo al recibidor-

Jun: Nos veremos esta noche, tengan cuidado –dijo la chica despidiéndose muy sonriente seguida de Pai Long, Tamao, Pilika y Ryû, quienes salieron apresurados de la casa dejando a más de uno confundido-

Anna: Yo iré a ver la televisión, espero que ninguno de ustedes me moleste y hagan lo que tengan que hacer –dijo la rubia de mal humor mientras cargaba en brazos a Hana y se perdía al final del pasillo-

Hao: Pero que humor –comentó el Asakura con una divertida sonrisa mientras se apoyaba de espaldas a la pared- si me disculpan, yo iré a dar un paseo por los alrededores, nos vemos después –agregó relajado mientras salía al patio y se dirigía al portón de la pensión, las cuatro hermanas sólo miraron al resto con una ceja alzada para después intercambiar miradas curiosas-

Tsubasa: Tal parece que hoy todo el mundo está ocupado –dijo mientras apoyaba ambos codos sobre la mesa y miraba al resto de los chicos curiosa- ¿Qué harán ustedes hoy?

Yoh: C-castigo y entrenamiento

Chocolove: L-limpiar… limpiar los baños

Horohoro: A-ayudar a Chocolove

Lyserg: B-barrer los patios –pero el próximo chico permaneció callado y de brazos cruzados, Lyserg e Yoh lo miraron nerviosos hasta que el chico los miró y se encogió en hombros dando un cansado suspiro-

Ren:…Ordenar las habitaciones…

Tsubasa: Hmm…Todos tienen deberes 

Tsukawa: Me da un poco de vergüenza no hacer nada todo el día –comentó un poco tímida mientras estaba sentada de rodillas, hundiendo sus manos en la falda de su vestido-

Tsugumi: Si necesitan alguna ayuda, pueden decirnos ¿verdad Tsuki? –Agregó la rubia con una sonrisa pero su prima la miró un poco nerviosa para después darle una incómoda sonrisa- 

Tsukasa: Lamento decirlo, pero debo de terminar algunas cosas el día de hoy p-para ojî-sama y pensaba pedirles que n-no me distrajeran mientras trabajo arriba en la habitación… d-dado el poco tiempo que tengo, dudo poder ayudarlos… l-les pido disculpas –dijo la chica inclinando su cabeza apenada-

Yoh: Ya veo, no te preocupes Tsukasa, si es algo importante trataremos de no incomodarte –le dijo sonriente mientras la chica lo miraba aliviada-

Tsubasa: Pff… por favor –susurró la chica riendo para sí a lo que Tsukasa giró su vista a su gemela dándole una fuerte mirada- 

Tsukasa: Corrección, debo especificar un punto importante; no te quiero a TI cerca de la habitación –dijo señalándola despectivamente mientras empezaba a crecer rodeada de un aura oscura- si me llegas a molestar el día de hoy mientras esté trabajando, puedes apostar a que lanzare tu maleta al pozo y tendrás que lavar, secar y ordenar de nuevo toda tu ropa antes de mañana temprano sin ayuda… ¿me entendí bien?

Tsubasa: Pero qué manera de hablarle así a tu querida hermana –dijo cruzándose de brazos con una sonrisa divertida- Yo puedo ir a donde me plazca al momento que me apetece –pero justo al terminar su frase un enorme chorro de agua la expulso al patio empapándola de la cabeza a los pies-

Tsukasa: Sólo entretente con algo que no sea conmigo, un día no te hará daño –Exclamó cruzada de brazos con el ceño fruncido para después girarse y subir al segundo piso-

Tsugumi:… Baba… ¿estás bien? –Dijo la rubia con varias gotas detrás de su nuca y mirando a su prima con la cabeza estampada en la tierra y con toda su ropa y cabello mojado-

Tsukawa: Onê-chan será mejor que no haga enfadar a onê-sama, si otô-sama llega a oírlas peleando las regañara de nuevo –comentó tímidamente con una nerviosa sonrisa mientras giraba su rostro verificando que su padre no estuviera cerca-

Tsubasa: PFFKORA… -exclamó enfadada después de escupir la tierra que había tragado y señalar la ventana que daba a la habitación de las chicas- ¡no pagues conmigo tu PESIMO humor! –Pero no pudo terminar sus insultos cuando otro chorro de agua la volvió a estampar al suelo-

Tsukasa: Aprende a guardar silencio… UGH –exclamó la chica cerrando las puertas del balcón, el grupo guardo silencio hasta que escucharon a Tsubasa quejarse mientras se levantaba de nuevo algo desorientada y con el rostro cubierto de tierra-

Tsubasa: Ughcoff, coff, tiene el carácter de un oso panda con rabia, coff, coff… creo que me rompí algo –decía caminando mal hacia un lado, mientras apoyaba una mano en su cintura, todos la miraron con enormes gotas en la nuca hasta que con un poco de esfuerzo se cruzó de brazos les brindo una divertida sonrisa-… ¡muy bien!, no puedo molestar a Tsuki el día de hoy ¡así que tengo el día libre! ¿Quién será mi siguiente victi—? –dijo la muchacha cuando de repente todos se esparcieron por la pensión dejando rastros de humo a su paso, la única que quedó allí fue Tsukawa quien la miraba nerviosa y con los ojos llorosos, Tsubasa la miró con una sonrisa y exclamó- ¡ah! ¡Wawa! ¿Pasarás un día con tu hermana mayor?

Tsukawa: ¡L-Lyserg espere! –exclamó la chica corriendo a donde se había escondido el inglés dejando a Tsubasa dando un pesado suspiro aburrida-

Tsubasa: ¡Era una broma!… uff, ahora que hare el día de hoy, hace mucho calor para entrenar y no hay nada que hacer –dijo sentándose en el pasillo para después recostarse de lado extendiendo los brazos- aun no es medio día y ya estoy aburrida, si tan sólo no hiciera tanto calor –se quejó la muchacha mientras rodaba su cuerpo por el pasillo despreocupadamente- tengo mucho calor, ¿Por qué tiene que hacer tanto calor aquí?… mucho calor… demasiado calor… me derrito –decía aplastando su rostro sobre la madera-            

Tsugumi: Hai, hai, tus problemas se acabaron –dijo la chica llegando desde un pasillo con dos paletas de helados en su mano- ¡mira lo que encontré en la cocina! había tantas que no sabía cual elegir pero pensé que el de manzana verde te gustaría 

Tsubasa: ¡Woah! ¡Helado! –exclamó la muchacha, rodando hasta la rubia y levantando la cabeza siendo rodeada por brillos y flores- Frío y delicioso helado ¡Qué haría sin ti Gumi! 

Tsugumi: Aburrirte y ensuciarte –le dijo sonriente mientras le daba su paleta y ella lamia la suya sabor naranja- pensé en buscar un poco de agua fría pero cuando abrí la nevera habían un montón de helados, habían tantos que pensé que no sería molestia tomar un par, además podemos reponerlos después –comentó sentándose junto a su prima mientras ésta probaba su helado-

Tsubasa: ¡He resucitado!— momento… ¿qué acabas de decir? -preguntó la chica con una gran gota detrás de su nuca-

Tsugumi: Qué los conseguí, pero no estoy segura si estaba mal tomarlos

Tsubasa: ¿Qué tal si la bruja los había comprado para algo? -comentó con una sonrisa torcida- 

Tsugumi: …Si nos ve comiendo sus helados nos matará -agregó la rubia con una incómoda sonrisa y con su nuca llena de pequeñas gotas de sudor, ambas se quedaron un momento calladas dejando escuchar algunas chicharras de los alrededores-  

Tsubasa: ¡C-cómetelo! ¡Cómetelo rápido! No debemos dejar ninguna evidencia –exclamó a lo que ambas mordieron sus paletas pero evidentemente sus cerebros no aguantaron el frío y la rapidez por mucho tiempo- 

Tsugumi: ¡Se me congela el cerebro por tu culpa Baba! –exclamó divertida mientras sacudía su cabeza-

Tsubasa: ¡Mi cabeza! Hazlo que se detenga ¡la agonía! –Decía la chica rodando por el pasillo mientras se sostenía la cabeza con una mano y reía a carcajadas, lo que no sabían es que Horohoro, Yoh, Chocolove y Ren las tenían bien vigiladas desde el pasillo de los baños, aunque ellos tenían algo más de que preocuparse-

Ren: ¿Quién demonios no sacó los helados esta mañana? –Siseó enfadado en voz baja mientras jalaba a Yoh y Horohoro por el cuello-

Yoh: Lo siento, me distraje, lo olvide por completo, no le digas a Anna por favor –lloró el Asakura mientras el resto sólo daba un pesado suspiro-

Chocolove: ¿Cuál es el plan entonces? No nos preocuparemos por Tsukasa ni Tsukawa entonces, pero dudo que engañar a estas dos será fácil

Horohoro: Tenía planeado pasar un día con Tsuki, mis planes se arruinaron por completo… no es justo… –lloró el chico, sentado en una esquina hasta que Ren le golpeo la cabeza y lo arrastró hasta Yoh y Chocolove- 

Ren: Cállate idiota y empieza a cooperar, Yoh, mas te vale que saques esos helados de la nevera y los escondas en alguna parte o sospecharan

Yoh: Pero se supone que Manta se los llevaría con él y yo ayudaría con las decoraciones 

Ren: ¿Entonces qué haces aquí?
        
Chocolove: No puede sacarlos ahora, Tsukawa y Lyserg están en la entrada y Tsubasa y Tsugumi pueden verlo al salir desde aquí 

Horohoro: Demonios, necesitamos un señuelo 

Chocolove: Yo puedo contar algunos de mis chistes, para que no estén tristes –dijo el muchacho disfrazado de gota de agua-

Horohoro: …No… cállate por favor -dijo el muchacho con una gran gota detrás de su nuca- 

Yoh: ¡Ah! Tengo una idea, guardaré los helados y cargaré con ellos y si ellas preguntan, diré que es parte del entrenamiento de Anna –dijo el chico alzando un índice y sonriendo divertido-

Ren: Quizás funcione –dijo el chico cruzándose de brazos y dando un pesado suspiro- en verdad necesitan más organización, si no fuera por mi hermana, no hubiera sido tan fácil 

Yoh: Jun es muy buena actriz por un momento me lo creí –le comentó el chico con una sonrisa a lo que el resto de sus amigos se golpearon la frente con sus palmas-

Chocolove: Entonces Yoh se irá a casa de Manta así sólo quedaremos nosotros tres para distraerlas, trabajemos en equipo –dijo apretando un puño con una sonrisa mientras que el resto de los chicos asintieron, discutieron algunos detalles y después de un rato se miraron complacidos, el cuarteto asintió al mismo tiempo y prosiguieron con su plan–

Horohoro: Miren y aprendan –dijo el chico divertido mientras caminaba rápidamente a la sala-

Ren: ¿Qué planea el idiota? 

Yoh: Tal vez algo divertido –comentó con una risita, en eso escucharon a las chicas ahogar un grito sorprendías mientras Horohoro se reía de ellas-

Horohoro: ¡Ajá! ¡Están comiendo los helados de Anna! –dijo el muchacho mientras las señalaba divertido- le diré a la bruja y las va a regañar

Tsubasa: S-si llegas a decirle algo a Anna, ¡te haré quedar mal con Tsuki! Tan mal, que lamentarás habernos acusado –dijo la chica señalándolo-

Horohoro: ¡Deja de chantajearme con tu hermana! Peque—¿uh?… –dijo el chico confundido después de cargarla por los hombros para seguramente jugarle una broma-… ahora que lo pienso –agregó moviéndola de arriba abajo- no deberías de estar comiendo tantos dulces, estás más pesada que Tsuki…

Tsugumi: ¿Cuándo aprenderán? –dijo la muchacha dando un pesado suspiro mientras golpeaba su mano contra su frente a lo que al mismo tiempo una colérica Tsubasa le estampaba su puño al rostro de Horohoro sin piedad alguna-

Tsubasa: ¡Son músculos IDIOTA! ¡Músculos! Soy más pesada que mi debilucha hermana porque yo tengo MUSCULOS –Exclamó la chica con una enorme vena en la frente y apretando los puños a los lados mientras se iba a otro pasillo- ¡Con un demonio! Cómo es posible que a Tsuki le guste tanto éste idiota, es increíble, siempre encuentro una razón para golpearlo, si no fuera por ella ya lo hubiera matado        

Ren: Éste idiota –susurró golpeando su mano contra su frente mientras Chocolove e Yoh se reían por lo bajo-

Tsugumi: ¿A dónde vas? 

Tsubasa: Baño –dijo enojada mientras seguía caminando al otro lado de la casa donde se encontraban los baños que comúnmente las chicas usaban, Tsugumi por su parte giró su vista al pasillo donde Horohoro estaba inconsciente con un hilo de sangre saliendo de su nariz-

Tsugumi: Te dije que tuvieras cuidado al hablar con ella –le dijo con varias gotas detrás de su nuca y picándole una mejilla con el palillo de helado- por cierto, ¿tú no deberías de estar ayudando a Chocolove a limpiar el baño?

Yoh: ¡A-ah! Aquí estas Horohoro, ven, necesito que me ayudes en algo –dijo el chico caminando rápidamente hacia su amigo y levantándolo para poder arrastrarlo a la cocina- ah, Tsugumi, ¿Cómo estás? Espero que mi hermano no te esté molestando el día de hoy –agregó con una sonrisa nervioso mientras se llevaba con él a Horohoro-

Tsugumi: N-no… no lo he visto desde el desayuno en realidad –dijo la chica mirando a los jóvenes confundida- 

Yoh: ¡Muy bien!, en ese caso nos vemos más tarde Tsugumi, tengo tareas que hacer o me regañaran ja-jaja-ja –dijo sonriendo nervioso mientras se despedía de ella con una mano, dejando a la rubia con una enorme gota detrás de su nuca- 

 Y así pasaron parte de la mañana, Yoh y Horohoro lograron escapar de la casa después de que Lyserg distrajera a las hermanas mientras Ren estaba muy pendiente de los movimientos de Tsukasa en el piso de arriba, pero nada indicaba que saldría pronto de allí así que se propuso ayudar a Lyserg y Chocolove en el piso de abajo, parte de la mañana y el almuerzo fueron tranquilos, Lyserg y Ren se ofrecieron para cocinar para que las hermanas no entraran a la cocina bajo ninguna circunstancia ya que aún habían algunas cosas de la fiesta escondidas allí, pero ellos habían ignorado un pequeño problema que tal vez les arruinaría todo.

Hana: ¡Ah! ¡Mira lo que encontré Wawa nê-chan! –exclamó el niño entusiasmado mientras movía una serpentina, Lyserg lo vio a lo lejos petrificado pero antes que Tsukawa volteara a verlo, Chocolove rápidamente lo tomó entre sus brazos y se escondió-

Tsukawa:… ¿Uh?… podría haber jurado escuchar a Hana-kun llamándome hace un momento –comentó la chica confundida mientras volvía su atención a su cuaderno de dibujos- tal vez estoy escuchando cosas

Lyserg: P-pudo ser el viento –comentó con una sonrisa torcida mientras daba un trago de saliva- …y-y ¿q-qué estas dibujando con tanto interés?

Tsukawa: Estoy asegurándome de recordar a Morphine –comentó tímidamente mientras observaba a la pequeña hada y hacia rápidas rayas en su cuaderno- hace un tiempo me pareció una buena idea tenerla como inspiración para diseñar un vestido, pero aun no se me ha ocurrido de qué forma será, así que me aseguro de hacer muchos dibujos de ella para poder hacerlo después de que me vaya

Lyserg: ¿Escuchaste eso Morphine? Eres la musa para un vestido –le dijo al hada con una dulce sonrisa mientras ella daba muchas vueltas alrededor de Tsukawa dando señal de su agrado-… ¿Por qué no me lo dijiste antes? Así te hubiera dejado a Morphine de vez en cuando para que posara para ti 

Tsukawa: Pero así no habría sido autentico, quiero tomar la esencia de Morphine como es ella naturalmente, eso fue lo que me atrajo a la idea… además de que ella es muy bonita –dijo con una dulce sonrisa mientras la pequeña hada se colocaba en su hombro y la chica dejaba que viera su cuaderno- ¿Qué crees Morphine? ¿Te parece que se ven bien? –El hada asintió entusiasmada mientras se levantaba de su hombro y le daba un beso en su frente-

Lyserg: Al parecer la modelo está muy contenta con lo que llevas –dijo divertido mientras Tsukawa bajaba la cabeza tímidamente, pero el inglés noto por el rabillo del ojo como Ren lo llamaba con una mano y una mirada no muy alegre, Lyserg sudó frío y después de un momento el chico miró nerviosamente a Tsukawa y se excusó para ir al baño- ¿Qué sucede ahora? –Preguntó con una enorme gota en su nuca al llegar adentro del vestidor donde Chocolove y Ren lo esperaban con un enfadado Hana-

Ren: Llévatelo –dijo enfadado mientras tomaba al niño por el overol y se lo entregaba a Lyserg cómo si se tratara de un juguete- no me importa a donde ni por cuanto te lo lleves, pero llévatelo lejos de la pensión, ahora

Lyserg: Por favor Ren, ten un poco de paciencia, sólo es un niño, seguro no quería hacer nada malo 

Ren: No me interesa, quiero al mocoso fuera de la pensión, Bason me comentó que ha estado husmeando la casa buscando los adornos que escondimos, así que mejor llévatelo y si es posible, llévate a Tsukawa contigo

Lyserg: Está bien, está bien, veré que puedo hacer 

Hana: ¡Quiero ir al parque! Quiero ir al parque –exclamó el niño sacudiendo los brazos-

Lyserg: Si prometes comportarte Hana, si no, nos regresa— -Ren lo miró con el ceño fruncido a lo que el chico se aclaró la garganta y dijo-…n-no te comprare un helado mientras estemos allá

Hana: ¡Lo prometo!

Ren: Más te vale mocoso –agregó cruzándose de brazos-

Lyserg: Supongo que podremos ir al parque entonces –dijo el muchacho dando un cansado suspiro mientras salía del vestidor e iba a la sala donde Tsukawa seguía trabajando tranquilamente; el chico se rascó detrás de la cabeza algo incomodo y después de darle una vista a Hana quien le sacaba la lengua a lo lejos a Ren, le brindo una pequeña sonrisa a la joven y la llamó para que viniera con él-

Tsukawa: ¿Al parque con Hana-kun? –Preguntó mientras tomaba su cesta y se acomodaba sus sandalias blancas en el recibidor-

Lyserg: S-sí, me pidieron cuidarlo unas horas porque necesitan arreglar unas cosas y Hana los ha estado distrayendo, así que pensé que sería buena idea salir los dos con él al parque –le comentó saliendo de la pensión mientras le tomaba una mano a Tsukawa-

Tsukawa: Entiendo, me parece una divertida idea, hoy es un día perfecto para salir de paseo, seguro nos divertiremos mucho Hana-kun –dijo con una sonrisa mientras se acomodaba su sombrero blanco-

Hana: Yo quiero comer algo frío nê-chan, ¿verdad que comeremos kakigori? –La chica le asintió entusiasmada haciendo sonreír al pequeño mientras Lyserg estaba un poco más tranquilo ya que no sospechaba nada-

 La pareja había llegado al parque de Funbari que para esas fechas no tenía tanta gente, Hana se apresuró a un puesto donde vendían los conos de nieve y les pidió que le compraran uno, Tsukawa por su parte se emocionó al ver cómo el encargado del puesto combinaba diferentes sabores haciendo que el raspado pareciera un arcoíris, completándolo además con un espiral de leche condensada desde el tope; con ojos brillantes y enorme sonrisa, le pidió a Lyserg si podría comprarse uno quien asintió divertido, el chico sólo podía sonreír al verlos comer tan felices sus coloridos dulces.

Lyserg: Mmm… sabe muy bien –le comentó al probar un poco del dulce de Tsukawa, después de acomodarse junto a ellos en un banco-

Tsukawa: ¿Verdad? Jamás había probado algunos de estos sabores, qué bueno que pude comerlo antes de irme, espero que onê-sama pueda preparar algo parecido –le dijo entusiasmada mientras le brillaban los ojos y sus iris tenían forma de estrellas-

Lyserg: Aún me sorprende que te emociones por cosas tan sencillas –le comentó el chico dulcemente mientras probaba de nuevo el dulce-

Tsukawa: Es que… donde vivo no acostumbraba a hacer esta clase de actividades… pero desde que llegue aquí he disfrutado de tantas cosas diferentes y tan divertidas que nunca había hecho, ahora regresar a casa parecerá tan monótono y aburrido –comentó con una voz triste mientras tomaba con cuidado su helado, pero después de un momento negó para sí y giró su vista al chico dándole una pequeña sonrisa- debo asegurarme de agradecerles a todos por haber hecho este el mejor regalo de cumpleaños que he recibido 

Lyserg: Cierto, ahora que lo recuerdo, vinieron a este lugar como tu regalo de cumpleaños, no me había dado cuenta cuánto tiempo había pasado desde entonces

Tsukawa: Cuatro meses –agregó la chica sonriente- han pasado cuatro meses desde que los conocimos

Lyserg: Supongo que es verdad el dicho que dice, el tiempo pasa volando cuando te diviertes –el chico le brindó una sonrisa a la joven haciendo que ella girará un poco la vista y se sonrojara mientras comía su dulce, pero ninguno de los dos se dio cuenta que Hana se había levantado de su puesto hasta que regresó con un par de flores en las manos, extendiéndolas al frente de Tsukawa-

Hana: ¡Para ti, nê-chan!, guárdalas –le exclamó sonriente mientras la joven le recibía su regalo, el pequeño se rascó debajo de su nariz y amplió su sonrisa-

Tsukawa: Te lo agradezco Hana-kun, están muy bonitas, pero ¿Dónde las conseguiste? –el pequeño señaló un área para picnics donde habían algunas coloridas flores soportando el caluroso verano-

Lyserg: Está bien que le hayas regalado flores a Tsukawa, pero alejarte sin permiso de nosotros está mal –dijo el joven haciendo su mejor esfuerzo en no sonar muy estricto-

Hana: Pero era una sorpresa –dijo el pequeño escondiendo sus manos detrás de su espalda y bajando la mirada-

Tsukawa: Está bien Hana-kun, pero aunque sea una sorpresa igual tenemos que saber dónde estás, si llegaras a perderte no te imaginas lo preocupados que estaríamos además tu madre te regañaría así que será mejor que no te separes ¿entendido? –comentó dulcemente tratando de ayudar a Lyserg a lo que el pequeño asintió lentamente, para enmendar el regaño la joven se levantó de su asiento y tomó de la mano al pequeño- ¿qué te parece si vamos a ese lugar y jugamos un rato? –el pequeño asintió y la llevó con él mientras ambos eran seguidos por un relajado Lyserg quien los observaba tranquilo y con alguna risa por lo bajo-

 Jugaron un largo rato con el pequeño, los tres se divirtieron mucho hasta que Lyserg y Tsukawa decidieron sentarse bajo la sombra de un árbol y dar un pequeño respiro, Hana se quejaba de porqué no se levantaban a jugar mientras ambos le dijeron que descansarían un momento y él podría jugar pero sin alejarse demasiado.

Hana: ¡Nê-chan! Gracias por enseñarme a hacer coronas de flores –Exclamó el pequeño antes de irse, la joven lo miró sonriente mientras se despedía con una mano; Hana le sonrió y empezó a correr mientras Ring Ring lo seguía-

Lyserg: ¡Hana! No te alejes demasiado y no te ensucies tanto la ropa –le exclamó el muchacho alzando una mano mientras el pequeño le afirmó enérgicamente al alejarse-

Tsukawa: Ring Ring cuidará muy bien de él –comentó la joven mientras sacaba de su cesta un pequeño mantel y lo extendió bajo la sombra del árbol- creo que así estaremos cómodos, siéntese aquí Lyserg, así no se ensuciará su ropa –el muchacho se sentó junto a ella mientras la jovencita sacaba su cuaderno de dibujos de nuevo, aunque un sonoro suspiro se dejó escuchar después de un largo rato-

Lyserg: ¿Estas muy cansada? –le preguntó a lo que la chica le negó con la cabeza- ¿tienes mucho calor? –preguntó de nuevo para recibir la misma respuesta, Tsukawa había bajado un poco la mirada haciendo entender al muchacho que no se trataba de nada parecido aunque era obvio qué la tenia cabizbaja; con una pequeña sonrisa apoyó sus manos detrás de su espalda mientras rozando un hombro con la chica llamaba su atención- estarás bien, ya lo veras, además podremos seguirnos viendo, la distancia no es tan grande de ciudad a ciudad, podría tomar un tren y visitarte, además, nos podremos comunicar por teléfono –mientras hablaba la jovencita lo miraba de reojo hasta que volvió a suspirar mientras abrazaba su cuaderno contra su pecho- ¿Qué te preocupa? 

Tsukawa: Se que Ôsaka y Tôkyô no están tan lejos comparados con otras ciudades pero el problema es mi familia; según me dijo Tsukasa onê-sama, los abuelos Matsumoto están muy enfadados con nosotras y seguramente después de este viaje no nos dejarán volver sin contar que será terriblemente peligroso exponernos a los Ryûgasaki, además, no dicen buenas cosas de las relaciones a distancia –dijo con voz melancólica mientras mantenía su mirada baja-

Lyserg: ¿Y quién dice que todas las relaciones a distancia terminan mal? Si las personas se mantienen en contacto puede ser tan duradera como cualquier otra, además, que más emocionante que poder visitar una nueva ciudad en mi viaje de intercambio, te visitaría y conocería lugares nuevos contigo, me parece algo muy conveniente, tú sólo dame tu dirección y yo me encargare del resto

Tsukawa: ¿Pero el viaje en tren no cree que es algo costoso? Además son de tres horas y media cada viaje, tiene sus estudios que atender y no quiero ser la causante de su falta a clases o bajo rendimiento Lyserg

Lyserg: Todo es posible si uno se organiza adecuadamente y aún no han empezado las clases, tengo suficiente tiempo para visitarte, además, pasaste mucho tiempo buscándome para que yo no haga a cambio un sencillo viaje en tren –la chica no estaba del todo segura pero debía levantar esos ánimos, dio un respiro y le tomó las manos al chico con una pequeña sonrisa-

Tsukawa: Entonces lo estaré esperando en Ôsaka con los brazos abiertos, estaré siempre pendiente de mi celular y tratare de tener un comportamiento excelente para tal vez así convencer a mis abuelos que me permitan visitarlo

Lyserg: Y promete una sola cosa –dijo el muchacho acercándola un poco mientras la joven asentía rápidamente, después de mirarla con una dulce sonrisa haciendo que la joven se sonrojara, el chico le dio un rápido beso en los labios y agregó- prométeme que te cuidarás y no tengas miedo, tienes que tener fuerza, se que tu eres valiente sólo te falta confianza en tus poderes, así que entrena mucho y no permitas que te lastimen –Tsukawa aclaró su garganta incomoda y le asintió varias veces aun con las mejillas de un fuerte color rosa-               

Tsukawa: L-lo prometo


Tsubasa: Déjame ver si entendí; ya que no hay nadie en casa, nos pides a nosotros que salgamos a comprar todo esto –dijo la muchacha extendiendo la larga lista de compras que la rubia seriamente le había entregado- son demasiadas cosas Anna, ¿con que vamos a pagar todo esto? Además, ¿no estás pidiendo cosas incoherentes? para qué rayos quieres dos juegos nuevos de limpieza, ni si quiera el que tienes esta viejo

Anna: Mi pensión, mis compras…además son chiquillas de clase alta, el dinero les sobra –dijo indiferente mientras mordía una galleta de arroz a lo que rebotó el control remoto de la televisión sobre la frente de Tsubasa con una mirada enfadada- y cuantas veces te he dicho que me llames Anna-san

Tsubasa: Grr… ¡C-com—! –Y como era costumbre antes de que enfadara más a la dueña de la pensión, Tsugumi le estampó su palma en la boca y le atrapó el puño en el acto-

Tsugumi: Trataremos de conseguir todo lo de la lista pero no prometemos llegar temprano, puede que nos lleve mucho tiempo Anna-san

Anna: Tomen el tiempo que sea necesario, sólo asegúrense de comprar todo en esa lista, los quiero ver aquí antes de la cena, lo más probable es que les toque cocinar también

Tsubasa: Pero si eres la única que no está haciendo nada ¿Por qué no preparas la cena tú para variar? –Le exclamó con enfado la muchacha, mientras la señalaba con un dedo, recibiendo una no muy agradable respuesta-

POW

 El grupo de cuatro ya iba llegando a la estación para ese momento, pero de vez en cuando se escuchan unas risas por lo bajo mientras Tsubasa caminaba en frente con los puños apretados y dando gruñidos de vez en cuando, hasta que giró su cabeza enfadada al resto del grupo dejando notar una profunda marca rectangular en medio de su rostro.

Tsubasa: ¡Dejen de reírse! ¡Rayos! Qué tiene de malo que se mueva de ese cojín de vez en cuando, es tan buena para mandar que es una buena para nada –comentaba la chica mientras se frotaba el rostro con una mano- es tan presumida, ¿Quién demonios se cree?… son chiquillas de clase alta, el dinero les sobra… ¡tacaña! eso es todo, mandando al resto a hacer deberes ¡hm! Como me hace enfadar, se cree la gran cosa porque es la dueña de esa pensión, siempre me trata con esa actitud de que debo besar el suelo por donde ella pasa ¡PERO JAMÁS RYÛGASAKI TSUBASA CAERÁ EN SU JUEGO! ¡JAMÁS! –exclamó alzando un puño pero Tsugumi le tocó el hombro para interrumpirla- 

Tsugumi: Querida, querida, sólo estamos saliendo a comprar algunas cosas, no es la gran cosa, tranquilízate un poco, además tú también le buscas problemas y ella te responde a su manera; ambas se hacen enfadar

Chocolove: Y la hace enfadar más el hecho que no se refieran a ella con honoríficos

Tsubasa: ¡Ella no me trata con respeto a mí! así que jamás me referiré a ella cómo mi superior, ¡no se sabe con quién se ha estado metiendo todos estos meses! ¿Se quiere hacer la importante porque maneja su propio negocio? ¡Pues dos pueden jugar el mismo juego! Seré la dueña de Kansai y así veremos quién deberá tratar a quién con respeto

Tsugumi: ¿De qué demonios estás hablando? Tú no puedes comprar una región de un país Tsubasa, creo que el calor te está afectando –dijo tomando el abanico de la chica y abanicando un poco de aire frente a ella, la miró con una sonrisa torcida y una gran gota en la nuca-

Tsubasa: ¡Claro que puedo! Por medio de acuerdos comerciales, el mundo actual gira alrededor de los negocios, si eres un buen negociante, puedes tener el mundo a tus pies –dijo alzando su índice y por un segundo pudo verse un brillo a un lado de sus ojos- ¿Recuerdas a Miyake-san? Su familia es dueña de muchas tiendas de antigüedades en Nara, también puedo hablar con Azuma-senpai; su tío es dueño de varias pensiones y hoteles en Kobe, los mejores del país por sus aguas termales, además de ser famosos por sus tratamientos medicinales, apenas se enteren de su competencia harán lo posible por subir el rango o hasta expandirse en Tôkyô; también está Takahashi-san, heredará algunos restaurantes gourmet en Ôsaka además de que está muy asociado con Matsudaira-senpai quien tiene uno de los mejores distribuidores de carne en el país, además la familia de Yamamoto-san y Hatoyama-san son dueñas de dos de las tiendas de kimonos más antiguas de Kyôto, les ha ido excelente este año por la buena calidad además de muy buenos precios; por supuesto casi olvido a Shigure-san…‒

Tsugumi: No puedo creer que esté hablando enserio –dijo estampando una palma en su frente mientras daba un cansado suspiro y Tsubasa aún seguía hablando en el fondo al entrar al tren-

Ren: ¿Quiénes son todas esas personas? –preguntó el chico genuinamente curioso- 

Tsugumi: Algunas personas estudiaron con nosotras y algunos son socios de la familia Matsumoto, debemos conocer a qué se dedica cada socio de la compañía, pero creo que ella fue más allá –dijo señalándola demostrando que aún se comentaba a sí misma quién podría ayudarle en su “proyecto”-

Chocolove: Creo que me perdí en “acuerdos comerciales”

 Después de algunas horas de búsqueda y compras, el grupo estaba un poco cansado y no llevaban ni la mitad de lo que les habían pedido, de verdad que Anna los había hecho pasear todo Funbari y estaban por dirigirse a Tôkyô cuando a la rubia se le ocurrió una idea.

Tsugumi: ¿Qué les parece si nos dividimos para terminar las compras? Al ritmo que vamos no terminaremos nunca

Ren: No intenten escapar de nosotros, no crean que soy tonto cómo para no darme cuenta que lo que quieren es escabullirse para que puedan pasear por su cuenta, bajo ningún motivo ninguna de las dos andará rondando sin nuestra compañía, seguro los Ryûgasaki nos están siguiendo

Tsugumi: ¿De qué—?... ¡no! Iba a decir que nos separáramos en grupos, ¿Qué les parece si mitad de la lista la compramos Chocolove y yo? Mientras que la otra mitad irían ustedes dos a comprarlas –dijo señalando a Ren y Tsubasa, quienes se intercambiaron miradas curiosas- algunas compras son pesadas, prefiero que las lleve alguien fuerte a que Baba y yo estemos con todo eso encima ¿Qué dicen? ¿Les parece bien? -Ren y Chocolove intercambiaron miradas hasta que Ren se aclaró la garganta y dijo-

Ren: Está bien, si es la manera más rápida de salir de esto entonces no hay de otra; vamos camina –le dijo a Tsubasa mientras se cruzaba los brazos y ladeando la cabeza en dirección a dónde irían le mostro el camino-

Tsubasa: ¿Dónde nos encontramos al terminar? –Dijo confundida al hablarle a la rubia mientras ésta rasgaba mitad de la lista y se la entregaba en las manos-             
    
Tsugumi: En la estación de tren para regresar, estamos en contacto ¿entendido? –el trío asintió y se giraron en dirección al lugar de sus próximas compras, Tsubasa aun no entendía por qué Tsugumi había hecho eso, de lejos aún podía verlos hasta que la rubia giró el rostro y le guiñó un ojo de reojo, eso hizo que la chica al fin entendiera que estaba pasando-

Tsubasa: ¿Q-qué haría yo sin tí Gumi? –Susurró extendiendo una mano y con cascadas de lagrimas saliendo de sus ojos-

Ren: ¿Todo bien? –le preguntó el joven con el ceño fruncido pero con las mejillas de un tono rosa; la joven le contestó con una animada sonrisa y se apresuro a abrazarle un brazo ignorando una de las reglas que Ren le había impuesto, que consistía en ninguna clase de “contacto físico en público”, pero para su sorpresa él se mantuvo callado mirando al frente; la chica lo observó por un momento y entendió que tal vez hoy era una excepción, así que con una gran sonrisa abrazó más fuerte el brazo del muchacho, de seguro se divertirá el resto de la tarde-

—   

Pilika: ¡Onî-chan! ¿Aún siguen con eso?, No tenemos mucho tiempo que perder, apresúrense –dijo la chica entrando a una habitación la cual estaba regada de papeles y globos a medio inflar- 

Horohoro: No exageres Pilika, aún nos queda mucho tiempo –dijo el muchacho mientras cortaba papeles de colores y junto a Yoh hacían coloridas guirnaldas-

Manta: ¡Tenemos que estar antes de las siete! Hemos perdido demasiado tiempo y aún no está lista la comida 

Yoh: Ah… pero huele delicioso, ya quiero que sea de noche –dijo distraído mientras pegaba al papel su dedo en vez del siguiente eslabón de la guirnalda 

Horohoro: ¡No te distraigas o lo arruinarás! –Exclamó el muchacho dándole un manotazo a la cabeza de Yoh-


Tsukawa: Hemos hecho muchas cosas hoy, ¿Te divertiste Hana-kun? Dinos qué quieres hacer ahora –dijo la chica con una dulce sonrisa mientras sacudía un poco de tierra y pasto de la ropa del pequeño- no llevas nada en tus bolsillos ¿no es así?

Hana: N-no… nada –dijo el pequeño, colocando sus manos en su espalda y bajando la cabeza-

Lyserg: ¿Seguro que nos dices la verdad? –comentó el joven mientras él y la jovencita trataban de no ser muy obvios en saber que Hana cargaba algo en dos de sus bolsillos, y juzgando por lo sucias que estaban su manos antes de que Tsukawa las lavara, estaban seguros que sea lo que sea que guarde allí no le agradara en lo absoluto a Anna-

Tsukawa: Si nos dices, prometemos que no te regañaremos Hana-kun –el pequeño negó con la cabeza y cubrió sus bolsillos con ambas manos-

Lyserg: ¿Por qué no quieres que veamos lo que tienes allí?

Hana: ¡Porque es una sorpresa! No pueden ver –dijo el pequeño frunciendo el ceño mientras Lyserg y Tsukawa intercambiaban unas preocupadas miradas, será difícil convencer a Hana que les muestre lo que tiene pero lo que más les preocupaba es sí llegaban a ganarse algún problema con Anna-      


Jun: Muy bien, asegúrense de no dejar nada, después no dará tiempo de buscarlo, lleven todo a la camioneta 

Tamao: Alguien ayúdeme a guardar el pastel, no puedo sólo con mis manos

Manta: ¡Aquí traje las cajas para llevar los adornos y el resto! –Exclamó el muchacho mientras entraba cargando algunas cajas de cartón-

Ryû: ¡Manta! Necesito algo para mantener refrigerado el sushi, ¿en la cocina no había una hielera o algo parecido?    

Pilika: ¡Yo iré por ella!

Yoh: ¡Ah! Dejé los helados en el refrigerador, ¡voy por ellos!

Manta: ¡A este tiempo se nos hará tarde! –exclamó preocupado mientras técnicamente todos daban vueltas en la habitación, tratando de guardar todo-


 La rubia había salido del baño hace un momento y se dirigía de regreso a ver la televisión, cuando observó de reojo la escalera, se quedó pensando por un largo rato antes de empezar a subirlas con cuidado, la pensión estaba terriblemente silenciosa así que sus paso en cada escalón de madera se escuchaban claramente, haciendo eco en las paredes.

 Al llegar al segundo piso ella se dirigió a una de las habitaciones más cercanas y posó su oído cerca para poder escuchar al interior. Escuchaba alguno que otro movimiento, de vez en cuando alguna pisada o dos pero nada fuera de lo normal, eso fue suficiente para la rubia para poder regresar al primer piso en silencio, ella se volvió a sentar en su cojín y tomó otra galleta mientras miraba la televisión.

Anna: Es bueno tener algo de silencio de vez en cuando –comentó al observar de reojo el reloj- hm…se tardan demasiado, tengo hambre


Tsubasa: ¿Quién era? –preguntó curiosa la joven mientras revisaba de nuevo la lista de compras y tachaba lo que acababan de comprar- 

Ren: Sólo mi hermana, me comentaba sobre su día y que tal vez llegue a la pensión en unas cuantas horas, ahora ¿Cuánto nos falta de la lista?

Tsubasa: Aun nos falta muchas cosas aunque al menos ya hemos comprado un poco más de la mitad ¿Crees que terminemos a tiempo para ir a hacer la cena?

Ren: Si nos quedamos hablando por supuesto que no, vamos, creo que más adelante podremos conseguir algunas cosas


Chocolove: ¿Cuánto falta?

Tsugumi: Unos cuantos más y terminamos –dijo entusiasmada mientras chocaba las palmas con Chocolove- ¿Quién lo diría? somos un buen equipo Chocolove

Chocolove: Seguro terminamos antes de Ren y Tsubasa, deben de estar peleando en alguna parte en vez de estar comprando las cosas que nos pidieron –comentó divertido mientras cargaba un par de bolsas algo grandes-

Tsugumi: Estamos a una tienda de averiguarlo, ¡vamos! –dijo sonriente mientras entraban en otra tienda cerca de allí- 


Tsukawa: Ya falta poco para que anochezca, ¿no cree que deberíamos regresar Lyserg? –Preguntó la chica mientras cargaba a Hana quien estaba profundamente dormido en su hombro-

Lyserg: Eso creo, ¿segura que no quieres hacer alguna otra cosa antes de regresar? –dijo el chico con algunas gotas de sudor detrás de su nuca, en realidad ya se le habían acabado las ideas para mantenerlos distraídos por tanto tiempo, llevarlos al cine le había facilitado algunas horas pero ya era momento de regresar, además que nadie contestaba a sus mensajes pero agradeció internamente cuando escuchó su teléfono sonar y se excusó con la joven para poder hablar sobre “unos asuntos importantes rápidamente”- ¿creen que es gracioso no contestarme? Se puede saber qué están haciendo –dijo entre dientes para que la jovencita no lo escuchara-

Ren: No me hables así, no es mi culpa, agradece que te llamé para informarte que ya llegaron
Lyserg: ¿Cuánto tiempo tomara para ir?

Ren: No estoy completamente seguro pero dijeron que aún no, que tratemos de hacer tiempo ¿sigues en el parque?

Lyserg: Cerca, pero creo que ya quiere regresar y Hana tiene tiempo dormido

Ren: Hagamos lo siguiente, vendrán y se encontraran con Chocolove y Tsugumi mientras ellos hacen algunas compras, Tsubasa y yo los alcanzaremos después, así—

Lyserg:… ¿hola? … ¿sigues allí? … perfecto, lo que faltaba, no me dijo donde tenía que ir –dijo el muchacho dando un pesado suspiro y colgando el teléfono, esto lo estaba cansando, pero debía respirar profundo, todo esto era para la sorpresa, así que caminó de regreso a donde estaba Tsukawa esperándolo y tomó a Hana para cargarlo en su hombro y tomar una mano de la chica- él es algo pesado, permíteme ayudarte

Tsukawa: ¿Pudo comunicarse? –le preguntó la joven con curiosidad a lo que el joven asintió con una sonrisa torcida- me alegra, y ahora que lo pienso, será mejor regresar, además Hana-kun está agotado y pronto será la hora de la cena, no querría perder la oportunidad de comer con todos antes de irme

Lyserg: No te preocupes, de seguro nos esperaran para la cena –y justo en ese momento sintió como vibraba su teléfono en su bolsillo, era un mensaje; Lyserg observó la pantalla y después lo volvió a guardar, tomando de nuevo la mano de Tsukawa, como si nada hubiera pasado-

Tsukawa: ¿Sucede algo malo?

Lyserg: En lo absoluto, al parecer tus hermanas están cerca haciendo algunas compras junto a Chocolove y Ren, me comentaron que si querríamos reunirnos con ellos para regresar juntos a la pensión 

Tsukawa: Ya veo… pero ¿no planea contestarles Lyserg? –Comentó con una pequeña sonrisa y una gota de su sudor en su nuca-

Lyserg: En un momento, primero lleguemos a la estación antes de contestarles –dijo el chico con un tic en su sonrisa mientras aligeraba el paso- 

Tsukawa: E-entiendo… -dijo la chica con una pequeña gota detrás de su nuca y una sonrisa, era obvio que algo había enfadado a Lyserg pero prefirió quedarse callada y seguirle la corriente, de seguro el viaje en tren lo relajaría-


Anna: ¿Se puede saber que tanto estaban haciendo? Muero de hambre, ¿Cuándo planean empezar el circo? –Comentó enfadada con los brazos cruzados mientras el resto del grupo, muy nerviosos, le decían que bajara la voz- ella no me va a escuchar, ha estado allá arriba todo el día, pero más les vale que se apresuren, el resto no tarda en llegar

Manta: ¿En serio no ha bajado en todo el día?
   
Anna: ¿Qué voy a saber? No soy niñera de nadie, eso les da más razones para apresurarse, tarde o temprano bajará a buscar algo de comer y los descubrirá por lentos

Yoh: ¿Qué tal si subes a vigilar Horohoro? –Comentó sonriente el chico mientras acomodaba algunos globos de colores-

Horohoro: Pero ella dijo que no la molestaran, ha estado trabajando en algo de su abuelo –dijo el chico no muy convencido, rascándose detrás de su cabeza-

Anna: Nadie dijo que entraras de metiche a la habitación, sólo te dijeron que vigilaras, así que muévete y no lo arruines 

Pilika: Te avisaremos cuando sea seguro bajar, mientras tanto, quédate arriba y evita que nos descubra 


Chocolove: ¡Y eso es lo último de la lista! –exclamó el chico entusiasmado-

Tsugumi: ¡Ya era hora! Estoy exhausta –dijo la chica con una sonrisa mientras se estiraba- en ese caso, ya es hora de ir a casa, ¿seguros que no falta nada?

Ren: No; revisé dos veces, además nosotros terminamos primero –dijo cruzándose de brazos mientras Tsubasa sonreía para sí, cruzando los brazos de la misma manera; no mucho después de dirigirse a la estación de tren para regresar a casa, el teléfono de Lyserg empezó a sonar y Ren no le quitaba la mirada de encima mientras atendía la llamada-

Lyserg: Sí Anna-san, soy Lyserg, sí, Hana está muy bien… estamos regresando a la pensión porque terminamos los deberes que pidió, sí… entiendo, por supuesto… nos vemos entonces –dijo el muchacho colgando la llamada mientras el resto del grupo lo miraba fijamente-

Tsubasa: ¿Qué dijo la bruja? Quiere que antes de llegar busquemos a los siete dioses de la buena fortuna o qué 

Lyserg: Sólo quería saber cómo se encontraba Hana y porque nos habíamos tardado tanto en regresar

Tsubasa: Si no fuera por sus mandatos extraños, estaría en la pensión disfrutando de un delicioso helado y dándome un merecido descanso

Tsukawa: Onê-chan, no se enfade, recuerde que si se pone de mal humor se ganara más problemas con otô-sama –dijo tratando de sonreírle mientras su hermana inflaba las mejillas y se cruzaba de brazos-

Tsugumi: ¡Como sea! Ya podremos llegar a la casa a descansar, recuerden que tendremos un largo día mañana –dijo dando palmadas en cada una de sus cabezas mientras sus primas daban un pesado suspiro y la seguían-

Lyserg y Ren intercambiaron miradas y asintieron, eso significaba que todo iba acorde al plan, sólo faltaba llegar, ¡muy bien! El esfuerzo está dando frutos.


 El joven Usui se había sentado en el pasillo, justo a un lado de la puerta donde dormían las chicas; de vez en cuando se aseguraba si Tsukasa se acercaba a la puerta pero siempre era falsa alarma y a decir verdad, la habitación estaba realmente silenciosa, no escuchaba más una que otra pisada o como si estuviera buscando algo en un contenedor, había momentos que había tanto silencio que podía escucharla simplemente tararear claramente. 

 “Me pregunto qué tanto estará haciendo” pensó el chico, mientras se cruzaba de brazos y apoyaba su mentón sobre sus rodillas, estar tan tranquilo le daba un poco de sueño, no supo cuánto tiempo estuvo en esa posición cuando de repente sintió cómo lo movían del hombro ligeramente, y escuchaba su nombre a lo lejos.

Horo…Horo… Horohoro… ¿Estás bien Horohoro?

Horohoro: E-estoy vigilando…-dijo entre sueño mientras sentía como alguien tomaba su rostro y le preguntaba qué hacía allí- vigilo… vigilo a Tsuki…

¿Y a qué se debe que me vigiles el día de hoy?

 Escuchó el joven claramente, y cuando abrió repentinamente los ojos no pudo ignorar que la chica a quien se supone debía vigilar estaba frente a él sosteniéndole su rostro con una preocupada mirada. El muchacho se levantó rápidamente y la tomó por los hombros para entrar de nuevo a la habitación de donde ella había salido, cerrando la puerta tras sí.

Tsukasa: ¿Debo preguntar qué está sucediendo aquí?

Horohoro: ¡NO! Es decir…no te tienes que molestar, p-porque…es muy sencillo lo que está pasando –dijo nervioso mientras la chica lo miraba alzando una ceja confundida-…lo que sucede es que…yo… tu… ¡q-quería pasar tiempo contigo! Así que esperé en la puerta a que salieras para… ¡tomarte por sorpresa! ¡Sí!… eso es… ¡sorpresa!           

Tsukasa: Ahora comprendo –comentó la chica apenada mientras tomaba un brazo del chico- lamento no haber pasado el día contigo, debía terminar algo muy importante pero tal vez podríam—

Horohoro: No te preocupes, además, aún tenem— -dijo interrumpiéndola pero él mismo no pudo terminar cuando de repente, las luces de la casa se apagaron, tal vez un corto circuito de nuevo-…creo que en serio deberían revisar la luz en esta casa, ya es la segunda vez que pasa esto

Tsukasa: Tal vez deban actualizar el sistema eléctrico; dame un momento, aún no he empacado mi linterna así que debe de estar por aquí –el muchacho no la dejo moverse mientras la tomaba de una mano y la atrajo hacia él-   

Horohoro: Será mejor que bajemos Tsuki –dijo el chico un poco apenado por la cercanía pero tal vez esto era parte de la sorpresa, aunque, él también tenía algo planeado o mejor digamos improvisado; el chico le tomó ambas manos para acercarla a él con la intención de darle un corto beso en los labios, aprovechando su repentina valentía y la soledad en que se encontraban, pero sus labios se toparon con la frente de la chica, perdiendo la preciada oportunidad que se le había presentado, y con un cansado suspiro juntó su frente con la chica, acariciando su rostro, le tomó un momento antes de abrir la puerta de nuevo y tomándola de la mano la llevó escaleras abajo, esperando de verdad que esa fuera la sorpresa-

 Consecutivamente a eso, el grupo que faltaba por llegar a la pensión estaban caminando relajadamente cuando notaron a lo lejos como las luces se apagaban, dejando la enorme casa a oscuras, dándole un aspecto algo tétrico el cual acostumbraba tener cuando estaba abandonada. Al llegar, notaron el completo silencio y como todas las puertas estaban cerradas, ¿tal vez aún nadie ha llegado? Pero en realidad esto era muy sospechoso, ya que Anna y Tsukasa estaban allí. Al abrir la puerta del recibidor notaron como el interruptor de la luz no funcionaba.

Lyserg: Que pena, creo que volvió a estropearse el tablero principal –actuó el chico mientras trataba de mirar disimuladamente a Ren y Chocolove quienes le asintieron al notar sus señas-

Ren: Era de esperarse de una casa como esta, me extraña que no pase a menudo –dijo el chico tomando rápidamente a Hana entre sus brazos mientras aprovechaba que las hermanas estaban distraídas para escabullirse por la puerta junto Chocolove-

Tsubasa: Tal parece que estaremos un buen rato a oscuras –dijo la chica dejando las compras a un lado mientras se adelantaba al pasillo seguida de Tsugumi, dejando a una asustadiza Tsukawa en el recibidor- vamos a encontrar la habitación más fresca de la pensión

Tsukawa: L-Lyserg… -dijo la chica buscando apoyo mientras giraba la cabeza para sólo encontrar nada tras de sí- ¡oh! ¿d-donde se fueron? Hace un segundo estaban aquí –dijo la chica nerviosa, para después apresurarse a abrazar un brazo de Tsugumi mientras lloraba cascada de lágrimas- Tsugumi onê-san ¡no me dejes atrás! 

Tsugumi: Wow, esto sí es raro, me pregunto si fueron a revisar el problema de la luz sin avisar –dijo la chica dándole varias palmadas en la cabeza a Tsukawa, conociendo muy bien su temor a la oscuridad- Aunque ahora que lo pienso ¿para qué se llevaron a Hana?

Tsubasa: ¡Muy bien!, muy bien, terminemos el juego, ¿qué está pasando aquí? El día ha estado lo suficientemente extraño, además no hay nadie aquí, será mejor que vayamos a investigar

Tsukawa: No iremos al segundo piso ¿verdad Tsubasa onê-chan? Está muy oscuro allí arriba

Tsubasa: No por ahora, aunque… que extraño, juré haber visto que algo se movía en aquella dirección –dijo con una mano bajo su mentón-

Tsugumi: Baba no asustes a Wawa, deja de decir mentiras –comentó dando un pesado suspiro-

Tsubasa: En serio vi algo hace un momento, no estoy inventando cosas Gumi 

Horohoro: ¡Ah Chicas! ¡Ya llegaron! –exclamó el muchacho apareciéndole por detrás mientras conversaban, el trío ahogó un grito mientras se abrazaban entre sí cuando de repente escucharon muchas pisadas acercándose y varias pequeñas detonaciones con un animado grito de…

¡SORPRESA!

 Todas las luces volvieron y la pensión retornó a la normalidad, poco a poco las hermanas abrieron sus ojos notando como había restos de serpentinas en el suelo y al levantar la vista notaron cómo todos los miembros de la pensión, con una pequeña sonrisa, cargaban en las manos pequeños conos lanza serpentinas, ¿Qué era esto?. 

 Las hermanas se intercambiaron unas confundidas miradas entre ellas exceptuando por Tsukawa quien miraba a los miembros de la pensión con una lágrima en un ojo y temblando nerviosa mientras estrujaba fuertemente el brazo de su prima.

Yoh: ¿Qué son esas caras? Anímense chicas, las estábamos esperando –dijo el muchacho con una gran sonrisa-

Tsukasa: ¿P-por qué las serpentinas? –comentó aun sonrojada por lo que había sucedido hace no mucho más que por la sorpresa-

Manta: ¿Qué no es obvio? Les preparamos una fiesta sorpresa –dijo el pequeño mientras las cuatro chicas eran llevadas a la sala, la cual estaba decorada con globos y guirnaldas de colores, donde las recibieron Hao, Ren y Anna quienes abrían las puertas corredizas para tener más espacio y la sala estuviera más fresca-

Tsubasa: Con que era eso lo que estuvieron haciendo ¡claro! –dijo la chica mientras notaba cuanta comida estaba servida y en una mesa aparte estaban las bebidas y un bol lleno de hielo con paletas de helado; la joven sólo sonrió para sí y le guiñó un ojo a Tsugumi mientras le señalaba el bol- 

Tsukawa: ¡Wow! Hicieron todo esto… ¿sólo por nosotras? 

Pilika: ¡Por supuesto! 

Lyserg: Aunque engañarlas fue algo difícil pero lo logramos –dijo sacudiendo las manos mientras regresaba del lugar donde se encuentra el transformador de luz- 

Yoh: Buena idea que se nos ocurrió cortar la luz de la casa antes de que llegaran, no queríamos asustarlas pero se darían cuenta rápidamente y se arruinaría la sorpresa –dijo sonriéndoles-

Manta: Pensar que recordar la fiesta de Yoh, Hao y Lyserg nos ayudaría a cubrirnos, ¿fue una buena idea verdad?

Chocolove: Además no pensaran que se irían así como así

Horohoro: Ésta es nuestra manera de desearles buen viaje –dijo rascándose detrás de la cabeza mientras intentaba sonreír-

Ryû: Y les preparamos una deliciosa cena para que hasta sus estómagos nos recuerden –exclamó el hombre mientras lanzaba una carcajada-  

Jun: También tenemos postre –dijo juntando las manos con una animada sonrisa-

Hana: ¡Y regalos! –y al decir eso, el grupo intercambio miradas unos con otros, un poco confundidos de lo que había dicho el pequeño hasta que alguien dijo-

Tamao: Pero no preparamos ningún regalo Hana-chan –le dijo la chica con una voz muy dulce-

Hana: YO los prepare –dijo el pequeño golpeando su puño contra su pecho a lo que empezó a registrar sus bolsillos y sacó cuatro coronas de flores pero algunos pétalos estaban doblados o caídos, el pequeño observó las coronas, muy decepcionado, bajó su cabeza y las escondió detrás de su espalda para después decir- Ow ¡están arruinadas!, pensé que así podría esconderlas, ya no sirven como un regalo –las hermanas se sonrieron entre sí y se acercaron al pequeño mientras extendían sus manos frente a él; Hana muy confundido las observó y después miró de reojo las coronas para extender sus manos y entregárselas a sus respectivas dueñas quienes se las colocaron enseguida- 

Tsubasa: Boberías, ¡nos encantan! ¿Verdad? –dijo la chica girando la vista a su hermanas mientras éstas se acomodaban sus coronas y se sonreían entre sí-

Tsukawa: Con que por eso no querías que viera tus bolsillos, pero me parecen adorables Hana-kun, muchas gracias –dijo arrodillándose frente al niño mientras le daba palmadas en la cabeza-

Tsugumi: Combina muy bien con tu vestido además –bromeó la rubia mientras se le escuchan pequeñas risas- que dulce de tu parte Hana

Tsukasa: Y creo que hace juego con tus ojos Tsugumi –comentó la chica con una pequeña sonrisa antes de soltar una risa-

Tsugumi: ¿Verdad que sí? Son perfectas –comentó mientras se reían entre sí; pero el pequeño un poco confundido llamó la atención de las chicas jalando la punta de la falda del vestido de Tsukawa- 

Hana: No entiendo, las coronas están dañadas, no se ven bonitas, ¿Por qué se ríen si no es un bonito regalo?– preguntaba el pequeño al momento que las hermanas se arrodillaron pacientemente frente a él y le sonrieron-

Tsukawa: Lo que importa es que nos las diste tú

Tsugumi: No importan que se hayan dañado en el camino, siguen siendo un bonito regalo Hana

Tsukasa: Y nosotras lo apreciamos, te tomaste la molestia de hacernos algo muy bonito antes de irnos

Tsubasa: Algunas veces puede ser tan tierno que provoca comérselo –Dijo mientras lo apretujaba contra su mejilla- 

Tsukawa: ¿Cómo podríamos negarle un regalo que hizo con tanto esfuerzo él solo? –Dijo jugando con las manitas del pequeño- 

Tsukasa: Que buen niño –agregó dándole palmadas en la cabeza, el trío se reían divertidas mientras el pequeño muy sonrojado y molesto trataba de zafarse de sus opresoras quienes ignoraban sus quejas y seguían mimándolo-

Tsugumi: Niñas, suéltenlo ya o lo van a asfixiar –les dijo mientras cruzaba los brazos y les sonreía, compadeciéndose del pobre Hana; las hermanas con una lagrima en sus ojos inflaron sus mejillas y abrazaron más al pequeño comentando ‘p-p-pero’- vamos, quiten esas caras y déjenlo ya, saben que lo molesta –las hermanas dejaron al pequeño en el suelo, quien dio un casado suspiro, se acomodó su overol y pasó una mano por su cabello y mejillas- mucho mejor, es bueno que sean obedientes de vez en cuando –dijo con una sonrisa mientras le daba palmadas en la cabeza a sus hermanas y recibían sus bebidas-

Horohoro: ¡Mucha habladuría! –Dijo alzando su copa- ¡Que empiece la fiesta!       


 Fue lo que exclamaron todos al alzar sus bebidas y sentarse en la mesa a comer y disfrutar el momento, bromeando, conversando, peleando, todo como una celebración normal en la pensión, se podía sentir lo cálido del ambiente entre tantas sonrisas. 

 El menor de los Asakura reía mientras trataba de darle de comer al pequeño Hana, Hao disfrutaba su cena mientras Anna le reprochaba la poca ayuda que dio durante el día pero el chico la ignoraba mientras seguía comiendo con una sonrisa, Tsugumi trataba de conversar con Horohoro quien a pesar de tener una larga conversación, le respondía inseguro dejando a la chica un poco confundida.

 Tamao, Pilika y Tsukawa sonreían entre ellas mientras las dos chicas le contaban a la joven Ryûgasaki todo lo que tuvieron que hacer para sorprenderlas, Manta compartía una animada conversación con Tsukasa y Lyserg sobre los estudios universitarios que planeaba hacer el chico en otro país. 

 Mientras que al lado se podía escuchar como Tsubasa le relataba a Chocolove cómo se le había ocurrido el ataque que había usado para vencerlo mientras Ren la escuchaba atento pero fingiendo estar comiendo tranquilamente a un lado de su hermana, quien hablaba animadamente con Pai Long.

Tsubasa: …Entonces se me ocurrió que podría usar un ataque muy parecido a ese sujeto…cómo sea que se llame, ZaiakuZaikoZaikai

Tsugumi: Zaimoku… -dijo con una sonrisa, dando un cansado suspiro al corregir a su prima-

Tsubasa: Zainin… lo que sea, el punto es que recordé que ese sujeto usa unos extraños hilos espirituales para atrapar a sus oponentes y leer sus movimientos en un radio bastante grande del campo de batalla, así que usando ese conocimiento a mi favor además que controlar el viento me ahorra el trabajo, se me ocurrió hacer esos remolinos, ¿y quién mejor para probar ese ataque que tu Chocolove? Si al menos funcionaba por un momento contra tí, podría tomar a esos buenos para nada por sorpresa con sólo tronar mis dedos –dijo literalmente tronando sus dedos-

Chocolove: Fue bastante ingenioso, me tomó un poco de tiempo darme cuenta –comentó contento mientras terminaban su cena y la chica sonreía complacida-

Tsubasa: Ahora si me disculpan, esta cena estaba deliciosa pero esas paletas de frutas gritan mi nombre desde hace horas –dijo divertida mientras se levantaba e iba a buscar paletas sabor uva y manzana verde-  

Anna: Deja esos helados –dijo señalándola a lo que la chica giró a verla confundida pero Anna le frunció el ceño y esperó a que Tsubasa colocara de nuevo los helados en su lugar para continuar hablando- se que comiste uno el día de hoy así que no podrás tomar ni uno solo de allí 

Tsubasa: ¿Oh sí? ¿En serio? Está bien, lo que tú digas –dijo con una sonrisa burlona mientras regresaba a su lugar y distraía a su hermana gemela tocándole un hombro, al ella girar la mirada, Tsubasa aprovechó y le quitó su helado sabor limón de las manos sin que Tsukasa se diera cuenta, colocándole unos palillos para comer en su lugar- problema resuelto

Anna: Muy graciosa –dijo cruzándose de brazos mientras Hao se reía por lo bajo a sus espaldas-

Tsukasa: ¿Q-qu—?… -dijo antes de dar un cansado suspiro al notar lo que su hermana había hecho y giró su mirada mientras cruzaba los brazos-… ¿Por qué no me lo esperaba?; ¿Sabes? Era más sencillo pedírmelo

Tsubasa: Así es más fácil y divertido, no pierdo la práctica, además, eres demasiado fácil de distraer –decía divertida mientras lamía su paleta de helado y recostaba su espalda a un lado de Tsukasa mientras ésta sonreía negando con la cabeza dando un casado suspiro-

Tsukasa: No me enfado contigo sólo porque te empapé lo suficiente esta mañana y porque estamos celebrando –dijo sirviéndose un pedazo de pastel-

Tsubasa: Me agrada tu actitud, estaba a punto de decirte que no me lastimaras antes de terminar mí helado, es bueno saber que no tienes el humor de un panda con rabia esta noche –dijo sonriéndole de lado-

Tsukasa: No abuses de tu suerte –le comentó sonriente mientras apretaba un puño realizando su posesión de objetos; su hermana se encogió de hombros mientras le sonreía y el resto del grupo empezó a reír por lo sucedido, esas gemelas jamás iban a cambiar, pero algo tomó al grupo por sorpresa; el ligero sonido de sollozos que provenía de la más joven del cuarteto. Las miradas se giraron a Tsukawa quien con enormes y llorosos ojos comía de su pastel mientras trataba de contener más el llanto- ¿Qué sucede Tsukawa? –Le preguntó dulcemente mientras se colocaba a su lado y apoyaba sus manos sobre los muslos; aunque ella sabía lo que le sucedía, era muy obvio en realidad, pero era mejor que su hermana lo dijera por sí misma para que liberara esa presión en su pecho-

Tsubasa: N-no llores Wawa, no estábamos peleando, e-era sólo una broma, en realidad no pienso que Tsuki sea un panda con rabia… la mayoría del tiempo… -dijo arrodillándose al lado de la joven mientras rápidamente le metía a Tsukasa el helado en la boca- ¿ves? Hasta le estoy devolviendo su tonto helado, si quieres puedo prometerte que no me burlare de ella hasta—… -detuvo su comentario repentinamente, miró a Tsukasa quien estaba cruzada de brazos con el helado en la boca, obviamente no muy contenta y giró a ver a su hermanita con muchas gotas en su nuca-… ¿m-media noche?

Tsukasa: No soportarías ni quince minutos aunque lo intentaras –comentó metiéndole el helado en la boca rudamente mientras se aclaraba la garganta y se limpiaba el rostro, notando cómo su hermana menor negaba con la cabeza mientras tenía una cuchara adentro de su boca y enormes lagrimas salían de sus ojos- ¿Entonces en qué te podemos ayudar? Si lloras ahora, esta deliciosa comida te caerá mal en el estomago durante la noche

Tamao: ¿No te gustó el pastel? –Le preguntó la chica tratando de saber que le sucedía a su amiga-

Horohoro: N-no llores Tsukawa-chan, te doy mi palabra que todo estará bien –dijo cohibido mientras el resto de los chicos no sabían que hacer-

Anna: Que promesa más inútil

Horohoro: Al menos estoy tratando de hacerla sentir mejor –exclamó el muchacho mientras Pilika se levantaba de su puesto al lado de su hermano e iba con Tsukawa y le daba palmadas en la cabeza- 

Hana: Sabía que eran las flores –comentó preocupado el pequeño sosteniendo su cabeza con ambas manos, en eso escuchó una suave risa de Tsukawa quien trataba de quitarse las lagrimas de sus ojos pero éstas seguían saliendo sin parar-

Tsukawa: N-no son las flores o la comida, o s-sus peleas, es sólo que… e-estando aquí todos juntos, divirtiéndonos y pasando un buen rato, me hace recordar que no los volveremos a ver en mucho, mucho tiempo; y-yo… es decir… en r-realidad no había tenido la oportunidad de decirles que la he pasado muy bien aquí y estoy segura que los extrañare mucho, no hace mucho le comenté a Lyserg que éste fue el mejor regalo que he tenido, porque pude pasar todo este tiempo con ustedes… e-en verdad se los agradezco a todos ustedes por ser tan buenos conmigo y mis hermanas –decía la chica mientras lloraba y de vez en cuando daba pesadas respiraciones tratando de normalizar su respiración- l-lo siento, hice mi mayor esfuerzo para no llorar esta noche p-pero después de la sorpresa y todo esto, se me hizo muy difícil soportarlo, enserio l-lamento arruinar la fiesta—

¿De qué hablas? Tú regalo aún no ha terminado

 Se le escuchó decir a la rubia mientras le sonreía, a lo que las gemelas le sonrieron mientras asentían con la cabeza, Tsubasa le desordeno un poco el cabello mientras Tsugumi le limpiaba el rostro con un pañuelo y Tsukasa colocaba las fresas de su pastel en el plato de Tsukawa. La castaña las miraba un poco confundida mientras sus hermanas le sonreían divertidas, ¿Cómo que su regalo no ha terminado? Su cumpleaños fue hace cuatro meses.

Tsubasa: Tu regalo de cumpleaños fue un viaje a Tôkyô y encontrar a Lyserg, nosotras nos vamos mañana, eso quiere decir que aún no ha terminado el viaje

Tsugumi: Así que te recomiendo que sonrías porque aún falta para irnos, tienes aún tiempo para disfrutar –dijo guiñándole un ojo mientras se reía divertida-

Tsukasa: La peor manera de despedirse es con lagrimas ¿no es así? –Dijo mientras su hermana asentía tímidamente- es bueno que lo recuerdes, ahora respira profundo y come de tu pastel

Tsubasa: Piensa en lo afortunada que eres, ¡un regalo que ha durado cuatro meses! –Dijo alzando un índice- Y pensar que a mí se me ocurrió esta brillante idea, se me hará difícil pensar en algo para el próximo año –dijo apoyando su mentón sobre su pulgar y su índice mientras tenía un brillo a un lado de su rostro-

Tsugumi: Aunque ahora que lo recuerdo, su plan era sólo viajar a Tôkyô y visitar los lugares turísticos e ir de compras, encontrarlos era la parte más improbable del plan, pero Tsukawa tuvo la suerte de encontrar a Lyserg –decía pensativa mientras le daba la espalda a Tsubasa- 

Tsukasa: Sin contar que técnicamente fue su culpa que nos quedáramos varadas en Tôkyô por tantos meses porque enfadó al abuelo, quien además seguramente le tendrá un enorme castigo al llegar –dijo justo al lado de la rubia mientras alzaba su índice y tenía los ojos cerrados-  

Tsubasa: De todas maneras soy TAN buena hermana mayor que dudo que superen algo así –dijo colocando la cabeza entre ambas mientras tenía una mano en sus hombros- apuesto a que ustedes no se les ocurrirá nada mejor para el año entrante

Tsugumi: ¿Oh sí? No nos retes Baba, sabes que nada bueno te espera si lo haces –dijo sonriéndole de lado mientras cruzaba los brazos-

Tsukasa: Dos cabezas piensan mejor que una y bajo ningún motivo desperdiciaría una oportunidad para ganarte en una apuesta, aunque apostar no sea muy apropiado –comentó sonriéndole de lado mientras juntaba ambas manos al frente-

Tsubasa: Sus competitivos espíritus me entretienen al máximo mis queridas hermanas –dijo juntando sus rostros con una maliciosa sonrisa- ¡trato hecho! Aunque dudo que lleguen a vencerme, pero al menos espero algo decente de ustedes, no me decepcionen

Tsukasa: No lo haremos, no subestimes nunca al enemigo Tsubasa

Tsugumi: ¡Ho! Ya lo veras, la tenemos en la bolsa, esa apuesta la ganaremos fácilmente

¡DEJEN DE APOSTAR USTEDES TRES! ESO NO ES NADA APROPIADO PARA JOVENCITAS COMO USTEDES

 Exclamó el fantasma de Toshinobu traspasando una pared asustando al trío quienes corrieron a una esquina de la sala y se abrazaron temblorosas con lagrimas en los ojos, mientras él traspasaba otra pared riéndose a carcajadas, perdiéndose de nuevo en la pensión, dejando al grupo sorprendido para después hacerlos escapar unas cuantas risas mientras miraban a las hermanas.

Tsubasa: ¿P-por qué siempre lo hace? –Dijo mientras escuchaban la sonora risa de su padre- ¡y se ríe en nuestra cara! YO PUEDO EXORCISARTE, ¡no es gracioso! –Dijo alzando un puño mientras su padre le exclamaba a lo lejos que querría verla intentarlo- ¡tu alma logrará su descanso eterno en menos de un segundo! ¡Ya lo verás! No podrás volver jamás –dijo aplastando el rostro de sus hermanas con sus manos mientras trataba de levantarse- 

Lyserg: Creo que ya Ryûgasaki-sensei lo está tomando como una simple distracción –dijo con una pequeña sonrisa mientras tenía algunas gotas detrás de su nuca-

Ren: ¿Tú crees? No lo había notado –dijo sarcásticamente mientras bebía un poco de su botella de leche; haciendo que Lyserg lo mirara de reojo con los ojos entrecerrados y alzando una ceja, pero el inglés desvió su mirada del chico y notó cómo Tsukawa se ría tímidamente de sus hermanas, cubriendo su boca con ambos manos- 

Lyserg: ¿Te sientes mejor? –Le preguntó al acercarse a ella mientras la joven trataba de limpiarse el rostro avergonzado-

Tsukawa: S-sí, un poco… -dijo antes de dar un gran respiro y brindarle una pequeña sonrisa- espero no volver a llorar esta noche, me avergüenza un poco –dijo tratando de reincorporarse tímidamente y observando cómo todos conversaban animados otra vez- 

Lyserg: No te preocupes tanto, estás triste, es natural, además tuviste la oportunidad de decirles a todos lo que sientes ¿eso te deja con tu deuda saldada no es así? –le comentó colando una mano sobre su cabeza y sonriéndole un poco tratando que la chica se animara mientras ella terminaba su pastel, tratando de ocultar sus mejillas sonrojadas, en ese momento Ryû apareció frente a la pareja con dos pequeñas flores de origami-

Ryû: Para usted Tsukawa-chan –dijo extendiendo su mano frente a la chica, sorprendiendo a la pareja y en especial a Lyserg, quien lo miraba extrañado y con una enorme gota detrás de su nuca, muy en sus adentros estaba un poco enfadado que interrumpiera su momento con la joven-  

Tsukawa: ¡Wuah! ¡Qué bonito detalle!, Ryû-san me sorprende, no sabía que podía hacer esta clase de cosas, muchas gracias –le dijo la chica inocentemente con una gran sonrisa mientras inclinaba un poco la cabeza haciendo sonrojar al cocinero-

Ryû: Es mucho mejor verla sonriendo pequeña Tsukawa-chan, recuerde que en tiempos difíciles es mejor sonreír, y le aseguro que todos estamos felices de haberlas conocido –la jovencita le asintió enérgicamente mientras guardaba su regalo pero antes que le respondiera a Ryû, Pilika la alzó de un brazo entusiasmada y la llevó con ella a participar en un juego con Tamao y Jun, lo único que la chica pudo hacer fue despedirse con una mano de ambos mientras trataba de disculparse con la mirada- ¿Crees que en realidad estarán bien? –preguntó el cocinero un poco preocupado, ya cuando la joven se había ido- 

Lyserg: Eso espero Ryû… -le respondió con un cansado suspiro mientras la observaba de lejos cómo trataba de adivinar las mímicas que hacía Pilika haciéndola reír-

Ryû: ¡No te desanimes! –Dijo el cocinero mientras le entregaba una flor hecha de origami al joven, Lyserg giró la vista y con una enorme gota en la nuca miró al cocinero-

Lyserg: ¿De dónde sacas estas cosas?

Ryû: Sobraron algunos papeles de colores que usaron para hacer las serpentinas así que les di uso para animar a la pequeña Tsukawa

Lyserg: Haciendo… flores de origami… -dijo aun dándole una extraña mirada al cocinero mientras éste asentía contento y le entregaba otra; Lyserg sólo dio una incómoda sonrisa y la recibió para después juntarse con Manta y Tsukasa quienes ahora conversaban con Hao y Ren- vaya, vaya, miren quien se reincorpora al grupo ahora, ¿te aburriste tan pronto de estar por tu cuenta? –Dijo con un desdén mientras se sentaba junto al pequeño Oyamada-

Hao: En realidad no, pero consideré hacer algo diferente esta noche para variar –respondió a la pregunta que era obviamente dirigida a su persona- aunque para la próxima, podrías tratar de usar los modales que tanto me reclamas para incorporarte a la conversación, estábamos en medio de una muy interesante cuando llegaste a interrumpir –agregó con una sonrisa mientras el inglés fruncía el ceño enojado con sonrojo en sus mejillas; Manta y Tsukasa con gotas en sus nucas sólo los observaban fingiendo una sonrisa-

Ren: Lo que sea, no estoy aquí para escucharlos discutir, ¿en qué quedamos Manta? –preguntó haciendo que en poco tiempo se reincorporaran al tema de conversación que tenían anteriormente; De vez en cuando, entre la conversación que tenían Lyserg, Manta, Tsukasa y Ren, Hao se permitía un momento para darle una rápida mirada a la rubia quien animadamente conversaba en ese momento con un cohibido Horohoro, pero eso no lo distraía tanto de su propio grupo, aunque debía admitir que le daba un poco de gracia-

Tsugumi: ¿Qué sucede Horohoro? ¿Te sientes mal o te hice algo malo? Andas demasiado extraño desde hace días –dijo la chica con una sonrisa mientras cruzaba los brazos y trataba de descifrar porque el joven no hablaba con ella como normalmente lo hacía, y le desviaba su vista nervioso- Te prometo que no te voy a golpear

Horohoro: ¡N-no es eso! no te tengo miedo Tsugumi –dijo con las mejillas sonrojadas mientras cruzaba los brazos molesto-

Tsugumi: Ok, entonces ¿Por qué estas tan extraño? Eres muy evidente si me lo preguntas –dijo cruzando las piernas y los brazos mientras te reía divertida del chico-

Horohoro: Me duele el estómago –dijo rápidamente- me duele mucho, mucho el estomago…sí

Tsugumi: Estómago…seguro –dijo alzando una ceja, tratando de seguirle el juego- ¿En verdad me crees tan inocente como para creerte esa historia?

Horohoro: Puede ser… -dijo lentamente mientras le desviaba la mirada y trataba de sonreír con una gota detrás de su nuca; la rubia sólo estalló en carcajadas y apoyó una mano en el hombro del muchacho-

Tsugumi: No te tienes que poner así conmigo, ¿Qué sucedió con el bromista de Horohoro con quien era divertido hablar? Te lo digo en serio, no te haré nada, al contrario, en realidad quería comentarte lo bien que estuviste en la pelea, fue divertido tener una pelea contra tí, fuiste un excelente oponente –le comentó la rubia sonriente hasta que notó cómo Horohoro se rascaba detrás de la cabeza y sonreía para sí-

Horohoro: No es para tanto –dijo entre risas hasta que alzó la cabeza y exclamó- ¡escuchaste eso Pilika! Al menos alguien elogia lo que hago, deberías de aprender a hacer lo mismo 

Pilika: ¡Oh por favor! El día que entrenes sin que tenga que obligarte, haré lo que me pides –dijo con un cansado suspiro mientras Tamao y Tsukawa trataban de cubrir sus bocas mientras reían-

Ren: Te recomiendo que no lo esperes pronto –dijo riendo para sí mientras Hao señalaba al chico divertido-

Horohoro: Muy gracioso, les quedó mucho mejor que los chistes de Chocolove –dijo molesto mientras el resto del grupo soltaba algunas carcajadas-

Chocolove: ¡Mis chistes son mejores porque vienen de a montones! –Exclamó a lo que algunos lo llenaron de moretones- al menos yo no salí volando del ring hasta la pensión –comentaba con el rostro lleno de golpes, sangre saliendo de su nariz y el labio roto-

Tsubasa: ¡Estaba en mis planes! –Exclamó rápidamente alzando su mano- 

Horohoro: ¡Ow vamos! Yo no fui el único que perdió, no es justo –dijo enfadado mientras el resto sólo reía más de su comentario, Tsugumi se cubrió la boca mientras reía a lo que llamó su atención dándole pequeños golpes con su codo en sus costillas-

Tsugumi: Ignóralos sólo están jugando, además se de buena fuente que alguien pensó que te vías apuesto –dijo divertida mientras apoyaba sus codos sobre la mesa y su cabeza sobre ambas manos, Horohoro se sonrojó y reía para sí mientras se rascaba detrás de su cabeza causando que la rubia se riera un poco mas-

Horohoro: ¿Ah sí? Jeje ¿Enserio? Pensé que había hecho el ridículo –decía con una boba sonrisa, a lo que sacudió su cabeza y le alzó el pulgar a Tsugumi- digo lo mismo, en verdad eres buena peleando, si sigues entrenando de seguro serás muy fuerte y podrás vencer a tus enemigos fácilmente por tu cuenta 

Tsugumi: Ese es el plan –dijo alzándole el pulgar en respuesta mientras le sonreía a lo que noto de reojo al mayor de los Asakura espiando de lejos su conversación con el muchacho- y ahora que lo pienso, que importa que hayamos perdido en las primeras rondas, al menos nosotros peleamos justamente y no nos saltamos a todos los competidores como otros concursantes –comentó lo suficientemente fuerte para que Hao lo escuchara mientras la chica alzaba su nariz y sonreía, señalando a Hao con la mirada para que Horohoro entendiera el juego-

Hao: Que aburrida sería ganarles a todos en un día, además yo no hice las reglas –dijo divertido mientras se encogía en hombros-

Manta: Tú mismo me pediste que lo hiciera así 

Horohoro: Y obligando al pobre enano a complacer tus caprichos, que extraño Hao haciendo trampa –comentó sarcásticamente mientras se reía del Asakura-

Hao: Sólo estas celoso porque sabes que no podrías ganarme aunque lo quisieras 

Horohoro: Presumido, cómo se nota que eres el rey de los idiotas –dijo cruzándose de brazos-

Hao: Debería cortarte la cabeza ya que no te he escuchado llamarme apropiadamente –hubo un corto silencio después de que Hao dio su comentario hasta que Horohoro alzó su puño enfadado y le reclamó por ser tan presumido-

Tsubasa: ¡Puntos para el rey idiota! 

Tsugumi: Hey quién lo diría, logré que admitiría que es un idiota –comentó complacida mientras cruzaba los brazos-

Tsubasa: ¡Uah! ¡Puntos para mama! –Exclamó divertida, chocando los cinco con su prima mientras el grupo seguía riendo de cada ocurrencia-

 Y la calurosa noche de agosto siguió mientras que la fiesta en la pensión estuvo hasta altas horas de la noche, cuando ya todos cansados añoraban recostarse si es que ya no habían caído en un suave futon y disfrutar el sonido de las chicharras ya que por fin podían descansar del largo y ajetreado día que habían tenido. Pero antes de dormir se aseguraron de dejar todo en orden para no ganarse problemas con Anna, quien había ido a dormir con Hana unas cuantas horas antes de que terminara la fiesta, pero había dejado las específicas ordenes de querer encontrar todo reluciente la mañana siguiente.

 Había sobrado tanta comida que podrían tener un banquete al día siguiente sin problema, cada quien ayudaba lo más rápido que podía para poder ir a dormir hasta que por fin cada plato estaba lavado, cada decoración estaba guardada y cada basura estaba en su bolsa y lista para ser sacada afuera, trabajo que le dejaron a quien había perdido las apuestas del juego de cartas que realizaron durante la fiesta.

Horohoro: Demonios, porque siempre tengo que perder en los estúpidos juegos de cartas, seguro el idiota de Hao sabía que cartas tenía –decía el muchacho mientras arrastraba tres grandes bolsas de basura fuera de la casa rumbo a los depósitos de reciclaje- al menos Manta me ayudo antes de irse a dormir –dijo mientras lanzaba las bolsas una a una en el depósito que le correspondía-

 Mientras el muchacho hacía su tarea, no muy lejos de allí alguien no estaba del todo atenta a lo que hacía. Tsukasa fue una de las primeras en salir del baño para irse a vestir pero aun le rondaba en la cabeza lo que le habían comentado durante el baño, y era que debía ser un poco más valiente, su mirada se posó en un paquete que tenia a un lado del espejo que usaba mientras peinaba su largo cabello, a lo que dio un cansado suspiro y siguió con su labor pero fue interrumpido por la joven Usui, quien había salido mucho antes pero había regresado a los vestidores con una sola tarea.

Pilika: ¿Tsukasa-san que haces aquí? –Exclamó enfadada a lo que se colocaba las manos en la cintura- Mi hermano salió a sacar la basura y tú estás aquí peinándote, levántate, levántate rápido –dijo mientras le quitaba el cepillo de sus manos para peinarla rápido ella misma- apresúrate antes de que se vaya a dormir 

Tsukasa: ¿P-pero ahora? ¿C-con esta ropa? –preguntó nerviosa mientras sus mejillas empezaban a enrojecer-

Tsubasa: Claro idiota, ¿quieres darle eso mañana cuando probablemente estarás más melancólica? –comentó entrando al vestidor junto a Tsugumi y buscando su ropa para dormir- además, ni que él no te hubiera visto así antes

Tsukasa: S-sí pero, no creo que sea conveniente salir así –tartamudeo mientras señalaba la yukata que usaban las chicas para dormir-

Tsugumi: Tonterías, deja de buscar excusas, vamos, ve con él –dijo arrastrándola hasta afuera del baño y dándole el paquete para después arreglarse un poco su toalla- te esperamos arriba

Tsukawa: Buena suerte onê-sama –dijo apretando los puños dándole ánimos desde la puerta de las termas, todas las chicas le sonrieron divertidas mientras la Ryûgasaki daba un cansado suspiro y abrazaba el paquete que su prima le había dado mientras caminaba con dirección al portón de la pensión-

Tsukasa: Ahora que lo pienso, debí habérsela entregado antes de la cena –comentaba mientras pasaba todo su largo cabello a un lado y se hacia una trenza floja- espero que no piense que es demasiado –dijo mientras se asomaba con cuidado desde el portón y observaba a un lado de la calle mientras salía con cautela- ¿se habrá regresado ya?       

Horohoro: ¿Qué haces afuera Tsuki? –Preguntó el muchacho a sus espaldas sorprendiendo a la chica, quien soltó el paquete de sus manos- 

Tsukasa: ¡O-oh! ¡Horohoro! N-no pensé que estabas allí… q-que sorpresa –dijo nerviosa mientras estrujaba la trenza con ambas manos, intentando darle la sonrisa más convincente al chico mientras sudaba frío detrás de su nuca-

Horohoro: Yo pensé que ya te habías ido a dormir con el resto de las chicas –comentó rascándose detrás de la cabeza- Ah, y creo que se te cayó esto –agregó recogiendo el paquete del suelo pero antes de entregárselo de nuevo a la chica, lo examinó bien y le preguntó- ¿planeabas botar esto? Si quieres yo lo puedo hacer por ti, tú ve a descansar que ya es muy tarde

Tsukasa: ¡N-no! ¡Por favor no lo botes! E-es para tí –exclamó nerviosa mientras jalaba uno de sus brazos para detenerlo, pero al cruzar miradas con el chico, Tsukasa bajó la de ella con un leve sonrojo en sus mejillas- Y-yo quería darte eso antes de irme, e-es…digamos un recuerdo 

Horohoro: ¿P-para mí? ¿En serio? –Preguntó curioso con una pequeña sonrisa- ¿Por qué no esperaste hasta mañana as—?

Tsukasa: Mañana sería más difícil –comentó decaída colocando sus manos al frente, pero sacudió su cabeza alejando esos pensamientos y levantó su rostro para darle una pequeña sonrisa, dejando que el chico notara su sonrojo- lamento no haber pasado mucho tiempo contigo el día de hoy, pero en realidad debía terminarlo a tiempo –le dijo a lo que el muchacho empezó a romper poco a poco el envoltorio, desdoblando una bufada en el acto; la bufanda era larga y gruesa, de un color azul ligeramente oscuro, y el chico notó como un símbolo ainu estaba bordado en una de las puntas-

Horohoro: ¡Tsuki no debiste! –dijo feliz inspeccionando la bufanda y frotándola contra su rostro para comprobar que tan suave era la tela- me agrada la tela, aunque está tejida de una manera extraña pero eso es lo de menos, no pensé que me darías algo así ¿Dónde la compraste? No pensé que alguien vendiera cosas así por aquí

Tsukasa: E-eh… digamos que te puedo responder dos de tus inquietudes con sólo decirte que en realidad yo la tejí para tí… t-tal vez eso explique porque algunas partes se ven algo extrañas –dijo con muchas gotas detrás de su nuca mientras el chico caía en cuenta de lo que acababa de decir y trató de disculparse mientras la chica se reía divertida- ¿recuerdas cuando me contaste que no tenias bufanda para este invierno y querías buscar una nueva? Pensé que era una buena idea tejerte una yo misma pero no pensé que me llevaría tanto tiempo… esa también era la razón de porque estaba tan ocupada algunas veces, en especial el día de hoy

Horohoro: Pero dijiste que estabas haciendo un mandato de tu abuelo

Tsukasa: Lo hice –comentó inocentemente- es sólo que lo terminé antes del torneo, pero era la única excusa que podía encontrar para que no sospecharas nada, lo siento Horohoro, si no hubiera tardado tanto tejiendo tu bufanda hubiéramos pasado más tiempo juntos… y creo que debería de disculparme por los errores –dijo con una enorme gota en la nuca mientras jugaba nerviosa con sus manos- digamos que es la primera vez que hago algo así y aunque Pilika, Tsukawa y Tamao fueron pacientes conmigo, creo que me hace falta más práctica, s-si no te agrada puedes dejarla

Horohoro: ¡De qué estás hablando! –Exclamó enrollando la bufanda alrededor de su cuello- es perfecta y justo lo que necesitaba –agregó mientras enrollaba el otro extremo alrededor del cuello de la chica- hasta encaja perfecta

Tsukasa: ¿T-tú crees? Entonces… ¿sí te gustó? –Le preguntó sonrojada mientras le brindaba una pequeña sonrisa-

Horohoro: La usare cada día frío que tenga que usarla –exclamó contento pero repentinamente dio un pesado suspiro y desenrolló la bufanda de los cuellos de ambos- aunque no prometo nada en verano, Ugh, que calor está haciendo –dijo abanicándose con una mano-

Tsukasa: Me alegra mucho que te gustara –comentó con la vista al suelo y sonriendo para sí mientras jugaba con sus manos, en ese momento notó como el chico se le acercaba y sintió su respiración en su cabello pero de repente escuchó una queja del muchacho haciendo que ella levantara su cabeza sorprendida- ¿sucede algo malo?

Horohoro: ¡Sí! Ya entendí que salió mal antes –comentó muy serio mientras apoyaba sus manos en los hombros de la chica- como soy mucho más alto que tú, cuando bajas la cabeza me cuesta robarte un beso y termino besando tu frente o tu cabello –agregó sin cambiar su expresión, cómo si su descubrimiento fuera algo de vida o muerte, mientras a Tsukasa muy confundida le apareció una enorme gota detrás de su nuca y sus mejillas brillaban de un rojo carmesí- 

Tsukasa: ¿D-de que estás hablando? –trato de modular mientras miraba al chico muy confundida-

Horohoro: Muy sencillo, nuestro problema es nuestra altura, pero si tú te mantienes así –dijo antes de robarle un beso a la chica y volver a mirarla decidido- yo puedo hacer bien mi trabajo y puedo robarte cuantos quiera sin mucho problema, no cómo me pasó en la habitación haciéndome perder una excelente oportunidad

Tsukasa: ¿Q-qué oportuni—? Un momento… ¿Por eso fue que me besaste en la frente cuando estábamos en la habitación a oscuras?

Horohoro: ¡Sí! Estábamos los dos solos a oscuras en una habitación, ¿Qué querías que hiciera? –La chica lo miró sorprendida a lo que el chico sacudió los brazos y negó con la cabeza nervioso- ¡Eso n-no es lo que quise decir! Es decir, no quiere decir que no lo he pensado, después de todo eres mi novia… ¡P-PERO! ¡No aún, claro! Es decir… no es que no me gustes ahora para algo así es sólo… UGH… ¡juro que no soy un pervertido! –trató de explicarse mientras notaba cómo el rostro de Tsukasa empeoraba con cada cosa que decía- S-sólo que tú haces ponerme nervioso al hablarte p-porque… porque me gustas… mucho… -dijo dando un pesado suspiro mientras bajaba la mirada sonrojado y se rascaba la cabeza-   
 
Tsukasa: C-creo saber eso desde algún tiempo –dijo dándole una pequeña sonrisa tratando de tranquilizar al muchacho-

Horohoro: No, no de esa manera –comentó mientras volvía a tomarla por los hombros y la miraba fijamente a los ojos aunque trataba lo mejor posible de no sonreírle o ponerse nervioso- de verdad me gustas… me gustas demasiado… ¡en serio! Nunca me había gustado tanto una chica, tú me gustas tanto que—… -se aclaró la garganta después de haberse emocionado un poco al hablar y la abrazó fuertemente contra él- …tanto, que de verdad estoy muy molesto ahora

Tsukasa: ¿Molesto? –Preguntó sonrojada mientras apoyaba su mentón en el hombro del chico-

Horohoro: Porque un montón de idiotas no me dejan pasar todo el tiempo que quiera con chica, y ahora tampoco podré protegerla, eso de verdad me tiene MUY molesto –pero antes de continuar, escucho una ligera risa de la chica quien lo abrazaba mas fuerte- ¿dije algo gracioso otra vez?

Tsukasa: No… sólo estaba pensando que es gracioso cómo tú también me gustas mucho… demasiado, y estoy molesta porque tenga que irme y no pasar tiempo contigo –dijo pero su voz se empezó a quebrar terminando de hablar a lo que se abrazaba mas fuerte al chico- ¿no es justo no es así?

Horohoro: Para nada… pero ya verás, esto no se termina así, así tenga que pelear contra una familia entera –dijo frotándole la cabeza con una mano-

Tsukasa: Tú me gustas mucho… me gustas demasiado –repitió hundiendo su rostro en el hombro del muchacho-

Horohoro: Lo mismo digo –le dijo mientras sonreía para sí y la abrazaba más fuerte, es curioso cómo cuando tú pides un deseo siempre tiene que haber algo que des a cambio, pero en este caso, sólo había que conformarse, al menos ambos podían despedirse sin tener esa preocupación de haber dejado algo pendiente- 

 No pudieron durar mucho tiempo juntos porque ya era muy tarde pero ambos se tomaron su tiempo para despedirse por esa noche, sabiendo que el día siguiente no sería nada fácil tener una larga despedida.

 El muchacho la acompañó hasta las escaleras donde le comentó que también le tenía preparado algo para el día siguiente pero que no podía dárselo ahora porque no lo traía consigo, la chica le sonrío y le dijo que no se preocupara, ya que con lo que le había dicho era suficiente, pero el chico le insistió antes de mandarla a dormir y despedirse de ella con un rápido beso en la mejilla. La joven subió con cuidado y trato de no hacer ruido al entrar a la habitación hasta que cerró la puerta con un suspiro.

Tsubasa: Miren quien llego chicas, si es la novia del hombre de las nieves regresando de su misión con una sonrisa –dijo divertida, con una mano en la cintura mientras encendía la luz y el resto de las chicas observaban a la joven Ryûgasaki con unas cómplices sonrisas desde sus futones, sonrisas la cuales hacían que la chica se sintiera nerviosa, dando un pesado trago de saliva y sudando unas cuantas gotas-

Tsugumi: Supongo que fue todo un éxito ¿Te dijo algo? 

Pilika: Cuéntanos ¿Le gustó? Pff ¿pero qué estoy diciendo? Por supuesto que le gustó, de seguro está abajo riéndose cómo idiota –dijo bromeando mientras el resto de las chicas se reía por lo bajo para no hacer mucho ruido- 

Tsukasa: B-bueno, digamos que sí –dijo sonriendo tímidamente mientras bajaba la mirada y jugaba con sus dedos- dijo que la usaría apenas empezara el invierno y que le di una buena sorpresa, no pensó que le había preparado algo

Tsukawa: Que alivio que pudiste terminarla a tiempo onê-sama, estaba tan preocupada que pensé que no la terminarías

Tamao: A pesar de haberla empezado no hace mucho, me sorprende Tsukasa-san

Tsukasa: En realidad yo tampoco pensé que la terminaría, tuve que usar el shinkirô no kôgeki más de lo que había planeado, pero fue un buen trabajo en equipo –dijo apretando un puño complacida- debo agradecerles de nuevo por enseñarme a tejer en tan poco tiempo

Tamao: No fue gran problema

Pilika: Aprendiste rápido además

Tsukawa: Y no perdiste la práctica ya que estuviste casi todo el tiempo trabajando en ella   

Tsubasa: Pff …Usaste tanto furyuko para algo así, al menos dinos que el hombre dijo que te amaba y que jamás te dejará, de seguro que te dijo algo así, con lo bobo que es –dijo riéndose haciendo de vez en cuando sonidos con su nariz mientras la rubia se reía a su lado-

Tsukasa: N-no dijo algo así y-y si lo hubiera dicho, o-obviamente no te lo contaría a ti –tartamudeo avergonzada con las mejillas muy sonrojadas mientras pretendía lanzarle una almohada en el rostro pero su gemela la esquivó, golpeando a Tsugumi en su lugar- ¡o-oh! Lo siento Tsugumi

Tsugumi: ¡Ouch! Eso sí me agarró por sorpresa, golpea a Baba con mas delicadeza la próxima vez –dijo tratando de lanzarle la almohada mientras se frotaba un ojo pero sólo empeoró todo golpeando a Pilika por un costado-

Pilika: Tsugumi-san, no ves por un ojo, pero cómo lanzaste de fuerte esa cosa –dijo frotándose la mejilla-

Tsukasa: ¿Estás bien Pili—? ¡UGH! –Dijo antes de que alguien le lanzara una almohada por detrás haciendo que cayera de frente en el futon-

Tamao: Anna-sama se enfa— -dijo nerviosa antes de que la interrumpiera la misma persona que había noqueado a Tsukasa- 

Tsubasa: ¡Muy tarde! Preparen sus armas soldados ¡se ha declarado la guerra! –Exclamó mientras le estampaba una almohada a Tsukawa; no pasó mucho tiempo para que el resto de la pensión se diera cuenta del desorden y los gritos que hacían el grupo de chicas, pero no pararon hasta que alguien abrió estrepitosamente la puerta dejando a las chicas congeladas en sus lugares, quienes para el momento estaban completamente despeinadas y desarregladas-

Tsukawa: Es Anna-san –exclamó la chica sacando su cabeza de entre una pila de futones suponiendo que era lo que usaba para protegerse en contra de las almohadas que lanzaban el resto, logrando ver a Anna en la puerta con un grupo de soñolientos chicos detrás de ella-             

 El resto de las chicas sudaban frío mientras dejaban caer sus almohadas al suelo sonriendo nerviosas, esperando un fuerte regaño de Anna, mientras que algunos de los muchachos trataban de no reírse o daban algunos bostezos cansados.

 Anna tomó la almohada más cercana y con los ojos brillando de ira, la lanzó con todas sus fuerzas a quien supuso era la culpable de todo, pero la Ryûgasaki esquivó el golpe e hubo un largo silencio en la habitación mientras el resto de las chicas se escondían rápidamente detrás de Tsugumi, Tsukawa se escondía de nuevo entre los futones y Tsubasa miraba a Anna con muchas gotas en la nuca, arrepintiéndose de haber esquivado la almohada ya que era probable de que algo mucho peor le esperaba.

Tsubasa: E-eh… ¿mejor suerte para la próxima? –comentó sonriendo nerviosa pero eso fue lo que hizo explotar a Kyôyama, causando que la rubia le estampara el puño a la chica dejándola noqueada en medio de la habitación-

Anna: No quiero escuchar escándalo de ustedes así que váyanse a dormir AHORA –exclamó histérica logrando que rápidamente cada quien tomara su almohada y alineara su futon para poder esconderse entre las sabanas mientras la rubia las vigilaba, hasta que cada quien estaba en su lugar lista para dormir- próximo escándalo que escuche y el causante dormirá en el techo por una semana –el grupo de chicas asintieron nerviosas mientras los chicos se reían a espaldas de Anna- y ustedes mirones, ¡largo de aquí! Vuelvan a dormir –exclamó al voltear y ver al resto del grupo quienes rápidamente escaparon al primer piso- lo que tengo que soportar –dijo dando un resoplido mientras caminaba de regreso a su habitación-

Yoh: Buenas noches chicas –dijo sonriente mientras se despedía con una mano, y al escuchar ‘Buenas noches’, cerró la puerta de la habitación y fue tras su esposa-

Tsukawa: Eso fue divertido –susurró entre risas cuando ya todo estaba en silencio- por cierto, buen brazo Pilika

Pilika: ¿Crees que atrapar a mi hermano es fácil? –le respondió riendo por lo bajo mientras el resto de las chicas trataban de reír lo más bajo posible-

Tamao: Debo admitir que fue…revitalizante –les susurró con una pequeña sonrisa-

Tsubasa: Fue una buena batalla soldados, de las mejores –susurró divertida mientras se acomodaba en su futon-

Tsugumi: Mejor que tú y tu Mejor suerte para la próxima, ¿estás demente? –Le susurró divertida mientras Tsubasa se reía con ella cuando escucharon a lo lejos como Anna las mandaba a callar- creo que es suficiente por hoy

Tsukasa: Que descansen –susurró mientras el resto daba un cansado suspiro al acomodarse entre sus sabanas y se despedían, en verdad había sido un largo día-

 Pero la mañana siguiente había llegado muy rápido para las hermanas, ya era pasado medio día, todas sus maletas estaban alineadas en el recibidor y lo único que había que esperar era la llamada de su abuelo. 

 Para ese momento las chicas estaban sentadas en la sala conversando relajadamente disfrutando de ocasionales brisas frescas, charlando con sus amigos como si nada pasara, pero interrumpiendo ese tranquilo momento, el teléfono de Tsugumi fue el culpable de que muchos rostros cambiaran de expresión; Al comienzo la rubia se escuchaba relajada al excusarse para salir al pasillo a hablar, pero notaron cómo de vez en cuando daba cansados suspiros hasta que al fin colgó la llamada y regresó a la sala con un rostro no muy alentador.

Tsugumi: Tachibana-san viene en camino –le comentó directamente a las gemelas quienes estaban sentadas en el pasillo, la rubia estaba vestida con un delicado vestido veraniego de tiras, con un color blanco comenzando por el pecho pero iba tiñéndose de rosa hasta llegar a la falda, y una cadena de rosas rojas adornaban justo arriba del pecho del vestido-

Tsukasa: Eso quiere decir que deberíamos ir al aeropuerto en un par de horas ¿no es así?

Tsugumi: No, al contrario, Tachibana-san viene en camino –volvió a recalcar lo que decía hasta que las hermanas la miraron sorprendidas y Tsukawa casi hace caer la pecera la cual para ese entonces ya estaba vacía- al parecer recibió especificas ordenes de venir por nosotras aquí a la pensión, y según parece no tarda en llegar… ¿tenemos todo listo para irnos? –Preguntó cruzando sus brazos mientras le daba una preocupada mirada a las gemelas- 

 Ambas hermanas se miraron entre sí por un momento, en especial la ropa que cargaban, unas zapatillas negras o unas sandalias de cuero, unos cómodos jeans a la rodilla, frescas blusas sin mangas o de tiras y cabellos entrelazados en una larga trenza baja o dos altas trenzas enrolladas en moños. 

 Ambas se quitaron los zapatos mientras Tsukasa dio un pesado suspiro y se levantó de su puesto seguida de Tsubasa quien sólo se cruzó de brazos y la siguió muy de cerca, y sin más palabras ellas tomaron sus bolsos de mano y subieron a la habitación de las chicas, encerrándose sin dar mayor explicación más que no se tardarían demasiado.

Lyserg: ¿A dónde fueron? –preguntó curioso mientras le entregaba a Tsukawa dos bolsas de plástico llenas de agua con sus peces adentro-

Tsukawa: A prepararse –comentó decaída mientras sostenía con cuidado cada bolsa, ella estaba vestida con un vestido veraniego de mangas cortas color gris claro, con un cuello redondo blanco con pequeños encajes, un lazo negro y lo completaba una medias blancas cortas con encajes- al menos a ustedes les espera un enorme acuario con corales y un pirata con su cofre del tesoro, de seguro les encontrare una bonita estrella de mar y algunas algas para que naden entre ellas –dijo mientras hablaba con sus peces, pasando por alto el rostro preocupado del inglés- ¿cree que les guste si les organizo un bonito acuario? –Le preguntó al inglés distraída mientras tomaba una de sus manos-

Lyserg: Seguro que sí, vamos, creo saber cómo podrías llevarlos más cómoda –comentó dando un suspiro mientras la llevaba consigo a la cocina-

Tsugumi: Iré a revisar que no se olvide nada –comentó saliendo de la habitación y tomando su enorme sombrero blanco de la mesa y el pequeño sombrero de paja con una gruesa franja negra, el cual le pertenecía a Tsukawa-     

Horohoro: No es suficiente con que se vayan, ahora empiezan a actuar extraño –comentó apoyando sus manos detrás de su espalda con un ligero mal humor-

Ren: Son mujeres Horohoro, empieza a acostumbrarte –dijo cruzado de brazos mientras estaba apoyado en uno de los pilares del pasillo-

Yoh: Me pregunto qué les habrá pasado –comentó el muchacho con las piernas cruzadas, pero la respuesta a su pregunta tardaría un en llegar- 

 Para sorpresa de algunos, una larga limosina negra se estacionó justo al frente de la pensión después de una media hora que las gemelas se hubieran retirado a la habitación en el segundo piso; un hombre de estatura media, traje y cabello oscuro, con ligeros rasgos de edad, salió del vehículo seguido del conductor quien cargaba un uniforme gris y un sombrero. 

 Ambos pasaron por el portón de la pensión inspeccionando el lugar y dando unas extrañadas miradas al terreno, exclamaron si alguien se encontraba en la casa y fue entonces cuando las personas que estaban en la sala se asomaron a curiosear quiénes eran los visitantes.

Manta: ¿Se le ofrece algo? ¡Oh! No, espere, ¿acaso usted es Tachibana-san? –Preguntó el joven al hombre de traje oscuro, quien se limpio sus lentes y le dio una reverencia-

Tachibana: Tachibana Takumi, asistente personal de Matsumoto Kamaji, buenas tardes; se me fue indicado que en esta dirección se encuentran sus nietas y supongo que con su pregunta efectivamente ellas se encuentran en este lugar, si no es una molestia para usted joven, podría avisarles que su transporte está aquí   

Manta: S-sí, permítame llamarlas ahor—

No es necesario Manta-san

 Se escuchó desde la puerta del recibidor donde se encontraban Tsugumi y Tsukawa, ambas tomaban sus bolsos de mano y trataban de evitar cruzar miradas con el recién llegado, el hombre le indicó al chofer que tomara las maletas y se colocó al frente de ambas dando una pronunciada reverencia.

Tachibana: Tsukawa ojô-sama, Tsugumi ojô-sama, muy buenas tardes, espero que estén preparadas para el viaje de regreso, Matsumoto Shachô las espera para el final de la tarde

Tsugumi: Sí Tachibana-san, estamos listas, ¿me podría decir a qué hora saldrá el vuelo? –Preguntó muy formalmente mientras ella y su prima daban una pequeña reverencia-

Tachibana: En 45 minutos está pautado para salir, pero algo me tiene preocupado Tsukawa ojô-sama, perdone mi atrevimiento pero es de mi profundo interés preguntarle dónde se encuentran sus hermanas mayores –dijo mirando a la menor de las Ryûgasaki quien lo miraba no muy cómoda de su presencia-

Tsukawa: Se encuentran en el segundo piso, por favor permítame ir a buscarlas yo misma –dijo con la cabeza baja mientras le daba otra pequeña inclinación mientras entraba a la pensión a pasos lentos y delicados-

 Tanto Manta como la mayoría de los residentes de la pensión habían presenciado la escena, tal manera tan formal de hablar, pero no fue hasta que Tachibana pidió tener una pequeña reunión con los dueños del lugar cuando notaron un enorme cambio de actitud en las que todos ellos pensaban conocer.

 Después de que Tachibana fuera invitado a la sala de la pensión donde Anna e Yoh lo recibieran sentados en una punta de la larga mesa negra fue cuando las gemelas hicieron acto de presencia, seguidas por su pequeña hermana quien trataba de estar lo más cerca posible de sus hermanas. Lo que vieron fue algo que a primera vista no pasó por alto por ninguno de los huéspedes, justo en el pasillo estaban ambas jóvenes con espaldas erguidas y un rostro ausente casi inexpresivo.

 Ambas se habían cambiado de ropa y ahora cargaban una imagen más formal, Tsukasa ahora cargaba un delicado vestido corto blanco sin mangas y con bordados, cuello en V y un lazo blanco en cada tira gruesa, a la cintura tenia ajustado un cinturón del mismo color que el vestido pero con pequeñas perlas incrustadas, en su cuello no cargaba su distintiva gargantilla ni tampoco se veían sus brazaletes por ninguna parte, en su lugar no tenía nada en sus brazos o muñecas y en su cuello sólo tenía una delgada gargantilla beige y perlas en sus orejas. 

  Tsubasa por su parte tenía un vestido gris claro de un material muy parecido a la seda, el cual era un poco más corto que el de su gemela y tenía una caída de tela de hombro a hombro, creando un cuello circular, tenía un largo collar negro y gruesas pulseras de metal en sus muñecas pero no cargaba su cinturón ni tampoco sus abanicos. 

 El brillo en sus labios y sus mejillas de un rosa pálido indicaban que se habían puesto un maquillaje muy sutil, mientras ambas tenían su cabello en un moño sujetado por una pinza de cabello. Se veían elegantes y delicadas, pero muchos pensaron que lo que tenían en frente no eran en realidad las gemelas, un clon podría ser la verdadera identidad de esas bonitas jóvenes pero no la Tsubasa y Tsukasa que ellos conocían.

Tachibana: Justo a tiempo Tsukasa ojô-sama, Tsubasa ojô-sama –dijo el hombre antes de darles una pronunciada reverencia mientras ellas inclinaban su cabeza en respuesta y se arrodillaban justo detrás del hombre; mientras Tachibana estaba en el centro dando su cara a los dueños de la pensión, a su lado izquierdo se encontraba Tsukasa y detrás de ella se encontraba Tsukawa, a su lado derecho se encontraba Tsubasa y justo detrás se encontraba Tsugumi, las cuarto casi no se movían o realizaban algún tipo de mueca, parecía en realidad una reunión de negocios- Watanabe-san fue por los obsequios que Matsumoto Shachô envió especialmente a las personas que se encargaron de ustedes todos estos meses 

Yoh: N-no es necesario ninguna clase de regalos, para nosotros fue un placer tenerlas en la pensión –dijo el chico nervioso, intentando dialogar con el hombre-

Tachibana: Perdóneme pero debo insistirle, Matsumoto Shachô los envió para agradecerles su hospitalidad y humildad en recibir a sus nietas, es una manera de recompensarles todas las molestias que pudieron haberles causado

Yoh: Pero como le dije, no hay necesidad de tal cosa, nosotr— -Anna lo interrumpió cubriéndole la boca cuando notó cómo el chofer entraba con tres regalos finamente envueltos en telas con motivos japoneses, con sólo ver los envoltorios todos pudieron adivinar lo que sea que hubieran enviado era en realidad bastante costoso-

Anna: Aceptamos humildemente los obsequios –dijo levantándose de su lugar mientras Tachibana tomaba los obsequios uno a uno-

Tachibana: Esperamos que disfruten los regalos y que sea suficiente para demostrar nuestro infinito agradecimiento –dijo mientras le entregaba los obsequios a Anna, tomando los regalos con ambas manos y dando una pequeña reverencia mientras la rubia los recibía de la misma manera- señoritas, creo que no debería recordarles tal cosa, pero por favor, demuéstrenle su agradecimiento a estas personas, después de todo, ellos fueron muy amables en recibirlas –dijo girando su mirada a las jóvenes quienes colocaron ambas manos al frente y dieron una pronunciada reverencia a todos aquellos presentes en la sala, y con serenas voces dijeron al mismo tiempo-

Les agradecemos humildemente todas las atenciones que nos fueron brindadas y esperamos que sean recompensados con salud y buena fortuna en los años venideros. 

 Esa fue la gota que derramó el vaso, ¿Qué clase de actuación era esa?, obviamente no podían decir alguna palabra alguna de su comportamiento ya que Tachibana no se veía como un sujeto que tomaría algún comentario del asunto muy a la ligera; Las chicas aun se mantenían en su posición, inmóviles, por un momento se podría jurar que eran un juego de muñecas.

 El hombre después de dar una reverencia, le indicó al chofer que encendiera la limosina mientras él se encargaba de llevar los bolsos de mano que faltaban, aparentemente pertenecientes a las gemelas, no fue hasta que Tachibana salió de la habitación cuando las jóvenes se colocaron erguidas nuevamente posando ambas manos sobre sus muslos.

 Mientras que Tsugumi y Tsukawa miraban al grupo algo melancólicas, las gemelas permanecieron con sus labios y ojos cerrados, no indicaban estar enfadadas o tristes, sencillamente estaban allí, ignorando a todo lo que les rodeaba y tan sólo esperando órdenes las cuales no tardaron en llegar.

 Tachibana regresó a la sala sosteniendo una carpeta llena de algunos papeles; tenía un sofisticado celular manos libres ajustado en su oído y del auricular estaba conectado un micrófono, tal aparato parecía muy costoso, fue en ese momento cuando las gemelas abrieron sus ojos y giraron sus miradas al sujeto quien les hizo variadas preguntas rápidamente mientras chequeaba en su aparato.

Tsukasa: Estudiamos los puntos que se verán en la reunión pautada con la compañía de la familia Takahashi, según se nos fue informado se necesitará de nuestra presencia en ella como también en el cierre de contratos con los Izumi –comentó con una voz serena y meramente profesional mientras apoyaba ambas manos sobre sus muslos-

Tsubasa: También consideramos las propuestas dadas por los Yamamoto y los Miyake, pero eso sería un tema que necesitamos una previa revisión por nuestro abuelo, aunque los Miyake den muy buenas propuestas, los Yamamoto son una opción más sustentable –agregó de la misma manera mientras Tachibana asentía varias veces, complacido de lo que escuchaba-   

Tachibana: En ese caso sólo debo entregarles el informe sobre las acciones perdidas de los Azuma, les recomiendo que revisen con atención, ya que en su mayoría pasaran a ser bienes de la compañía, seguramente su abuelo les comentará sobre el asunto durante su reunión el día de hoy –dijo mientras les entregaba un pequeño paquete de hojas a cada una, suponiendo ser los dichosos informes, pero al momento en que las chicas empezaron a ojearlo, el hombre exclamó apresurado- tendrán suficiente tiempo para revisarlo durante el vuelo, debemos apresurarnos ya que estamos ligeramente atrasados con el itinerario de hoy, ahora es momento de partir, les pido que tengan una corta despedida, mientras tanto esperaré por ustedes afuera –dijo a lo que le brindaba otra reverencia al grupo y salía apresurado-

Tsugumi: Vamos, es hora de irnos, recuerden que no hay que hacer esperar a Tachibana-san –dijo mientras se levantaba, y las gemelas la seguían muy de cerca, hasta que Tsukawa le tomó una mano a Tsugumi-

Tsukawa: ¿P-podemos preguntarle a Tachibana-san si pueden acompañarnos hasta el aeropuerto? –le preguntó a la rubia, suplicándole con la mirada- No todos podrán ir en la limosina, pero al menos algunos podrían acompañarnos, no quiero despedirme aún Tsugumi onê-san 

Anna: Un paseo en esa limosina es lo menos que pueden darme después de todos los problemas que causaron –dijo con las manos en la cintura pero al pronunciar esas palabras, rápidamente Tsugumi y Tsukawa trataron de decirle que guardara silencio, temiendo que Tachibana hubiera escuchado algo- lo que sea, sólo díganle al sujeto que nos deje ir 

Tsugumi: No estoy del todo segura… Tachibana-san es alguien delicado de hablar ¿ustedes qué opinan? –Le pregunto a las gemelas quienes sencillamente después de un corto silencio asintieron al mismo tiempo-

Horohoro: ¿Qué es todo este teatro que tienen ustedes dos desde que ese sujeto llegó aquí? Parecen otras personas –comentó un poco molesto dirigiéndose a las chicas, quienes lo miraron por un momento, pero bajaron las miradas heridas por su comentario-

Ryû: Es verdad, definitivamente tienen una actitud muy extraña –dijo confuso, apoyando su mentón sobre su mano, las hermanas iban a responderles pero fueron interrumpidas por el hombre de traje- 

Tachibana: Les especifiqué que fuera una despedida corta, no tenemos mucho tiempo jóvenes –dijo el hombre apareciendo en la puerta de nuevo, las cuatro hermanas se disculparon dando una reverencia y empezaron a salir de la habitación, pero antes de que Tsukasa saliera, Horohoro tomó su mano, Tsukasa giró su vista al muchacho y se mantuvo inmóvil tal vez pensando qué decirle; sorprendida por esa acción Tsugumi trató de distraer a Tachibana con el favor que le había pedido su prima, antes de que el hombre notara la cercanía de los jóvenes-

Tsugumi: ¿T-Tachibana-san me permite preguntarle algo? –Dijo un poco apresurada tratando de desviar la mirada del hombre, mientras el resto del grupo ya había salido de la habitación rumbo a la puerta principal-

Tachibana: Tiene mi permiso Tsugumi ojô-sama pero le insisto que sea rápido 

Tsugumi: Tenia curiosidad de saber si algunas de estas personas podrían acompañarnos en el camino hasta el aeropuerto, ya que vino en una espaciosa limosina, nos pareció prudente invitar a algunos de nuestros conocidos más cercanos e-en forma de agradecimiento –el hombre alzó una ceja no muy convencido, mientras Tsugumi trataba de mantenerse sería mientras miraba por el hombro del hombre, vigilando muy bien a su hermana-

Tachibana: ¿Es realmente necesario? Recuerde que tenemos un itinerario muy apretado y ya tenemos retra— 

Tsugumi: Le aseguro que no se interpondrá en el itinerario, pero le pido de favor que nos permita llevar a al menos aquellos que nos ayudaron más durante nuestra estadía  

Tachibana: Muy bien, le pido que se apresure en organizarlos entonces –dijo empezando a salir, pero en eso volteó la mirada notando como Tsukasa aun estaba en el umbral de la puerta y el chico de cabello celeste estaba a su lado de brazos cruzados, mirándolo no con una buena cara, haciendo que el hombre hiciera una mueca-…Tsukasa ojô-sama le pido que se apresure en salir, no queremos más retrasos en la agenda

Tsukasa: Se que debemos partir pronto pero ¿Me permite ser excusada por un momento? Se trata de algo muy importante–Comentó inclinando su cabeza, Tachibana dio un casado suspiro y siguió de largo al recibidor-

Tachibana: Por favor que sea rápido –dijo antes de salir seguido por Tsugumi, quien había dado un suspiro de alivio- 

 Horohoro no se veía muy contento en ese momento, pero de todas maneras tomó la mano de Tsukasa de nuevo y la llevó al pasillo frente a la cocina, donde se volvió a cruzar de brazos y la miró a los ojos esperando una explicación el cual sólo recibió un casado suspiro.

Horohoro: ¿Quién es esta chica? –dijo mientras Tsukasa bajaba la mirada avergonzada, sus mejillas enrojecieron y observaba el suelo evitando cruzar miradas con el chico- toma, lo que te había prometido –dijo tomando una de sus manos y colocando una pequeña media luna hecha de madera, pintada de blanco y con un cordón azul en una de las puntas- pero seguramente no dirás nada al respeto, ahora vamos, no hay que hacer esperar a cómo se llame, seguro tienes reuniones importantes que atender –dijo empezando a regresarse pero Tsukasa lo jaló de una mano mientras sujetaba el regalo fuertemente contra su hombro-

Tsukasa: Lo atesoraré cada día –dijo mientras mantenía su vista baja, Horohoro notó cómo la chica apretaba poco a poco su mano, hasta que escuchó cómo Tachibana la llamaba desde afuera- lamento que hayas visto esto –dijo antes de adelantarse a el recibidor y colocarse sus zapatos de tacón. Al llegar se encontró con Tamao, Pilika, Ryû, Jun, Pai Long y Chocolove alineados mientras se despedían, por otro lado Anna entraba en la limosina arrastrando a Yoh y Manta con ella, seguidos por Tsugumi, Lyserg, Hao y Tsubasa-

Tsukawa: Ren onî-sama –le susurró la joven al chico mientras éste la miraba con interés- sobrara un lugar en la limosina, si lo prefiere puede venir también 

Ren: No encuentro razón para hacerlo, supongo que ya fueron suficientes despedidas –dijo cruzado de brazos mientras la jovencita lo miraba confundida-

Tsukawa: Sí, pero pensé que ya que es tan cercano a Tsubasa onê-chan querría ir con nosotras –el chico la miró sorprendido y apunto de negar lo que había dicho la chica hasta que ésta comentó inocentemente- ya que son tan buenos amigos, seguro a onê-chan le gustaría verlo por última vez en el aeropuerto, puedo notar que ella lo aprecia mucho como compañero de entrenamiento 

Ren: Supongo que… ya que lo pones así –modulaba mientras se aclaraba la garganta mientras Tsukawa lo llevaba con ella y entraban al vehículo, ignorando lo sonrojadas que se veían sus mejillas-

Hao: ¿Qué te sucede Ren? ¿Te afectó el calor? –Comentó divertido mientras se recostaba en su asiento-

Ren: Cállate –dijo mientras se sentaba al lado de Tsukawa, no estaba a su lado, pero al menos Ren podía ver a Tsubasa claramente desde se lugar, recordando lo enfadado que estaba no hace mucho, tal vez por la misma razón que él recién llegado lo estaba con la chica que se había sentado al lado de Tsubasa-

Tachibana: Tenemos diez minutos de retraso pero le permitió a la tripulación preparar apropiadamente el jet para nuestra partida apenas lleguemos, les recomiendo que aprovechen este viaje ya que en el aeropuerto no tendrán mucho tiempo para despedirse, cualquier inconveniente por favor sólo llame a la parte delantera, con su permiso señoritas –dijo antes de cerrar la puerta y montarse rápido en el puesto de copiloto-

 Las gemelas al fin dieron un muy pesado y cansado suspiro mientras Tsukawa trataba de despedirse por la ventana de atrás, se notaba cómo los que se habían quedado en la pensión extendían sus brazos y trataban de consolar a Hana, quien lloraba en los brazos de Tamao. 

 Era doloroso para la jovencita pero igual trataba de mover su mano para que sus amigos pudieran verla, hasta que Tachibana abrió la ventana que separaba al piloto y copiloto del resto del vehículo y le comentó a la joven que debía permanecer sentada apropiadamente o podría sufrir un accidente.

Tsukawa: Mis sinceras disculpas –dijo mientras se acomodaba en su asiento rápidamente y bajaba la cabeza hasta que el hombre cerró la ventana de nuevo- pero sólo estaba tratando de despedirme –dijo para sí mientras daba un suspiro y Tsugumi le daba palmaditas en la cabeza-

Tsugumi: Si olvidaste decirles algo, puedes pedirle de favor a Lyserg o a Manta o a cualquiera de tus queridos hermanos que le digan cuando regresen –dijo lo más dulce que pudo-

Tsukawa: Aunque nos vayamos ¿aún puedo llamarlos de esa manera? –Preguntó inocentemente mientras miraba a Yoh y a Ren quienes eran los que tenía más cerca, a lo que el castaño le sonrió-

Yoh: El tiempo que prefieras Tsukawa, no importa si te vas, yo aún no tendré problemas que me llames así

Ren: Es un detalle irrelevante –dijo evitando cruzar mirada con la chica quien lo veía con una pequeña sonrisa, Hao por su parte sonrío divertido y Horohoro a pesar de estar un poco lejos de su puesto, le extendió una mano para desordenarle el cabello, haciendo que la chica sonriera un poco más-

Tsukawa: Se los agradezco Yoh onî-chan, Ren onî-sama, Horohoro onî-chan, Hao onî-san… extrañare estar con ustedes al igual que extrañare mucho a Manta-san, siempre fue muy atento con nosotras y siempre sus conversaciones fueron muy entretenidas

Manta: No fue nada, no fue nada, al contrario, fue un placer conocerte a ti y tus hermanas, de verdad me hará falta conversar de vez en cuando con Tsukasa-san –comentó tratando de sacarle conversación a una de las gemelas, pero sólo recibió una pequeña sonrisa de Tsukasa la cual rápidamente se perdió en la misma expresión que tenían en la sala mientras junto a su gemela revisaban los informes que les había entregado Tachibana, Tsugumi las observó de reojo y suspiro-

Tsugumi: A nosotras también nos harán mucha falta, digamos que nos acostumbramos a estar con ustedes –dijo dulcemente mientras les sonreía-

Tsukawa: Las comidas ya no serán lo mismo, y extrañare mucho a Pilika-chan y Tamao-chan, espero encontrar la manera de hablar con ellas o enviarles regalos

Tsugumi: Díganle a Chocolove que se cuide mucho y que por su propio bien mejore sus chistes –bromeó la rubia y así trataron de llevar el resto del viaje, querían aprovechar los últimos minutos que quedaban para poder reír y charlar con sus amigos-

Tsukawa: Casi lo olvido, debemos agradecerle en especial a usted Anna-san, por dejar quedarnos en la pensión a pesar de todos los problemas, aunque sabemos que le ocasionamos muchos dolores de cabeza todos estos meses, usted aún dejo quedarnos, me parece que fue muy noble de su parte –al momento que se escuchó lo que su hermanita había mencionado, Tsubasa no pudo ocultar su desacuerdo haciendo un sonido con la nariz y exclamando un sonoro ‘¡JA!’ la cual tal reacción hizo que Tsukasa girara su vista casi aterrorizada y disimuladamente pisara un pie de Tsubasa, pero lo que vino después no mejoró la situación-

¡HYAI!

Tachibana: ¡O-ojô-sama! –Exclamó al bajar su vidrio después de escuchar un extraño chillido en la parte de atrás; observó cómo el grupo miraba a las dos chicas algo sorprendidos y cómo ambas gemelas a pesar de estar erguidas y con una posición tranquila, se cubrían sus rostros completamente con ayuda de los informes- ¿s-sucede algo malo?

Tsubasa: Nada parecido Tachibana-san, no se preocupe, fue sólo u-un estornudo, lamento que se haya exaltado debido a tal cosa, puede seguir con lo que estaba haciendo anteriormente –dijo con una voz baja y serena mientras el sujeto les alzaba una ceja-

Tsukasa: Mi querida hermana acaba de salir de un resfriado de verano, discúlpenos por alarmarlo de tal manera, le aseguramos que no es nada que deba preocuparse –agregó hasta que el hombre cerró el vidrio, ambas bajaron los informes hasta dejar ver mitad de sus rostros, los cuales sudaban frío, y observaban la ventana frente a ellas con mucha cautela- estuvo cerca –susurró muy bajo mientras daba un pesado trago de saliva-

Tsubasa: Muy cerca –recalcó mirándola de reojo dejando a algunos de los presentes muy confundidos pero algo llamó la atención de ambas chicas, desde sus lugares notaron como entraban al pequeño aeropuerto y llegaban a su jet rápidamente- Lo que faltaba… el circo del oeste llegó a la capital –fue lo que susurró antes de que la limosina se detuviera, las gemelas dieron un pesado suspiro notando cómo algunas personas se alineaban en la puerta pero al momento que Tachibana abrió la puerta, ellas volvieron a comportarse muy seriamente-

Tachibana: Ya estamos aquí señoritas –dijo dejando a las gemelas y el resto del grupo salir del auto para encontrarse con la tripulación del jet quienes se inclinaban respetuosamente ante las chicas, tres personas de cada lado; después de ofrecer sus saludos, el piloto y copiloto regresaron al avión mientras la azafata les indicaba cómo subir adecuadamente por las escaleras- Watanabe-san descargará su equipaje y llevará la limosina de regreso, tienen hasta entonces para despedirse –dijo inclinándose mientras se apartaba del grupo e intercambiaba algunas palabras con el resto de la tripulación-

Yoh: Supongo que éste es nuestro último adiós entonces –comentó rascándose detrás de la cabeza mientras las cuatro chicas lo observaron en silencio un poco cabizbajas-

Manta: No se sientan tristes, seguro nos volveremos a ver pronto –dijo con una sonrisa, pero de repente se le acercó una chica vestida de mucama acompañada de la azafata, quienes se inclinaron ante las jovencitas-

Mucama: Ojô-sama, debido al corto tiempo que tenemos se me fue indicado entregarles sus itinerarios

Azafata: Sus maletas ya se encuentran dentro del avión, así que ya pueden abordar 

Tsubasa: Le agradecemos la información, iremos enseguida –dijo inclinándose un poco mientras recibían un papel con una lista de eventos, ambas mujeres se inclinaron de nuevo y regresaron al avión dejando a las chicas observar con una ceja alzada su horario-

Tsugumi: Ni siquiera hemos llegado y ya nos tienen planeado qué hacer por el resto de la semana –susurró un poco molesta observando el papel mientras sus hermanas sólo daban un cansado suspiro resignadas-

Tachibana: ¡Tsubasa ojô-sama! ¡Tsukasa ojô-sama! Necesito de sus presencias, por favor podrían acercarse, además ya es la hora, por favor les pido que suban al avión –dijo a lo lejos mientras las gemelas sólo giraban los ojos y mordían sus labios inferiores sin que el hombre se diera cuenta pero después de inhalar un poco de aire, ambas dieron a sus amigos una profunda reverencia en silencio-

Tsukasa: Agradecemos mucho haberlos conocido

Tsubasa: Y no olvidaremos todo lo que disfrutamos al estar aquí –dijeron dulcemente para así cumplir los deseos del hombre, rápidamente y sin chistar-

Tsugumi: Tachibana-san no nos hace las cosas fáciles –susurró mirándolo de reojo mientras hablaba con las gemelas quienes asentían a todo lo que decía y subían al avión-

Tsukawa: Nunca lo hace –comentó en voz baja a lo que miró a sus amigos y les dio una melancólica sonrisa mientras jugaba con sus manos- cuídense mucho por favor 

Yoh: Tu también Tsukawa-chan, cuídense mucho las cuatro –le dijo con una sonrisa mientras ambas asentían- 

Lyserg: No te olvides de ellos –agregó entregándole sus dos peces quienes él había tenido a lo largo del viaje- recuerda no darles comida de más, ¿entendido? –dijo dando su mejor esfuerzo para sonreírle-

Tsukawa: Tendrán un filtro para que siempre tengan agua limpia y me asegurare que tengan sus vitaminas –decía con una sonrisa pero sus ojos se cristalizaban a medida que hablaba y su voz se quebraba más y más, el inglés un poco herido de verla de esa manera dio un cansado suspiro y le colocó una mano sobre su cabeza-

Lyserg: Buena chica, cuídate mucho por favor –la jovencita asintió con su cabeza y se inclinó respetuosamente-

Tsukawa: Muchas gracias por todo –dijo antes de levantar su cabeza y mirarlos por última vez, antes de ir rápidamente al avión evitando cruzar mirada con cualquier persona de la tripulación-

Manta: Pobrecilla, me rompe el corazón verla tan triste –comentó el joven al notar cómo la chica se perdía de vista-

Tsugumi: Lamento que tuvieran que presenciar todo esto, desde un principio pensé que era una mala idea –dijo tratando de darles una pequeña sonrisa- Si llegaron alguna vez a preguntarse porque ellas siempre se emocionaban tanto por cosas tan sencillas y mundanas, o les resultaba fascinante algo que tal vez para ustedes sea algo normal, o sencillamente eran tan hiperactivas y juguetonas, creo que tal vez esto les dé la razón de porque eran así. En el mundo en el que ellas viven no había nada parecido a lo que todos ustedes les brindaron en tan sólo poco tiempo, no habían paseos en el parque –comentó dándole una dulce mirada a Lyserg- o festivales de verano –dijo mirando a Horohoro- ni peleas amistosas –dijo cruzándose de brazos mientras le sonreía por lo bajo a Ren- ni parques de diversiones y fiestas sorpresa –girando su mirada a Yoh, Manta, Anna y Hao-

Yoh: Fue todo un placer

Tsugumi: Lo sé, y por eso debo agradecerles –dijo para después girar su vista a Lyserg y Horohoro mientras le daba disimuladas miradas a Ren- se que lo que vieron hoy no fue algo que se esperaban ni algo divertido de ver, pero quiero que entiendan que aunque ellas parezcan unas muñecas vacías adentro de ese mundo de negocios, lo que vieron hoy es sólo su realidad mas no lo que ellas son; no muchas personas tienen el privilegio de conocerlas realmente, todos estos meses ellas fueron libres de mostrarles a ustedes con confianza cómo son en realidad, así que si en verdad están decididos a seguir con ellas, esa es la principal prueba que tienen para saber lo importantes que son ustedes… todos ustedes para mis hermanas y claro –dijo mirándolos con una sonrisa- yo también los aprecio mucho

Horohoro: T-Tsugumi yo… -trató de modular el muchacho un poco apenado por sus acciones no hace mucho-

Tsugumi: No te preocupes, no pasa nada malo –le comentó apoyando su mano en su hombro para después mirar a Manta y Anna con una sonrisa- les agradezco por todo, sinceramente no se imaginan todo lo hicieron por nosotras, espero algún día poder pagarles –dijo dándoles una reverencia mientras el joven le sonreía-

Manta: Siendo nuestra amiga es más que suficiente –comentó a lo que la rubia sonrió divertida-

Tachibana: ¡Tsugumi ojô-sama! Ya es hora de irnos, le dije específicamente que tenían sólo un momento muy breve para despedirse, no podemos atrasarnos más –exclamó el hombre un poco exasperado, a lo que giró la cabeza mientras se comunicaba por su sofisticado micrófono-

Tsugumi: Es mejor no enfadar más a Tachibana-san, en verdad espero verlos muy pronto, mis hermanas en verdad lo apreciarían –les comentó con una sonrisa-

Yoh: Que tengan buen viaje –le dijo con una sonrisa, ambos se miraron a los ojos por un momento y se sonrieron dulcemente mientras la joven inclinaba un poco la cabeza- 

Tsugumi: Llegaremos sanas y salvas, tratare de hacerles una llamada al llegar –dijo antes de voltearse y caminar hacia el avión pero de repente se detuvo y giró su cabeza- oh, espero que consigas algo con que entretenerte ahora –comentó irónicamente mirando a Hao por encima del hombro a lo que el muchacho la miró a los ojos y sonrió-

Hao: Tal vez no sea necesario después de todo –le respondió mientras la chica se reía en voz baja y seguía su camino, Hao aún la observaba mientras caminaba hasta que susurró para un- nos vemos

 La rubia al fin subió al avión sin mirar atrás seguida muy de cerca de Tachibana quien le recordaba una y otra vez los horarios que debían cumplir y todo lo que debería de saber antes de llegar, la chica sólo quería llegar al avión y ver el estado de sus hermanas quienes probablemente las necesitaban ahora mucho más que cualquier horario. 

 Al subir al avión notó cómo se inclinaban al notar su presencia pero sus hermanas estaban sentadas en sus asientos con sus miradas perdidas en la ventana, verlas así le destruía el corazón pero era su deber hacer lo posible para animarlas.

Tachibana: Y casi lo olvido, aquí tengo la información de su nuevo agente, lo conocerá a su debido tiempo, mientras tanto aquí tiene su currículum, léalo atentamente

Tsugumi: Muchas gracias Tachibana-san así lo hare –dijo tomando el papel en sus manos y sentándose al frente de Tsubasa, quien miraba su ventana con melancolía-

Tachibana: Ya está todo listo –dijo mientras marcaba un numero en su celular y se comunicaba a través de su micrófono- Amasawa-san por favor comuníquele a Matsumoto Shachô que sus nietas van en camino, el avión está por despegar –dijo mientras se sentaba en su lugar y se ajustaba su cinturón- al fin regresaran a casa –les comentó a las jóvenes quienes trataron lo posible de no mostrar su obvia tristeza, mientras el hombre revisaba su itinerario con una sonrisa-   

Mucama: Con su permiso señoritas, pero antes de partir, Matsumoto-sama indicó que debo retirarles sus teléfonos celulares –dijo la mucama mientras daba una pequeña inclinación y abría frente a ellas una pequeña caja vacía, las hermanas miraron a la chica muy confundidas mientras sacaban sus celulares lentamente de sus bolsos- por favor, apaguen los aparatos antes de introducirlos aquí, Matsumoto-sama les dirá cuando podrán tenerlos de nuevo

Tsukasa: T-Tachibana-san podr—

Tachibana: Lo lamento ojô-sama, pero ese es parte de su castigo, Matsumoto Shachô me indicó estrictamente guardar sus celulares y la computadora portátil de usted Tsukasa ojô-sama hasta nuevo aviso, me temo también que Matsumoto Shachô tampoco las dejara viajar por un tiempo, tal vez puedan conversarlo con más detalle en la cena pero debo advertirles que según tengo indicado, es su decisión final así que les recomiendo que cumplan con las reglas

No puede ser

 Fue el pensamiento general, las hermanas no esperaban tal cosa, esto estaba completamente fuera de sus planes, ¿Ahora cómo podrían comunicarse? ¿No era suficiente con que tuvieran que irse así?, las cuatro hermanas se intercambiaban preocupadas miradas mientras se sentaban adecuadamente para que el avión pudiera despegar, sentían cómo se movía lentamente y poco a poco aumentaba la velocidad, desde ese punto no había marcha atrás. 

 Se acabaron los días en la capital, no mas diversión ni días de descanso, no más protección de sus confiables amigos, pero su mayor preocupación no eran en realidad los Ryûgasaki o el castigo que las esperaba, sino que no tuvieron la oportunidad de avisarles a sus amigos lo que acababa de pasar, ¿Cómo podrían decirles que estaban bien? O ¿Qué tal si hay una emergencia o es una trampa?

  Ya pensarían en algo al llegar pero por ahora sólo podían notar cómo ellos observaban el avión partir desde tierra mientras éste se elevaba al cielo; antes de darle una última vista a la ciudad que las alojó por esos meses, el cuarteto dio un melancólico suspiro, resignadas a lo que les esperaba, no tenían un buen presentimiento de todo esto en realidad.

Ren: Ya vámonos, estar aquí me enferma un poco –comentó al fin de brazos cruzados mientras observaba al avión ya en el cielo- 

Lyserg: No digas esas cosas Ren –comentó cansado mientras el grupo empezaba a caminar-

Hao: Al menos digamos que uno no ve esto todos los días –comentó sonriendo para sí, pero el comentario no fue muy bien recibido- 

Yoh: Sólo vamos a casa ¿sí? –Dijo tratando de sonreírles mientras Horohoro metía sus manos en los bolsillos y Hao lo seguía junto a Yoh y Ren-

Anna: Aún me deben otro paseo en limosina –dijo cruzándose de brazos y liderando el grupo seguida de Manta y Lyserg, todos sólo dieron un suspiro y trataron de sonreír al comentario de la rubia, pero no habían casi ánimos para bromear-

 El resto del viaje de regreso fue en silencio, en realidad no había muchas necesidades de hablar, todos estaban demasiado hundidos en sus propios pensamientos como para dignarse a entablar conversación con alguno de sus acompañantes. 

 De camino aprovecharon hacer las compras para la cena y comprar un pequeño dulce a Hana el cual seguramente lo necesitaría tal vez hasta más que ellos, a Yoh le rompía el corazón ver a su hijo tan triste y sin poder hacer algo para ayudarlo, afortunadamente cuando llegaron a la casa el pequeño estaba dormido. 

 Según le habían explicado, el pequeño no se durmió hasta que se cansó de llorar, entre sus llantos sólo decía que él quería ir con las hermanas Ryûgasaki para protegerlas de las personas malas que las perseguían, seguramente les hizo pasar un rato muy duro a los que se habían quedado en la pensión, pero al menos el pequeño ahora descansaba y tal vez podrían dejarlo así hasta el siguiente día.

Yoh: Cuando lo creas apropiado, quiero que le des esto, tal vez lo anime un poco –le dijo a Tamao mientras le entregaba el dulce que le había comprado a su hijo y ella sonreía dulcemente mientras se inclinaba e iba a guardarlo-

Ryû: ¿Danna, usted tiene idea de lo que pasó hoy? ¿Qué fue todo eso?

Pilika: Qué clase de comportamiento fue ese, ¡se comportaron como si nosotros fuéramos unos completos desconocidos! Dime que Tsukasa-san te dio una buena razón de qué le sucedía –preguntó enfadada la jovencita mientras apretaba ambos puños y miraba a su hermano con el ceño fruncido, Horohoro sólo le giró la mirada a un lado y se quedó callado mientras se sentaba junto al grupo de recién llegados- ¡onî-chan!

Horohoro: Tranquilízate Pilika, ella no me dijo nada… no directamente –comentó malhumorado mientras cruzaba los brazos-

Pilika: Pero tiene que haber una razón de por qué se comportaron así, nosotros somos sus amigos ¿no? Nos trataron como si fuéramos alguna clase de… no lo sé, alguna clase de servidumbre que cuidó de ellas

Chocolove: A mí también me pareció muy extraño en realidad, no hasta ese punto, pero esas definitivamente no eran las agradables hermanitas 

Tamao: Se sentían muy… impersonales –comentó insegura mientras Jun asentía, apoyando la opinión de la joven Tamamura-

Manta: Cálmense, cálmense, por favor no lleguen a esa clase de conclusiones –dijo levantándose de su asiento y extendiendo las manos frente a él para poder tranquilizar al grupo- Tsugumi-san nos explicó antes de subirse al avión ellas sólo—

Hao: Están ahogándose en un vaso de agua –comentó para que todo el mundo lo escuchara- lo que vieron fue la realidad de las cuatro hermanas, eso fue sólo una prueba del intenso materialismo del que ellas están rodeadas… –dijo encogiéndose en hombros mientras sonreía- 

Lyserg: Como siempre empeorando las cosas y diciendo comentarios fuera de lugar

Hao: ¿Acaso no es verdad? La misma Tsugumi nos los dijo antes de irse, lo que vieron hoy es sólo su realidad –dijo citando a la rubia- eso no fue actuado, eso es lo que aparentemente ellas viven día a día

Pilika: Entonces sí son unas niñas ricas y mimadas

Manta: ¡SILENCIO! –Exclamó enfadado, llamando la atención de todos los presentes mientras lo miraban sorprendidos- escúchense a sí mismos; el día de ayer nos habíamos esforzado tanto, para hacerles una bonita despedida a las chicas para evitar que se sintieran tan tristes, y que vieran cómo nosotros las apreciamos, y pensar que con sólo un día de ver cómo ellas se tienen que comportar frente a los empleados de su abuelo ustedes sacan esas conclusiones, ¡sí! Tsugumi-san nos dijo que ésa era su realidad pero también nos dijo que lo que vimos no eran ellas, las chicas que conocimos eran las verdaderas Tsukasa-san, Tsubasa-san, Tsukawa-san y Tsugumi-san, ¿tal vez no habían pensado que fue difícil para ellas decirnos adiós de esa manera?

Chocolove: C-creo que lo tomaste muy a pecho Manta

Manta: ¡No es así! –exclamó en voz alta, pero después dio un pesado suspiro y bajó su rostro algo decaído- tal vez sean algo diferentes pero creo que las entiendo… ahora comprendo porque su comportamiento, porque su sumisión ante Tachibana-san, fue como verme reflejado en ellas, me sentí como cuando apenas los conocía a todos ustedes, tal vez en realidad sean situaciones muy diferentes pero si estoy en lo correcto, entiendo perfectamente porque se comportaron tan… profesionales ante nosotros, obviamente no se sentían muy cómodas haciendo eso, no hay nada más molesto que comportarse de una manera sólo por ser hijo del presidente de una compañía –agregó melancólico- 

 La habitación quedó en silencio, se sentían avergonzados los unos de los otros, tal vez Manta era pequeño pero él sabía muchas veces cómo poner un poco de sentido en sus cabezas, habían hecho mal en pesar de esa manera principalmente como ellas habían sido con ellos también.

Tamao: Tal vez no tengamos tanto tiempo conociéndolas pero… creo que Tsukawa-chan no es esa clase de persona –dijo apenada mientras juntaba ambas ambos manos al frente-

Yoh: Y tampoco las gemelas o Tsugumi –dijo sonriente mientras giraba su vista a Manta- tienes razón Manta, seguramente las hermanas no querían comportarse así pero no tenían otra opción, ahora sólo debemos preocuparnos de que lleguen sanas y salvas y que no les ocurra nada

Anna: Ôsaka y Kyôto son ciudades vecinas –dijo dando un sorbo a su taza de té- es probable que si llegan a atacarlas, esos ataques serán más frecuentes; estando aquí tenían la ventaja de que Tôkyô queda apartado de la ciudad donde esos sujetos viven

Jun: Confiemos en ellas, de seguro estarán bien, han mejorado mucho –comentó con una sonrisa sentada a un lado de su hermano-

Ren: Pero no es suficiente, aún les falta mucho –dijo con los brazos cruzados-

Yoh: Pero si siguen entrenando serán lo suficiente –dijo con sonrisa- confiemos en que todo estará bien

Hao: Siempre tan optimista –susurró cruzándose de brazos mientras sonreía para sí-

Anna: Ya que las hermanas se fueron, les haré un itinerario y se los entregaré mañana, es momento que todos montón de vagos vuelvan a trabajar empezando por ti, Hao –dijo señalándolo mientras el chico la miraba de reojo divertido- espera las peores tareas y más te vale que las hagas

Hao: Estaré esperando tus ordenes –dijo despreocupado mientras Anna lo miraba de mal humor-

Manta: Espero que tengas razón Yoh, ellas son buenas chicas –le comentó a su amigo mientras este le sonreía-

Yoh: Ya lo veras Manta, todo estará bien –repitió el chico mientras el joven Oyamada asentía, tal vez estaban pensando demasiado y seguro ellas podrían arreglárselas por su cuenta, había que ser optimista-

 Pero lamentándolo mucho, algunas veces las situaciones hacen que las personas caigan en dudas; Ya habían pasado tres días desde que las hermanas Ryûgasaki se habían marchado pero no habían recibido alguna clase de llamada o señal o cualquier cosa que les indicara que estaban bien, lo peor es que el día anterior los abuelos Asakura vinieron por Hana para continuar con su entrenamiento y el pequeño no tenía muchas intenciones de irse ese viernes.

  Llevaba un par de días comportándose muy malhumorado y repetía frases que les había escuchado a las hermanas, tratando de imitar sus distintivos acentos, tal vez fuera una extraña manera de demostrar algo que Yoh sabía muy bien, y era que el pequeño las extrañaba.

 No podía negar que él también las extrañaba y a pesar de ser pocos días, la ausencia era muy obvia, ya no habían risas inocentes en la cocina mientras Pilika y Tamao hacían sus deberes, ya no habían tantos reclamos desde el baño a causa de los pervertidos espíritus de Tamao, quienes se encargaran de espiar a las jóvenes cuando entraban a bañarse. 

 No se escuchaban mover fichas de ajedrez o algún otro juego de mesa en la sala, ni tampoco habían tantas peleas desde hace un par de días; No se habían dado cuenta lo cambiada que estaba la casa, y por más que quisiera hacer algo no podía hacer nada, Yoh sólo quería pensar que ellas podrían estar bien ya que tal vez habían sido muchas malas noticias a la vez.

  Yoh paseaba por la casa en ese momento, buscando por el pequeño niño rubio que llevaba ya tiempo sin aparecer por ninguna parte, no faltaba mucho para irse así que antes de que se metiera en problemas o se escapara a alguna parte, el chico decidió buscarlo por su cuenta, así podría pasar un tiempo con su hijo antes de que regresara a la que era su antigua casa y tomara el mismo entrenamiento que su abuelo le impartió de pequeño. 

 Para su sorpresa el pequeño estaba en el segundo piso, escondido en la que era la antigua habitación de Yoh, el lugar aún tenía su tocadiscos, radio y todos los posters del cantante que tanto le gusta, lo único diferente en la habitación era el pequeño rubio dormido entre hojas de papel y creyones regados por el suelo, si Anna lo viera lo regañaría seguramente.

Yoh: ¿Hana? ¿Estás dormido? –dijo divertido mientras se arrodillaba cerca del pequeño, con cuidado de no pisar nada y lo miró por un largo tiempo mientras sonreía para sí, con sólo verlo hacia que Yoh se sintiera contento; el muchacho apoyó sus codos sobre las rodillas y apoyó su cabeza sobre ambas palmas- Has estado haciendo tantas cosas que de seguro te cansaste muy rápido –le comentó aunque el pequeño siguiera dormido-

 El muchacho decidió primero limpiar el pequeño desorden antes de que Anna los descubriera y lo regañara por no cuidar bien del pequeño, notó como él estaba rodeado de hojas de papel llenas de rayas y garabatos pero en otros casos tenían dibujos hechos por el niño, no se dio cuenta hasta que los recogió todos, que entendió qué había hecho el pequeño. 

 Entre todos los papeles habían cuatro en especifico que dejaron a Yoh algo desanimado, su pequeño había dibujado a las hermanas Ryûgasaki en una hoja cada una, y muy arriba del dibujo se notaba una letra muy simple y deformada como el pequeño había tratado de escribir ‘Gumi nê-chan ‘Baba nê-chan ‘Wawa nê-chan y ‘Suki nê-chan causando una ligera risa al notar el último dibujo y arreglar con un creyón el error ortográfico, colocando una letra T al comienzo.

¡¿Qué haces?! ¡Son míos!

 Eso tomó por sorpresa a Yoh cuando notó cómo su hijo lo miraba cruzado de brazos aún medio dormido, Hana inflaba sus mejillas, enfadado, y después de un momento se rascó la cabeza y dio un gran bostezo, a todas estas, el Asakura le entretenía ver a su pequeño actuar de esa manera, le recordaba un poco a su esposa, muchas cosas en él le recordaban a ella en realidad.

Hana: Los vas a dañar otô-chan, dámelos, dámelos –comentó apresurado mientras extendía las manos para alcanzar los dibujos pero Yoh los alzaba alto haciendo que el niño se pusiera de mal humor- 

Yoh: Debes pedirlos apropiadamente Hana, yo sólo los estaba arreglando un poco 

Hana: ¿Qué les hiciste? –Exclamó sorprendido tratando de escalar sobre su padre-

Yoh: Sólo arreglé un nombre, el sobrenombre de Tsuki nê-chan es como luna, no como te quiero aparte de eso no les hice mas nada, ¿ves? –Dijo bajando los dibujos a la altura del pequeño, dejando que él los inspeccionara- ¿te divertiste mucho haciéndolos?

Hana: Sí, me esforcé porque son un regalo –dijo apretando el puño- se los daré al señor cartero y le diré que se los lleve y diga que yo se los hice

Yoh: Pero para enviarlos por correo necesitas una dirección Hana, y no creo que nadie en la casa sepa donde es que viven exactamente, si llegas a dárselo al cartero de esa manera los dibujos se pueden perder –dijo tratando de convencer al pequeño de no realizar su plan-

Hana: ¿Entonces cómo se los mandaré? ¿Yo puedo ir en tren verdad? ¿Puedes decirle a jî-chan que pasé por ellas de camino a casa?

Yoh: Pero ustedes van a una dirección completamente diferente, ellas viven del otro lado, además no creo que al abuelo le agrade, y sin contar que no te has comportado muy bien últimamente, debes de dejar esas cosas a los mayores

Hana: Hmm… ¡Entonces tu podrás dárselos otô-chan!

Yoh: ¡N-no, e-espera un momento Hana! No es lo que quise decir

Hana: Promételo otô-chan ¿verdad que tú se los darás por mí? ¿Verdad? –exclamó emocionado a lo que Yoh dio un pesado suspiro, él no tenía idea de cómo podría mandarlos pero el negarle algo al pequeño que con tanta ilusión se lo preguntaba, no tenia en realidad más remedio-

Yoh: H-haré lo que pueda, no sé cuando las vuelva a ver así que no tengas muchas expectativas pero prometo que encontraré una manera de dárselos

Hana: ¡Gracias! ¡Gracias! –Exclamó emocionado mientras daba vueltas alrededor de Yoh, aunque en ese momento escucharon cómo Anna los llamaba del primer piso-

Yoh: Bueno, es hora de irse Hana –dijo levantándose pero el pequeño corrió a al armario y se encerró allí antes de que Yoh pudiera atraparlo-

Hana: ¡No quiero ir! –Exclamó desde adentro- quiero quedarme aquí con otô-chan y okâ-chan ¡prometo que me portaré bien!

Yoh: Pero tienes que regresar con los abuelos Hana, tienes que seguir con tu entrenamiento, además, éste es nuestro último año en la escuela, aún no podemos cuidarte durante el día

Hana: ¡Yo estoy bien solo! Prometo no salir del cuarto y comerme toda la comida, sólo jugaré cuando llegues –dijo aún sin salir, Yoh dio un pesado suspiro y se agacho frente al armario- ¡no quiero ir otô-chan

 Fue lo que le escuchó de nuevo a su hijo mientras Yoh se rascaba la cabeza pensando en cómo podría hacer para que saliera, reconocía que su hijo era muy obstinado cuando se lo proponía así que sacarlo de allí no sería nada fácil…ni rápido, hasta que se le ocurrió una idea que tal vez lo haría salir y mientras tomaba los dibujos que había hecho, se sentaba al frente de las puertas y daba una pequeña sonrisa.

Yoh: Se que no te agrada ir allá ya que no podemos vernos muy seguido, pero esas son cosas que debes hacer, ¿sabes? Las hermanas no se fueron porque ya no querían estar aquí si no que debían regresar, tal como tú tienes que hacerlo; no fue divertido pero ellas igual hicieron lo que tenían que hacer… las personas valientes hacen eso… -dijo mientras esperaba la respuesta del pequeño, hubo un pequeño silencio haciendo suponer a Yoh que tal vez su idea sí había funcionado-

Hana: ¿Las personas valientes hacen esas cosas? –Le preguntó en voz baja a su padre quien se le escuchó una pequeña risa-

Yoh: Sí, las personas valientes muchas veces deben hacer cosas que no les agradan pero saben que es lo correcto; cuando fui a pelear al torneo tuve que dejar a tu mamá y mis amigos aquí, no me agradaba apartarme de ellos por tanto tiempo pero sabía que era lo que tenía que hacer, es el mismo caso que las hermanas Ryûgasaki, si ellas se quedaban aquí tal vez los tipos malos podrían lastimar a sus abuelos ¿sabías? –a lo que escuchó cómo el pequeño ahogaba un grito sorprendido-

Hana: ¿En serio? Pero es malo lastimar a un abuelito 

Yoh: Esas personas malas querían hacerlo si ellas no regresaban, las personas valientes hacen ese tipo de cosas –reafirmó mientras notaba cómo el pequeño abría poco a poco la puerta del armario y lo miraba- tú quieres quedarte con nosotros pero tú deber es ir a entrenar con el abuelo, eres un Asakura, y no mucha gente es como nosotros, así que debemos preservar nuestro don, además, si entrenas te volverás más y más fuerte

Hana: Pero el abuelo sólo me lleva al bosque y hace caminar mucho y hace frío en las noches y no me deja llevar dulces y siempre me regaña

Yoh: Ésa fue la manera que él me entrenó a mí cuando tenía tu edad ¿no crees que tal vez me haya servido de algo? –Comentó divertido a lo que el pequeño asintió- entonces tú también debes terminarlo, ahora vamos, nos esperan abajo –dijo levantándose y alzándolo para montarlo en sus hombros-

Hana: Iré porque quiero ser fuerte, pero sigo pensando que es molesto –dijo inflando las mejillas mientras su padre se reía del comentario- ¡ah! No te olvides de los dibujos –exclamó señalándolos haciendo que su padre los recogiera- si se quedan allí los olvidaras ¡cómo siempre!

Yoh: No todo el tiempo olvido las cosas –dijo dando un pesado suspiro saliendo de la habitación-

Hana: ¿Crees que les guste? ¿Wawa nê-chan no llorará verdad? –Preguntó el pequeño apoyando la barbilla sobre la cabeza de su padre mientras se sostenía de ella con sus manos-

Yoh: Seguro les gustarán mucho Hana –Dijo con una sonrisa divertido- cuéntame ¿Por qué las dibujaste así? Tsubasa parece una súper héroe y Tsugumi una hawaiana, ¿y que son esos gatitos blancos que tiene Tsukasa? –dijo tratando de distraer al pequeño del hecho que se despediría pronto de él-

Hana: ¡No! Estas viendo mal, esos no son gatitos tonto, son pasteles de arroz –dijo con un tono entendiendo que era muy obvio lo que había dicho-

Yoh: ¡Hey! No me llames tonto –dijo bajando las escaleras mientras el pequeño se reía- ahora sígueme contando

Hana: Tsuki nê-chan está haciendo un picnic bajo un árbol del parque y eso que lleva en las manos es un libro porque ella siempre lleva uno –dijo señalando el dibujo, Yoh pasó al siguiente y Hana sonrió- esa es Wawa nê-chan, me divertí mucho con ella haciendo coronas de flores así que la dibujé rodeada de muchas flores de colores; Esa es Gumi nê-chan –exclamó al momento que Yoh pasó al siguiente- fue divertido jugar con ella en la playa así que le puse esas faldas de hojas y unos cocos… ¿Cómo las personas pueden vestirse con cocos y hojas? ¿No les dará frío? 

Yoh: Hmm… esa es una buena pregunta –comentó divertido-

Hana: Y esa es Baba nê-chan, ella golpea a los malos y fue muy fuerte en el torneo así que pensé que ella podría ser una súper peleadora y le puse una medalla –comentaba muy divertido mientras su padre sonreía-

 El dúo no se habían dado cuenta como detrás de ellos habían pasado Lyserg y Ren, quienes al sobre escuchar la conversación giraron sus miradas al suelo y mientras Lyserg daba un pesado suspiro y seguía su camino a la cocina, Ren miraba de reojo a Yoh y su hijo; el joven no dejó de observarlos hasta que se perdían al final del pasillo y daban un cruce dirigiéndose probablemente a las termas, al perderlos de vista el joven introdujo su mano en uno de sus bolsillos y siguió su camino a la cocina donde Lyserg lo esperaba.

 Fue tan difícil despedirse del pequeño Hana como fue despedirse de las hermanas, pero el pequeño también debía irse así que no había de otra además que había asuntos pendientes que resolver, todos estos contratiempos habían hecho alargar lo que todos habían venido a Tôkyô en realidad. No sólo habían venido por la aparición de Hao sino también para dejar en la mesa lo que debían hacer en su debido tiempo.

Hao: Ya que no tenemos más interrupciones ni personas ajenas, me parece apropiado que hablemos sobre una pequeña promesa que cada uno de ustedes me hizo –dijo el chico aprovechando una mañana de domingo, cuando Tamao y Pilika no se encontraban en casa debido a un pedido de Anna y Manta aún no se había presentado en la pensión- 

Anna: No hay nada que hablar –dijo mientras tomaba un sorbo de su té mientras Yoh miraba con mucha atención a su hermano-

Hao: No creas que me van a engañar diciéndome que sólo están todos aquí para mantenerme bajo control –dijo con una sonrisa divertida mientras cruzaba los brazos- quiero que quede claro que yo aún planeo destruir a todos los seres humanos, sólo les estoy dando una oportunidad, tal como ustedes piensan mantenerme en este lugar, yo también planeo tenerlos a ustedes bajo la mira, me prometieron que buscarían la manera de detenerme y que cambiara de opinión, pero sólo han estado jugando todo este tiempo 

Ren: Pensé que un Dios tenía todo el  tiempo del mundo ¿o es que aún no lo eres?

Yoh: Por favor, no empecemos a pelear, tranquilos –dijo alzando sus manos al frente- se que no hemos hecho lo suficiente en estos años pero aún debemos terminar nuestros estudios Hao

Lyserg: Personas normales también tienen deberes, y tan sólo pensar que vine desde muy lejos para escucharlo decir eso –dijo malhumorado mientras leía el periódico-

Hao: Tal vez sea cierto, pero creo que alguien no tiene derecho de palabra después de distraerse tanto los últimos meses –dijo sin cuidado mientras el inglés lo miraba de reojo con el ceño fruncido-

Horohoro: Sea lo que sea –dijo cruzado de brazos- todos dimos nuestra palabra y cada quién la va a cumplir, esa clase de cosas no pueden hacerse de la noche a la mañana

Hao: Sorpresivamente una buena respuesta –dijo divertido a lo que el joven le alzó el puño enfadado-

Horohoro: ¡A que te refieres con eso creído! ¡Por eso me caes tan mal!

Chocolove: Tranquilo Horohoro –dijo tratando de jalarlo de un brazo- a decir verdad cada quien tiene asuntos pendientes pero eso no nos detiene de cumplir con esa promesa, si esa es tu razón de estar aquí para vigilarnos como una niñera entonces estas gastando tu tiempo porque aunque no estuvieras aquí cada quien cumpliría con lo suyo –sentencio el moreno mientras el resto asentía-

Hao: ¿En serio? Es bueno saber eso, pero de todas maneras me quedaré aquí, tal vez encuentre algo divertido que hacer, mientras ustedes hacen su mejor esfuerzo –recalcando la última frase mientras hacía comillas con sus dedos, iban a reclamarle de nuevo cuando se escuchó al pequeño Manta entrar a la pensión rápidamente, lo escucharon lanzar sus zapatos en la entrada y casi resbalarse con el escalón - vaya, vaya, justo a tiempo para interrumpir –comentó el muchacho al girar su mirada y encontrar al pequeño tratando de recuperar la respiración-

Yoh: ¡Wuah! ¿Qué sucede Manta? Te ves terrible ¿Qué fue lo que te paso? –exclamó sorprendido mientras el pequeño alzaba una mano tratando de demostrar que estaba bien pero necesitaba un momento para recuperarse-

Anna: Espero que no te hayan perseguido unos delincuentes otra vez, no quiero más vagabundos cerca de la pensión, tengo más que suficiente con el rey de los idiotas y su legión de buenos para nada –dijo la rubia pero pasó un momento para que el resto de los presentes se quejara por su comentario-

Manta: ¡T-tengo noticias! –Dijo sin aliento mientras apoyaba sus manos en sus rodillas- ¡Tengo noticias de Ôsaka! –Eso hizo detener en seco a los presentes, hasta la misma Anna lo miraba con atención-

Lyserg: ¿A qué te refieres Manta? ¿Cómo te comunicaste? –pregunto el inglés algo confundido, pero el pequeño aun no se recuperaba de todo lo que había corrido, probablemente desde la estación de tren hasta la pensión, unos 20 o 30 minutos de caminata-

Chocolove: ¿Tienes idea si están bien? –Preguntó curioso mientras Horohoro lo apartaba para acercarse a Manta-

Horohoro: ¿Por qué mandan noticias ahora? Han pasado dos semanas desde que se fueron, ¿Por qué no lo hicieron antes? –comentó enfadado-

Hao: Déjenlo respirar –dijo el muchacho mientras se acostaba en el pasillo- preguntarle tantas cosas a la vez no hará que recupere el aliento 

Manta: D-déjenme explicarles –dijo al fin dando una bocanada de aire y después dar un cansado suspiro- ninguna de las hermanas se comunicó conmigo –dijo bajando la mirada-

Anna: ¿Y qué es todo este alboroto que armaste si no tienes noticias?

Manta: Pero sí las tengo, sólo que no directamente de ellas –dijo mientras sacaba una carta de su bolsillo- llego esto al correo de odou-sama 

Yoh: ¿De tu padre? Pero él no las conoce

Manta: Al contrario, no las conoce personalmente pero según me comentó, él hizo negocios una vez con la familia Matsumoto y en forma de agradecimiento siempre es invitado a los eventos realizados por la compañía, en realidad son sencillamente relaciones de negocios pero mi padre la mayoría de las veces no puede asistir ya que le es algo incomodo viajar a Ôsaka por sólo eventos sociales, así que muchas de las invitaciones son negadas, pero tengo entendido que son buenos inversionistas 

Lyserg: ¿Estas completamente seguro que es la misma familia Manta?

Manta: Completamente seguro –dijo sacando la invitación del sobre y empezó a leerla para que todos escucharan-                    


El fundador de corporaciones Yanagi y actual presidente de Matsumoto Group
Matsumoto Kamaji

Tiene el humilde placer de invitar al 

Señor y Señora Oyamada.
 
A la subasta anual de antigüedades y obras de arte organizada por la corporación Yanagi, la cual se celebrará simultáneamente con el dieciochoavo cumpleaños de mis dos nietas mayores.

 El evento se llevará a cabo a la seis de la tarde del miércoles veintidós de septiembre del presente año. El evento exige traje de coctel o traje formal.
Esperamos que usted y su familia puedan asistir y se le ha anexado a la invitación un mapa con las ubicaciones y teléfonos necesarios. 

De recibir su respuesta a esta invitación, se le enviará los boletos de avión en la brevedad posible; en caso de preferir trasladarse en un jet privado, por favor anexar información en su respuesta.

   Le agradecemos su respuesta antes del diecisiete de septiembre del presente año.


Ren: Debes estar bromeando

Manta: No, aquí lo dice, Matsumoto Kamaji y mi memoria no es tan mala como para no recordar que ése es el nombre del abuelo de las hermanas Ryûgasaki, no pueden haber dos personas con exactamente el mismo nombre y exactamente dos nietas mayores que sean gemelas y que cumplan años el 22 de septiembre, ¿ese día no es el cumpleaños de Tsukasa-san y Tsubasa-san?  

Ryû: ¿Cómo sabes eso? –Preguntó mientras el joven sólo estampaba su mano contra su rostro-

Manta: Es una pregunta muy obvia –el resto del grupo se intercambiaron miradas curiosas hasta que él dio un cansado suspiro- nos estamos desviando del tema ¡el punto es! Estas son buenas noticias

Yoh: Quieres decir que si mandaron la invitación eso quiere decir que están bien, al igual que su abuelo

Chocolove: ¡Esas son buenas noticias! ¿Verdad? Eso nos dice que están sanas y salvas, creo que esto nos quita un peso de encima a decir verdad me esperaba algo peor pero es bueno escuchar que están bien

Yoh: ¿Y tu papá te dejó tomar la invitación así como si nada? 

Manta: Se sorprendió en realidad –comentó mientras empezaba a contar lo que había pasado la noche anterior en la mansión Oyamada-

—Flash Back

Mansumi: Tamurazaki, ¿tenemos algún papeleo pendiente? No quiero irme a Dubái sin dejar algo sin firmar –decía el hombre mientras cenaba con su familia, algo muy extraño ya que él casi no se encontraba en casa, pero a pesar de ser algo fuera de lo normal, no le daba suficientes razones para no hablar de negocios, así estuvieran en medio de la cena-

Tamurazaki: No señor, no papeles importantes en realidad, sólo debe confirmar esta invitación –comentó mientras le entregaba el sobre al hombre y éste lo abría para revisar su interior- es sólo la invitación para la subasta de este año que siempre organiza corporaciones Yanagi

Mansumi: Ya veo, ya estamos en esa época del año, este año pasó realmente rápido, encárgate de negar la invitación y enviar el regalo apropiado en compensación de mi ausencia, aunque indícale a Matsumoto-san que trataré de ir a la reunión de accionistas en noviembre

Tamurazaki: Entendido señor

Manta: ¿Matsumoto? –se preguntó para sí en voz alta mientras observaba su comida, causando que los presentes giraran sus rostros hacia él-

Keiko: ¿Sucede algo malo hijo?

Mannoko: Seguro onî-sama está delirando, él es más extraño cada día –comentó la jovencita de diez años mientras reía por lo bajo burlándose de su hermano-

Mansumi: Mannoko –dijo sencillamente el hombre para que la jovencita guardara silencio y después se giró a ver a su primogénito- y en cuanto a ti, deja de balbucear y termina tu cena

Manta: Odou-sama ¿puedo hacerte una pregunto? –Dijo levantando el rostro- ¿Quién es ese Matsumoto?

Mansumi: ¿Por qué la pregunta? –dijo escépticamente-

Manta: Por curiosidad, me suena algo familiar –dijo evitando responderle con la verdad pero Mansumi sencillamente siguió comiendo y después de una pausa decidió responderle-

Mansumi: Debería de sonarte familiar, Matsumoto Kamaji es un viejo conocido, tenemos algunas inversiones en algunas compañías por igual, y hace un tiempo hicimos un acuerdo con algunas acciones, pero casi nunca nos cruzamos, es algo difícil mantener la relación ya que él vive en Ôsaka pero la mayoría de las veces nos invita a tu madre y a mí a eventos de su compañía, a pesar de haber hecho negocios hace tiempo, es bueno mantener el contacto con quien los haces, si vas a heredar todo lo que tengo debes de saber bien eso

Manta:… ¿Ôsaka?... ¿Matsumoto Kamaji? –dijo observándolo asombrado, pero de repente un vago recuerdo lo invadió la cabeza, el día que conocieron a Tsukawa ella lo reconoció por su apellido ¡no puede ser!- ¡Odou-sama! ¿Sabes algo más de su familia?

Mansumi: ¿Pero qué es todo este interrogatorio? Estamos comiendo –le reclamó el hombre pero Manta ignoró cada una de sus quejas e insistió-

Manta: Sólo respóndeme esas preguntas y no molestare más, es algo urgente

Mannoko: Les dije que estaba loco –comentó soltando una risa, mientras su madre observaba atenta a su esposo- 

Mansumi: Esta bien, Tamurazaki –dijo girando la vista a su asistente- dile acerca de los Matsumoto –agregó antes de volver su atención a su plato y seguir comiendo-

Tamurazaki: Matsumoto Kamaji, 66 años, casado, dos hijos pero al parecer su hija menor falleció hace algunos años –dijo mientras Manta se sorprendía al escuchar tal información- actualmente vive en la capital de Ôsaka, con su esposa y su hijo; es el actual presidente de Matsumoto Group y fue el fundador de corporaciones Yanagi, está tratando de ampliar su mercado y frecuenta los países de Italia, Francia, Inglaterra, España, Suiza, Canadá, Estados Unidos de América, Tailandia e India; su hijo por otra parte está expandiéndose en el área de alta costura y moda, siendo dueño de una revista de modas, actualmente se encuentra en Italia

Manta: ¿Algo más? Digamos, algún otro familiar –dijo ya casi seguro de qué le diría Tamurazaki, pero igual quería confirmar si él estaba en lo correcto- 

Tamurazaki: Los únicos familiares que quedan de su familia son sus tres nietas, se presume que alguna de sus nietas mayores heredará las compañías pero aún no se tiene muy claro quién será la sucesora, la reunión que su padre está invitado es una subasta de antigüedades pero a la vez es el cumpleaños de dos de sus nietas mayores, este evento se realiza todos los años

Manta: ¿Sus nietas son gemelas? No es así

Tamurazaki: Correcto… -dijo mirándolo un poco desconfiado- Las señoritas—

Manta: Ryûgasaki Tsukasa y Ryûgasaki Tsubasa con su hermana menor Ryûgasaki Tsukawa –dijo seguro de sí mismo mientras cruzaba los brazos y le sonreía a Tamurazaki- las conozco desde hace ya un tiempo, nos llevamos muy bien

Keiko: ¿Por qué no me lo habías dicho antes? Haciendo amistad con los de tu clase hace que tu madre se sienta aliviada, después de saber con quién te juntas cada día –Mansumi observaba con detenimiento a su hijo, algo sorprendido de su actitud pero después giró la vista a su asistente y con una mano le indicó que continuara-

Tamurazaki: Actualmente las dos nietas mayores están bajo la tutoría de su abuelo para ser educadas adecuadamente en cómo manejar sus compañías mientras la nieta menor se encuentra estudiando primer año de preparatoria en la prestigiosa academia Hyodei, las señoritas tienen un nivel alto de calificaciones y son destacadas en algunos deportes

Mannoko: Suena como una entrevista de matrimonio, tal vez deberían considerar conseguirle una buena esposa, si dejan que él la consiga por su cuenta de seguro que será tan extraña como sus amigos

Keiko: ¿Y cómo las conoces hijo? –preguntó interesada mientras Mansumi lo miraba de reojo mientras comía-

Manta: Ellas pasaron algunos meses aquí en Tôkyô y entable una buena amistad con ellas, hace poco regresaron a Ôsaka pero no he podido comunicarme con ellas desde entonces, pero ya que ibas a negar la invitación ¿Por qué no puedo ir yo en tu lugar odou-sama?

Mansumi: Asistir a un evento de negocios en otra prefectura sin que yo te lo pida… que interesante –Manta dio un pesado suspiro y analizó bien lo que iba a decir-

Manta: Piénsalo bien, es un mutuo beneficio, ya que no podrás asistir de nuevo este año y que evites la molestia de enviar un regalo de disculpas, yo puedo sencillamente ir en tu lugar y así pasar más tiempo con mis amigas, obviamente mi amistad con las nietas de Matsumoto-san hará que esté más en contacto con empresarios de Kansai

Mansumi: Hm… suena convincente en realidad –dijo sin importancia alguna mientras le entregaba el sobre- haz lo que te apetece con esa invitación, más te vale que no desperdicies oportunidades

Mannoko: Un momento, ¿Por qué a onî-sama le permites que vaya a ese tipo de eventos? ¿Qué tal si esas chicas son igual de raras que sus amigos?

Keiko: ¿No son extrañas verdad? –Preguntó su madre desvaneciendo su sonrisa del rostro-

Tamurazaki: En realidad no hay ninguna clase de registro sobre alguna anomalía, ellas descienden de familias de alta sociedad, a decir verdad son extremadamente normales –dijo Tamurazaki antes de que Manta hablara, pero al escuchar eso se sorprendió, ¿no que los Ryûgasaki eran una familia de espiritistas?, iba a corregir al asistente de su padre pero para su bien y seguramente para el de las hermanas, prefirió no hacer algo tonto y seguir la corriente, después de todo así también dejarían de molestarlo a él-

Keiko: ¿No te parece maravilloso querido? Manta tal vez aún no sea un caso perdido después de todo, teniendo amistades de su mismo estatus lo ayudará a tener una mejor imagen 

Mannoko: Hm… como si eso llegara a ayudarlo –comentó por lo bajo mientras su hermano la miraba de reojo muy enojado-

Mansumi: Ya dije que él haga lo que desee con esa invitación, cerrada la discusión –dijo antes de darle un bocado a su comida- él ya es lo suficiente grande para saber qué tiene que hacer por el bien de la compañía y de su persona, ahora sigamos con la cena              

—Fin del Flash Back

Manta: Y fue así como obtuve la invitación, anoche fue una verdadera molestia porque mi madre y mi hermana seguían interrogándome pero hoy pude traer la invitación conmigo, pensé que los ayudaría a animarse un poco –dijo extendiéndole el papel a Lyserg quien lo tomó en sus manos y lo analizó detenidamente, mientras Horohoro cruzado de brazos lo miraba de reojo- se que no están muy felices pero es la única señal que tenemos de ellas

Anna: Aún me parece muy extraño, que el perro faldero de Tamurazaki no sepa que ellas son shamanes

Manta: A mí también me sorprendió, pero preferí ahorrarme sermones y molestias quedándome callado, tal vez Tamurazaki no es tan bueno como antes

Hao: Muchas veces las cosas no son lo que parecen –dijo despreocupado- obviamente si las nietas de un importante empresario son algo tan vergonzoso como espiritistas, serían la burla para todos –dijo sarcásticamente mientras giraba su vista a Manta- ¿no es así?

Manta: Algo así… –dijo dando un pesado suspiro- ahora todo tiene más sentido, si lo hubiéramos sabido antes—

Anna: Las cosas serían exactamente igual, ahora, ¿Qué harán? Se quedaran ahí viéndose las caras –Dijo cruzada de brazos- no crean que no he notado las caras de moribundos que cargan todo el día, ya me están empezando a molestar, si van a hacer algo al respecto decidan de una buena vez o yo misma iré a esa fiesta

Yoh: ¿A-a qué iras allá Anna?

Anna: ¿Qué no es obvio? Publicidad para las aguas termales y por supuesto, ése cuarteto me debe aún muchas cosas, en especial un hoyo en la pared –comentó mientras todos giraban la vista con gotas en sus nucas recordando que hace unos días ella había descubierto un hoyo que había hecho por accidente Tsubasa y Tsugumi hace ya bastante tiempo pero no se había dado cuenta ya que lo habían cubierto con un cuadro que habían encontrado en el depósito-  

Lyserg: N-no creo que hemos llegado a ese límite de moribundos Anna-san –dijo con una gota de sudar sabiendo perfectamente que sus quejas se dirigían específicamente a Horohoro, quien seguía cruzado de brazos al lado de Chocolove- aunque te lo agradezco mucho Manta ¿pero crees que esté bien que asistamos a un evento así sin ser invitados? Después de todo, la invitación es para tu familia

Manta: ¡Es cierto!, lo había pasado por alto –dijo golpeándose la palma de su mano contra su frente-

Yoh: ¿No pueden ir igual? Dudo que siendo la fiesta de las gemelas los vayan a dejar sin pasar

Lyserg: Lo sé pero… me parece algo inapropiado ir sin ser invitado, aunque me gustaría realizar ese viaje ¿tú qué dices Horohoro? –Le preguntó, pero el joven dio un refunfuño a lo que Chocolove lo rozó con el codo- 

Chocolove: Deja de hacerte el fuerte, sabes que quieres ir –bromeó mientras el muchacho en un comienzo lo miró de reojo enfadado pero después dio un pesado suspiro, vencido por el comentario del moreno-

Horohoro: Está bien, está bien, iré con Lyserg a Ôsaka, admito que no sería mal ir a verlas

Lyserg: Entonces está decidido, iremos a Ôsaka por nuestra cuenta, nos iremos en tren, quiero tener la experiencia de viajar en un tren bala japonés

Manta: Yo puedo revisar el precio de los boletos –dijo mientras sacaba su computadora y la encendía, mientras el pequeño buscaba Ren se veía algo intranquilo, el joven mantenía los brazos cruzados pero su mirada se movía alrededor de la habitación, algo lo atormentaba en su mente-

Horohoro: ¡Que no sean muy costosos! No puedo darme el lujo de gastar tanto dinero

Lyserg: Yo te ayudo a pagarlo si tienes tantos problemas –dijo dando un casado suspiro-

Horohoro: ¡Ah! ¿En serio? ¡Sabia que tenias un lado generoso Lyserg! –dijo apoyando su mano con fuerza sobre el hombro del inglés, quien le tomó de sorpresa el gestó y después que Horohoro lo soltara, él se frotaba el hombro algo adolorido-  

Manta: Oigan hay un problema, sólo hay boletos disponibles para el jueves 16 a las siete de la mañana, es un fin de semana largo y no hay boletos en ningún tren para las demás fechas, todos están llenos por el feriado 

Lyserg: Supongo que será ese día

Horohoro: Podremos resolver al llegar, no es tanto problema, compra dos boletos Manta

Anna: ¿Tú no iras? –preguntó girando su vista a Ren quien la miró fijamente, como si se tratara de alguna clase de monstruo; por su parte el grupo de muchachos guardó un silencio sepulcral mientras los miraban con atención-

Ren: ¿P-para que querría ir? –Dijo evadiendo la pregunta mientras se cruzaba de brazos malhumorado- ¡No tengo nada que ver!

Anna: Haz lo que quieras entonces –dijo sin importancia mientras tomaba una galleta de la mesa- yo sólo estaba preguntando, ya que por más que lo ocultes, es demasiado obvio que tú estabas con una de las hermanas –Ren se congeló y se sonrojó intensamente mientras el resto se cubría la boca sorprendidos o para evitar reírse en su rostro, Anna sencillamente mordió la galleta y apoyó su mentón sobre una mano- ¿piensas que soy distraída? Es más que obvio que tú y Tsubasa tenían algo, hasta el ciego se dio cuenta –dijo extendiendo un brazo señalando a Chocolove quien se rascaba detrás de la cabeza con una sonrisa torcida, tratando de alejarse de Ren-

 Ren no hallaba cómo responder, estaba en completo shock mientras la señalaba con un dedo, pero al escuchar risitas a sus espaldas, él se volteó y apretó el puño enfadado, esperando encontrar a su víctima, pero fue al contrario cuando notó cómo sus amigos lo miraban, esto hizo que el joven se sonrojara muchísimo más y gruñera para sí.

  Buscando más razones para golpearlos, estaba completamente atrapado, ¿Cómo se habían dado cuenta? ¡Habían sido muy cuidadosos! Pero al momento giró su vista llena de rencor hacia Hao quien al notar la pesada mirada de Ren, éste lo miró de reojo y le sonrió de lado mientras se encogía en hombros.

Manta: Muy bien, ya están comprados, sólo hay que imprimir los tres boletos y listo –comentó como si nada mientras Ren lleno de furia le temblaba el puño y mordía su labio inferior- 

Lyserg: A decir verdad yo no quería decir nada porque sabía que te ibas a enfadar –dijo mientras se encogía en hombros y trataba de sonreírle a Ren mientras éste lo miraba de reojo enfadado, mientras lo amenazaba con el puño-

Chocolove: Demasiado obvio –dijo riendo nerviosamente mientras se encogía en hombros y Horohoro se cubría la boca conteniendo sus carcajadas-

Anna: Admítelo, eres muy malo para esconder algo así –dijo mientras el resto sólo asentía, Ren sencillamente volvió a gruñir pero después de dar un respiro, se cruzó de brazos y cerró los ojos enfadado ¿lo estaba admitiendo?-

Horohoro: ¡Estás con la loca! JAJAJAJAJAAJAJAJA ¡No me lo creo! –exclamó el chico sin poder aguantar más mientras lo señalaba y se estrujaba el estomago mientras reía a carcajadas-

Ren: CIERRA LA BOCA BASTARDO –explotó mientras lo atacaba con su espada, haciendo un alboroto mientras Anna se quejaba de lo inmaduros que eran-

Yoh: Yo creo que hacen una buena pareja –comentó sonriente en medio del alboroto a lo que Ren se detuvo abruptamente y lo miró de reojo, Yoh sencillamente le sonreía, completamente ajeno a lo que le esperaba-

 Y aunque dio mucho de qué hablar o burlarse, el tema no duró más que esa tarde, exceptuando a algunos quienes molestaban al muchacho por simple placer. 

 Así se decidió que el 16 de septiembre Lyserg, Horohoro y Ren se embarcarían en un viaje hacia el oeste, con esperanzas de conseguir respuestas de las chicas que no hace mucho se habían marchado pero habían dejado una marca en cada uno de los miembros de la pensión; aunque esa noche habían algunas cosas que hablar, no en grupo si no algo mas intimo, o así lo pensaba Anna mientras entraba a su habitación junto a Yoh.

Anna: Lo que dijo Hao es verdad –dijo mientras cerraba la puerta tras ella- creo que ya es bueno que pensemos qué haremos después de graduarnos

Yoh: Pensé que aún teníamos más tiempo pero creo que tienes razón –dijo mientras se sentaba en el suelo y se rascaba detrás de la cabeza; aún se podían notar todos los golpes que le había brindado Ren no hace muchas horas- 

Anna: Además Redseb entrará el año entrante en secundaria, tenemos que encargarnos de su traspaso a Tôkyô; Aún no están listos todos los planos de las aguas termales y todavía más importante es encargarnos de las tres brujas de la flor

Yoh: Mi abuelo me comentó que han mejorado bastante pero ¿crees que sería bueno traerlas con Hao aquí?

Anna: Kanna, Marion y Matilda pueden que hayan estado con él años atrás, pero es momento que sobreponga lo que sucedió, además, quiero que trabajen en la pensión, si aprenden qué hacer antes de inaugurar el lugar me ahorraré de muchos problemas, además, así se acostumbraran a otro ambiente

Yoh: Hablaremos con el abuelo pronto entonces –dijo mientras su esposa asentía, en verdad había olvidado todo lo que había que hacer ¿en qué momento voló tan rápido el tiempo?- 

 Los días pasaron lentamente mientras los tres chicos se preparaban para su viaje, al comienzo no sabían ni por qué irían o qué dirían pero aunque la invitación era prueba de que se encontraban a salvo, aún los tenia inquietos el hecho de que no se habían comunicado con ellos o no podían contactarlas con sus celulares, tal vez encontrarlas sería más difícil, Ôsaka no era tan grande como la capital, pero sería como encontrar una aguja en una pajar.

Ren: Espero que hayas mejorado tu técnica Lyserg –dijo cruzado de brazos mientras tomaba de su cartón de leche, los tres muchachos se habían acomodado en sus puestos del tren y disfrutaban de la vista rural que le brindaba hacer el viaje por tren bala-

Lyserg: Tengo dos direcciones Ren, pero no creo que se nos haga difícil, aunque Tsukawa me comentó que ellas no vivían en la capital si no en la ciudad vecina, supongo que su abuelo vive en Ôsaka

Horohoro: Si llegamos a la dirección del abuelo, allí nos dirán donde viven

Lyserg: No creo que digan esa clase de información a perfectos desconocidos –dijo con una gota en la nuca mientras revisaba su mapa- Sakai no se encuentra lejos, la ventaja que tenemos es que llegaremos temprano, tenemos desde las diez de la mañana hasta el final del día para encontrarlas, eso me parece mucho más que suficiente 

Ren: Si nos perdemos será tu culpa –dijo acomodándose mejor en su asiento mientras miraba de frente a Horohoro quien observaba curioso la ventana- ¿Qué ves?

Horohoro: Aún no entiendo por qué vino con nosotros –dijo mientras seguía observando la ventana; lo que el muchacho se refería era el poderoso shaman que controlaba al espíritu del fuego. A último momento el joven decidió ir con ellos pero en vez de comprar un boleto de tren, el joven decidió usar su enorme posesión de objetos y sobrevolar sobre el tren mientras disfrutaba el viaje sobre la palma de su espíritu- 

Lyserg: Tratemos de ignorarlo, a él sólo le gusta meter sus narices en donde no lo llaman, al menos Manta y los demás vendrán después, dudo que pueda soportarlo por mucho tiempo sin Anna-san poniéndolo en su lugar –dijo malhumorado mientras observaba el mapa más de cerca-

Ren: Es un creído, no me sorprende en lo absoluto que haya venido –dijo robando un panecillo que había comprado Horohoro para el viaje-

Horohoro: Tengo el presentimiento que a alguien no le agradará su visita –dijo con una enorme gota en la nuca mientras Lyserg y Ren sencillamente desviaban su mirada a un lado mientras asentían con una gota en la nuca-

 Fue así como el trío se preparaba para lo que podría esperarlos en el oeste, en la ciudad de restaurantes gourmet, joviales habitantes y el lugar que tanto habían hablado las chicas y que tanto les mantenían los pensamientos ocupados.

 Sabían que esa ciudad era un lugar estratégico, lo presentían desde hace mucho, sólo que no creían que el tiempo había pasado tan pronto y ya había llegado el momento en el que ellos mismos tendrían que tomar cartas en el asunto.

“Debo admitir que al despedirme de mis amigos tenía un sentimiento incómodo en mi estomago, pero tal vez había sido emoción o miedo, miedo de que tal vez algo malo estaría pasando o pasara, pero debía ser optimista, nosotros habíamos vivido cosas peores, y como siempre dice Yoh-kun, todo estará bien, eso es lo que de verdad deseo de mis queridas amigas, y confiar en que pronto las volveré a ver”

Oyamada Manta  

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